❝ Seré tu sombra, te seguiré, nunca te dejaré ir. ❞

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baltimore, maryland | casa de larisa | miércoles, julio 21, 2021, 6:05 p.m. | actualidad.

LOS ROSALES QUE HABÍA PLANTADO COMENZABAN A RETOÑAR, estaban floreciendo maravillosamente en su jardín, era el último recuerdo que tenía de él, rosas rojas en su puerta aquella noche, las regaba mientras retocaba su tinte, no había querido salir del pelirrojo en años y no lo haría. Se acercaba a hablarles mientras las regaba para que siguieran creciendo, a su espectador anónimo le llenaba de ternura tomarle fotos cuando regaba sus plantas, o tendía la ropa o hacía cualquier cosa.

No había dejado de mandarle cartas, ni canciones, la del día martes fue "Here, There And Everywhere" de the Beatles, deseaba reunirse con ella muy pronto, observarla de cerca y poder abrazarla como había imaginado por meses, rozar su suave piel, escuchar su voz pronunciando su nombre, cruzar miradas con su "Diosa" era todo lo que deseaba pero ella parecía tener ojos solo para una persona.

Todas las cartas que llegaban eran analizadas inmediatamente por Evans en cuanto Larisa llegaba a la firma, en busca de huellas dactilares, nunca encontraban nada. Su relación no había mejorado, pero tampoco empeorado, era como si se hubiesen estancado en el tiempo, la química del amor seguía ahí y con lo que había pasado la noche del pub ambos estaban a nada de besarse en cualquier momento, aunque ninguno se atrevía a hacer al otro reacción, aún así tenían sus momentos donde Chris parecía querer dar el primer paso pero ella no lo permitía.

—Larisa apúrate, vamos a llegar tarde y todavía te tienes que bañar— Le gritó Ada desde la ventana casi como una mamá, Larisa dejó el contenedor encima de la bardita del porche y se dirigió adentro, los ojos de su espectador no se interesaban por nada más que ella.

—Relájate, me baño rápido— Ya tenía preparadas sus cosas con antelación, había ensayado el discurso desde el día anterior, estaba nerviosa por anunciar oficialmente que había aceptado el caso del acosador de Baltimore, el cuál se presumía tenía desde inicios del año atacando mujeres.

—Pues más vale que te apures, porque Jano va a venir, dice que quiere que veas unos papeles urgentemente— Larisa frunció el ceño mientras abría la llave de la tina, había dejado todo en orden en la oficina.

—¿Te dijo de qué son?— Escuchó un lejano 'no' como eco.

Ya no le respondió para poder concentrarse en su baño y lavar muy bien cualquier rastro de tinte, repasaba su discurso mientras se lavaba, estaba nerviosa al saber de qué se trataba, ¿a caso era nueva información?, no podía ser, Evans le hubiese dicho. ¿Eran cosas que necesitaba firmar?, ayer había firmado todos los papeles que su mano le había permitido, ¿qué podría ser tan urgente como para que Jano tuviese que verla personalmente?, si bien era cierto que estaban en contacto, al tener especialidades diferentes y trabajar en distintas áreas de la empresa no había mucha interacción entre ellos más que las llamadas o mensajes de vez en cuando.

Se arregló, con calma, guardó la rosa marchita que había enmicado recientemente para que no se arruinara para acompañarla a todas partes y se encontró con su imagen en el reflejo del espejo, había construido por sí misma una imagen imponente y audaz, quería asegurarse de ser siempre aquella líder nata, capaz de manejar cualquier asunto. Se miró al espejo encontrándose satisfecha de su imagen al público, certeramente la influencia de Ada la había cambiado mucho, su autoestima y amor propio se habían disparado, no dependía de nadie más que de sí misma para amarse, sin embargo, solo en su mente podía admitir lo mucho que deseaba que cierta persona también se diera cuenta de todo lo que valía. 

Escuchó la puerta abrirse y bajó inmediatamente, el espectador vigilante en las sombras matutinas arrancó velozmente su auto al ver estacionado el del prestigioso abogado, al bajar la pelirroja vio a Ada y su hermano saludarse animadamente, en cuanto el pelinegro observó a su hermana su rostro se tornó totalmente serio. Se acercó a saludarla con un beso en la mejilla y habló.

—Estuve investigando a Evans— Larisa rodó los ojos, cuando estaba exiliada le pedía investigar personas por si se encontraba con indeseables, actualmente ya no lo hacía, ¿por qué esta vez decidió hacerlo?

—Ay no es cierto Jans— Exclamó con exageración, Ada se acercó más hacia ellos, observando como Jano sacaba de su portafolio un folder manila —¿Puedes encontrar info de Chris pero no del acosador de Baltimore?— Preguntó con burla, Jano soltó una risa nerviosa y Ada una carcajada. 

El mayor recobró compostura —El acosador de Baltimore no va tras mi hermana— Ambos Lamb se miraron entrecerrando los ojos —Necesito que leas el expediente— Le tendió el folder, lo miró a los ojos fijamente con preocupación y dudó en si hacerlo o no, ¿realmente era necesario para ella saberlo de un papel y no de él?

—¿Es muy malo?— Preguntó Larisa 

—Depende— Contestó a secas —¿Qué tan honesto fue él contigo?— No tenía cara para reclamarle su honestidad, ella también le había mentido en muchas cosas, como su estatus social, su pasado e incluso hasta su cabello.

—No tienes que hacerlo si no quieres— Ada le dio una suave palmada en el hombro, haciéndole saber que no estaba obligada a nada.

—Quiero hacerlo— Tomó los documentos desesperadamente, necesitaba saber qué era aquello que Chris jamás se atrevió a decirle, su rostro fue decayendo lentamente al leerlo todo, sintió pena por él pero también se sentía engañada —¿Cuándo te llegó esto?— Preguntó a Jano.

—Ayer en la noche, la verdad lo leí todo— Admitió con pena sosteniendo una mano en su nuca —Sigue casado y tiene una hija, ¿no lo ves, Lars?, está jugando contigo— Comentó con molestia, nadie se metía con su familia.

—A mi me dijo que era divorciado— No cuadraba, ¿por qué le ocultaría que seguía casado cuando le dejó muy en claro que no quería ser el "tercero en discordia"?, no había cosas de mujer ni algún indicio de que siguiera casado en su casa, la llevaba con mucha tranquilidad y normalidad, no temía a los espacios públicos donde pudiesen reconocerlo, no solo la llevó una vez, le llevó varias veces y no solo de noche, la llevó a su casa en casi cualquier horario —Debe haber una explicación lógica— Se dijo a sí misma.

—Larisa, no quiero ser el escéptico de la habitación, pero, ¿y si tu eras la otra?— Se negaba rotundamente a ello, no podía ser la otra, Chris Evans era para ella un traidor, un patán, tal vez incluso un coqueto descarado, pero nunca un mentiroso, ni siquiera cuando la acusó de ser la joyera había mentido, usó sus propias palabras en su contra lo cual fue una estrategia muy inteligente que habría funcionado si ella realmente hubiese sido culpable. 

Necesitaba respuestas, ¿qué explicación tenía él a todo eso?

baltimore, maryland | firma condesa | miércoles, julio 21, 2021, 8:55 p.m. | actualidad.

Habían llegado desde las ocho, después de la acalorada situación de la mañana no se había vuelto a tocar el tema, Ada entendía que era un tema que solo ellos dos podían arreglar y Jano estaba dispuesto a un enfrentamiento físico con el agente. Solo quedaba esperar a lo que Larisa iba a hacer. Faltaban 5 minutos para que la rueda de prensa comenzara, habían muchos periodistas interesados en conocer los detalles del primer caso oficial como abogada que estaría representando Larisa Lamb como presidente de la Firma Condesa. Todos habían llegado menos, extrañamente, Chris.

—Buenos días a todos, es un placer atenderlos esta mañana, cómo sabrán, la Firma Condesa en colaboración con el F.B.I. estaremos cumpliendo en función de la captura del criminal apodado "el acosador de Baltimore"— Empezó explicando Larisa, manteniéndose profesional y centrada.

—Señorita Lamb, José Preston para The Reporter, ¿es verdad que aún no se sabe la identidad de este sujeto?, ¿se tiene algún retrato hablado?, ¿cuándo se sabrá quién es?— Las preguntas, de manera ordenada, comenzaron en caliente.

—Aún estamos trabajando para encontrar la identidad del sospechoso, en cuanto sepamos esa información será comunicada a las autoridades de todos los estados que colinden con Maryland, por ahora no existe tal retrato hablado— Mantenerse serena era una tarea difícil considerando todas las preguntas que le eran arrojadas.

—Señorita Lamb, Samuel Lee Shaw para The Miracle, ¿saben cuáles son los motivos para atacar del acosador?, ¿trata de personas?, ¿narcotráfico?, ¿amor o despecho?— Las preguntas eran muy buenas, pero igualmente no tenía respuestas muy concretas, estaba por contestar pero su voz se cortó.

Su rostro le era conocido, más que el evidente atractivo, había algo sugerente en su mirada, al ver al periodista quedó hipnotizada observándolo mientras él la observaba sonriéndole ampliamente, era una sonrisa amable, sin embargo no lograba describir qué había en él que le resultaba tan familiar, sin lugar a dudas era un rostro conocido, se sintió como en un déjà vu. Se quedó embobada pensando, ¿de donde lo conocía?

—No tenemos una motivación principal, sin embargo, sabemos que la persona las elige con base a señas particulares— Contestó Ada por ella al notar que su amiga se había desconcentrado.

—¿Podemos saber cuáles son?— Se lo vio apoyando lápiz en una libreta pequeña mientras sostenía su grabadora, al levantar la vista, solo se dirigía a la presidenta, no veía a Ada, ni a Santino, ni siquiera a Jano que era quien le estaba contestando la pregunta.

—Todas tienen rasgos físicos similares, ojos verdes, tez blanca, cabello negro y siempre deja marcas de ataduras en sus muñecas, probablemente un marinero o aficionado al bondage ya que son nudos muy complicados de realizar, también deja estampillas pegadas en su ombligo de la reina Isabel I de Inglaterra, desconocemos el por qué— El hombre anotó todo aquello en su libreta para no perder ningún detalle, siempre se podía mejorar.

—Señorita Lamb, ¿y qué opina usted del apodo que la prensa le ha dado al acosador de Baltimore?— Preguntó descaradamente.

—Desconozco si hay otro— Larisa se encogió de hombros.

—También lo llaman Mefisto— Un escalofrío recorrió su espalda, antes de contestar su pregunta al reportero, le fue arrebatado el micrófono, ya había excedido el número de preguntas que podía hacer.

—Joanna Leiva para The People, ¿el acosador maneja algún modus operandi para atrapar a sus víctim...

La pregunta se vio interrumpida por una explosión proveniente del estrado, cerca de donde estaba sentado Orman Lamb, se escuchó otro en el exterior, probablemente fuera en el estacionamiento. Larisa saltó del susto, su corazón comenzó a saltar fuertemente casi para salir expulsado por su garganta, sujetó la mano de Ada lastimándola un poco y la arrastró fuera, Jano se levantó a proteger a su hermana igualmente, el cuerpo de seguridad socorrió a al mayor Lamb quien soltaba quejidos de dolor, ninguno de sus hijos fue a socorrerlo, quien lo hubiese hecho se había asegurado de que el impacto le diera directo.

Todos corrían despavoridos tratando de cubrirse de otra bomba, sin embargo, no volvió a suceder, el pánico inundó el edificio, se empujaban unos a otros, Larisa estaba cubierta por Ada y Jano quienes no se despegaban del grupo, por un momento la pelirroja sintió un tirón de su abrigo, quiso voltear a ver quien era pero la estampida era enorme, como sintió la insistencia en jalarla detrás decidió maniobrar para quitarse la manga de ese brazo para ver si la soltaba pero no funcionó. Sintió una mano tibia tomar su brazo bruscamente provocándole un quejido agudo que Jano percato, Santino quien había encontrado la bolita quitó la mano rasguñándola ferozmente, el hermano mayor de la mujer la zarandeó hasta que pudieron salir.

Lo primero que vio Lari al salir fue a Chris, la vio asustada, casi paralizada por el miedo, habían patrullas a su alrededor, como si hubiese sabido lo que iba a pasar. Corrió en dirección al grupito para socorrer a su amada, una tercera bomba detonó antes de que él pudiese abrir la boca para decirles lo que pasaría.

—Escúchenme— Gritó consiguiendo la atención de los cuatro —El acosador es el mismo que le ha estado mandando las canciones a Lara, él está aquí, esta mañana rastreamos uno de sus escondites, probablemente tiene más, hay que salir de aquí— Corrieron todos juntos a sus autos.

Esta vez Chris sostenía a la pelirroja de una mano y Jano sobreprotector se hizo notar sosteniéndola del otro, Santino abrazó a Ada para cubrirla de lo que sea que atentara contra sus vidas. Parecía gallinero con todas las personas esparcidas tratando de salir simultáneamente. Cuando llegaron a los autos, Chris ya había repasado en su mente miles de veces el plan.

—Esto vamos a hacer— Sacó de los bolsillos internos una peluca pelirroja —Santino ponte esto y te irás en el auto de Lara, que te de su saco, Ada y el señor Lamb tomen mi patrulla por si el acosador trata de seguir a Larisa, cubre tu cabello, yo la llevaré a un lugar seguro, a mi nadie me seguirá porque no soy figura pública— Todos lo miraron estupefactos, nadie habría podido armar un plan tan elaborado en tan poco tiempo.

—¿Por qué deberíamos seguirte?, no tenemos razones para confiar en un mentiroso como tu, ¿cómo están su esposa y su hija señor Evans?— Chris apretó la mandíbula, giró su mirada en dirección a Larisa quien no sentía más que decepción.

—¿Acaso tienes una idea mejor?— Preguntó molesto para provocarlo, ambos hombres se acercaron peligrosamente a la defensiva, las voces femeninas de Ada y Larisa se hicieron escuchar entre el bullicio de la gente para evitar que se siguieran acercando—Sé que no soy nadie para ordenarles ni deberían confiar en mí, pero deseo protegerla tanto como ustedes, debemos decidir, no queda mucho tiempo, la está buscando.

—Yo seguiré su plan— Aceptó Larisa, conectó miradas con Ada para que esta la secundara y asintió con la cabeza.

—Con que me entere que la hirieron, que la secuestraron, que se te "escapó" o que le hiciste algo y desearás que el esperma de tu padre jamás hubiese fecundado el óvulo de tu madre— Le aventó las llaves de su carro, y él intercambió las llaves de la patrulla. 

—Te lo juro— Jano se había volteado para buscar la patrulla pero al escuchar eso su ira se hizo presente.

—No jures en vano, imbécil— Se devolvió alzando el puño para propinarle un buen puñetazo.

—¡Suficiente! No es tiempo de drama— Se interpuso Ada —Debemos irnos ya, si lo que Evans dice es cierto entonces el acosador debe estar buscándola ahora mismo, llámennos desde un teléfono público, nosotros haremos lo mismo— La morena empujó a Jano a la patrulla, dedicándole una última mirada de cariño a su amiga, ambas estaban muertas de miedo, miedo a no volver a verse. Este era el terror a la pérdida.

Con la mascada de Larisa, Ada se cubrió el cabello para despistar al acosador quien probablemente los seguiría al ver a Jano al volante. Chris encendió el auto de Jano, con Larisa agachada en la parte trasera para que no se viera que iba a bordo cubierta por una manta y Santino se había puesto la peluca pelirroja que trajo Chris junto con el abrigo de la abogada.

—No tengas miedo, te prometo que jamás dejaré que algo malo te vuelva a suceder por mi culpa— Escuchó el arrepentimiento en su voz lo cual le dio lástima, quería confiar en que esas palabras eran ciertas, no obstante, no estaba muy segura de que tan bien mantendría esa promesa.

Arrancó el auto y se marchó a toda velocidad sin importarle cuanto quiso la prensa bloquear el paso. Salieron rumbo a la autopista, sólo había un posible lugar seguro donde el acosador no podría encontrarla.

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Hola, finalmente es viernes, aquí otro capítulo, ya llegamos a 4k leídas wuuuu.

Esto se puso BOMBAAA.

¿Son muchos juegos mentales? Cuéntenme sus opiniones, aquí estamos abiertos al chismecito.

Sin más que decir, nos leemos hasta el próximo martes.