Buscando
Afortunadamente para Senku, había logrado conseguir los fondos que quería.
Desafortunadamente para Senku, no había podido quitarse de la cabeza el maldito anillo.
Hasta se lo quitó y lo guardó en un cajón de su escritorio, pero siguió pensando en ese maldito trozo de metal de transición.
Maldita sea... ¿Cómo pudo ser tan idiota?
No, esperen, no le importaba en lo absoluto. De todos modos tener una pareja sería increíblemente inconveniente en este momento de su vida. Fue lo mejor.
¡Pero en serio! ¡¿Por qué ella había tenido que cometer el mismo error?! ¡¿Por qué no se dio cuenta?!
Le daba igual, en serio. Al diablo, tenía mejores cosas en las cuales ocuparse.
¡Aunque no tendría que siquiera preocuparse por esta tontería si hubiera usado los malditos guantes en primer lugar!
Bufó, enterrando el rostro entre sus manos con frustración.
Maldita sea. ¿Por qué no podía dejar de pensar en eso? ¡Ya habían pasado tres días!
—¿Y por qué esa cara? —Como si no estuviera pasando un día lo suficientemente horrible, Ryusui y Gen eligieron ese momento para aparecerse en su oficina.
—¿Sucedió algo, Senku-chan?~ ¿Acaso tu próxima invención no va tan bien como querías?~ —preguntó Gen como si no le importara aunque él también había invertido dinero en ello.
—¡JA, JA, lo dudo mucho! ¡Hicimos un gran trabajo convenciendo a los inversionistas extranjeros hace unos días! ¡Tenemos fondos más que suficientes! —Ryusui chasqueó los dedos con entusiasmo.
—No tiene nada que ver con eso. —Sacó su hoja de cálculos, dispuesto a volver a trabajar para ignorarlos—. Son problemas personales, si no tienen nada que decir respecto al proyecto entonces largo.
—¿Problemas personales?
Al ver el interés brillando más que nunca en los ojos de esos entrometidos, Senku supo que había cometido un error al decirlo de esa forma. Ahora sin duda no lo iban a dejar en paz.
—¿Acaso al fin conociste a una chica o algo así? —Ryusui se acercó a codearlo con picardía—. ¡Vamos, dinos! No le diremos a nadie.
—Por tu cara, parece que es algo que realmente te afecta. —Gen empezó a hacerle todo un análisis psicológico—. ¿No pasó algo con tu familia, verdad? Porque si no entonces de verdad comenzaré a creer que conociste a una hermosa señorita~.
—No conocí a absolutamente nadie —masculló con amargura, sorprendiendo a sus amigos—. No pasa nada con mi familia, ni con nadie, es un problema meramente personal. ¿Tienen más preguntas?
Gen y Ryusui hicieron una mueca de descontento, pero no pensaban rendirse.
Como no podrían sacarle nada a Senku, fueron en busca de Byakuya, comentándole la extraña actitud de Senku, por lo que al otro día fue a visitarlo a su oficina.
Por desgracia para Senku, su mala suerte le jugó en contra una vez más y su padre lo descubrió justo cuando contemplaba el anillo en la palma de su mano, y por supuesto que se dio cuenta de que era un anillo de compromiso.
—¡Encontraste a tu alma gemela! —exclamó lleno de emoción y alegría—. ¡Hijo, esto es fantástico! ¡Por fin! ¡Al fin te casarás y seré abuelo! ¡Al fin! —Sacudió los brazos de arriba a abajo.
—Lamento tener que bajarte del pony, viejo. —Dejó el anillo en su escritorio con desgano—. No tengo ni idea de quién es la chica.
—¿Qué? —Se congeló.
—La encontré en una multitud, ni yo ni ella llevábamos guantes. No vi quien era y supongo que tampoco me vio. —Rascó su oído con fastidio—. Así que puedes fantasear todo lo que quieras con matrimonio y nietos, pero no pasará. —Sonrió sin humor.
—Oh, hijo... —Lo miró con tristeza—. Lillian y yo te lo advertimos muchas veces...
—Lo sé, lo sé. Ya me siento como un idiota lo suficiente, muchas gracias. —Apartó la mirada—. De todos modos ni siquiera me importa demasiado, hasta creo que es más conveniente. —Rio entre dientes—. Sabes que nunca me intereso el romance. Mis metas en la vida están muy lejos de matrimonio o mocosos.
—Hmm, pues no parece ser el caso. —Su padre lo miró a sabiendas—. Hasta tus amigos te han notado distraído. Senku, es claro que te afectó el haber perdido tu oportunidad. Y no te culpó, es algo que no me imaginó. —Negó con la cabeza, mientras que él se quedó en silencio.
Puso de excusa que estaba muy ocupado y su padre, entendiendo que no quería hablar de eso, se marchó diciendo que volvería al día siguiente con una solución para su problema...
Aunque Senku no había esperado que la solución involucrará haberle dicho a los entrometidos de Ryusui y Gen, a Lillian y hasta a Taiju y Yuzuriha. Los seis irrumpieron en su oficina con todo tipo de consejos para poder solucionar el haber perdido a su prometida.
—Bueno, Taiju-kun y yo nos encontramos en secundaria, eso lo sabes —dijo Yuzuriha—. Pero a una de mis amigas le pasó que perdió a su alma gemela en un concierto. Lograron encontrarse pronto, por redes sociales, ¡así que no es imposible, Senku-kun! ¡Tienes que hacer el intento!
—¡Sí, Senku, no puedes quedarte sin esposa! —Taiju asintió—. ¡Además, seguro ella te está buscando!
Eso lo hizo quitar su mueca de fastidio y hacer una mueca pensativa.
¿Por qué no lo había pensado? Aunque no se hubiera dado cuenta en el momento, probablemente apenas se dio cuenta empezó a buscarlo. La probabilidad era alta, aunque no tenía idea de cuántas personas perdieron a su prometido el mismo día en Tokio.
—Soy un gran conocedor del tema —aseguró Gen con una risa maliciosa—. Conozco la red social en la que tienes más posibilidades de encontrar a tu prometida. Allí se publican la mayoría de casos como el tuyo, donde se pierden por multitudes, por borracheras o simple distracción. Sí tu chica te está buscando, ciertamente habrá publicado un anuncio en esa red social. Vale la pena buscar~.
Senku se quedó pensativo y no dijo nada por un momento.
—¡Yo digo que hagamos un anuncio de televisión! —Ryusui intervino con un chasquido—. ¡Que todo Japón se entere para que la chica aparezca más rápido!
—¡O chico, también podría ser! —propuso Byakuya con una sonrisa.
—No, gracias. —Senku los miró mal a los dos—. Olvídenlo, no voy a prestarme a esta ridiculez. Estoy ocupado. —Miró con anhelo su escritorio del que lo habían arrastrado lejos para sentarse en los sofás de su oficina.
—Por favor, Senku, al menos intenta lo de la red social. —Lillian colocó una mano en su hombro—. Piensa en tu prometida. Quizás esté muy triste pensando por qué no puede encontrarte. Al menos inténtalo.
Él hizo una mueca.
—Muy bien... —Suspiró—. Lo intentaré.
.
A Ruri no le costó mucho convencer a Kohaku de probar con la red social "FindMe" para buscar a su alma gemela, pero a Chrome si le costó convencer a Ruri y Kokuyo de que esa era la única opción que Kohaku tenía para no "quedarse solterona".
Ruri y Kokuyo investigaron más del tema y vieron que de hecho era algo muy común, y ya hasta existían "coach" de almas gemelas que te podían ayudar a encontrar a tu prometido perdido con la mayor certeza posible.
Después de que Kohaku accediera a tratar de encontrar a su prometido, Kokuyo decidió contratar a uno de esos "coachs".
La mujer que contrataron se llamaba Amaryllis, era muy agradable y le enseñó a Kohaku todo lo que debía saber para encontrar a su prometido real sin engaños.
—Muy bien, en FindMe hay muchos estafadores, personas que van tras sexo o dinero. —Abrió el sitio web y comenzó a crear una cuenta para Kohaku—. Jamás pongas tus datos reales, ni mucho menos tu foto —enfatizó mucho la última parte—. Debes poner que eres una mujer, y solo con eso te van a llover candidatos falsos. Hay forma de saber quién es falso. La mayoría de veces la persona que perdió a su prometido no se crea una cuenta hasta por lo menos el día en el que se perdieron. Si ves que la cuenta lleva varias semanas o meses creada entonces hay más posibilidad de que sea un estafador. Aunque no te voy a mentir, hay personas que crean cuentas nuevas todos los días. Como no sabes bien si fue hace cinco días o hace seis días, entonces tu situación será más difícil. Es mucho más fácil cuando tienes la hora, día y lugar exacto, así se podrían hacer preguntas sin dar demasiada información y se encuentra a tu persona mucho más fácil. Como no tienes los datos precisos, entonces no te quedará de otra más que salir con todos los candidatos que no te parezcan estafadores y buscar uno con el que tengas más coincidencias o el que te guste más. Temó que en tu caso no hay otra opción.
—Ya veo. —Kohaku suspiró resignada—. En otras palabras, nunca podré estar segura...
—No tienes más alternativa que buscar al que más te guste entre los candidatos. Y te recalcó, no uses tu foto, eres muy bonita y podrían usar cualquier excusa para estafarte un montón de impostores. Conocerlos en persona también será problemático, pero no hay otro método. La única forma que tienes para estar segura es enamorarte de uno, así lo sabrás. Pero debes ser muy lista, no tengas relaciones sexuales, no le des dinero a nadie ni mucho menos te cases a menos que estés segura. Muchos podrán jurarte amor solo por sus intereses, hay un montón de casos de estafa cuando pasa lo que te ocurrió.
Eso solo la puso más nerviosa, pero Kohaku asintió decidida y se decidió a hacer un anuncio en la red social con ayuda de Amaryllis.
No pasó mucho tiempo cuando los candidatos empezaron a aparecer, y en solo unas horas ya tuvo a cinco personas jurando que eran al que ella estaba buscando.
Al día siguiente, sus citas prematrimoniales comenzaron.
—Wow... qué hermosa. —El primero ni siquiera entró a la cafetería en la que acordaron verse, demasiado ocupado mirándola de arriba a abajo—. ¡Y-yo soy tu alma gemela, lo juró! ¡Por favor cásate conmigo!
Kohaku hizo una mueca de disgusto.
Era un chico de dieciocho años, no olía nada bien y no dejaba de mirarle todo el cuerpo con una mueca pervertida asquerosa. ¡No podía ser él! ¡Se negaba a creer que el destino la odiara lo suficiente para darle alguien así!
—Oye... —Lo miró con irritación—. Sí de verdad crees eso, ¿dónde está tu anillo?
Él se congeló por un momento, antes de decirle que lo olvidó en su casa, para luego invitarla a su casa.
—Vivo con mi madre, pero está trabajando. No nos molestará. —Sonrió como todo un cerdo.
Kohaku sintió ganas de vomitar y rápidamente se negó, le dijo que lo sentía pero no creía que fuera él y se marchó.
Su siguiente cita fue en la noche, con alguien que parecía unos cuarenta años mayor que ella, sonriéndole de forma tan pervertida como el chico de dieciocho.
Cuando el viejo comenzó a hablarle de sus grandes habilidades en la cama, Kohaku rodó los ojos y se largó sin darle explicaciones.
Al día siguiente acordó tres citas, ya sabiendo que serían cortas porque de seguro eran más estafadores.
El primero era un chico subido de peso, más tímido que pervertido, pero se le notaba que estaba mintiendo cuando ella le hacía preguntas, así que esa cita acabó rápidamente.
El segundo la sorprendió.
Era un hombre quince años mayor que ella, y se veía tan desesperado como ella se sentía.
—No sé cómo pasó... siempre usé guantes en multitudes. —Se veía muy triste—. Muy pocas veces los olvidaba... Y entonces llegué a mi casa y lo vi. —Le enseñó su anillo—. Corrí por todas las calles que había recorrido, pero no encontré a nadie buscándome. —Cerró los ojos dolorosamente—. Me siento como el idiota más grande de todos los tiempos. —Enterró el rostro en sus manos.
Kohaku lo miró con pena.
No le parecía particularmente atractivo, y era muy mayor, pero sentía mucha pena por él y se identificaba con lo que estaba sintiendo. Además, sentía que él sí era honesto. ¿Podría ser?
—¿Sabes por qué calles fuiste? ¿A qué hora? —le preguntó, un poco nerviosa.
¿Acaso su alma gemela sería un hombre que estaba más cerca de la edad de su padre que de la suya?
—Fue cerca de las nueve de la mañana, bueno, no estoy seguro, pero fue después de las ocho seguro, por el centro de Tokio, hace siete días.
—Oh. —Pensó por un momento—. Lo siento... yo salí mucho más temprano de mi casa. No creo que sea posible. —Lo miró con tristeza.
Él pareció resignado.
—No me sorprende. —Suspiró, antes de sonreírle—. Eres muy jovencita para mí, esperó que puedas encontrar a tu prometido. Créeme que es muy deprimente pasarse la vida solo. —Sus ojos se perdieron en las ventanas de la cafetería, llenos de nostalgia y cansancio.
—De verdad espero que usted también la pueda encontrar. —Lo miró sinceramente.
Hicieron una reverencia y Kohaku se marchó un poco más motivada a su siguiente cita, pensando que de verdad había personas buscando a sus prometidos y no todo eran estafadores.
Su siguiente cita fue con un chico como de su edad, mucho más guapo que los otros que había conocido.
Pero fue de lejos el idiota más grande y el estafador más obvio.
—Me llamó Mozu, y creo que he encontrado a la chica perfecta. —Lo primero que hizo fue acorralarla contra la pared de la cafetería apenas ella se presentó—. Tú y yo haremos una pareja perfecta. —Tomó su barbilla con una sonrisa coqueta, como si no viera su mueca de rabia absoluta—. Eres la más linda que he encontrado entre todas, seguro también serás mejor en la cama...
Cuando acercó más su rostro hacia el de ella, Kohaku le clavó un rodillazo en la entrepierna y acto seguido se marchó de regreso a su casa.
Ya estaba harta. Estaba absolutamente harta de esto. ¡Qué idiota fue al perder su oportunidad a lo tonto! Ahora tenía que lidiar con un montón de imbéciles y quizás ni así encontraría al correcto.
¿Por qué tuvo que pasarle esto?
¿Por qué no podía encontrarlo aún? Él no sería como todos esos idiotas, ¿verdad?
¿Lograría reconocerlo si se encontraban?
Desanimada, se marchó a casa, revisando a los otros diez candidatos que tenía pendiente conocer. Además, pronto le llegaron dos nuevos que aceptó de mala gana.
Aunque estaba harta, aún quería darse una oportunidad para encontrar a la persona correcta. No quería rendirse tan fácilmente.
Ojalá él estuviera buscándola también. Y ojalá pudiera reconocerlo al encontrarse.
Todo lo que quería era enmendar su error y recuperar su oportunidad. Aunque ¿quizás a él no le importaba? ¿O quizás era uno de esos idiotas a los que rechazó o a los que rechazaría?
Su mente estaba llena de dudas, y estaba segura de que seguirían atormentándola un largo tiempo.
Continuará...
Holaaaaaaaaaaaaaaa :D
Lamento el enorme retraso, es solo que me dio la impresión de q el fic no les gusto mucho x'D
Lo siento, lo siento, ya vi mi error xP Fue bastante votado en la encuesta q hice en mi página de Facebook uwu
Por si no lo saben, hice una encuesta en mi página y ahora planeo actualizar constantemente varios de mis long fics OwO
Este fic salió para tener actualizaciones semanales, pero seguirá siendo fanfic de Patreon!
Así que ya saben, ya tienen el 3 capítulo listo en Patreon! ;D
Espero q este cap les haya gustado! No olviden q se les ama!
Me despido!
CELESTE kaomy fueraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro