Cap.#17: Planeando una Fiesta
Última edición:
26 / 06 / 2021
Parece que Red no tuvo más opción que quedarse por un tiempo en las clases hasta poder controlarse mejor, así para que el "Fuego en su interior" no lo dañe más.
La primera sesión fue un total asco, sólo para el cardenal rojo, en ella Red hizo una especie de yoga algo violenta, y parecía que Matilda lo disfrutaba. Después una pequeña actividad de pintura, para el cardenal era la segunda vez que lo hacía, pero no mostraba positividad alguna, y al final, la gallina le contó un pequeña historia de una ave muy feliz, pero no era tan buena. Tantas horas de sufrimiento terminaron hasta que el sol se comenzó a ocultar, lastimosamente Red no disfruta nada de la clases, y se despidió con la idea de que volverá mañana, una mala noticia.
A la mañana siguiente, el cardenal amaneció agotado con la espalda endurecida por la brutal yoga que hizo. Entonces fue visitado por un canario amarillo, Red con pereza y pocas ganas le abrió la puerta...
- ¡Buenos días!, ¿Cómo te fue en tus clases? - Saludaba Chuck.
- Te mentiría si te digo que lo disfruté... - Respondió.
- No te preocupes, algún día eso acabará, pero todavía te faltan varios días para completar el mes...
- Eso es lo malo.
- ¿Sabes qué día es hoy? - Preguntaba el canario emocionado, al parecer sabia el día.
- ¿Jueves?.
- No... ¡Hoy es martes!.
- ¿Y...?
- ¿Acaso lo olvidaste?.
- ¿Olvidar qué?.
- La fiesta...
- ¡Oh, si! No me importa.
- ¿Enserio? Te divertirás, deberías ir.
- No lo creo.
- Vamos, habrá mucha comida, la mayoría de las aves va a ir, será justo en el "Auditorio Pájaro".
- Lo pensaré, por ahora no me molestes, sabes que tengo que controlar mi ira y tú eres con el que menos quiero estar, ya sabes que me molesta tu forma de ser. - Cerró la puerta.
- ¿Eso lo tomo cómo aviso o cómo ofensa? - Pensaba Chuck en voz alta.
Mientras tanto...
- ¡Amigas, habrá una fiesta en el auditorio! - Una ave apareció de repente poniéndose encima de una mesa, esta era amarilla y de mejillas rosadas. Una cacatúa ninfa al parecer.
El lugar en el que estaban, era un casa en un árbol, con algunos cuartos alrededor, y habían varios pisos de madera para ir a dónde sea, con su respectivo propósito.
- ¿Una fiesta? - Preguntó otra ave de color azul con gorrito dejando de pintar, era Willow, la que una vez le robaron las pinturas. Una paloma coronada.
- ¡Si, ahí están preparando una fiesta, sólo por diversión!.
- ¿Quién está a la cabeza? - Preguntó otra ave saliendo de un cuarto arriba, esta era un búho de color café, cejas grandes pero delgadas y de ojeras claras.
- ¡Chuck! - Respondió la de mejillas rosadas.
- Ya se me quitaron las ganas... - Dijo para luego encerrarse otra vez en su cuarto.
- ¿Enserio Chuck hizo la fiesta, Poppy? - Y apareció otra ave de color rosa detrás un tronco del árbol, era Stella.
- ¡Si, el hace de las mejores!, Y nos invitó a todos.
- Mm... Aún sigo dudando en ir desde la última fiesta...
- ¿Por la vez en la que te engaño con una fiesta falsa para una cita a solas con el? - Dijo Willow.
- No me lo tienes que recordar... - Respondió Stella molesta mirando hacía otro lado con las alas cruzadas y un leve sonrojo.
- Pues yo iré, aunque me de pena estar con muchas aves alrededor, necesito socializar más... - Contaba la ave de gorrito.
- Bien, ¿Tú irás Stella? - Decía Poppy.
- ¿Con lo que te dijo Willow no es suficiente? - Respondió ella aún sonrojada.
- Entonces te descarto, a Dahlia también... Y... ¿Dónde está Gale?.
- Está encerrada en su cuarto.
- ¿Por?.
- Pregúntale a Willow. - Dijo ella apuntando a la mencionada.
- ¿Sigue molesta por lo de ayer?.
- Si... Pero... Ya estoy acostumbrada. - Respondió Willow con una voz quebrada.
- ¿Y dónde está el pequeñín?.
- Está en mi cuarto reposando, los huevos son muy frágiles y no creo que sea buena idea tenerlo en las alas todo el tiempo...
- Esa Gale tiene que entender que no puede tenerle rencor a ese huevo todo el tiempo...
- Algún día lo entenderá... Algún día...
Pasaron unas horas, la pequeña fiesta se daría casi al medio día, aunque dentro del auditorio parecía que fuese de noche, habían luces de colores, algo de música y diferentes botanas, pero la fiesta no comenzaba aunque ya hubiesen varios integrantes en ella, la música era algo tranquila dando un ambiente para los que esperaban.
En otra parte...
- ¡Oye Silver, la fiesta comenzará dentro de media hora, será mejor que te apures! - Gritaba Chuck mientras tocaba un timbre, le llamaba a su hermana desde el hogar de esta, tal vez haya razones las cuales no viven juntos estos dos hermanos.
- ¡Si, si, en un momento iré! - Se hoyo esta algo enfadada a través de la puerta.
- ¿Puedo pasar?.
- ¡Espera! - Gritó ella asustada, luego se escucharon varios ruidos proviniendo de aparatos y mentales.
- ¿¡Todo bien haya!?
- ¡Si, todo bien, solamente...! ¡Ah!
- ¿Estás bien?
- Ay... Maldito aparato de...
- ¡Ese piquito!
- Lo siento... Ya puedes pasar.
El canario abrió lentamente la puerta viendo a su hermana llendo de un lugar a otro, dejándolo confundido.
- ¿Que estás haciendo? - Preguntó Chuck.
- Am... Nada... - Colocó un pilar de libros ocultando algo. - Solamente acomodaba mi hogar, le faltaba una sacudida, entonces me pareció buena idea dejarlo limpio antes de la fiesta.
- Buena idea Sil ¿Qué es esto? - Fijó su mirada en un libro. - "Mi Diario..." - Fue interrumpido.
Silver rápidamente tomó el libro sonrojada. - ¡Uy!, Cómo se me o-olvidó esto... Jeje, no es nada, sólo un cuaderno con el nombre de Diario, no tiene nada más que problemas matemáticos.
- Menos mal que lo tomaste... Ya lo iba a leer, yo odio las matemáticas.
- Cada quién sus gustos... - Corrió metiendo el cuaderno en un cajón para regresar con Chuck.
- Según tu reloj... - Mirando un reloj circular colgado en una pared. - ... Faltan 15 para la fiesta, ¡Vámonos!.
- Tu ve... Yo te alcanzo, tengo otras cosas que arre... Digo... Ordenar en mi casa...
- De acuerdo, pero no llegues muy tarde. - Y usando su hiper velocidad, el canario salió del hogar rápidamente.
La halcón suspiro de alivio, luego cerró la puerta de su casa caminado lentamente hacía su cuarto.
Quitó algunos libros mostrando un aparato algo avanzado con diferentes botones, justo en el centro había una pantalla verde con cuadrículas.
- ¿Me pregunto si esta cosa funcionará?... - Decía ella extrañada.
La historia continúa...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro