Lo llevo fuera de la habitación, no quería hacer más desastres ahí.

Podría ser una desición algo extraña y apresurada, pero quería hacerlo.

Empezó con los tobillos, fue cortándolos con algo de nervios pero la tranquilidad de saber que estaba a salvo.

Luego sus manos, y así poco a poco todo.

El agua estaba caliente, hirviendo, para ser más específicos. Ésta tenía algunos condimentos que la hacían saber mejor.

Metió el cuerpo en la gran olla. Luego fue directo al baño, su ropa estaba cubierta de sangre, tenía que ponerla a lavar si no quería que esas manchas se quedaran de por vida.

Y así siguió, pero con un delantal, no quería que el agua hirviendo saltara en su piel.

El jugo del cuerpo inerte era delicioso y hermoso, ese rojo intenso no se comparaba con ninguna otra bebida.

Mientras la olla hacia su trabajo, el tomaba una copa, y luego otra, y por último, otra.
Era delicioso.

Lo puso en un plato, y dio el primer mordisco, sin dudas, un plato gourmet.

El primero, fue algo tímido
el segundo, con más deseo
el tercero, con agresividad
y en el cuarto ya se lo había devorado.

No estoy muy segura de que acabo de escribir, pero espero que lo hayan disfrutado💞