¿Qué mierda hacía Felix en su casa? Hyunjin casqueó con su lengua antes de cerrar la cortina para poder ir a colocarse un pantalón de la pijama y una camiseta holgada, lo suficiente para que juntos cubrieran su erección, ¡Genial! En menudo momento los interrumpió.

— Lo siento, cariño, tendrás que atenderte sólo.

Jeongin resopló frustrado antes de regresarse a la cama para poder terminar lo que empezaron, sólo. Hyunjin respiró profundo y dejó salir poco a poco el aire con una sonrisa, la más calmada e inocente que el monstruo en su interior pudo externar. Bajó fingiendo sorpresa cuando vio a Felix, pero rápidamente extendió su mano a modo de saludo.

— Lo siento, no sabía que papá venía acompañado —mencionó mientras Felix correspondía al estrechar ambas manos—. Hwang Hyunjin.

— Lee Felix —respondió el chico con una animada sonrisa, al menos Jeongin era honesto al decir que el detective era muy amable—. Solo vine por unos documentos.

— ¿Documentos?

— Oh, que distracción de mi parte —el chico se mostró apenado mientras negaba—. Soy alguien que vino de la ciudad a investigar el caso de las desapariciones.

— Es un gusto conocerlo, papá habla mucho de ese caso, espero puedan resolverlo pronto.

— Lee Felix es el elemento más especial de su comunidad —expresó con orgullo el adulto, a su vez, entregó unas carpetas amarillas al chico—. Pero es pésimo con las direcciones.

El chico sonrió, eso era algo común en él, desde pequeño había mostrado ser un niño muy inteligente para cualquier cosa a excepción de su mala orientación. Tanto Lee como su padre miraron tras él, por lo que cerró sus ojos mientras giraba esperando que no fuera lo que pensaba, y mierda, sí que lo fue. Jeongin estaba de pie en las escaleras agitando su mano a modo de saludo. Hyunjin le sonrió intentando mantenerse sereno.

— Él es Jeongin —habló pretendiendo no saber que ambos se conocían.

— ¡Lo conozco! Es un chico muy amable —aseguró el rubio—. Es un gusto volver a vernos.

— Un gusto verlo otra vez, Felix.

— Pensé que solo tenías un hijo —comentó el chico mirando hacia el señor Hwang.

— Solo tengo uno, Jeongin es un chico que vino a quedarse con nosotros hace un tiempo en busca de adoptar la religión como su vida.

Jeongin intentaba no reír, cada que el señor lo presentaba así recordaba como lo creía un chico bueno mientras él corrompía a su adorado hijo, pero la mirada penetrante de Felix sobre él no lo dejó disfrutar como solía hacer. ¿Por qué lo observaba? Lo hacía enojar, lo ponía nervioso, lo mantenía alerta como un animal sintiéndose amenazado deseando lanzarse a morder su yugular antes de que Felix se lanzara contra él. Pero la sonrisa del rubio bajó sus defensas.

— Es bueno que desde joven siguieras lo que deseas, Jeongin. Yo también estoy siguiendo lo que deseo.

— ¿Y cuál es ese deseo, Lee? —preguntó el más joven.

— Atrapar al asesino y llevarlo ante la justicia... O llevarlos.

— ¿Insinúa que puede haber varias personas en el caso? —cuestionó Hyunjin.

— Felix es un grandioso elemento —mencionó el señor Hwang—. Tiene una teoría de que debe ser más de una persona y no suena tan descabellado.

El mencionado asintió mientras caminaba hacia la salida, deteniéndose en el marco de la puerta para poder girar sobre sus talones a ver nuevamente a la familia.

— Una sola persona no puede desaparecer un cuerpo en una noche, necesita de alguien que le ayude. Alguien que no tenga una rutina como para desaparecer por horas y pasar por alto.

Hizo una pequeña reverencia antes de salir para poder despedirse. El hombre adulto empezó a hablar maravillas del chico nuevo, diciendo que había conseguido ver detalles que ellos pasaban por alto e incluso comentó tal vez conseguía que Hyunjin se fuera con él a su sector en cuanto Hwang terminara su carrera, pero ninguno de los jóvenes le hacía caso. Hyunjin miraba con desaprobación a Jeongin mientras éste sentía que con esa mirada el aire se le escapaba. ¿Qué mierda pasaba por su cabeza para decidir bajar? ¿Eso había sido una alerta para ellos? Mierda, eran pocas las personas que no tenían una rutina en aquel sitio, Jeongin podría ser el más sospechoso.

Pero eso no era lo peor, ¿Qué se creía Lee Felix para llegar a su casa con esa actitud? ¿Creía acaso que los iba a encontrar? Bien, aceptaba su juego.

❀・°・❀

Jeongin yacía sentado en las escaleras de la bodega, no conducían a ningún lado, las habían instalado pero ya no siguieron con la remodelación del lugar y las oxidadas escaleras de caracol funcionaban ahora como su asiento. Se sentía triste, era como si hubiera decepcionado a Hyunjin y no quería hacerlo, ¿Cómo demonios iba a saber que no debía bajar con Felix en la casa? Hyunjin era su pareja y desde entonces estaba muy distante, eso estaba tomando peso en sus emociones aunque no quisiera que fuera así, ni siquiera los ahogados gritos de dolor de su víctima conseguían excitarlo como de costumbre.

El chico de 19 años lloraba desconsolado mientras Hyunjin rebuscaba en un bolso viejo los materiales que necesitaba. No había tomado mucho encontrar una víctima, incluso diría que fue por error, Hyunjin había ido por las compras en el auto de su padre, de regreso se encontró con un chico que ubicaba del colegio pero nunca hablaron, aún así, le ofreció un aventón a su casa y para sorpresa de Hwang, el chico aceptó sin saber que estaba subiendo al auto que lo llevaría a su muerte. Amarrado, siendo dejado en la bodega hasta el caer de la noche, el chico suplicaba por su vida asegurando que no le diría nada a nadie, ¿Acaso esa frase había servido alguna vez?

— Hyunjin, ¿Sigues molesto?

— Aún intento entender qué parte de ti creyó que bajar era lo mejor.

— No pensé en eso...

— Me sorprende que lo hicieras, creo que tu instinto de supervivencia está decayendo.

Jeongin formó una expresión de tristeza al oírle, se sentía bastante mal con escucharlo, ¿Por qué era así con él? ¿No notaba lo mucho que le dolía?

— No lo haré otra vez.

— Claro que no, si lo vuelves a hacer te voy a dejar, ¿Entendido? —preguntó haciendo que Jeongin se sintiera alarmado, ¿Dejarlo? ¿Cómo podría seguir sin él? Pero no quiso llevarle la contraria y asintió.

Hyunjin le sonrió más satisfecho mientras extendía sus brazos dándole a entender que se acercara para ser abrazado y Jeongin no titubeo en hacerlo. Volver a estar entre los brazos de Hwang era todo lo que necesitaba, no deseaba volver al mundo sin él y no porque no estuviera listo para lo que hay afuera, sino que no se veía sin su presencia, sin sus caricias, sin sus besos. Pero el sonido del chico al removerse en busca de conseguir soltarle los sacó de esa burbuja.

— ¿Qué harás con él? —preguntó Jeongin—. Me prohibiste morderlo, alimentarme no es.

— Él es nuestro mensaje.

— ¿Mensaje?

— Vamos a darle a la policía un motivo para preocuparse. Quieren creer que lo saben todo, que están cerca pero si piensan eso es porque se los hemos permitido, ahora que sienten que pisan nuestros talones iremos un paso más allá.

— ¿Y este chico al azar qué representa? ¿"no subas al auto de extraños"?

— No es al azar, bebé —el mayor acarició la mejilla de la persona vendada—. La inocencia, la vida joven, las muchas oportunidades, la responsabilidad... El primer lugar en cuadro de honor del colegio, un chico correcto que tiene mucho por delante a voces de las personas. Con el arrebato de una vida por delante empezaremos el caos que nunca vieron llegar.

Y Hyunjin, en un intento de demostrar que podía ser mejor que Felix, dio un hilo al cual el detective podía aferrarse.

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No sé con que cara vengo a actualizar hasta ahora, hahaha. Lo siento, ya no tardaré tanto, gracias por su paciencia.♡ Les recuerdo que esto de las notas lo hago por diversión, no soy buena redactando estas cosas pero le gusta dar ambientación(?) Nos leemos pronto.