Había buscado un compás,
si, un compás, una batuta, algo que marcara la orquesta de mi vida.

Un maestro de ceremonias.

Entre poemarios, libros, velocidad, pasión, encontré un hilo sin color.

Lo seguí, me guió a unos ojos roble, mirada noble, palabras que nunca podían recalcarse entre notas y poesías sin nombre.

Hoy, si, hoy una palabra sentenció mi muerte.
Una vez leí "cómo matarte y no morir en el intento".

No sabia la fórmula, hasta ahora.

"El amor"

Y si va acompañada de versos.

Será el suicidio más bello de los cosmos.

Qué es más bello qué retratar un corazón roto, vacío con líricas sencillas y complicadas.

Hacerlas bailar tango en la mente de quién deleita, que dejen de ser tuyas cuándo ingresan al hogar vacío de ojos sin presidio.

Así fuiste tú.

Me embriagaste las venas con veneno delicioso, tus hilos me ahorcaron, me dejaron sin aliento, gélida, rota.

Pero, no pretendo dejarte cómo el malo del cuento. No, pues entendí que debiste de tener tus razones.

Quizás mi desierto fue demasiado caluroso para ti, quizás no me protegí bien de tú tormenta.

Tal vez caperucita no siempre es la buena, quizás debas dejar al lobo dar su versión.

Las flores marchitaron, el otoño compró su eterno terreno en mis pensamientos, mi viento dejo de soplar.

Al igual que mis suspiros dejaron de cortarme la garganta, el aire contamino mis recuerdos.

Si tú y yo éramos Roma escrita del revés.

Dime,

¿ahora qué queda?

Ni nombres, ni esquelas.

Sabes quién soy, quién pretendo, quién digo y quién oculto...

Una A sin amor y tú una C sin comparación...

¿Quizás un promiscuo adiós?

No quiero llorar más cuándo los chicos te nombren, pensar que ya vives con otra y olvidaste mi aroma, mi ropa dejo de estar pegada al suelo

Olvidaste mis besos, aquellas uñas que marcaron su trayecto por tú asfalto tan transitado.

Te olvidaré, pues por lo que noto tú ya lo hiciste, pero tus amigos ni te nombran cuándo me acerco.

Tampoco se si nuestra historia se marco con una tinta indeleble.

Pero cómo me repetiría un ser que me advirtió que esto sucedería:

"Algunos dicen amor, otros dicen ¿para qué?.
Algunos no saben lo que es y sólo quieren un viaje gratis".

Eso fui

Un viaje gratis, de primera vez, de inocencia rota, de manos inexpertas, de pensamientos tan pequeños y dudas tan infinitas.

Te esperaría, pero es una piedra lanzada al mar.

¿Para qué esperarte si ya no me amas más?

Penúltima de las tantas despedida sin acabar...