Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Nuevo lugar

P.O.V Raph.

Mi expresión cambió rápidamente una vez que lo ví entrar.

¿Estaba aterrado? Si, ¿Quería vomitar? Si, ¿Quisiera esconderme en mi caparazón? Si, pero no permitiría que viera todo eso, no permitiría que me viera vulnerable, ¡NO LE DARÉ EL PLACER DE VERME ASÍ!

No paraba de analizar cada parte de su ser, quería hacerle entender que no quería tenerlo cerca y mucho menos que dejaría que me pusiera una mano encima.

Narrador normal

Una vez que entró aquel muchacho joven a la habitación quedó petrificado, nunca antes en su vida había visto algo así: una tortuga del tamaño de un humano lo estaba mirando como si una vez que se acercara se lo comería por completo. Estaba en shock.

Tras analizarlo bien, terminó por fijarse en sus ojos, notando el extraño color tóxico que estos tenían, y más que eso, la terrible mirada de odio que no dejaba de gritarle que este sería un paciente muy difícil, pero más que asustado, sintió una gran necesidad de demostrarse su gran determinación, y que una vez más, pondrá a prueba sus cortos pero exitosos años de veterinario. Un grueso trago de saliva bajó por su garganta seguido de una descarga de adrenalina por todo su cuerpo. Respiró hondo por lo que venía.

Decidió acercarse lentamente intentando no poner más nervioso a la gran tortuga humanoide enfrente suyo; movió su silla y la puso frente a la jaula, sin parar de notar como su paciente no dejaba de observar cada uno de sus movimientos aún manteniendo su mirada seria y amenazante; terminó por sentarse lentamente y respirar profundamente debido al nerviosismo e impresión, procedió a hablar:

—H-hola amigo, soy Arthur.—habló con suavidad mientras mostraba una sonrisa en lo que intentaba verse amigable.— No tienes que ponerte tan nervioso, no hay razones para asustarse, no te haré nada malo— Intentó poner su voz más melosa para intentar que supiera que no era una amenaza para él, pero tal parece que solo lo estaba molestando más.

Raphael frunció el ceño con molestia.

«¿Por qué me habla como imbécil

Pensó irritado por la actitud tan "hipócrita" que según él estaba tomando, ¿Creería que así bajaría la guardía? ¿Si lo trataba como a un puto perro? Raph era más inteligente que uno, eso sin duda, y si bien hasta el momento no parecía una amenaza, no podría confiarse de las primeras impresiones; sí, era joven, flacuchento por lo que se podía ver por la bata y no parecía tener segundas intenciones....pero en este mundo, y más está situación, dejarse llevar por las primeras impresiones podrían significar si vives o mueres, y muchas veces las personas más amables resultan siendo las más cuestionables y aterradoras.

Raph se mantuvo en su posición.

Arthur suspiró con pesadez al ver que la situación no cambiaba.

«Creo que...no está funcionando claramente...pero no puedo rendirme con él»

Arthur también mantuvo su posición y siguió hablando.

—¿Sabes? Estás en un buen lugar, el espacio es enorme, y se que si te comportas, el señor Abrahám dejará que pasees por ahí—comentó con inocencia, sin esperar que ese comentario avivara más el enojo de Raph.

La mirada de Raph cambió a una de enojo rápidamente, ¿Quién se creía ese tal Abraham? ¿Qué era un perro o algo así? ¿Que era de su propiedad? ¡Por supuesto que no! ¡Y no dejaría que una bola de raritos inútiles le dijeran qué puede y qué no hacer! ¡Por encima de su cadáver!

Raph mostró los dientes en señal de amenaza soltando un gruñido sin parar de mirar fijamente al chico que tenía en frente, el cuál se vió realmente sorprendido.

«¿Pues...que dije?»

Con las tortugas

Ya estaba entrando el medio día en la ciudad de Nueva York, las cosas parecían transcurrir normalmente para muchos se los neoyorkinos, pero no para nuestras tortugas, quienes hace dos días habían perdido el rastro de su hermano de rojo y el cual pareciera que se lo hubiera tragado la tierra, pues no encontraban ninguna pista de su paradero.

Donnie se encontraba en su laboratorio, enfrente del tablero que este tenía mientras visualizaba en él, un mapa que él mismo había trazado de posibles lugares donde pudo o puede estar su hermano; estaba de pie frente a este, su mano derecha en su barbilla en una señal de estar pensando profundamente, sus ojos iban analizando de un lugar a otro, pareciendo estar, o intentar almenos, creando algún plan en su mente, y de la nada, el sonido de la puerta moverse lo sacó de su concentración.

Mikey entraba por la puerta, su mirada cansada se encontró con la suya y sus cejas se levantaron al verlo.

—L-lo siento Donnie...eh, April y Casey ya llegaron...—su voz era suave y llena de vergüenza.

Donnie soltó un suspiro suave y una sonrisa cálida se formó en sus labios.

—Tranquilo, no me interrumpiste, a la final, no se qué más intento hacer, si no tenemos ninguna pista —dijo esto último bajando un poco su tono, en señal de derrota y cansancio, se supone que es el más inteligente del grupo, entonces, ¿Por qué parece no encontrar ninguna señal que los lleve de nuevo con su hermano?
Se vió suspirando con frustración.

Mikey pudo notarlo. Se acercó lentamente y se puso frente a él, colocando una mano en su hombro. Donnie fijó su vista primero en la acción de su hermano para finalmente verlo a los ojos, los cuales lo miraban con determinación.

—Descuida Don, hoy estaremos todos, y se que podremos encontrar algo para traer de vuelta a Raph, sé que si—declaró Mikey junto con una sonrisa.

Donnie se vio sonriendo de vuelta inspirado por la determinación de su hermano.

—Tienes razón, hoy daremos con nuestro hermano

La sonrisa de Mikey se hizo más grande. Un sonido en la puerta los hizo voltear, encontrándose ahora a Leo, quien parecía apenas haber llegado.

—¿Chicos? Vamos, los estamos esperando —dijo Leo viéndolos, algo ansioso por su tardanza al parecer.

—Vamos para allá —le respondió Donnie.

Leo solo asintió y salió nuevamente del lugar con dirección a la sala, que es donde Abril y Casey los estaban esperando. Donnie miró por un momento a Mikey, quien nuevamente le dedicó una sonrisa, respondiendo de la misma manera, inspirado por la confianza de este. Caminaron para encontrarse con sus amigos y así, inciar su búsqueda.

Con Raph.

Habían pasado ya unos veinte minutos desde su última charla, claro, si contamos como "charla" el hecho del muchacho intentando calmar los nervios de Raph y este, pareciendo cada vez más feroz a medida que se acercaba a la jaula.

Arthur se llevó sus manos a su cabello castaño en señal de estrés. ¿Es que acaso no notaba que no quería hacerle daño? Estaba inquieto, a simple vista podía notar las heridas que tenía por todo su cuerpo, que por cierto, no lograba entender cuál era la razón, ¿Será acaso la manera en la que fue capturado? ¿A todas estas, el señor Abraham cómo logró dar con el? ¡Ni siquiera sabía que algo así podía existir! ¡Nunca le enseñaron sobre esto!

Exhaló de manera ruidosa mientras dejaba caer sus brazos a sus costados. Guío su mirada nuevamente a la tortuga enfrente suya, encontrándose con algo singular.

Raph lo miraba atento mientras una sonrisa burlona se formaba en sus labios. ¿Le divertía acaso verlo así?

Eso más que enojarlo, le pareció divertido.

—¿Qué? ¿Te divierte ser un paciente difícil?— se vio sonriendo mientras decía eso, y sonrió un poco más al ver la mirada fastidiada que le dedicó. No pudo controlarlo y soltó una pequeña risa— Bueno, al menos se ve que puedes entender lo que te digo...—guardó silencio por un momento, escogiendo mejor sus palabras— Verás....en serio no tengo otra intención más contigo, ¡Lo juro! Solo quiero hacer mi trabajo, tienes heridas que tengo que revisar y ver si puedo hacer algo por ti, tienes demasiadas, incluso unas cuantas me preocupan, ¡Y ni siquiera me dejas acercarme! ¡Piénsalo! ¿Que podría hacerte? Es más, es mejor que te revise bien antes de que-

Entonces, de la nada, uno de los hombres de seguridad entró repentinamente en su consultorio.

—¿Qué? ¿Tan rápido?—preguntó Arthur con un tinte de preocupación.

—Así es, el señor quiere verlo...ahora.—dijo el hombre rápidamente, recalcando la última palabra, mientras le dirigía una mirada a Raph. Una que no pudo analizar bien de que era.

Eso hizo estremecer a Raph, ¿Se refería al hombre que lo compró? ¿Será que por fin quería verlo? Intentó ocultar el miedo latente en su estómago, que empeoró cuando aquel muchacho le dedicó una mirada de preocupación.

—P-pero, yo ni siquiera he podido– intentó argumentar Arthur pero fue interrumpido secamente.

—Con todo respeto Doc, pero no creo que quiera contradeccir una orden del señor.— decretó aquel hombre mientras lo miraba serio. A lo que Arthur se limitó a suspirar pesadamente mientras se dejaba caer más en la silla derrotado.

— Está bien...—susurró derrotado.

El hombre satisfecho llamó en dirección de la puerta y rápidamente entraron otros más llevando consigo ese carrito extraño en el que habían traído a Raph desde un principio. Todos rodearon la jaula y la subieron al carrito. Mientras esto pasada Raph dirigió su mirada alrededor, intentando comprender que estaba pasando, se encontraba un poco shokeado, todo es demasiado rápido. Mientras miraba alrededor, sus ojos se fijaron en los de aquel veterinario, que al parecer no le había quitado la vista de encima; pudo ver en aquellos ojos una preocupación genuina, sus profundos ojos castaños reflejaban miedo y en parte tristeza, eso solo hizo que el
vacío que sentía en su estómago creciera mucho más, ¿Qué podía ser tan malo ahora? ¿Que representaba ese tipo?

Su jaula fue empujada, lo que lo hizo parpadear para fijarse en que estaba siendo llevado nuevamente a algún lugar del que no sabía que le esperaba. Intentó cambiar su semblante, tragó en seco y con una respiración profunda, su rostro se llenó de determinación, estaría listo para lo que se viniera, él podría con esto.

Fue así, como lo sacaron de aquel edificio grande de paredes blancas y se dirigieron a aquella enorme mansión en medio de la nada.

En la guarida...

Donnie y Mikey salieron del laboratorio y se encontraron con los demás en la sala. Una vez ya todos reunidos Leo fue el primero en hablar.

—Bien chicos se que es raro pero no tenemos tiempo pa—

Fue abruptamente interrumpido por Casey quien habló de manera rápida.

—¿Qué pasó con Raph? ¿En serio desapareció?

—¡Jones!— regañó Abril molesta.

—¿¡Que!? !No pueden no darnos una explicación y dejarnos así como así! ¡Es muy confuso!

Está vez, quien habla es Donnie.

—Casey tiene razón...no podemos pedirles que nos ayuden sino saben realmente el por qué ni que fue lo que pasó...les debemos una explicación

Miró a cada uno, y una vez posa la mirada en Abril, esta desvía la mirada.

—Tuvimos una pelea con Raph y....él salió esa noche, no sabemos que pasó pero.... no ha vuelto y no sabemos nada de él desde entonces...— Donnie suspira pesadamente mientras pasa una mano por su nuca estresado por la situación, no quiere entrar en detalles, necesitan el mayor tiempo posible si quieren tener una busqueda buena, y tambien....porque sabe que, revelando los detalles, abriría una herida y la vergüenza los llenaría por completo, no están orgullosos claro...

—Si pero..— habló rápidamente Casey, siendo alcanzado por Abril interrumpiendolo a tiempo.

—Por ahora no necesitamos detalles, sabemos lo suficiente, cuenten con nosotros, ¿Qué hay que hacer ahora?— comentó Abril antes de que la cosa se hiciera más larga, por lo que entendía de la situación, debían organizar un plan concreto para que cuando caiga la noche, aprovechar al maximo el tiempo. Si los llamaron, era por qué los necesitaban en verdad, sabía que estaban preocupados, y también sabía que debía dejar de lado lo que sintiera y concentrarse en ayudar a su familia. Jones se cruzó de brazos molesto, pero su silencio indicó que estaba de acuerdo, a regañadientes.

Donnie le dedicó una sonrisa agradecida, y Leo tomó la palabra está vez.

—Bien, entonces, repasemos los posibles lugares a los que pudo haber ido, y si es necesario nos dividiremos.—demandó Leo con voz fuerte y demandante, viendo como los demás asentían en sus órdenes. Entonces prosiguió. —No descansaremos hasta que podamos encontrar algo que nos lleve de nuevo con nuestro hermano...
Se que lo haremos...

FIN CAPITULO 7

Vaya, si que hay que quitar un poco el polvo del lugar no? Jajaja

Ya ya, fuera de chistes, la verdad es que se que han....pasado 84 años, y se que puede que las cosas que diga puedan sonar como excusas pero...es la verdad; como ya dije en mi tablero de mensajes, preciso el año pasado respondiendo el mensaje de alguien, las cosas cambian chicos, a medida que crecemos vamos adquiriendo nuevas responsabilidades, nuevas cosas nos pasan que nos animan o desaniman a seguir o no nuestros hobbies, y la verdad, las cosas no son como antes, ya no es lo mismo que cuando la serie estaba en emision y me veia los capítulos en inglés por más que no entendiera nada...y es por esa la razón por la que ya no me apasiona tanto como antes, eso sumado a aspectos de mi vida y que estar terminando mi carrera me tiene increiblente ocupada..

Pero, hey, eso no signifique que no me gusta esto. La verdad es que sigo amando TMNT y si hubiera lugar donde vermela completa de nuevo, lo haría sin pensarlo. Sí, ya no es como antes, pero eso no quiera decir que no quiera continuar con esto, aprecio cada uno de sus mensajes y buenos deseos, y el hecho de que todavía a alguien le guste lo que hago, me hace sentirme muy agradecida y con la fuerza para continuar.

No puedo prometer que seré constante, soy una montaña rusa de emociones siempre y terminar lo que hago siempre es difícil....pero quiero seguir, y apreciaré a quienes aún quieran quedarse conmigo y mucho más a quienes aún después de tanto tiempo, siguen creyendo en esta pequeña historia, que uff, volviendo a leerla me han dado ganas de volverla a hacer, pero, todo a su tiempo.

Sin más quitarles más tiempo, espero que hayan disfrutado del nuevo capitulo y que me digan que opinan, tanto críticas constructivas, dulces deseos o amenazas de muerte jajajaja

Aquí se despide Maryturtle7 <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro