𝘃𝗲𝗶𝗻𝘁𝗶𝘀𝗶𝗲𝘁𝗲. pretending is okay.
Capítulo 27
Fingir está bien.
Por una rara razón estaba confundido de todo lo que acababa de pasar, ver a Fresa irse corriendo de esa forma me ha hecho dar un poco de preocupación por ella. Nunca la vi de ese modo, quiero suponer que su hermana también pensaba eso, ella la miró del mismo modo que yo la estaba observando cuando se fue corriendo, no obstante, lo único que puedo hacer es acercarme a mi amigo a tratar de entender lo que pasó exactamente para que la niña pija haya reaccionado de esa forma. Aunque creo que ya sabía el motivo, estoy bastante seguro de que fue una mala idea haber formalizado una relación con su hermana, sabiendo que solo teníamos que hacer una cosa para hacer entender algo a sus padres. Maldición.
—¿Qué demonios, Seungmin?
—¿Qué le sucedió?—preguntó Eunji.
—¿Yo qué?—fruncí mi entrecejo ante la forma en que me habló Bang Chan.—Tú fuiste quien me dio la idea de hacer esto.
—¿Por qué se fue de esa manera?—volvió a preguntar Eunji, preocupada por su hermana menor.
—S-sí, ya lo sé, pero, ¿por qué aquí? ¡En la universidad! ¿Qué hubiera pasado si alguien más los hubiera visto tan juntos? Intercambiando saliva.
—¡¿Por qué mi hermana se fue de esa manera?!
—¡No tengo idea!—le respondió a gritos.—Quizás está muy enojada con ustedes por no haberle dicho desde un principio que están juntos. ¿Acaso no la conocen? Ahora se sentirá culpable porque está fingiendo una relación con su cuñado.
—Demonios...—murmuré, comenzando a caminar hacia la salida del lugar donde nos encontrábamos. Era obvio que no podía dejarla así, sentía que algo más estaba sucediendo y quería saber qué era.
—¿A dónde vas?
—En la universidad soy el novio de Fresa, así que no puedo dejar a mi novia sola en este momento, sabiendo que salió corriendo como una loca.—respondí caminando hacia atrás, hasta que empecé a caminar normalmente para buscarla.
De todos modos, aunque busqué por todo el campus, no la encontré. Lo único que me quedaba era enviarle un mensaje de texto, porque tal vez su exnovio le había hecho algo. En lugar de ayudarla a actuar como un supuesto novio, la estaba hundiendo cada vez más ahora que se ha enterado de que estoy saliendo oficialmente con su hermana mayor.
Maldición...
¡Al diablo! Solo quería dejar de comportarme como una tonta, no quería seguir así, quería dejar de sufrir por los hombres. Pensé que nada de esto me iba a pasar con él, pero yo misma me causé todo esto, porque fue mi culpa por romper la primera regla que nos habíamos puesto cuando empezamos todo esto. No debíamos enamorarnos y yo ya he perdido, porque me gustaba demasiado Seungmin y no podía hacer nada para remediar estos sentimientos por él.
Me levanté del suelo para salir del baño individual donde me había metido a llorar como una niña, pero al mirarme en el espejo todo se volvió más sensible para mí, porque volví a llorar y eso atrajo la atención de alguien. La puerta se abrió de repente, y al escuchar su voz me alarmé y a la vez me sorprendí, ya que Hwang Inseo entró al baño. Sin embargo, cuando me vio en ese estado se asustó, tanto que corrió hacia mí. Ni siquiera me preguntó qué me pasó, simplemente me enredó entre sus brazos dándome ese cariño que no había sentido hace bastante tiempo. Y yo enredé mis brazos a su cuerpo del mismo modo, porque quería llorar de una vez por todas y desahogarme. El corazón me dolía demasiado y no sabía cómo hacer para detener eso.
—¿Te sientes mejor?—cuestionó, mirándome. Ahora estábamos sentados en el suelo del baño de las chicas, con nuestras espaldas apoyadas contra las puertas de los cubículos.
—Sí, gracias por estar aquí.
—¿Quieres hablar sobre lo que te pasó?
—No...—respondí, mirando mis manos. No quería tener que contarle a mi exnovio que el chico que me gustaba no sentía lo mismo por mí, sino que sentía lo mismo por mi hermana. Y lo peor de todo, tener que decirle la verdad a Inseo, que en realidad, Seungmin no es mi novio, que todo fue un invento mío y que él tenía razón, que todos tenían razón sobre mí, que solo era una niña mimada y que lo que estaba haciendo era solo otro capricho.
—De acuerdo, voy a fingir que no quieres hablar solo para decirte lo que siempre te digo cuando estás pasando por un mal momento.—pronunció con un tono de voz comprensible y cariñoso.
—Inseo-ah...
—Si todo parece estar en tu contra, simplemente haz lo contrario de lo que digan. Debes seguir tu camino y seguir adelante.—aconsejó con sus ojos puestos en los míos.—Además, sabes muy bien que tu mayor encanto es tu inocencia. Incluso si todo es difícil, tu brillo no tiene rival.
Maldición, lo peor de todo es que él me conocía muy bien. Hwang Inseo sabía perfectamente cuándo estaba bien o cuándo estaba mal. No era ningún tonto, solo con sus decisiones lo era. Empero, lo que intento decir es que realmente me entendía, y lo que más me frustraba es que no podía decirle la verdad sobre lo que me está pasando.
—Gracias...
—Debes apoyarte en mí, porque conozco tus debilidades. Ven.—ordenó, extendiendo su brazo.—Coloca tus manos en mi cintura, yo te protegeré. No me importa que tu novio esté por ahí, no tengo problemas en pelearme con él.
—Maldición, Inseo.—exclamé entre risas y lágrimas, mientras que me abrazaba a su cintura.
Estábamos sentados en el pavimento frío de ese baño abandonado de la universidad, que de alguna manera estaba tan limpio, al igual que el resto del edificio. Con todas sus palabras, sabía demasiado bien que incluso cuando el sol se ocultara, seguiría brillando como siempre.
—No olvides esto.
—¿Qué cosa?—pregunté, levantando la cabeza para mirarlo.
—Al igual que las estrellas, la promesa que hicimos seguirá brillando ahora y siempre. Resistiremos los tiempos difíciles, porque debemos aprender de ellos y no desperdiciarlos. Sé muy bien que no te detendrás, ni siquiera te rendirás, tú misma eres la razón por la que seguirás adelante.
«¿Por qué, Hwang Inseo? ¿Por qué arruinaste todo lo que teníamos?»
Ya que estaba demasiado segura de que él podría ser el indicado, aún seguía creyendo en eso porque él siempre tenía las palabras correctas cada vez que me sentía terriblemente mal. Sabía que en el fondo todavía sentía algo por él y capaz no era el mismo sentimiento de amor romántico, sino uno de amistad. Lo conocía desde hace mucho tiempo y sin importar qué, él estaba ahí cuando lo necesitaba, creo que por eso dije lo que dije.
—Te agradezco infinitamente por ser mi estrella.
—Siempre iluminaré tu camino, pequeña.—sonreí, entre que las lágrimas seguían cayendo por mis mejillas rojizas.
Estuvimos charlando por unos minutos más hasta que nos dimos cuenta de que era tiempo de que salgamos de este baño abandonado y volver a nuestras clases, porque no queríamos llevarnos un semestre más. Por demás de que las vacaciones de verano se están acercando y están finalizando algunas carreras, como la de mi supuesto novio y mi exnovio. Cuando salimos de esos corredores y llegamos en donde habitaban la mayoría de los universitarios, me pude encontrar a mi hermana. Sinceramente que no quería hablar con ella debido a que me dolió que no me haya dicho la verdad, que no me haya comentado que estaba saliendo con él, porque la simple idea de que haya fichado a mi supuesto novio ya me está molestando.
Eunji nos miró anonadada de que me encontrara con mi exnovio bajando las escaleras y apareciendo juntos, pienso que con su mirada le ha dicho que se marchara de mi lado, dejándonos a solas.
—Hey... ¿Estás bien?
—¿Qué quieres? Tengo que ir a mis clases.—contesté fríamente. En realidad, no quería dirigirme hacia ella de ese modo, pero el enojo es más grande.
—Oye..., ¿por qué me hablas así?
—¡¿Por qué te hablo así?!—exclamé más que furiosa con ella.—Debes estar bromeando conmigo.
—Mira, Minha, sé muy bien que no hice lo correcto. Debí decirte la verdad desde el principio, pero no entiendo por qué estás tan enojada conmigo.
—Porque se supone que Seungmin es mi novio.
—Pero en realidad son novios...—recordó en un susurro, mientras que apretaba de su mochila.
—¡Aún así! ¿Qué demonios contigo? ¿Desde cuándo? ¿Eh? ¿Desde qué momento empezaste a sentir algo por Kim Seungmin? ¿Desde el instante en que te lo presenté en el salón de gimnasia? ¿O cuando le dije a todos nuestros hermanos que él era mi novio y tú te decepcionaste? Respóndeme.
Eunji tragó saliva, se podía ver en su cara que estaba muy presionada por mí, pero en este instante no me importaba lo que yo sentía por Seungmin, sino saber la verdad sobre los sentimientos de mi hermana mayor. Era lo único que quería saber.
—Lo siento, ¿si? Jamás pensé que él me importaría de la manera en que me importa, te estoy diciendo la verdad. Él me gusta, estoy muy enamorada, Minha.
—¿Hace cuánto tiempo están juntos?
—Casi tres meses.
—¡¿Tres meses?!—lancé un grito, abriendo mis ojos de par en par. No podía creer cuánto tiempo lo habían estado ocultando.
—¡Perdóname! Tú sabes muy bien que nunca te miento, que siempre te cuento la verdad, pero si no te dije nada fue porque él no quería que yo te lo dijera. Seungmin pensaba que te ibas a enojar con nosotros, o mucho peor, te ibas a echar para atrás e ibas a mandar todo a la borda, solamente por el hecho de que estarías saliendo con tu cuñado.
—¿Cuñado...? Wow...—empecé a mover la cabeza de arriba abajo, mientras estaba dando unos pasos atrás.—Déjame a solas. Tengo muchas cosas que pensar en estos momentos.
—Espera, ¿acaso a ti te gusta...?
—¡No!—interrumpí.—No me gusta él, estoy herida contigo, porque me mentiste en la cara, unnie. ¡Eso es lo que más me molesta! Simplemente hazte a la idea de que yo realmente sentía algo por él, ¿sabes cómo me haría sentir eso? ¿O si las cosas fueran al revés? ¿Qué pasaría si la que está saliendo oficialmente con él soy yo y tú sientes algo por él, pero no puedes decirle nada porque yo saldría herida?
—B-bueno... Nunca lo vi de esa manera.
—¿Por qué?
—Porque tú estás enamorada de Hwang Inseo, ustedes siempre han estado juntos sin importar los problemas, ya que en realidad nunca pensé que...—se quedó callada de repente.
Solté una risa irónica, me estaba dando cuenta de que mi propia hermana no confiaba en mí, nunca pensó que yo de verdad fuera capaz de conseguir un novio sin la ayuda de mis propios padres.
—Wow...
—No, Minha, espera...
—Impresionante, Eunji.—hice una mueca, quería decirle cosas hirientes. Pero ella ya hizo suficiente.—Eres igual que mamá, nunca confiaste en mí, siempre has creído que iba a estar atada a Min Sowon y a Hwang Inseo de por vida. ¿De verdad piensas que no puedo ser amada por otra persona que no sea Inseo o nuestros padres? ¡¿En serio?!
—¡Minha, no! ¡Espe...!
Simplemente, me fui de allí rápidamente, ya no quería siquiera asistir a mis siguientes clases, necesitaba estar a solas y con una maldita botella a mi lado. Nunca pensé que sería capaz de correr tanto solamente para encerrarme en un bar, aunque me arrepentí y entré a un supermercado para comprar unas bebidas. Después de eso, empecé mi camino al mismo lugar que era de mi exnovio y el mío. Esa casita del árbol que era muy acogedora, así que me dirigí allí para acostarme en uno de los puff y abrir mi primer soju, aun cuando, terminó siendo como el quinto que había bebido, pero de todos modos mi vista ya no era la misma.
—¡Minnie!
Volteé al escuchar la voz de mi novia, como no había encontrado a Fresa en la universidad creí que podría estar en alguna parte que ella siempre visitaba. Sin embargo, capaz ha vuelto a su casa, que por eso preferí dejarla sola y me encaminé al restaurante, porque ya no tenía que ir tanto a la universidad por el hecho de que las vacaciones se estaban acercando y el restaurante cada vez está más lleno. No obstante, el grito de Eunji alarmó a la mayoría de los clientes que se encontraban cenando, al igual que a la prima de las muchachas, aunque básicamente todos se alarmaron por el grito que dio, hasta el mío, me disculpé con uno de los clientes para acercarme a la mujer.
—¿Qué pasó? ¿Estás bien?
—¡Ayúdenme!
—¿Con qué? ¿Por qué estás así?—indagué demasiado confundido. Debido a que nunca la había visto de esa forma, y debía de ser importante, porque para que esté haciendo una escena en un lugar público debe de ser muy relevante para su vida.
—¿Qué está pasando, Eunji-ah?—cuestionó Vaitiare preocupada, obviamente que todos estaríamos en la misma manera de solo verle la cara a la mayor.
—M-minha.
—¿Qué hay con ella?
—No está. Estoy muy preocupada, no la encontré en ninguna parte en todo el día.
—Descuida, seguramente que está en la casa.
—No, Vai.—negó, derramando lágrimas cómo cascadas.—Acabo de salir de mi casa.
—¿Qué pasó? Porque si desapareció de la nada y tú estás tan preocupada es porque algo sucedió. ¿Discutieron?
—Algo así...—la respuesta de Eunji fue directa a mis oídos. Eso alarmó a la prima que nos está mirando de la misma manera.—Estaba muy enojada conmigo, cree que yo pienso lo mismo que nuestra madre respecto a ciertos temas de ella.
—¿Fue al bar?
—¿Al bar?—pregunté.
—Minha tiene problemas con el alcohol. Lo dejó al entrar a la universidad, pero cuando algo le afecta demasiado, termina recayendo.
Ahora mismo me sentía de la mierda, porque me estaba preocupando cada vez más y no se me ocurrió otra cosa que sacarme el delantal que tenía puesto para ir en busca de esa mujer. Después de escuchar los comentarios de estas mujeres no me ha quedado duda de que se hallaba en alguna parte bebiendo, y eso significaba que está ebria, cualquier persona podría aprovecharse en esas circunstancias.
—¡¿A dónde vas?!
—¡A buscar a tu hermana!—exclamé, comenzando a correr a la salida del restaurante, el grito que le di a Myeong Soojin había ocasionado que se acercara a su otra hermana.
Supongo que ahora toda la familia se iba a enterar de lo que le pasó a la menor de su familia. Entonces, corrí como dos cuadras, pero no sabía por dónde buscarla exactamente, sentía mucha presión, hasta que una idea se me vino a la cabeza, empiezo a correr al lugar que ella miró con tanto amor una vez.
Esa casa del árbol que compartió con su exnovio en algún momento de su relación. El viento caliente me ponía cada vez más nervioso, y más ahora que me encontraba sudado por estar corriendo como un loco. Entré al lugar rápidamente, con la esperanza de que ella estuviera allí y no en un bar cualquiera. Subí las escaleras hasta llegar a la puerta de la casa del árbol. Cuando ingresé, el olor a alcohol se hizo presente de inmediato, al igual que una figura femenina durmiendo sobre los puff que hay en este lugar. Supongo que el ruido que hice la despertó, estaba muy ebria como para mantenerse estable. Simplemente, saqué mi celular del bolsillo para decirle a Eunji que la he encontrado y que no se preocuparan por ella, ahora la llevaría a su casa.
—Mmh...
—Vamos, Fresa, hay que llevarte a casa.
—N-no, déjame.—dijo, dándome un golpe con su mano y dándome la espalda.
—No te comportes como una niña y vámonos.
—¡No! Déjame en paz, Kim. V-vete con mi h-hermana.—comentó bufando y su tono ebrio.
—¿Qué?—pregunté confundido.
—¡¿Pensaste qué n-nunca me iba a enterar?!—gritó de repente, sentándose en los puff con los faroles entrecerrados.—Ni siquiera tú me has podido ayudar con esta maldita idea que he tenido en la cabeza.
—Escucha, niña pija, ya sé perfectamente que estuve mal en no decirte las cosas como eran, pero no fue mi culpa enamorarme de tu hermana.
—Es la segunda vez en el día que escucho esa maldita frase...—masculló con sus ojos brillantes, estaba seguro de que en cualquier momento estaría llorando, pero no entendía muy bien por qué se está poniendo así con la noticia de que estoy saliendo con su hermana y no quería creer en las palabras que me ha dicho mi hermana mayor.
—Vámonos, tu familia está preocupada por ti.
—¿A dónde q-quieres ir? ¿Uh?—soltó un hipo.—Porque está más que claro que a mi casa no quiero ir, si mi madre me ve así solo me recordará lo decepcionada que está de mí y la verdad no quiero escucharla.
—De acuerdo. Entonces, tendré que llevarte a mi casa.
—No lo creo, m-mi hermana se enojaría contigo.
—Escucha muy bien lo que te voy a decir, Fresa.—dije, enfadado. Ella me miró.—Eres mi amiga, te estoy ayudando y encima he dejado mi puesto de trabajo para buscarte a ti, me preocupas, así que no me vengas con excusas de que tu hermana se pondrá celosa solo porque estoy ayudándote. Quiero que recuerdes estas palabras, porque no las pienso repetir de nuevo. Nunca te voy a dejar sola.
Minha soltó una risa.
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