Última edición:
04 / 07 / 2021

Stella se la pasó corriendo, no tenía
planeado ir a un lugar en específico, no le importaba nada, muchas aves la seguían con una mirada confundida al verla correr al lado de ellas, incluso unas le llegaron a hacer preguntas pero ella las ignoraba.

Todo eso pasó hasta que al fin llegó en un lugar aislado, se sentó en un tronco tirado en el suelo, y se trató de relajar, esta no era la primera vez que le pasaba.

Recargando sus alas en las patas, y encima de ellas poniendo su cabeza, y mirando las diferentes casas hechas de materiales orgánicos inahaló y exhaló varias veces hasta que por fin se tranquilizó, ahora ya con esto logrado, se dispuso a recordar situaciones parecidas a esta, que incluye a su hermana.

Flashback...

- Oye Gale, ¿No vas a venir con nosotros? - Un ave rosada parecida a Stella pero más joven llamó a otra de color morado la cuál se iba hacia otro lado del que la ave rosada va a ir con las demás que la acompañaban.

- ¿Acaso no viste la enorme montaña qué escalar?, No pienso subir, ya eh hecho bastante esfuerzo... - Contestó la otra ave morada parecida a Gale pero más joven, esta tenía una sombrilla hecha de hojas de color rosado.

- Vamos Gale... No será tan malo, además no has hecho nada en todo el día, es más, no has movido una sola flexión de tu ala hace días, te estás volviendo floja.

- ¿Floja, yo?, Tonterías, eh hecho más cosas, que son aún MÁS importantes. - Aclaró y siguió. - ... Que ustedes...

Una ave amarilla detrás de la rosada dió una carcajada, entonces todos voltearon.

- Perdón, no lo pude evitar. - Dijo la ave.

La Gale joven, molesta, se fue del lugar hacía su camino despejado deseado, entonces todos lo miraron confundidos, menos la Stella joven, que ella estaba algo preocupada.

- Gale... - Soltó algo decaída.

- No te preocupes Stella, volverá... Siempre vuelve. - Dice otra ave de color azul de gorro parecida a Willow.

- Eso espero...

- Pues es un hecho... - Dice otra ave café parecida a Dahlia.

- ¡Padece que la noche va a llegad muy ponto, vámonos! - Grita otra ave desde muy lejos con una voz muy joven.

Fin del Flashback...

- Regresará... Regresará... - Se decía así misma susurrando.

Y de un momento otro se levantó, y comenzó a caminar en vueltas.

- No lo entiendo... Ella no puede apreciar el amor que le estoy dando... - Hacía señas violentas con las alas. - ... Y ahora que le estoy dando lugar a ese huevo que encontró Willow, ahora está celosa... Por mis plumas... No puedo creerlo... Ella... Ella.. ¡ELLA!... Aggh, ¡CÓMO LA ODIO! - Directamente golpeó un árbol haciendo que este se tambalee un poco. - ... Grrr.... Agh... Uff... - Estaba tratando de calmarse, después de unos segundos, golpeó una pequeña roca en el suelo con su pata haciéndola volar hasta chocar con una pequeña montaña.

La cacatúa se sentó otra vez, ahora llorando con las alas en los ojos.

- No sé que hacer... Mi propia hermana no me quiere... - Lloraba más - ... A veces siento... Que necesito el amor de alguien más... No puedo vivir sin el amor de un familiar... O... ¿Si puedo?... No... Mis amigas no estarán conmigo para siempre... A veces creo que si tu no te hubieras ido, seguiríamos los tres juntos, ¡MALDITOS CERDOS! - Levantándose de un salto, sus plumas comenzaron a brillar de su mismo color expulsando algunos rayos, y con un impulso de ira, golpeo un enorme árbol la cual atravesó con su poderosa ala.

Esta dejó de brillar sorprendida viendo como el árbol comenzaba a inclinarse, y después destrozar una choza de madera, por suerte este no estaba habitado en ese momento, el impacto fue tan grande que llamó la atención de los que se encontraban cerca, luego de unos segundos un oficial se acercó y vio el desastre que había provocado la cacatúa.

- ... - El oficial se quedó viendo el espectáculo por un rato. - Odio este trabajo... - Dijo el Oficial Bill con la mirada frustrada en el suelo acercándose a la ave. - Jovencita, vendrá usted conmigo...

- Pe-Pero... Si fue un accidente... - Respondió inocente la cacatúa rosa.

- Los accidentes no existen en esta isla... Acompáñame o me conocerá. - Decía amenazante.

- Mierda... - Soltó rendida.

Después de seguir al oficial, Stella llegó a una choza un poco refinada, más que una casa normal, para llegar a la entrada, había un pequeño camino de cemento, a los lados: Distintas flores coloridas. Un techo de hojas secas, estructuras al lado de la principal, una puerta de madera de roble oscuro muy bien detallada, y... Para la parte final, un gran letrero con el nombre de: "Tribunal", justo enfrente, Stella trago saliva, entonces fue empujada por el oficial para que avanzara, esta volteó y lo miró enojada comenzando a caminar con la vista al frente, muy preocupada.

La historia continúa...