Hoy, el tema será arbitrario a lo qué dicta el corazón.

Hoy me apetece decir qué llevo cadenas más pesadas qué la oscuridad qué cae reflejada sobre el cristal de mis ojos.

Nada de otro mundo, quizás sí.

Mi madre dice qué soy un extraterrestre. Me autodenominó ser de otro planeta

Quizás lo sea.

Quizás no.

Llevo tatuadas cicatrices de batallas. Llevo la tristeza alojada en mi alma

Huésped no invitada. Pero qué aún así reclama su puesto en mi estancia.

Me describo con una palabra.
Indescriptible.

En mi playlist sólo encontrarían canciones repetidas una y mil veces.

Listas hechas para cada estado de ánimo qué cae al barranco.

Quizás algo de Rees resonando con sus versos calmando mi sed de poesía con melodías, tratando con Ambkor con su "Amor adolescente" o "El último pasajero"

Para los días grices un poco de Endecah.

O mejor Bring me the horizon.

Mezclándose con Paramore .

Y un toque de The cab.

Sin qué falte Carlos Sadness con sus ritmos versátiles perdiéndose entre letras expresivas.

Pasando por Jake Miller con Ghost calmando a mis demonios con cierto Steven causando melancolía.

También con B-Mike comenzando a saciar mi hambre de rap y pues claro sin faltar Skylar Grey con Invisible.

Lo nuevo en mí de Halsey con Ghost

Metiéndose Eminem con Beautiful y alguno qué otro tema resonando con Yelawolf.

También frases a medio terminar, historias inconclusas, paredes de margaritas quemadas por el ocaso para dar paso a la luna

Mi mundo mágico creado a mi gusto, un país diferente al "Nunca jamás"

Pero manteniendo cierta melancolía en los pasillos dónde voy a libre albedrío.

Y me encuentro con Kimi.

La veo tan fuerte, bella, reflejando cierto dolor en sus palmas, una pizca de felicidad encontrada en su sonrisa y esa característica voz...

¡Oh esa voz!

Esas palabras qué llegan al miocardio, entrelazándose con mis pupilas.

Ella es mi alma, si.
Tiene nombre y es Kimi.

Amiga eterna qué nunca me dejará, qué irá conmigo hasta el final de ese túnel.

Quizás me tomen de demente, pero ella me ha cuidado mejor qué mi corazón y mi mente.

Tú alma es la única qué nunca te dejará sola, por qué hasta tú sombra te abandona en esa obscuridad.

Sin embargo esa esencia aunque no la puedas ver, la puedes sentir muy dentro de ti.

Así qué este soneto en braille para algunos, va para tú brillo.

Para qué ésta oda a la verdadera luz de tus ojos resuene entre las paredes de cristal qué te protegen.

Son versos.

Palabras.

Pensamientos desordenados.

Son todo aquello qué has callado.

Atte: Nadie qué valga mencionar aún.