Se que estás lejos,
pero amor
¿me llamarías esta noche?

Se que esto se vuelve agotador
y frustrante a veces.

Se que la pantalla no completa
ese vacío que nos falta.

Se que esto puede desmoronarse
en cualquier segundo.

Por eso.

No escuches a nadie que diga
que lo nuestro es sólo ficción.
Qué los amores cómo el nuestro
acaban en traición,
sabemos lo que somos y lo seremos

por convicción y por ese amor que nos mata

al final de la oración.

Dicen que enamorarse es dolor.
Cierto.

Dicen que un amor cómo este no acabará bien.
¿Qué sabrán?

Dicen que lo real es sólo lo que vemos.
Eso no es verdad.

Dicen, dicen, no se callan.

Pero me vale, pues confío en lo que siento,

que sabemos lo que nos callamos y ocultamos

bajo papeles blancos llenos de gemidos frenéticos.

Qué mis manos tiemblen a causa de tú presencia,

palabras, olores, caminos, emociones que controlas

tú y sólo tú.

Sabes lo que guardamos en esos

discos duros, aquellas teclas que

marcan palabras que moríamos por susurrarnos.

Por los celos y llantos, por saber que me esperas siquiera

por un rato. Por tenerte y por mirarte.

Por nuestra distancia y amor, chico, esperáme por favor.