C. 15
Mina camina de la mano junto a Jungkook, quien mira atento al frente de él. Cada vez se meten aún más en el bosque, perdiéndose entre los árboles. Ella está sorprendida, pues no hay nada que le pueda dar algún indicio, no hasta que más adelante se encontraron a los dos ángeles, Seokjin y Hoseok.
─Perdón por llegar tarde ─ se disculpó Jungkook, aun manteniendo su semblante serio.
─No te preocupes ─ contesta Seokjin suavemente.
─Cuando Seokjin me dijo lo que pasaría, realmente dudé en venir ─ comentó Hoseok con una mueca en su hermoso rostro.
Jungkook miró hacia otro lado, incómodo por lo que había dicho. Él aún no decía nada a Mina, aun no explicaba por completo el plan que estaban por aplicar. Con un suspiro volteo a mirarla.
─Cuando te pedí venir aquí, era porque nosotros teníamos un plan para acabar con los demonios que te persiguen, es un plan sencillo, pero para eso, te necesitábamos ─
─En pocas palabras, yo soy una carnada ─ termina ella diciendo.
Jungkook apretó sus labios en una fina línea, Jungkook al escuchar eso se dio cuenta que realmente se escuchaba mal. Parecía que solo la estaba utilizando para eso.
─No debes temer, te protegeremos... yo te protegeré ─ dijo con convicción Jungkook.
─No estoy molesta, si eso es lo que piensas, realmente agradezco que me hayas incluido en tu plan, haré todo lo que esté en mis manos para ayudar ─
Mina lo mira con convicción, mientras Jungkook sonrió preocupado.
─No necesitas hacer nada peligroso, con tu simple presencia será suficiente ─
Él puso un mechón de cabello de Mina detrás de su oreja, mientras trataba de transmitirle algo de seguridad.
Un humo negro se empezó a dispersar poco a poco por los pies de todos ellos, los dos ángeles se pusieron en guardia, mientras Jungkook puso detrás de él a Mina.
─¿La protegerás, dices? ─ comenta el demonio Yoongi, quien viste un precioso traje negro con subtonos rojos─. No me hagas reir ─
─Tal vez solo dice esas bonitas palabras para reconfortar a la humana, a pesar de que sabe que nada podrá hacer ─ Jimin, quien estaba a un lado de Yoongi rió burlonamente.
─Veremos quién ríe más al ultimo, ustedes o nosotros ─ comentó Seokjin, sonriendo burlón también, haciéndoles frente a los dos demonios.
Hoseok también se irguió a un lado de su hermano, haciendo que ambos demonios borraran sus sonrisas y se pusieran en guardia.
─Aun si has pedido a estos dos ángeles que te ayuden, no podrán con nosotros, somos más poderosos, hay más maldad en este mundo de lo que te imaginas ─ la sonrisa de lado de Yoongi hizo estremecer a Mina, cuando se asomó un poco por el hombro de Jungkook.
─No nos subestimes, demonio ─ contestó Hoseok, mientras los cuatro, ambos ángeles y ambos demonios, se enzarzaban en una pelea feroz. Donde nadie parecía querer dejar vencer al otro.
Jungkook arrastró a Mina un poco más alejados de ellos, así poniéndola en un lugar seguro. Mina vio como Jungkook se quitaba su camisa al momento de soltar la mano, de entre las bolsas de su pantalón sacó un pincel de mango dorado y cerdas blancas.
Mientras Seokjin y Hoseok peleaban contra los demonios, Jungkook empezaba a trazar líneas en sus brazos y pecho, lo que para Mina eran simples garabatos, para Jungkook era una especie de sello.
La pelea enzarzada da un giro inesperado, ambos ángeles aventaron a los demonios por los suelos, dejándolos ahí mismo y aprisionandolos.
─¡Jungkook! ─ gritó Seokjin, mirándolo y apretando un poco más el agarre que tenía sobre Yoongi.
Jungkook estaba esperando que ambos los debilitaran, para así poder usar lo último que quedaba de energía divina de Jungkook. Este último volteo a ver a Mina con una sonrisa triste.
─Ahora, todo terminará, la felicidad a partir de ahora, será para ti, no tienes de que preocuparte más ─
Jungkook camina hacia ella, soltando el pincel y cayendo estrepitosamente al suelo de tierra, sujeta con ambas manos su rostro dejando un suave beso en su frente. Cuando se separa de ella, sus alas salen a la luz, dejando ver como algunas plumas faltaban en esas preciosas alas, pero aun y así viéndose hermoso.
Mina ve como Jungkook se aleja de ella y camina hacia donde están todo, los dos ángeles soltaron a los demonios, quienes apenas y tuvieron tiempo de ponerse de pie, cuando Jungkook los envolvió en sus preciosas alas faltantes de plumas. El viento sopló fuertemente, haciendo que ella cerrara los ojos para evitar que polvo entrara en sus ojos.
Cuando el viento se aplacó, ella se dio cuenta de que los demonios habían desaparecido, pero Jungkook junto con ellos también.
Mina no sabe qué ha pasado, ella está realmente confundida. Sin siquiera tenerlo en mente, ella dio un par de pasos hacia donde había estado Jungkook, extendiendo una mano hacia la nada, sus ojos miraban hacia todas partes tratando de buscarlo.
─¿Jungkook? ─ lo llamó, pero no obtuvo respuesta.
El cuerpo de Seokjin se interpuso entre ella y la nada, haciendo que Mina chocara con él.
─Él ya no está aquí ─
─¿Qué? ─
Seokjin suspiró, en realidad él no quería ser la persona que dijera esto, pero no habia alguien mas que le pudiera explicar las cosas más que él. De reojo miró a Hoseok, quien asintió mientras se cruzaba de brazos.
─Para que los demonios se mantengan lejos del mundo terrenal un sello se tenía que hacer, un sacrificio a cambio de ello. Jungkook usó lo último que tenía de divinidad para poder sellar el infierno por un tiempo. El suficiente para que pudieras ser feliz ─
─¿Eso significa que ya no habrá maldad? ─ pregunta Mina, aun sin poder asimilar las cosas dichas.
─Siempre habrá maldad, pero demonios del tipo como los que derrotamos no aparecerán por un buen tiempo, así que solo tienes que vivir saludable y feliz ─ Seokjin levantó su mano y da unas suaves palmadas en su cabeza─. Jungkook se sacrificó a cambio de tu felicidad, por favor no desperdicies esto ─
Mina sintió un nudo en la garganta cuando escuchó esto último, Jungkook se había sacrificado por ella, por su felicidad. Lo había perdido para siempre, y a pesar de las palabras de Seokjin de que tenía que vivir su vida, ahora mismo parecía algo imposible.
Ambos ángeles la miraron con algo de preocupación cuando Mina se dejó caer en el suelo y cubrió su rostro, llorando por la pérdida de Jungkook.
Esto era algo que no podría asimilar muy fácilmente.
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Este capítulo no ha sido fácil de subirlo, primero porque no tengo internet, y otra porque Word no me esta jalando bien, así que tuve que escribir todo para poder ponerlo aquí. Realmente he estado teniendo dificultades técnicas, pero lo bueno de esto es que la historia ya está terminada, solo falta el Epilogo.
Espero que aprecien este capitulo, esta historia... les quiero.
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