Capítulo Trece: Propuesta de Matrimonio.

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Torneo de las Artes Marciales.

Poco a poco iban formándose las peleas para decidir quienes serían los escogidos para el Torneo, Jihyun se sentía confiada pues sabía que su entrenamiento había dado frutos. Uno a uno caían los demás concursantes, incluso Chaoz resultó descalificado por su pelea con Tao Pai Pai a quien la mestiza recordaba de su juventud.

Daba gracias que no le había tocado enfrentarse a ninguno de sus amigos porque así estaba segura que pasarían todos a la final y podría probar su fuerza con la de los demás.

Mientras los combates se realizaban, Bulma y los demás se apartaron para descansar o comer algo y alejarse de tanto bullicio pues la gente no dejaba de apretujar exigiendo entrar. Hannah aprovechó para comer el almuerzo que su mami le había preparado y empacado en una taza bien organizado todo. A los demás les parecía adorable la manera en que la hija de Jihyun ingería su alimento, lo hacía con tanta inocencia y se veía que lo disfrutaba mucho mientras balanceaba sus pies bajo la mesa o tarareaba.

La Brief peliazul, que era la que más recordaba a su amiga cuando era una niña —aparte del maestro Roshi—, estaba encantada con la niña pues le parecía estar viendo una mini Jihyun con ellos. La pequeña Hannah hacía movimientos similares a los de su madre cuando comía y sus alimentos estaban ricos.

Continuando con la selección, quedaron, al final; Jihyun, Goku, Yamcha, Ten Shin Han, Krillin, un tal Mayunia, la chica desconocida, Tao Pai Pai, un hombre al cual no le supo el nombre, chica de nombre Sarah y dos participantes más.

Un hombre trajeado sostenía una caja con un agujero y que dentro contenía una serie de papeles que al escogerlos los clasificarían en orden para las siguientes peleas. Cuando todos escogieron sus papeles los acomodaron en una pizarra quedando de la siguiente manera: la primera pelea sería entre Tao Pai Pai y Ten Shin Han; la segunda pelea sería entre Goku y Jihyun —ambos se miraron con una sonrisa competitiva, comunicandole al otro que darían todo de sí—; la tercera pelea entre Mayunia y Krillin; la cuarta entre el desconocido de lentes y Yamcha;  la quinta entre la pelinegra de antes y la tal Sarah; y la última pelea entre los otros dos competidores.

Jihyun inhaló profundamente sintiendo la emoción correr por sus venas, estaba más que lista para enfrentarse a Goku.

(...)

—Es una lástima lo que le pasó a Chaoz, ¡Pero todos ustedes pasaron! —animó Roshi a sus viejos alumnos.

Goku, Krillin, Yamcha y Jihyun estaban frente al grupo.

—Eso era obvio.

La mestiza cargaba entre sus brazos a su hija que se comía un helado de vainilla muy a gusto de estar con su mamá otra vez, frente a la niña flotaba Kero de manera visible para todos y en su forma falsa que a la vez le hacía caras a la niña para hacerla reír.

—Debo confesarles que lo que más me preocupa es el sujeto que derrotó a Chaoz —les dijo Yamcha preocupando a algunos en el grupo.

—Sé que es el hermano menor del maestro Tsuru, ¿No lo recuerda, maestro Roshi? —comentó Krillin.

—¿Qué? ¿¡Dijiste Tao Pai Pai!? Pero, Goku ¡Tu acabaste con él! —el viejo no podía creerlo, pero era cierto.

Les contaron lo que estaba sucediendo y empezaron a sacar sus propias conclusiones, algunos estaban más preocupados que otros pero Jihyun los calmó diciéndoles que no importaba si era ella o Goku, al final alguno de los dos podría enfrentarlo sin ningún problema.

Hasta que un viejito apareció al costado derecho de la mestiza, ella no lo conocía pero Krillin lo llamó maestro Tsuru.

El viejito soltó una risa que hasta parecía malvada:— Me muero de ganas por ver la cara de sorpresa que tendrán dentro de poco.

La mayor de los Son frunció el ceño oyendo su acento distinto, no sabía de dónde provenía pero en realidad no le interesaba, lo único que parecía más fuerte que eso era su actitud petulante.

—¿¡Qué dijiste!? —Roshi no estaba contento con sus palabras.

—Solamente les haré una advertencia: será mejor que se vayan de aquí si no quieren que acabemos con Kame Zenin y sus discípulos —su ego parecía cada vez más grande.

Entonces el anciano Roshi salió en defensa de sus viejos alumnos alegando que ya no eran sus discípulos sino que habían tomado caminos propios, Tsuru parecía aún más dispuesto a hacerlo rabiar pues comentó que sus trajes aún los conservaban y él anciano solo dijo que fueron mandados a hacer porque respetaban sus enseñanzas.

—¡Así es! Nosotros respetamos al maestro Roshi, a usted nadie lo respeta —soltó Krillin adoptando una pose heróica, pero el otro viejo solo pudo reírse.

El viejo con el sombrero de un pájaro se giro hacia Jihyun y la analizó:—. Es mejor que te retires, niña. Una chiquilla como tú no tiene oportunidad en este Torneo así que es mejor que te quedes en casa cuidando a tu niña —la señaló con la cabeza con aire despectivo.

La mencionada respiró hondo esperando mantener la calma pero era difícil ¿Cómo se atrevía a juzgarla? Sabía que era el primero ni el último que la subestimaría por ser mamá pero era algo que no estaba dispuesta a soportar.

—Usted no tiene idea de todo lo que puedo hacer, al fin y al cabo no soy yo la que tiene la vejez encima —habló con superioridad, el tal Tsuru la miró molesto pero optó por irse.

—¿Pero qué le pasa? Ese viejo no ha cambiado en nada —se quejó de brazos cruzados Bulma.

—Tao Pai Pai no es el sujeto más fuerte de los que he conocido.

Jihyun apoyó a Goku en su pensamiento:— No, para nada. He conocido a alguien a quien ese viejo no le llegaría ni a la suela del zapato.

Sus compañeros se preguntaron de quienes podrían estar hablando el par pero no sé atrevieron a preguntar.

(...)

La primera pelea había fallado a favor de Ten Shin Han pues Tao Pai Pai fue descalificado por uso de armas, la mestiza había logrado impresionarse debido a la fuerza y la destreza del amigo de Goku, esperaba poder pasar a la siguiente ronda para tener un encuentro con él y probarlo.

—Lo lograste —dijo Goku feliz de verlo ganar, Ten solo respondió con un simple sí.

—Muy bien hecho. Eres más fuerte de lo que pensaba Ten, espero poder enfrentarme a tí más adelante —lo halagó Jihyun recibiendolo con un golpe a puño cerrado muy suave en el pecho, el contrario se detuvo frente a ella con un evidente sonrojo.

Por unos instantes olvidó su reciente encuentro y lo disgustado que estaba por ello.

—M-Muchas gracias, Jihyun, yo también lo espero —la chica le regaló una suave risa al notar su pena.

Para evitar preguntas, el muchacho la rodeó y se encaminó adentro del gimnasio pensando en que había descubierto que le gustaban las chicas como Jihyun.

O, mejor dicho, había descubierto que le gustaba Jihyun.

Ahora seguía su pelea con Goku. A su lado estaba el menor estirando sus músculos comentando lo emocionado que estaba de solo pensar en enfrentarse juntos; Jihyun le dió la razón. Ambos subieron a la plataforma con emoción pero la hija de Yin Chen sentía una mirada pesada en su espalda, cuando buscó al dueño encontró a la chica que le había gritado antes a Goku dentro del gimnasio.

«¿Y a ella que le pasa? ¿Por qué esa cara?» se preguntaba Jihyun al ver su semblante molesto.

Después de una corta presentación del par Son, Jihyun tomó una posición defensiva sintiéndose lista para empezar hasta que vió a un Goku muy relajado mirándola con una sonrisa que no entendió.

—Tenemos una conversación pendiente.

«¿Qué?»

—Es sobre lo que te dije antes, Jihyun, cuando llegamos en la mañana. Lo decía en serio ¿Sabes? De verdad me gustas —cuando reanudó su confesión todos los presentes fueron un mar de emociones, el público tuvo distintas reacciones desde muy buenas hasta confusión pero sus amigos... A todos se les cayó la mandíbula. Jihyun quedó de piedra.

—Goku, ¿Qué...?

—Solo espera un momento, necesito sacar esto que tengo atorado en el corazón —el muchacho se acercó a paso decidido poniendo nerviosa a Jihyun—. Lo he pensado por muchos años y la respuesta siempre es la misma, Jihyun. Cuando recuerdo todos esos momentos que pasamos juntos no puedo evitar pensar en lo obvio que era sin darme cuenta —posó su mano derecha en su nuca rascandola con vergüenza, la mestiza no sabía cómo reaccionar.

»Una persona me ayudó a entender que todo lo que quiero en esta vida... Todo lo que deseo es estar a tu lado. Si llego a separarme otra vez de tí no sé que podría pasar, de hecho, me preguntó cómo fue que pude aguantar tantos años sin verte —su gesto pensativo hizo sonreír de ternura a Jihyun de manera inevitable—, sin abrazarte, sin despertar todas las mañanas teniéndote justo a mi lado para comenzar el día de la mejor manera.

»Jihyun —¿Mmmh?— te amo y... Quiero que seas mi esposa —Jihyun podría jurar que se desmayaría, cuando vió a los ojos a Goku se dió cuenta de que no era ninguna broma para desconcentrarla y ganar él, no, era muy serio.

Si Jihyun no se desmayaba, Krillin si lo haría. No podía creer lo que había escuchado, no quería creerlo, y no era el único; Yamcha también estaba igual que el calvo de baja estatura.

Sayaka tapó la boca de Bulma para evitar que su grito arruinara el momento mientras los demás quedaron de piedra pues lo último que se esperaban era una propuesta de matrimonio.

—¡Vaya! ¡Esto es sorprendente! ¡El peleador Goku le acaba de proponer matrimonio a la peleadora Jihyun! —comentó el referi por el micrófono para el público, la mencionada se puso igual de roja que un tomate— ¡Ella no ha dicho nada, pero esperemos que no sea una mala respuesta después de tan valiente acto!

Ahora toda la atención recaía sobre ella, todos esperaban ansiosos su respuesta sedientos de información, podía sentir la presión sobre sus hombros aplastarla. Jihyun lo pensó un poco; ella había aceptado sus sentimientos cuando se cambió de ropa pero no estaba en sus planes casarse.

¿Y si decía que no? No podía pasar nada, ¿Verdad? No era como si pudiese dejar en ridículo a Goku por haberse tomado el atrevimiento de confesar frente a todos su amor por ella... No, no podía darle una negativa, porque, aunque fue una petición precipitada ¿Para qué esperar?

Ella coincidía con el Son menor en varias cosas y una de ellas era que no deseaba volver a separarse de él nunca más, anhelaba con todo su corazón poder vivir su vida junto a él y era algo que jamás había sentido antes por nadie más. No sabía cómo explicar la sensación.

Goku empezó a ponerse nervioso al ver que Jihyun no contestaba pero antes de que pudiera decir algo, ella le dió la respuesta definitiva.

—Acepto.

Goku parpadeó perplejo:— ¿Aceptas? —la muchacha asintió varias veces segura de su decisión, el pelipalmera la tomó entre sus brazos y la elevó unos centímetros del suelo emocionado— ¿¡Enserio!? ¡No puedo creerlo! ¡Aceptas!

Jihyun rió ante su efusividad pero no negaría que ella también se sentía así por dentro. Cuando la puso en el suelo se colocó de puntitas y unió sus labios en un beso rápido, Goku se quedó quieto ante esa muestra de cariño sin entenderla.

—¿Eso que fué?

—Pues... Un beso. Se los dan las parejas cuando se aman —explicó extrañada la mestiza, no entendía su incógnita.

El pelipalmera sonrió con gusto, si eso hacían las parejas entonces se aseguraría de darle unos cuantos a Jihyun todos los días:—. Ya entiendo —aún sin saber cómo hacerlo, chocó suavemente sus labios buscando el mismo contacto que hace unos segundos.

El público vitoreó ante la feliz pareja, claro a excepción de los amigos de ambos que no sabían si debían reaccionar de buena o mala manera. Yongsun había cubierto los ojos de Hannah para que no viera el espectáculo, la niña se quejó porque quería ver lo mismo que ella.

—Te amo —susurró Jihyun sobre los labios de Goku, él sonrió.

—También yo.

°.°

Perdón si hay errores, luego los corrijo.