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Día uno del comienzo de clases, terminado. Ahora solo desearía volver a casa, pero Lexi se ha empeñado en que la acompañe a su entrenamiento, quiere que vea cuánto ha mejorado como animadora, le tendré que hacer el gusto.
Vamos frente al instituto, que se encuentra al lado del deportivo en el que entrenan las animadoras, con la entrenadora Maite. Todo un roble de órdenes. Nunca nos hemos llevado bien que digamos, tenemos un carácter demasiado fuerte y compulsivo.
— Im at my lowest boiling point, come help me out...¡who-ho, ye-who!
— Te lo pediré solo una vez más Lex: ¡Deja de cantar!
— Venga, es una pasada. — Me da un toque en el hombro mientras sigue danzando algún tipo de baile extraterrestre...
— Si, es un pasada, pero no para la coreografía de las animadoras, es demasiado...
— No es demasiado nada, ¡es perfecta!
— Si tú lo dices...— No tiene remedio.
— Si, lo digo yo, al igual que siempre te pido que vuelvas al equipo. — Y ahí va la bomba.
— Lex, hace tiempo que no bailo y no lo hago desde...— comienzo pero Lexi termina por mi, —si ya, desde que murió Conrad, pero ¿cuándo pasarás página? — Ahí lo que os decía, esa pregunta tan rápida de hacer pero tan complicada de responder.
— A ti no se te ha muerto un hermano. — Le contesto seca.
— No, pero se me murió un padre, y creo que andamos por las mismas cuando digo que en el algún momento en la vida tendrás que pasar página antes de que se nos acabe, porque luego te pondrás a pensar y te replantearás si realmente habrá valido la pena aguardar el luto por tanto tiempo. — Lleva razón, y también en que su padre se murió, por un fuerte cáncer, algo mucho más doloroso tan solo de imaginar, ver a la persona que amas estar cada ves más cerca al paso de la muerte... y aún asíconsiguió salir adelante poco a poco hasta hablar de ello como si no hubiera pasado.
— Pero es que...
— Pero es que nada, todos en la faz de la Tierra estamos empeñados en que si no se olvida lo malo será imposible vivir feliz, ¡pero nos equivocamos! Son pruebas y cosas normales de la vida con las que hay que aprender a vivir, porque como se suele decir: ''todo lo bueno se acaba'' — Mi querida amiga Lexi está hecha toda una sabia, y valoro que me apoye tanto. No sé que haría sin ella.
Extiendo mi brazo y la abrazo por sus hombros apretujándola a mi, ya que es más bajita que yo me resulta bastante fácil. Sonríe y me devuelve el abrazo por la cintura.
No creo que haya tenido una mejor amiga que ella nunca, espero que esto no se acabe pronto.
— ¡Eh Lexi! ¿¡Donde te habías metido!? —Grita la entrenadora Maite desde el otro lado de la acera. Levanta los brazos en el aire y coge a Lexi de la muñeca una vez que nos acercamos a ella y entramos en el deportivo. La mete adentro y continua chistando:
— ¿Te has fijado en el ahora qué es? Llegas diez minutos tarde.
— Lo sé, lo ciento me entretuve por el camino. — Se disculpa ella.
— Si, si eso ya lo sé, lo que quiero es que no vuelva a pasar. Dentro de dos semanas en el primer partido del equipo del instituto y tenemos que estar preparadas, ¡dos semanas no es suficiente como para que encima tengamos que esperarte porque llegas tarde!
— Ha dicho que no volverá a pasar— me entrometo, siempre es tan...arrogante.
— No hablo contigo Elara.
— Eso pasa por gritar tanto. —Contesto molesta. Maite se gira automáticamente molesta y con la mirada fija sobre mis ojos dice:
— Este es mi entrenamiento y si has venido a ser un estorbo te vas inmediatamente, ¿te queda claro?
— Clarísimo, María Teresa. —Nunca le ha gustado que la llamen de esa forma. Pues odia el Español(no entiendo por qué), entonces tener un nombre de esa nacionalidad pues no le agrada demasiado, por ello prefiere que la llamen Maite.
Ignora mi contesta y se une con el equipo para comenzar el entrenamiento. Yo prosigo a sentarme en las gradas, en el punto alto es mejor, no quiero estar cerca de esa víbora. (Y me refiero a la entrenadora)
— ¡Vale chicas, preparaos en vuestra posición!, empezaremos con la ''T'' y terminaremos con el pase completo ''V'', finalmente haréis el Punch Up, como siempre solemos hacer en el inicio, os dejé las hojas de los ejercicios esta mañana, espero que les hayáis echado un ojo! ¿¡listas!? — Las chicas afirman y entonces Maite da la orden de que comiencen a practicar.
No hizo falta mucho, lo lograron a la primera, y es normal, es el único seguimiento que siempre hacen y lo tienen más que memorizado.
— ¡Genial!, ''Daggers'' y patada al aire. — Las chicas lo hacen, pero la coordinación: horrible.
— ¡No, no, no! ¡¿Donde ha quedado la coordinación, ibais muy bien, y quiero que mantengáis ese ritmo! ¡Recordad lo que siempre os digo: dos segundos de levantamiento y mantenemos arriba, dos segundos, mantenemos, dos segundos, mantenemos...! —Empieza a dar los pasos y el equipo la sigue poco a poco hasta lograrlo, van bastante bien para ser el primer día después de todo el verano.
— ¡Eso es otra cosa!, ¡muy bien! Ahora os separaréis por pareja y practicad el vuelo, una sube comenzando con ''Straight'' y la otra os mantiene en el aire hasta que caigáis terminando con un ''Tuck'' ¿entendido?
— ¡Entendido entrenadora! —Dicen al unísono.
Se ponen por pareja y así comienzan mientras la entrenadora se sumerge en su tablet a anotar el procedimiento, como siempre hacía cuando yo bailaba. Por una parte lo echaba de menos, pero siento que ya no lo disfrutaré igual, Conrad ya no estará mirándome en la gradas, no lo estaré haciendo para nadie, solo estaré yo, no me sentiré ni motivada, ni alegre, y creo que mostrar una sonrisa falsa en cada entrenamiento no es equivalente a mis emociones.
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