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𝘃𝗲𝗶𝗻𝘁𝗶𝘀𝗲𝗶𝘀. how to heal a broken heart?

Capítulo 26
¿Cómo curar un corazón roto?

-¿Todo está bien?

Preguntó Chan, quien apareció en el pasillo con su camisa desabrochada. También noté que Lee Jina había salido, quien simplemente me dedicó una media sonrisa antes de entrar a la cocina. Todavía me sorprendía que siguieran juntos, ya que en la fiesta a la que asistí el sábado, mi queridísimo hyung estaba besándose con otra chica que no conocía en absoluto. Sin embargo, era triste saber que Jina nunca se daría cuenta de la realidad que la rodeaba y que continuaba lastimándose.

-Ajá.

-Venga, cuéntame. ¿Qué está sucediendo?

Cuestionó con una sonrisa, haciendo que sus hoyuelos se marcaran. Creo que ese era su encanto, esa sonrisa pícara que siempre conquistaba a todos sin importar su género, tanto que me hizo olvidar todo el mal humor que tuve con respecto a lo que sucedió en mi casa.

-Necesito que me aconsejes.

-Oh... ¿Consejos de amor?-levantó las cejas con picardía. Eso me hizo sonreír-¡Vaya! Adelante, te escucho.

-Estoy interesado en una chica.

Es importante mencionar que Bang Chan no sabía que estaba saliendo con la hermana de la niña fresa, los únicos que están al tanto eran los dos hombres que se habían reunido esa tarde en mi departamento y que fueron testigos de todo lo que ha sucedido con Eunji.

-No me lo esperaba.

-Hyung...

-¡Lo sabía!

-¿Eh?-murmuré confundido. Porque hasta donde yo tenía entendido, él no sabía nada de la aventura que estoy teniendo con mi supuesta cuñada-¿Lo sabes?

-Changbin me lo confesó y por la expresión que ella tenía, también me di cuenta.

-Maldito Binnie...-susurré irritado.

-Dime. ¿Qué quieres hacer? ¿Tener rela...?

-¡No! Quiero pedirle que seamos novios oficialmente.

-Oficialmente, eh...

-Agh, ¿me vas a ayudar o no? No tengo problema en hablar con Hannie.

-¡Por supuesto que sí! Puedo ser el hombre que pasa más tiempo con chicas...-susurró para que Jina no lo escuchara-, pero también soy reconocido por ser romántico con ellas. Tengo muchas ideas sobre cómo puedes pedirle que sean oficialmente pareja o puedes optar por lo más tradicional.

-¿Lo más tradicional...?

-Simplemente te acercas y le revelas tus sentimientos. ¿Qué prefieres hacer, Minnie? ¿Ser directo o hacer algo romántico?

-Definitivamente prefiero ser directo.

-Genial, entonces, te acercas a ella y le dices lo que estás pensando, todo lo que sientes, quizás mencionar el momento en que la conociste y ese tipo de cosas, para terminar preguntándole si quiere ser tu novia y ser felices para siempre. Justo como a ellas les gusta.-relató cruzándose de brazos y bufar.

-Que insensible.

Apareció Jina rodando los ojos, apoyada en el umbral que separaba la sala de estar de la cocina. Me miró con una sonrisa.

-¿Tienes algún otro consejo?


-Oh, sí. Obviamente no vas a hacer lo que Chan te está diciendo, Seungminnie. Porque estoy bastante segura de que la chica te rechazará. Lo que debes hacer es comprar un regalo sutil y delicado, ni muy caro, ni muy barato, tal vez una rosa o su comida favorita. Con eso en manos, puedes acercarte a ella y decirle todo lo que el insensible de tu amigo te sugirió, aunque deberías hacerlo de una manera delicada y romántica para que ella te diga que sí.

Le sonreí agradecido.

-Tsk. Es lo mismo, Jina-ssi. Pero volviendo a lo importante, estoy seguro de que ella te dirá que sí, sin importar lo que le compres o no. Sabes que a ella no le importa nada de eso, ¿verdad?-preguntó. Empero, eso me hizo fruncir el ceño-Además, por su reacción y su comportamiento en el momento en que supe la verdad, es evidente que es lo que ha estado esperando durante meses.

Las palabras de Chan en verdad me estaban ayudando mucho, tenía muchas ganas de hacerle la propuesta de una vez por todas, solo les agradecí para pasar la tarde del domingo con mis amigos, mientras que me divertía con ellos, también estaba pensando en lo que le podría comprar a Eunji así podría hacerle la propuesta como me lo ha dicho la mujer que está saliendo con uno de mis mejores amigos.

Después de salir de mi última clase del mediodía, me dirigí a la cafetería de la universidad para pedir algo de comer, ya que mi estómago rugía de hambre, todo debido a que me había despertado tarde porque me quedé estudiando para un examen hasta tarde. Esperaba aprobarlo porque trabajé muchísimo en ello. A los pocos minutos de empezar a comer, noté la presencia de esos dos sujetos que me han estado atormentando desde el sábado por la noche. Luego de que Seungmin me metiera en la casa, tuve una conversación conmigo misma sobre lo que estoy sintiendo por él. Changbin me escuchó y no solo él, sino que Chan también estaba presente en ese momento. Cuando me encontré sola en la fiesta, lo único que me decía era que debería ser sincera con él y expresarle todos mis sentimientos.

-¿Cómo estás, Myeong?

Mi cara reflejaba la confusión que sentía ante la presencia de ellos frente a mí, ya que nunca almorzábamos juntos, al menos, no con Bang Chan. Aun cuando, debía admitir que tenía muchas dudas sobre por qué estaba tan sonriente este lunes. Algo que Changbin notó y lo miró con una mueca de disgusto, pero lo ignoró para seguir comiendo.

-¿Bien? ¿Y tú?

-Genial. ¿Has pensado en lo que te sugerí el sábado?-recordó, abriendo la lata de su refresco.

-¿Qué le sugeriste...?

-Obviamente que no, Chan.

-¡Ugh! ¡¿Por qué?!

-¿Por qué tanto alboroto...? ¿Qué me perdí?-la voz de Changbin se vuelve a hacer sonar. Se veía que no estaba consciente de lo que su amigo me propuso.

-Deberías hacerlo.

-Ya te dije que no.-rodé los ojos, comiendo de mi comida picante.

-¿Podrías...?-Changbin fue interrumpido por la voz de Han Jisung.

-Binnie, tienes que venir al gimnasio porque están hablando sobre el próximo juego y como tú eres el nuevo capitán del equipo necesitan hablar contigo.

-¿Nuevo capitán?

-Sí, Chan hyung me cedió el puesto porque este año se gradúa de la universidad.

-Felicidades.-felicité sorprendida y feliz por él.

-Gracias. Bueno, me voy.

-Adiós.

-Buena suerte.

Nos despedimos de Changbin, viéndolo irse de la cafetería con su amigo, mientras yo me concentraba en terminar mi comida. Pero no podía hacerlo con un hombre de casi 26 años insistiéndome con el mismo tema de hace unos días. Su insistencia era tal que no pude terminar mi almuerzo y salí de la cafetería, hasta que su voz volvió a hacerse presente y solamente detuve mis pasos porque lo que me dijo me puso muy nerviosa.

-¿Qué has d-dicho...?-balbuceé, viendolo. Bang Chan suspiró, apoyándose en la pared del pasillo donde nos encontrábamos hablando.

-Seungmin fue a mi departamento anoche para hablar de ti.

-¿Sabes, Bang? No está bien jugar con los sentimientos de las personas.

-¡Estoy siendo serio! ¿Por qué te mentiría sobre algo así, Minha? Changbin me contó lo que realmente está pasando contigo, y Seungmin me dijo lo mismo, así que, simplemente, quiero que mis amigos sean felices. Por eso te estoy diciendo que lo hagas de una vez, aunque él lo va a hacer de todos modos.

-¿Qué estás diciendo?-pregunté, ajustando la bolsa en mi hombro derecho.

-La chica con la que estoy saliendo, Lee Jina, le dio consejos románticos para proponerte algo, Minha. No quiero decir mucho, porque se supone que es una sorpresa, pero como no me crees, tengo que revelar algunas cosas para que finalmente entiendas.

Entonces, podía sentir mi corazón acelerarse porque todas las dudas e inseguridades que habían pasado por mi cabeza resultaron ser infundadas. Después de tanto tiempo, podría volver a sentirme feliz en una relación amorosa y las cosas podrían funcionar. No pude evitar sonreír de felicidad al hombre que estaba frente a mí, quien sonrió de la misma manera.

-¿Y? ¿Qué estás esperando?

-¿Dónde está?

-Veamos...-murmuró, sacando su móvil del bolsillo para ver la hora-Hace cinco minutos habrá salido de su última clase, así que en cualquier momento estará pasando por el pasillo donde está la antigua biblioteca.

-¡Vuelvo enseguida!

Exclamé para comenzar a correr, un poco más, hasta donde se encontraba esa biblioteca que no se usaba hace mucho tiempo en la universidad. Sencillamente, podía escuchar la risa de felicidad que expulsó Chan por mi forma tan inocente de ser, porque estaba actuando como si fuese una niña pequeña cuando se entera que le han regalado un juego de moda. Había bajado las escaleras como una persona que se hallaba en un maratón, todavía me parecía extraño saber que la cafetería estaba arriba y no abajo, sin embargo, prefiero ignorar esos pensamientos para encaminarme al lugar que me ha mencionado el sujeto de hace unos segundos atrás.

Con cada paso que daba, mi corazón se aceleraba y sentía un cosquilleo en el estómago, eso es lo que significa la palabra «kilig». Al llegar al piso acordado, noté el silencio repentino, nadie pasaba por estos pasillos, solo las personas que salían de la misma aula que Seungmin. Exhalé un suspiro nervioso, podía escuchar los pasos del amigo del hombre que me gustaba detrás de mí, queriendo ser testigo de todo lo que iba a suceder en los próximos minutos. Entonces, empecé a caminar cada vez más rápido, porque no quería haber venido hasta aquí en vano. Justo cuando doblé a la izquierda para caminar por ese corto pasillo y giré a la derecha para encontrar a la persona que estaba buscando, me quedé sorprendida y sin entender muy bien lo que está pasando, aunque no hace falta ser muy inteligente para saberlo.

-¿Qué diablos...?-farfulló Chan.

No lo había escuchado tanto, porque lo único que podía sentir y escuchar era el sonido de mi corazón rompiéndose en millones de pedazos en ese instante. Además de que cuando vi esa escena frené de repente, haciendo que el sonido de mis zapatos hagan eco en ese pasillo en donde hay dos personas muy unidas, porque se están besando con tanto amor que me ocasionaba más dolor. Sin embargo, aunque lo único que quería hacer en ese momento era salir corriendo, no pude. El ruido que hizo mi pie al pisar llamó la atención de esas personas. Cuando se giraron para vernos, pude ver dos reacciones muy diferentes. Kim Seungmin tenía una expresión de confusión al verme, mientras que mi hermana Eunji tenía una enorme sonrisa en su rostro, parecía estar muy feliz por lo que le está sucediendo. Pero verla de esa manera, por alguna extraña razón, me llenó de envidia y las ganas de llorar me invadieron por completo.

-Minha-ssi...

Ni siquiera quería escuchar la voz de ella, así que, simplemente, me alejé de ahí. Comencé a correr para poder escaparme de esas personas que no sabían para nada todo lo que yo estaba sintiendo, podía entender en este instante todo lo que me ha dicho Chan, porque eso significaba que todo lo que le ha dicho Kim Seungmin realmente lo sentía por mi hermana y no por mí. Ni siquiera me podría enojar con Bang Chan debido a que él parecía sorprendido de la misma forma que yo, quizás entendió mal todo lo que le había dicho su amigo y por eso me vino a contar a mí, creyendo que yo era la mujer.

Llegué al baño de mujeres, ese baño que casi nadie frecuentaba. Me encerré en uno de los cubículos, incapaz de contener las lágrimas. Quiero aclarar que no estaba triste por lo que acababa de presenciar, bueno, quizás un poco sí, pero lo que realmente me dolía era la idea de creer que alguien podría amarme, alguien que no fuera Inseo o mis propios padres. Me sentía una tonta por creer que Kim Seungmin podría estar enamorado de mí y quererme de la forma en que está queriendo a mi hermana. Eso era lo que de verdad me dolía. No obstante, también tenía una duda, porque si él le había propuesto a mi hermana ser su novia, significaba que ya se han visto antes y eso me hacía sentir aún más idiota.

-¿Por qué, Eunji...?

La desilusión era un veneno que recorría mi cuerpo, cada latido de mi corazón parecía resonar con el eco de mi decepción. La esperanza que albergué, la dulce ilusión de un amor correspondido, todo parecía haberse desvanecido en un instante. Me sentía como una niña perdida en medio de un bosque oscuro, sin saber qué camino tomar. La tristeza se apoderaba de mí, una tristeza profunda y abrumadora. Empero, más allá de la tristeza, estaba la sensación de haber sido engañada, de haberme permitido soñar con algo que nunca iba a suceder. Y eso, eso era lo que más dolía.

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