Capítulo 16: Comienzo
Narración Omnipresente
"Rápido" "No pierdas tiempo"
Las puertas del hospital fueron azotadas al ser abiertas de golpe. La recepcionista tembló casi dejando caer su revista al ver la dramática escena frente a ella.
YoonGi, todo desarreglado y con la brisa invernal detrás de el, jadeaba de cansancio... con la mirada buscaba el pasillo hacia la oficina de JungKook.
Camino con paso firme y un objetivo en la mente, arreglo su abrigo y con ansias irrumpió en la oficina principal.
- ¿YoonGi? - El Director estaba muy sorprendido, el no tenía que estar ahí... no debía estar ahí. Pero antes de que pudiera reclamar algo, hablo.
- Necesito verlo - Lucia ansioso.
- No deberías estar aquí - JungKook rezaba por que los doctores no lo hayan notado.
- Doctor, por favor. es importante - Parecía que suplicaba, pero en su interior solo ansiaba saciar su inclemente curiosidad.
Si JungKook se negaba, el enfermero sospecharía, tenía que ser natural... y sacarlo lo más rápido posible de ahí.
- Solo serán unos minutos...
YoonGi ni siquiera se sacó el abrigo, bajo a paso veloz las escaleras sin esperar al guardia que mandaron a llamar. El no quería perder ni un solo segundo. Varios de los pacientes alrededor se sorprendieron al escuchar los pasos en el pasillo; no era hora de visitas para nadie.
Con esfuerzo, abrió la puerta blindada. Pero justo antes de dar un paso se detuvo, medito lo que diría.
JiMin levanto la cabeza asombrado, era demasiado pronto para que alguien bajara con su alimento, era eso o su ubicación temporal ya se había arruinado del todo.
De pronto vio al jovencito que atormentaba su vida de diversas formas, su inquietud nació cuando vio la expresión del chico... como si no lo estuviera viendo a él; no tenía miedo, no tenía pena, no tenía ni siquiera el usual sarcasmo con el cual a veces lo trataba. No, la cosa era diferente. Y de pronto la sensación de un recuerdo clavado en su cabeza le hizo saber que algo importante ocurría.
- JiMin...-. YoonGi sentía una extraña emoción dentro de sí, pequeñas gotas nublaron parcialmente su nítida vista... no pudo más con el golpe de ansiedad y corrió dentro del lugar.
YoonGi
Apretó con mis brazos temblorosos, mi lógica me gritaba que hacerlo era riesgoso, quizás terminaría con otra cicatriz... pero al verlo, ya no vi al paciente que debía curar. No, vi al niño del parque.
Abrazarlo tal vez no fue la mejor de mis ideas, pero necesitaba saber que mis recuerdos eran verídicos; aun siento aquella nostalgia que me obligo a conducir como loca y llegar hasta él. Como si hubiera abierto una puerta a algo tan lejano.
Creo que él está más sorprendido que yo; esta quieto, debo estarlo incomodando... pero se siente bien este acercamiento. Pero hay que verle el lado bueno, al menos no me está mordiendo.
Narracion Omnipresente
JiMin estaba shockeado, ni siquiera podía terminar de darse cuenta que YoonGi lo estaba abrazando.
"¿Que? ¿Como? ¿Por qué?" No podía con aquello.
Entonces el chico decidió romper el silencio.
- ¿Por qué... porque no me dijiste que ya nos conocíamos? -
Esa pregunta lo trajo de vuelta a la realidad, y un extraño pánico lo inundo de inseguridad; no entendía por qué.. no sabía la razón, pero dentro de sí... se dio cuenta que tenía miedo "¿Miedo? ¿Miedo de que?" Quizás al rechazo.
No recibió respuesta, lo entendía... pero tenía que saciar su curiosidad.
- ¿JiMin? - Insistió aun pegado a él.
Pensó muy bien lo que diría - No tenía importancia
"Eres un genio"
- ¿Cómo de que no? Podríamos haber empezado por ahí evitándonos estos meses de charlas superficiales y amenazas - Acerco su mejilla a la cabeza del muchacho acurrucándose en el pecho del chico.
- Solo eres un enfermero - Dijo cortante.
- Sí, es cierto...- Se levantó para verlo de frente -. pero ahora estoy totalmente seguro de algo. -
- ¿De qué? -
- Tu si tienes arreglo - Sonrió. Segundos después... El chico lo soltó, se disponía a levantarse pero unas manos lo jalaron de nuevo a su antigua posición.
El muchacho lo sostenía contra si como si la vida le fuera en ello, más y más fuerte... no pesaba en si lo estaba lastimando o no; solo sabía que no quería dejarlo irse, no ahora... Era ilógico, pero en su cabeza sabía que cuando el se fuera, pasaría algo malo. Entonces... que mejor que alargar el momento un poco más.
Le faltaba un poco el aire, pero la sorpresa aun no le cabía en la cabeza ¿Él lo estaba abrazando? Era tan extraño...
Ese ligero temblor en su cuerpo lo inquietaba, sentía miedo... mucho miedo, y recordó la primera noche que paso en aquella celda, tan lejano y palpable a la vez. Tan desolador como aterrador, su deseo de salir fue tan fuerte como esa vez.
Un silencio sepulcral los rodeaba, eran solo ellos dos; entonces supo que de ahora en más las cosas cambiaran, tal vez para bien, tal vez para mal.
- JiMin...- Susurro con mucha delicadeza -... Todo... Todo estará bien - Llevo su mano hacia la cabeza del chico, lentamente sintió cada mechón de su desordenado cabello; y como si fuera un animal herido trato de tranquilizarlo con caricias.
El chico cerro sus ojos con fuerza, y se vio ahí de nuevo... en esa primera noche, cuanto había necesitado consuelo para lo que se le iba a venir por delante; sufrió demasiado... sentir como la esperanza muere, era para él, uno de los peores dolores que pueda existir. Ahora mismo, el le estaba dando lo que ese niño de quince años necesito en otro momento, una esperanza.
- No - Respondió.
- Shh... no pasa nada, estarás bien - El enfermero comprendió un poco más a su paciente; de alguna manera, casi inconscientemente encontró eso que impulsaría al joven a salir adelante.
Tenía que soltarlo, no la retendría en su celda... eso sería cruel, pero ¿Desde cuándo le importaba eso? No tenía idea... solo sabía que ese olor que el chico desprendía, ese que en algún momento considero exquisito... combinado con aquellas palabras era como ser sedado con la más fuerte de las anestesias, recordó por breves instantes lo que era tener una vida
fuera de esos muros, después de todo... Tenía a su pasado frente a el.
Poco a poco aflojo su agarre, y dejo que lentamente el chico se levantara; ni una sola palabra.. fue tan fugaz que solo se percató de su soledad cuando la puerta fue cerrada de nuevo.
"No... ¡No debí enviarlo a la granja!"
Se arrepentía en su cabeza. Y la reacción fue empeorando, la inquietud hizo que se levantara y diera vueltas en la oscura habitación, miraba el suelo buscando quien sabe que... Las cadenas solo eran un estorbo. Miro de un lado a otro... sabía lo que venía, y no le gustaba para nada.
Y una imagen golpeo vorazmente su visión.
Ese recuerdo de un día lluvioso le punzo la cabeza, era doloroso como las otras ocasiones.
Algo que no muchos sabían era que JiMin realmente no recordaba el día que fue atrapado por sus crímenes...la razón: cuando fue internado lo primero que intentaron con él fueron los clásicos experimentos con electricidad, el hospital era de los pocos que aun ponía en práctica tal método.
Las secuelas en su cabeza fueron graves, después de algunas semanas apenas si recordaba su nombre; su pasado fue borrado por un tiempo. Pero eso no fue lo peor, perder los recuerdos de por si le traía confusión y delirio a su confundida mente que no terminaba de procesar sus instintos anormales, lo peor... era que después de aquello, recordara poco a poco todos sus actos.
Meses encerrado en su habitación bajo constante vigilancia ya que dependiendo de lo que su mente decidiera mostrarle, JiMin reaccionaba de diferentes maneras. Su vida en el orfanato le trajo soledad; su vida con sus amigos le trajo algo de culpa, decepción y tragedia.
Había días en los que la camisa de fuerza ya no servía para su creciente fuerza y lo mantenían sedado por largos periodos de tiempo. Y lo más irónico era que una de las únicas personas que lo veían, era quien más daño le había hecho. Mes tras mes unió las piezas de recuerdos y entendió quien era el verdadero enemigo.
Había preguntas que lo asediaban constantemente ¿Dónde está JungKook? ¿Cómo acabe aquí? ¿Por qué quiero comer esto?
Para empeorar las cosas, su instinto de alimentación se intensificaba, los medicamentos no parecían tener efecto alguno.
Lo que nunca pudo recuperar fue el recuerdo del día en que perdió su libertad. Cuando preguntaba lo único que le decían era que lo que sea que haya hecho era tan horrible que merecía estar en aislamiento.
Es por eso que tardo un poco en reconocer al chico, su mente no era la misma de antes... pero cuando YoonGi supo la verdad, activo el detonante para que el recuerdo de ese doloroso día volviera a la luz.
"- Iremos a la carretera -"
- Ya basta... -
"- Toma tus cosas -"
- ¡Ya basta!.- Grito mientras se hacía bolita en una de las esquinas de la celda -... ¡No quiero saberlo! ¡No quiero!
"Lluvia, esta inundaba la parte trasera del jardín"
- Detente... -
"- ¿Vino alguien durante mi ausencia?"
- No... ya no quiero... - Empezó a golpear su cabeza contra la pared.
"Hacia frio, pero él ya no podía pescar un resfriado"
- ¡Maldito seas Jay! -
Maratón: 3/?
:>
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