[ 💫 ] - 01: Solo.
Disclaimer: Detective Conan y Magic Kaito son propiedad de Gosho Aoyama.
Advertencia: Fanfic de genero Yaoi/BL con drama, corazones rotos, llanto, arrepentimientos, amor no correspondido, angustia, mentiras, dolor y romance.
«-La verdad es que te quiero, te amo tanto...-arrastró sus palabras con dolor mientras acariciaba suavemente la mejilla del chico frente suyo-Lo siento...-musito dejando salir varias lágrimas-Lamento ser así.»
El molesto sonido de su despertador logró filtrarse por sus oídos logrando despertarlo finalmente. Aquel molesto e insistente sonido le causaba un terrible dolor de cabeza, consecuencia de haber bebido demasiado la noche anterior.
Sin ánimos y completamente adolorido, se removió entre las sábanas de su cama y estiro su brazo hasta la pequeña mesa de noche para poder tomar en manos su smartphone. Una vez hecho eso, deslizó su dedo por la pantalla de dicho aparato para apagar aquella molesta alarma.
Teniendo paz nuevamente, Kaito se removió entre las sábanas en busca de comodidad para poder retomar su sueño e intentar calmar su malestar.
Sin embargo, el sueño ya había sido ahuyentado de todo su cuerpo con éxito y ahora solamente podia recordar los sucesos del día anterior al cerrar sus ojos.
La elegante y para nada poco extravagante fiesta de compromiso de Shinichi se había realizado la noche anterior, y él por supuesto había asistido. Aunque las palabras correctas para describirlo serían "Haber sido arrastrado" a ella.
Porque, de no ser por Hattori y sus insistentes palabra, Kaito habría pasado la noche entera en casa, comiendo helado de chocolate mientras lloraba viendo absurdas películas en netflix y oyendo canciones de desamor.
Sonaba patético, y lo era, pero lo sentía necesario para dejar salir sus emociones.
Después de todo, ¿Qué más podía hacer?
El tan esperado compromiso entre Shinichi Kudou y Ran Mouri había sido anunciado hacía un par de días. Y con ello se habían destrozando por completo sus insignificantes sentimientos e ilusiones.
Era terriblemente doloroso ver como Shinichi, el chico que amaba, sonreía lleno de alegría mientras abrazaba a Ran de la cintura todo el tiempo.
El simple hecho de recordarlo causaba un punzante dolor en su pecho y un amargo nudo en su garganta.
Kaito no sabía cómo fue capaz de permanecer tanto tiempo en la fiesta sin llorar, quizás fue gracias al alcohol que bebió sin escrúpulos. No quería sentirse tan miserable así que intentó vanamente enterrar aquel malestar bebiendo.
Aunque posiblemente se había excedido, pues no recordaba casi nada del evento y mucho menos podía saber cómo había llegado a casa. Todo era confuso.
Sin embargo, algo estaba claro, y era que oficialmente su amor por Shinichi debía ser desechado. Algo que no estaba seguro de poder lograrlo.
Después de todo, ¿Cuanto tiempo amo sin medida a ese estupido detective? Muchos años, diez para ser exactos.
Y siempre permaneció a su lado, cuidándolo y amándolo en silencio.
Kaito había visto a Shinichi crecer como detective y persona, fue testigo de cada momento importante en su vida, incluyendo, obviamente, el momento en el cual éste le propuso matrimonio a Ran.
Aún recuerda claramente el nervioso y apenado rostro de Shinichi cuando le pidió ayuda para organizar todo, el lugar, las palabras, todo.
Y Kaito, siendo el buen amigo que siempre fingió ser delante suyo, hizo a un lado sus sentimientos y aceptó ayudarlo.
Usó sus contactos para reservarle una mesa en un buen restaurante, contrató una banda, lo ayudó con su discurso, le preparó un ramo de flores y le mandó a hacer un traje a medida para ese día por puro capricho.
Había planeado el escenario más romántico y perfecto para ver, en primera fila, cómo el amor de su vida le pedía matrimonio a otra persona.
Tan injusto.
Lo siguiente a ello fue realmente doloroso y tierno de cierto modo, porque aunque fuera un tanto inesperado, Kaito en realidad creía que la relación de aquel par era realmente preciosa. Y de tal modo, también sabía que no había espacio para él o sus sentimientos unilaterales.
Ran obviamente aceptó el matrimonio y, llena de felicidad, se lanzó a los brazos de Shinichi antes de besarlo con pasión.
Todo el mundo presente en el restaurante le aplaudió con felicidad a la pareja recientemente comprometida mientras que Kaito lloraba internamente. Su corazón estaba destrozado, pero una suave sonrisa adornaba su rostro.
Días después le anunciaron su compromiso a sus amigos y Heiji se ofreció e insistió en realizarles una fiesta.
Es allí donde finalmente todo llega a su actual estado: Postrado en cama, con una terrible resaca y un corazón roto.
-Estupido Shinichi...-murmuró con molestia mientras se giraba en su lugar.
¿De qué servía molestarse ahora? De nada, es más, ¡Ni siquiera tenía derecho a hacerlo!
Después de todo, Kaito nunca hizo nada por sus sentimientos, ni siquiera pensó en declarar su amor. Siempre estuvo conforme con permanecer al lado de Shinichi, creyó que aquel detective permaneceria a su lado siempre y sin importar qué.
Pero estaba equivocado, siendo egoísta y muy estúpido.
¿Qué Shinichi permanecería a su lado? ¡Claro que no! Él tenía su propia vida, sus propios interese y sueños en los cuales él no estaba incluido.
Porque no había espacio para él.
En cambio, para Ran, si. Ella estaba incluida en cada plan futuro de Shinichi por más pequeño que fuera. Porque ella era, como el joven detective de orbea azules le dijo una vez, "La luz que iluminaba su vida".
Shinichi realmente la amaba y eso dolía demasiado.
Ah, si tan solo no hubiera sido un cobarde en el pasado ¿Las cosas habrían sido diferentes?
Probablemente no, pero estaba bien soñar un poco ¿No?
Si él hubiera tomado acciones por sus sentimientos ¿Quizás ahora, quién se encontraría llevando un bonito anillo de compromiso en su mano sería él y no Ran?
Kaito no pudo evitar reír amargamente ante aquel pensamiento, sonaba tan absurdo.
Shinichi amo a Ran desde su infancia, ambos tenían una hermosa historia juntos que seguramente duraría para toda la vida y Kaito creía no tener derecho a entrometerse en ella.
Porque si Kudou era feliz, entonces debía aceptarlo y no ser egoísta.
Kaito sintió como sus ojos se humedecian y un par de lágrimas bajaban por sus mejillas.
Aquella sería la última vez que lloraría por Shinichi, o al menos eso era lo qué siempre se decía a sí mismo cuando las lágrimas fluían.
Kaito estaba listo para envolverse entre las sábanas y llorar hasta dormirse nuevamente, no le importaba si era medio dia, solo quería descansar.
Sin embargo, su deprimente momento se vio interrumpido por el insistente llamado a la puerta de entrada de su apartamento.
Inicialmente intentó ignorarlo, esperando qué quién fuera que se encontrara al otro lado se cansara y se fuera.
Pero eso no paso, es más, se volvió aún más insistente en su llamado logrando colmar finalmente la paciencia del mago.
Con pasos rápidos y pesados, Kaito se acercó a la entrada de su hogar y la abrió con fuerza.
-¿¡QUIÉN...!?-exclamó con molestia en cuanto pudo divisar a su molesto visitante.
-¡Whoa! ¿Kaito?-dijo Shinichi con sorpresa al ver la feroz bienvenida que le dio el contrario.
Kuroba palideció al ver a Shinichi en frente suyo.
Oh dios, qué vergüenza, quería morir.
-¿Shinichi? ¿Qué haces aquí?-cuestiono rápidamente mientras limpiaba las aún presentes lágrimas en sus ojos y acomodaba su desordenado cabello. Se encontraba realmente ligero de ropa y le avergonzaba mostrarse así frente al detective.
-No respondiste mis llamadas así que me preocupe-dijo. Kaito se maldijo internamente al recordar qué, cuando apago su alarma, logro ver qué su smartphone tenía la bateria baja pero la flojera en su cuerpo le prohibió levantarse de la cama y buscar el cargador.
-Lo siento, mi teléfono murió-declaró mientras dejaba salir un pesado suspiro de sus lábios.
-Oh, está bien...-musito un tanto aliviado Shinichi-Uhmm... Kaito-lo llamó con cierta timidez que causó un ligero escalofrío en el contrario, ¿Porque demonios se estaba comportando de aquel modo?
-¿Qué sucede?-cuestionó temeroso a su respuesta. Quizas habia hecho algo realmente vergonzoso durante su momento de ebriedad y ahora no era capaz de recordarlo.
Shinichi mordió levemente su labio superior dudando un poco de sus palabras, pero finalmente habló.
-¿Estabas llorando?
Oh, mierda.
Kaito separó levemente sus resecos labios y observó con sorpresa al detective en frente suyo.
¿Qué debería hacer ahora? ¿Negarlo?
Dirigió su mirada al espejo junto a la entrada de su hogar y se observó fijamente el rostro; ojos rojos e hinchados, ojeras y marcas de frescas lágrimas por sus mejillas.
Negarlo en aquel estado sería completamente estúpido.
Kaito dirigió su mirada a Shinichi nuevamente, se veía preocupado e incómodo, como si este supiera que su terrible estado era por su culpa.
Pero eso no era posible, ¿Verdad?
-¿Porque quieres saberlo?-dijo mientras suspiraba, no lo negaría pero tampoco lo confirmaría.
-Porque eres mi mejor amigo y estoy preocupado por ti-declaró Shinichi con seguridad. Aquellas palabras golpearon fuertemente el corazón de Kuroba.
Oh, si tan solo Shinichi supiera que él nunca lo considero un amigo y que siempre quiso ser más que eso.
-Estoy bien-musito Kaito con pesar. Tiempo atrás odiaba mentirle al detective, pero ahora todo era tan natural-Solo estoy algo sentimental, no te preocupes.
-¿Sentimental?-cuestiono con duda Shinichi-¿Porque? ¿Sucedió algo?-dijo rápidamente mientras daba un paso al frente obligando a Kaito a retroceder.
Su cuerpo apestaba a sudor y alcohol debido a su poco control con la bebida la noche anterior, odiaría que Shinichi lo sintiera.
Kaito es capaz de divisar sorpresa y algo de dolor en la mirada de Shinichi por la repentina distancia. Y lo entiende, siempre fue extremadamente cariñoso con él, siempre en busca de tener contacto fisico por mas pequeño o fugas que fuera, siempre siendo un gran mentiroso. Sabe perfectamente que el evitarlo, ahora, es extraño ante sus ojos.
-Shinichi, en verdad, no sucedió nada-dijo con nerviosismo. Quería huír, no quería hablar con Kudou en ese momento. No estando tan devastado-Podemos hacer esto en otro momento, yo no...-intento hablar pero se vio interrumpido rápidamente.
-Kaito, necesitamos hablar-dijo con seriedad y un tono secó en su voz. Kuroba tembló levemente al oírlo y un amargo nudo se instaló en su garganta.
Tenía miedo.
Miedo de que Shinichi finalmente sea consciente de sus sentimientos por él y ahora le odie.
¿Ya no serían amigo? No, desde un principio nunca lo fueron, porque Kaito siempre busco ser más que eso.
Kuroba suspiro con rendición y se hizo a un lado mientras dirigía su mirada al suelo.
-Pasa-dijo sin emoción alguna.
Si todo debía acabar, qué así sea.
Continuará...
Esto es como el epilogo de otra historia mas extensa que estoy escribiendo.
Decidi subirlo porque realmente me gusta como quedo y quería compartirlo para ver si gustaba. Quizas mas adelante pueda subir la historia completa.
En fin, gracias por leer esta primer parte!
El segundo y ultima capítulo sera publicado el lunes si no surge algun problema :)
Que tengan un lindo dia~ ❤
Posdata: Felíz año nuevo super atrasado, espero que la hayan pasado bien y que este años les espere mucha felicidad 💖 los amo uwur 💕
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