Hyunjin debía admitir que la situación le causaba mucha gracia más que lo que le angustiaba. Había pasado un casi mes desde que montaron su espectáculo con el cadáver de aquel chico que dejaron como una advertencia y desde entonces no había realizado nada más. Aunque Jeongin era el menos contento con la situación, aceptaba también lo gracioso del ambiente.

Los policías se habían preparado para otro ataque, la gente estaba alerta cuidándose la espalda, se esparció el rumor de que no había nadie en quien confiar. El pánico poco a poco había disminuido pero las caras de todos, anticipando cualquier cosa y no obteniendo nada era lo más gracioso. Hwang había tenido la idea de dejarlos agotarse mentalmente un rato, tras aquel ataque claro que esperarían continuara pero, ¿No sería estúpido hacerlo? Todos andarían muy atentos, cuidando y sospechando de cualquier acción, así que por aquellas semanas se había dispuesto a disfrutar sus días como cualquier chico normal en compañía de Jeongin.

Durante esos días también su relación con Seungmin se había visto afectada, el chico parecía mostrarse indiferente cada que estaba cerca de Jeongin, como si solo deseara irse así que tras unos días conversando, habían quedado de verse en la pequeña cafetería del pueblo, para suerte del menor, sin Yang pues su amigo le comentó éste había enfermado del estómago y el médico le había mandado a quedarse en reposo.

Aunque bien no era del todo mentira, tuvieron que decir en el médico que había sido por comer mucho, no tenían como explicar que Jeongin tomó un pedazo de carne crudo del refrigerador y que había vomitado toda la noche por eso. En realidad hasta para ellos era sorpresa, como si el estómago del chico estuviera más sensible a ese tipo de comida.

Seungmin se emocionó cuando pudo pasar tiempo a solas con Hyunjin, como en los viejos tiempos, aunque el ambiente no se sentía igual y es por ello que no podía empatizar con Jeongin, desde que llegó a la vida de su amigo se veía más acabado, demacrado, se sentía incluso como una persona diferente, si no fuera su amigo de la infancia se atrevería a decir un poco más, ¿egocéntrico?

— Me alegra poder habernos reunido hoy, con todo el labor escolar y lo estricto que se ha puesto todo tras aquella advertencia del asesino ha sido muy tenso todo —comentó Kim mientras bebía un poco a su batido de chocolate.

— ¿Crees que sea una advertencia? —preguntó Hyunjin, comiendo otro poco de su rebanada de pastel de fresa—. No creo que sea la misma persona.

— ¿Eres parte de los que creen en la existencia de un segundo asesino? Deberías habilitar tu sentido de la supervivencia —murmuró Seungmin, tomando un poco del pastel de su amigo al haberse terminado él el suyo hace un rato, demasiado inmerso en tomar bastante crema batida como para notar la sonrisa burlona de Hwang cuando le hizo aquel comentario—. ¿No es mucha coincidencia para que sea otra persona? Fue un mensaje para Felix y todos lo saben. Apenas llegó pudo sentirse un mal venir en las calles y no es nada en contra el detective, pero nada bueno traería toda esa atención.

— ¿Atención?

— Felix es conocido en la ciudad como un buen elemento de la justicia, o al menos eso escuché hablar a mis padres antes de la cena, ya que papá pudo hablar con él una vez que se encontraron. Dice que es un chico muy listo y que nunca ha perdido un caso.

— No es por quitarle mérito pero en este mes van tres veces que me encuentro a Felix en un sitio distinto perdido, totalmente ajeno al sitio que quería llegar.

— Bueno, es listo, no perfecto. En realidad es muy común encontrar gente muy inteligente con algo que muchos considerarían un defecto, a mí se me hace adorable verlo perderse justo frente al sitio que busca.

Comentó elevando un poco sus hombros ante la mirada burlona de Hyunjin, su amigo tenía un raro gusto a ver adorables a personas raras pero no podía quejarse, lo veía adorable a él.

— Por cierto —agregó Kim—, me alegra poder habernos reunido juntos.

— Siento que Jeongin no es de tu total agrado.

— No me malinterpretes, de pronto éramos los dos y con su llegada repentina te veo menos.

— Minnie, no digas eso o me sentiré mal, no seas celoso.

Hyunjin rió realmente entretenido por aquella confesión, encontraba gracioso que su amigo se sintiera celoso de Yang y aunque Seungmin fingió mostrarse celoso abultando un poco sus labios, fue lo único que encontró para decir pues sonaba mejor que un "ese chico me pone de nervios y me da mala espina", tal vez podría pensar que estaba ofendiendo a su amigo.

En eso, su atención se dirigió a la puerta de la cafetería cuando la pequeña campana sonó, llevándose una sorpresa al ver justo a la persona que había entrado.

— Detective Felix.

Mencionó elevando su mano para atraer la atención del rubio, quien se mostraba distraído y confundido cuando abrió la puerta. El mayor sonrió haciendo un ademán con su mano a modo de saludo cuando vio una cara conocida en aquel lugar, estaba perdido otra vez y algo de ayuda no le vendría mal. Mientras se acercaba a ellos, Hyunjin sintió como su respiración se detenía unos segundos mientras empuñaba sus manos bajo la mesa, de todos los lugares donde Felix podía ocupar su pésimo sentido de la orientación justo arruinaba aquel momento, pero rápidamente intentó relajarse y mostrar una sonrisa.

— ¿Qué lo trae por aquí?

— Estaba buscando a una persona... Pero me perdí, debería regresar a la estación.

— ¿Gusta comer algo? —preguntó Seungmin y su amigo maldijo mentalmente la amabilidad del chico.

Estar cerca de Felix era muy arriesgado en tantos sentidos, no podía solo mostrarse así frente a él.

— No, gracias, ¿Seungmin? Recién comí unas donas y estoy planeando llegar a comer otras más.

Respondió el rubio guiñando un ojo y tras despedirse con una señal de disparo con dos de sus dedos de la mano, se dispuso a salir del lugar.  Si lo miraba bien, Felix parecía un chico ordinario cualquiera, de no saber que era un reconocido detective en la ciudad podría creer que era un estudiante de universidad, tal vez de artes. Lucía tan débil, incluso se atrevería a decir que frágil, su ropa era casi siempre holgada pues en más de una ocasión dijo que necesitaba estar cómodo en el trabajo pues caminaba mucho, incluso recordaba información que su padre le contó durante la cena sobre la presentación de Felix hacia el departamento de policía; el chico se había graduado con honores y muy joven de la universidad debido a lo adelantado que era. Pudo ser cualquier cosa, pero ahora era un oficial reconocido como detective que trabajaba ocasionalmente aliado a la policía y gran parte del tiempo en casos lejanos a los expedientes que poco a poco se habían acumulado sin una respuesta.

O era muy estúpido o realmente se estaba enfrentando a un amante de la justicia. Y aquello último le asqueaba porque, ¿Qué ganaba realmente con ello?

Hyunjin creció obedeciendo cada regla, cada norma, privado de conocer más del mundo y de él mismo por seguir "lo justo", pero era la justicia de otros. "No tomes, no fumes, no pienses en otra mujer de manera sexual hasta el matrimonio, no te toques, no mires a otro hombre". No experimentes.
Y él ya estaba cansado de obedecer a otros. Jeongin le abrió la mente a otras cosas que jamás pensó y se sentía bien, libre, con poder.

Pero el poder podía ser efímero si no se sabía cuidar. Cuando Felix comentó en la conferencia que podría tratarse se un "secuestrador de mujeres" se indignó. ¿Cómo etiquetaba su vida en un concepto tan limitado? Tan vago, tan poco reconocido. No mataba solo mujeres y se lo quiso demostrar alterando todas sus sospechas matando a un hombre, pero ahora las noticias se inclinaban a un segundo asesino. ¿Acaso no podía ser lo suficientemente bueno para cometer algo así? Anteriormente no dejó cadáveres y esta era una seña muy clara, una guerra, un "mira, soy más de lo que puedes pensar" pero parecía que solo se burlaba de él.

¿Cómo alguien que se perdía cada dos días en una misma calle podía atreverse a ofenderlo de esa manera?

Lo que Hyunjin no sabía es que no todos esos encuentros eran mera coincidencia.

Felix se había reunido con su compañera, Minji, la periodista del lugar había conseguido dar con diferentes datos de las víctimas, diferentes personas que habían tratado con ellas antes de su desaparición y una de ellas le había contado a su amiga que empezaba a hablarse con Hyunjin, alardeando de que uno de los chicos atractivos del colegio se fijó en ella.

Si bien, no consiguió información respecto a citas o algo, Felix se estaba dando a la tarea de investigar de lejos a cada sospechoso y aunque el que sea un hijo de la policía el causante de todo ello era una posibilidad baja, seguía siendo eso, una posibilidad.

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Estoooy vivaaaa. Ha pasado tanto tiempo, ahora sí me gané una buena regañada. El inicio de año fue toda una odisea personal, pero al fin pude dedicarme a escribir. Esta vez no fue solo Animal, no me linchen(?) quienes me leen en otras historias notarán que igual estuvieron algo ausentes pero espero ya arreglar mis tiempos para no ausentarme tanto. Este capítulo fue más para orientarnos otra vez y traer nuevamente el "donde nos quedamos". Esperen pronto actualización porque regresamos a nuestro caníbal favorito haciendo de las suyas. Nos leemos pronto.