𝗲𝘅𝘁𝗿𝗮 𝗱𝗼𝘀. romeo & juliet.
Extra II
Romeo y Julieta.
¡Maldita sea!
Maldita serpiente, mentirosa, hija de su jodida madre, quien no tiene la culpa de haber creado a un monstruo así, pero la odiaba con todo mi ser. ¡¿Cómo pudo hacerme esto?! Mentirme sobre algo tan importante es simplemente malévolo. Por dentro, estaba a punto de explotar de rencor hacia ella, sin embargo, sabía que no debía dejarme llevar por la ira. No obstante, es que no se trataba de una mentira cualquiera, no estábamos hablando de un objeto, de una botella de alcohol o cualquier otra cosa, estábamos hablando de una persona, un ser humano, ¡un bebé! Por eso no podía ni siquiera mirarla a la cara. Por dentro, rogaba por encontrar la calma.
Solamente que no podía.
¿Cómo narrar esta parte de mi vida? Supongo que mi vida se fue a la mierda en el momento en que conocí a Jung Valtiare, la mujercita perfecta para mí en ese entonces. Hasta que se volvió mi jodida hermanastra en el proceso en que éramos novios. Eso se arruinó, comenzamos a ser enemigos, no hubo un solo momento en la casa en que nosotros no nos estemos peleando. Además de que su madrastra y mi padre nos han prohibido estar juntos a solas.
Ya que se enteraron de la verdad.
En eso, cada uno comenzamos a hacer nuestras vidas, pero llegó un punto en que no podíamos tolerarlo más. Empezamos a tener encuentros sexuales a escondidas, dentro de la casa, a veces fuera, y en el trabajo, donde ambos éramos compañeros. Bueno, éramos, porque a mí me echaron después de largos años trabajando para el señor gruñón de Myeong Seokjin. Todo se fue al caño cuando supe que la mujer que me volvía loco, de una forma sana y enamoradiza, se estuvo por casar con otra persona. Recaí como los mejores, decidí irme a vivir solo y lejos de mi familia paterna, empero, para empezar a vivir independientemente tenía que conseguir dinero, recordando que Myeong Seokjin me echó, a lo cual, me encontraba completamente solo en una ciudad cara.
Y volví a lo de antes.
Una vez más, llegué al club que siempre me había recibido con los brazos abiertos, el mismo lugar donde trabajé durante toda mi adolescencia para conseguir dinero para mis gustos personales. Estuve trabajando en estos lugares durante más de cuatro meses, y gané suficiente dinero y alquilar el departamento más económico de Seúl. Sin embargo, en mi último trabajo en ese club, mis ojos se encontraron con una figura muy familiar para mí.
Kim Seungmin.
Allí estaba él, con una mujer mayor a la que yace complaciendo de una manera bastante íntima, sin mencionar que estaba observando cómo la señora le dejaba dinero. Por alguna extraña razón, me quedé en un estado de shock. Nunca en mi vida hubiera pensado que lo vería en esa posición, solamente que ahí estaba. Después de ese encuentro que tuvo con esa mujer, nos encontramos en la barra. Recuerdo que me saludó como si fuera lo más normal del mundo vernos en ese lugar.
—¡Jungkook! Tanto tiempo, mmh.
Yo apenas pude hacer una mueca incómoda por verlo en estos lados. Sabía que anteriormente él hacía estas cosas para sobrevivir cuando su madre los ha dejado en bancarrota con su hermana, pero Seungyeon está viviendo como una diosa en los mejores departamentos de la ciudad.
No entendía qué hacía aquí.
—¿Has ido?
—¿A dónde?—le pregunté, viéndolo como trataba de sentarse en uno de los taburetes que están a mi derecha.
—Al casamiento de Minha.
Comprendí todo en ese instante, la manera en que se estaba comportando y por qué actuaba de manera tan indiferente. La ironía y el sarcasmo siempre han sido parte de su personalidad, fingiendo que todo estaba perfectamente bien y que nada le afectaba. Sin embargo, damas y caballeros, yo fui testigo de cómo Kim Seungmin se fue apagando poco a poco, pude ver cómo su espíritu se desmoronó y se incendió al mismo tiempo. Supe por sus propias palabras que estuvo presente en la boda de su exnovia, ese fue el primer paso para que comenzara a deambular por estos lugares oscuros y a caer aún más en las drogas, más de lo que ya estaba. Cuando empezó a quedarse sin dinero, era capaz de vender su cuerpo a cualquiera para conseguir un poco de su adicción.
—Seungmin, no puedes seguir así.
Esa fue la última vez que supe algo de él. Porque al verlo de esa forma me di cuenta de que yo no quería estar de esa manera por un amor perdido y que no pudo ser. Entonces, ese día me reuní con mi padre a decirle que me quería ir de Seúl y volver a mi ciudad natal con mi madre, solamente que no tenía el dinero suficiente para hacerlo.
Mi papá me ayudó.
No obstante, antes de poder marcharme definitivamente de la ciudad, supe que Kim Seungmin se había quitado la vida al enterarse del embarazo de Minha. Creo que fue la noticia más devastadora que he recibido en toda mi vida, ni siquiera quería imaginar cómo se encontraba su familia, o la misma Minha. De todas las maneras en que pudo haber enfrentado la ruptura, eligió la peor.
Eso me dio el coraje para irme.
Cuando llegué a Busan, me fui a vivir con mi madre y mis hermanas, comencé a trabajar de nuevo y a reconstruir mi vida. Después de tanto tiempo, me reencontré con una vieja amiga de la infancia. Wang Sooshim fue mi mejor amiga durante mi infancia y la escuela primaria, hasta que me fui de Busan. Sin embargo, tenía algo muy importante que decirme.
—Estoy de dos meses de embarazo.
Decidí apoyarla durante su embarazo, la ayudé durante tantos meses que ambos comenzamos a desarrollar sentimientos el uno por el otro. Así fue como tomamos la mejor decisión de casarnos y formar una hermosa familia juntos. Aunque la bebé que teníamos hoy en día no era de mi sangre, yo la había criado todos estos años. Hasta que Sooshim me dijo que teníamos que mudarnos a Seúl porque consiguió un mejor trabajo en la capital, además de que nuestra familia prosperaría aún más. Esa fue la principal razón por la que volvimos a la ciudad. En el proceso de regreso, una imagen mental de Valtiare vino a mi mente, aun cuando, sabía que ella ya estaba haciendo su vida con su esposo, y seguramente, con una hermosa familia.
Desde que llegamos, nunca más la volví a ver.
Hasta un día.
—¿Valtiare?
Pronuncié sin poder creer que la estoy viendo en persona y después de cinco años sin verla de nuevo. También puedo notar que se encontraba un niño al costado de ella, era el mismo niño que está jugando con mi hija.
—Jungkook...
—Así que has tenido un hijo. Me alegro por ti, Val, felicidades y también por tu matrimonio. Bueno, no tuve tiempo en ese—la felicité, mientras miraba su dedo anular. Pero lo escondió rápido—... momento.
—Sí, gracias.
—Ella es Jungsoo, mi hija.—la presenté después de que ella no le sacara la vista de encima.
—Oh. Felicidades también.
Sin embargo, nos marchamos.
Pasó exactamente un mes desde que no tuve ningún problema con las personas de mi pasado, hasta que me crucé con el hombre con el que había tenido muchos problemas en el momento en que estuve muy enamorado de Valtiare. Ellos se han casado, pero el drama era que ese hombre estaba siendo cariñoso con otra persona, lo que me confundió bastante.
—Jeon, hola.—dije, sin entender muy bien lo que está pasando.
—Hola, Yoongi.
—Es raro verte por aquí.—rio, mientras que yo no podía quitarle la mirada de encima a la mujer que lo estaba abrazando.
—Bueno, me olvidé felicitarte.
—¿Mmh? ¿Por qué?
—Tu casamiento...—dudé.—y por el bebé.
—¿Bebé? No, no sé de qué estás hablando, Jeon. Yo no puedo tener hijos.
—¿Qué?
—¡Oh! Por cierto, gracias y perdón.
—¿Gracias? ¿Perdón? ¿Por qué?
La verdad estaba muy confundido con todo lo que estaba pasando.
—Disculpa por las peleas tontas que tuvimos en el pasado—dijo—. Supongo que nos comportamos de esa manera porque creíamos que estábamos enamorados. Pero gracias a ti, encontré a la persona que realmente me ama.
—¿Ah, si...?
—Valtiare se dio cuenta de que no quería terminar como su prima Minha y por eso fue a buscarte—confesó—. Pero verte ahora me hace pensar que fue demasiado tarde... No lo sé, yo me fui de Corea ese mismo día.
Continuamos hablando por unos minutos más antes de que él se marchara.
En ese instante, mi cabeza comenzó a llenarse de preguntas sobre el hijo que tuvo. ¿Podría ser...? Sí, era posible, las fechas coincidían. Eso era precisamente lo que me tenía tan enfadado con ella, enfadado porque nunca me dijo la verdad. Sí, me fui de la capital, pero eso no era excusa para no decirme la verdad. Yo merecía saber la verdad. Esa noche llegué a su casa, luego de haber insistido demasiado a su hermano para que me diga dónde vivía, ya que nadie me quería decir nada, cuando llegué a la puerta de su casa me llevé una sorpresa que no me gustó en lo absoluto y la verdad no sabía por qué.
Estaba besándose con Changbin.
Corea del Sur, Seúl
Junggu
Me di cuenta de que estaba cometiendo un error al casarme con Min Yoongi cuando me enteré de la muerte de Kim Seungmin. No fue exactamente por su suicidio, sino al ver cómo Myeong Minha reaccionó. Podía ver que estaba muriendo por dentro. No debería haber sido así, estaba embarazada y la forma en que estaba lidiando con la muerte de su exnovio podría poner en riesgo la vida del feto. Me di cuenta de que la vida era muy corta y que nunca se sabe realmente lo que puede estar pasando en la mente de otra persona. Cuando le dije a Yoongi lo que estaba pensando, simplemente lo entendió. Se puso en mi lugar y en el de mi prima. Gracias a eso, fui en busca de Jungkook, pero llegué demasiado tarde.
Se había ido.
Durante el tiempo que estuve acompañando a mi prima, pude ver la difícil etapa por la que estaba pasando. Cayó en depresión y perdió a su bebé, al mismo tiempo que decidió divorciarse de Hyunjin. Minha le confesó que ha estado muy enamorada de Kim Seungmin durante mucho tiempo y que durante todos esos años pensó que él y su hermana la han traicionado, hasta que Eunji le contó la verdad.
Minha no podía soportar ver a Sowon.
Ella la odiaba.
Pasando estos últimos años con ella, pude darme cuenta de que posiblemente ese hubiera sido mi futuro. Sin embargo, estoy agradecida de que mi prima siempre estuvo a mi lado y me apoyó con mi bebé, al igual que Seo Changbin lo hizo conmigo. Les agradecía todo eso. Después de cinco años, me encontré con Jungkook en un bar. Desde el momento en que lo vi, estuve debatiendo en mi cabeza si era una buena idea decirle la verdad: que el bebé que estoy esperando en aquel entonces era suyo.
Pero mientras estaba sumida en mis pensamientos, su turno de trabajo terminó, y cuando salí para hablarle, noté que no estaba solo. No obstante, volví a reencontrarmelo en un parque, en donde yo estaba con mi hijo, él también se encontraba con una niña y supe que era su hija. No quería arruinar la vida que tenía con la noticia de que tenía un hijo conmigo, fue por eso que cuando llegué a mi casa dejé a mi hijo con mi madre para llorar en paz y libremente, luego de unos tragos y caminando bajo la lluvia, pude notar al hombre que me ha ayudado estos últimos años con la crianza de mi primer hijo.
—¿Val, qué te pasó?—preguntó Changbin, asustado.
Tomé la peor decisión del mundo y pasé la noche con él. A la mañana siguiente, me arrepentí y le pedí que, por favor, olvidara lo que ha sucedido. Él aceptó. Sin embargo, cuando salí de casa para buscar a mi hijo y regresé, encontré a Jeon Jungkook en la puerta con la peor de las caras.
—Jungk...
—Hablé con Min Yoongi, Valtiare.
Maldición.
—Hijo, ve con Changbin.
—Vamos, campeón.
Changbin habló, llevando a mi hijo a la casa con él. En ese momento, le dije la peor de las mentiras a Jeon Jungkook, diciéndole que había formado una familia con el hombre que me ayudó a criar a mi hijo.
—Pero, ¿él es...?
—Sí. Jeonseol es tu hijo.
—Jeonseol...—pronunció sonriente.—Valtiare, no entiendo por qué nunca me dijiste la verdad.
Suspiré, tratando de ser lo más comprensible posible con él.
—Cuando vi por todo el dolor que estaba pasando mi prima, me arrepentí por completo de casarme con un hombre que no amaba, pero cuando te fui a buscar, tú ya no estabas. Así que no me puedes culpar por eso.
—Está bien, lo entiendo. Quiero que sepas que desde ahora en más, tú ya no estás sola, y te voy a ayudar con todo lo que necesites para el niño. ¿De acuerdo?
Asentí.
Desde ese instante, mi hijo supo que su padre biológico era Jungkook. Pero incluso cuando mi vida se había arreglado de alguna manera, tuvieron que pasar dos años en los que me di cuenta de que estaba sufriendo al ver al hombre de mi vida formar una hermosa familia con otra persona.
Hasta que Jeonseol llegó a casa mal. Ese niño era un completo diablo. Jungkook y yo nos enteramos de que están acosando a nuestro hijo en la escuela por tener padres separados, hasta tal punto que en este preciso momento nos encontrábamos encerrados en una habitación.
—Hemos criado a un demonio.
—Estoy de acuerdo, pero creo que en parte es culpa de Seo Changbin—suspiré, apartando algunos mechones de mi flequillo—. Le dije que no dejara que Minho lo cuidara... ¡Es por su culpa!
Exclamé, riéndome con él.
Entonces, este fue el minuto en que ambos empezamos a recordar las cosas que vivimos cuando estábamos juntos. Por primera vez tuvimos una charla sincera, me confesó que se fue de Seúl por su salud mental y estaba tratando de que su final no fuese de la misma forma que de Seungmin, me comentó que se casó con Sooshim porque se encontraba embarazada y que la niña no era su hija biológica, únicamente, se está haciendo cargo porque él la crió.
—Changbin y yo no estuvimos juntos nunca. Es más, él se está por casar.—confesé, riéndome.
Jungkook y yo terminamos besándonos.
Después de todo, Jeonseol ganó.
Decidimos darnos una nueva oportunidad, pero no fue fácil. Porque gracias a que él y yo ahora estábamos casados y con dos niños más, todo fue posible gracias a mi prima Myeong Minha. Que en paz descanse... Ella nos dio un último consejo para que pudiéramos ser felices, para que pudiéramos vivir la vida que ella y Seungmin no pudieron. Solo por eso, Jungkook y yo nos encontramos a los 87 años, casados, con nuestros tres hijos, nietos y siendo la pareja de ancianos más felices del mundo.
Y todo eso se lo agradecía a Minha. Mi queridísima prima falleció a los 40 años de edad a causa de un cáncer de pulmón. Logró recuperarse de su depresión, pero no del todo. Todavía había un vacío en su corazón por haber perdido al amor de su vida tan joven. De todas formas, intentó ser la mujer más feliz en vida, no tuvo hijos y nunca se volvió a casar. Empero, dejó a la familia una gran lección de amor.
Siempre valoraríamos la lección que nos dejaron.
Gracias, mis ángeles.
Seungmin y Minha, aunque ya no estaban con nosotros, su presencia se sentía en cada momento de nuestras vidas. Eran nuestros ángeles, nuestros guías. Nos han enseñado el verdadero significado del amor y el sacrificio. A través de sus vidas, y más aún a través de sus muertes, nos mostraron que la vida es efímera y que cada momento debe ser apreciado.
Kim Seungmin, con su espíritu apasionado y su amor incondicional por Minha, nos mostró el poder del amor verdadero. Y Myeong Minha, con su fuerza inquebrantable y su capacidad para encontrar la felicidad a pesar de la adversidad, nos enseñó a apreciar la vida en todas sus formas. Aunque ya no estaban físicamente con nosotros, su espíritu vivía en cada uno de nosotros. Sus vidas eran un testimonio de su amor y su legado viviría en nuestros corazones para siempre. Ángeles. Eso es lo que eran para nosotros. Ángeles que nos han mostrado el camino, que nos enseñaron a vivir y a amar.
Y aunque los extrañábamos, sabíamos que siempre estarían con nosotros, guiándonos desde el cielo.
FIN.
NOTA, 2022.
¡AHORA SÍ!
Ya llegamos al final de toda la historia de Angels like you, estos son los pocos extras que se me han ocurrido para entender más o menos el final de los personajes principales. Como verán, tomé la decisión de no seguir con ningún libro más, porque era mucho mejor sacar extras.
Espero que les haya gustado la historia, quiero agradecerles a las personas que siempre han estado presentes, gracias por sus votos y comentarios, ya no me quedan más palabras que decir, por lo cual, solamente voy a estar promocionando mis libros.
•¡Bae, give me u boobs! de Lee Know. ✓
•Apodyopsis de Bang Chan. ✓
•Sesiones de Éxtasis de Bang Chan. ✓
•Deadly Kiss de Hwang Hyunjin. ✓
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