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𝗱𝗶𝗲𝘇. angry parents.

Capítulo 10
Padres furiosos.



No quería ir.

Faltar un día más a la universidad no parecía ser un gran problema, ¿verdad? No es que sea tan importante ser parte de esa universidad llena de niños ricos que, en lugar de hacer las cosas correctamente, solo van a seducir a sus compañeras. Es mucho mejor estar aquí, acostada como estoy ahora, muy a gusto, viendo una serie mientras me acomodo en mi cama doble, sin olvidar que en el suelo está mi perro, haciéndome compañía. Sin embargo, mi vida es una constante desdicha, porque la puerta se abrió, permitiéndome ver a Soojin, una de mis hermanas mayores, con una mano en su cintura, mirándome, entre que disfruto de mi cama.

La miré de reojo para volver a mi serie, que era muy entretenida. Es un poco melancólica, pero me encanta el personaje de IU en Hotel Del Luna. Además, estoy obsesionada con Lee Dohyun. Todo iba tan bien en mi mañana hasta que Soojin se puso frente a la televisión, impidiéndome seguir observando la escena en la que Manwol piensa que el gerente Chanseong es la reencarnación de Chungmyung. Eso me molestó tanto que me senté en la cama, señalándola enojada y gritando.


—¡¿Crees qué eres de vidrio o que, unnie?! ¡Córrete de enmedio! ¡Me estás impidiendo ver la mejor parte, Soojin-ssi!

Myeong Soojin se enfureció aún más cuando le grité de esa manera.

Se acercó a mi cama y agarró el control para apagar la televisión, lo que provocó que mi enojo llegara a tal punto que me arrodillé en la cama, intentando acercarme a ella para enfrentarla. Esto hizo que mi perro comenzara a ladrar, lo que impacientó aún más a mi hermana mayor.

—¿Me puedes explicar qué estás haciendo aquí, Minha? Deberías estar en la universidad. ¡Son las ocho de la mañana! ¡Estás llegando tarde!—se quejó, lanzando el control sobre la cama. Me volví a acostar, cubriendo mi cara con la almohada y las sábanas para no tener que seguir escuchando sus gritos. Pero ella no se rindió y me quitó las telas, incluyendo la cómoda almohada.—¡Levántate de la cama, Myeong Minha! ¡Quiero verte abajo en cinco minutos para llevarte a la universidad! ¡Vamos, rápido!—bufé al ver que se acercaba a la puerta.—Si no estás abajo en cinco minutos, le diré a papá lo que hiciste con su buzo favorito.

Abrí enormemente mis labios, ofendida de que ella fuera capaz de lanzarme como carnada a los lobos. Empero, al ver que Soojin movía su cabeza de arriba a abajo, indicando que sería capaz de hacerlo, no me quedó más remedio que levantarme de la cama y comenzar a vestirme rápidamente. En esos minutos, el miedo me consumía, no quería tener problemas con Kim Seungmin. Cuando su amigo me dijo que la mujer a la que había chocado era la hermana mayor de mi falso novio, me recordó a las palabras que me dijo en la misma fiesta a la que fuimos. Mi miedo era que él ya lo supiera, gracias a que le dieron el trabajo a su hermana. Si eso es así, estaría en serios problemas. Mi rostro se transformó en horror y comencé a sollozar dramáticamente.

—¿Qué te pasa?

—¿Y si mejor vamos a tu trabajo? Escuché que eres una muy buena gerente en el restaurante de papá.

—¿Por qué no quieres ir a la universidad?

—¿En serio preguntas?—pregunté, entre risas irónicas. Sacando de lado el miedo de encontrarme a mi falso novio, también era porque no me gustaba la carrera que estoy siguiendo.—Pensé que sabías que odio el  Diseño.

Soojin no volvió a decirme nada más, porque ella también fue obligada a estudiar esa carrera y trabajar con nuestro padre, sabiendo que nuestro papá le ha dejado en claro que no la quería obligar a hacer algo que ella no quería. Pero la palabra de Myeong Seokjin no era importante en la familia, por eso mismo fue que mi hermana tuvo que estudiar esa carrera de todos modos. En unos quince minutos ya me encontraba caminando por la universidad, entre que mis ojos están buscando a ese universitario para no cruzármelo en todo el día, lo bueno es que ya estaba en su salón a lo que yo me dediqué en ir al mío.

Blanqueé los ojos después de escuchar la queja de mi hermana Myeong Eunji, quien está con su amiga hablando sobre lo que pasó en la última fiesta a la que fuimos, todo por un chico que simplemente la ha utilizado sexualmente. Creo que ya sé por qué no tenía tantos amigos, quizás porque llegaba a ser demasiado sincera. Mi hermana me lanzó una mirada de advertencia al darle mi punto de vista sobre el tema, lo que me hizo alejarme de ellas por su mirada enfadada. En ese proceso, mientras caminaba muy concentrada en mi camino, me topé con la figura de Kim Seungmin saliendo de un pasillo.

Mis fanales se abrieron como platos y me di la vuelta para alejarme de él, no quería problemas, aún era muy joven. No obstante, parecía que me estaba mirando y, siendo una idiota, cuando me di la vuelta para irme, choqué con una persona, que al verme, sonrió.


—Minha, qué sorpresa.

—Perdón, Chan. No te vi. Bueno, ad...

—Déjame decirte que no sabía que en serio tú y mi amigo eran novios, pero qué gusto. Espero que sean felices.—comentó con una enorme sonrisa.

Veo que Seungmin en serio yace haciendo ese papel del novio falso, que ni siquiera a sus mejores amigos les ha dicho la verdad, aun cuando, algo me decía que también lo decía por su propio orgullo. Tal vez no quería que sus amigos lo vean como ese tipo de personas.


—Ay, muchas gracias, Bang Chan. Pero ah...

—¡Casi me olvidaba! Seungmin te está buscando.

—¿Ah, si?—indagué, entre risas nerviosas.

Me encuentro más que segura de que él ya sabía. Bang Chan movió su cabeza, sin quitarme la mirada de encima, hasta que sus faroles fue hacia atrás de mí y una sonrisa se dibujó en sus labios, levantando sus manos.


—¡Minnie! Aquí está.

—¡¿Qué?! ¿Está viniendo? ¡Me voy! ¡Adiós!

Me despedí rápidamente y corrí por el pasillo sin siquiera girarme para ver si era cierto lo que decía Chan. Simplemente, quería alejarme del hombre que seguro querría matarme en cualquier momento. Esa condición era no hacerle ningún favor y seguro que está más que enojado por eso mismo. Mi espalda chocó contra la pared, lo que me permitió retomar un poco el aliento que me faltaba por estar corriendo por todos lados como una loca. Sin embargo, una figura captó mi atención. Era Hwang Inseo, sonriendo con una mujer mucho más hermosa que yo.

¿En serio me estoy rebajando?

Rodé los ojos al mirar eso y continué mi camino, que para mi mala suerte, debía pasar por su lado. Claro, esa era la idea antes de escuchar unas voces muy familiares en estos últimos días. Detrás de mí venían Changbin hablando con Seungmin, quien tenía una mala cara. Abrí los párpados aterrada, buscando algún lugar para esconderme, y vi la sala de limpieza. Entré como si nada, cerrando la puerta sin hacer mucho ruido. Cuando encendí la luz, fruncí el ceño, porque ahí estaban dos mujeres que había visto hace unos momentos atrás.

—¿Minha? ¿Qué haces aquí?

—Yo me hago la misma pregunta, Eunji-ssi.—fue lo primero que pensé.—¿Qué están haciendo aquí? ¿Y por qu...?

—No es lo que parece.

—¿Y qué parece?

—Lo que sea que estés pensando.

—¿Y qué estoy pensand...?

—¡No lo sé! ¿La has visto o no? No es tan difícil de responder a mi pregunta, Changbin.

Me quedé callada al oír su voz y tapar mis labios, cuando mi hermana me vio, arrugó su rostro a la que le hice una seña para que se quedaran calladas. No quería que me encuentre, sabía que sería capaz de hacer un escándalo solamente porque accidentalmente obligué a mi hermana a que contratara a su hermana mayor, pero siquiera sabía que esa mujer era familiar de Kim. Cuando las voces se alejaron un poco puedo ver a mi hermana.

—¿De quién te estás escondiendo...?

—¿Eso importa....?

—¡Sí...! ¿Qué has hecho ahora, Minha...?

—¡Sh...! Ve a fijarte si ya se fue.

—¿Quién...?—indagó, caminando a mi lado, para tomar mi puesto.

—Seungmin...

—¿Por qué te ocultas de tu amigo?—cuestionó con su voz normal y alta.

—¡Sh...!

Le dijimos a la mujer que estaba con mi hermana. Ella abrió sus ojos ante el regaño que le vino doble, así que dio un paso atrás con las manos en alto. Eunji movió su cabeza, acercándose poco a poco a la manija de la puerta y la abrió. Cuando lo hizo, Myeong Eunji salió con la mujer detrás de ella. Al ver que ellas hablaban en busca de esa persona, pude asomar la cabeza.

Eunji negó con la suya, dándome a entender que Kim Seungmin no está.

—Gracias, me voy antes de que aparezca.

Me despedí rápidamente de Eunji y su amiga para alejarme de ese maldito pasillo donde podría estar la persona que comenzaría a gritar, supongo, en el segundo en que giré a la derecha para ir a mis siguientes clases, choqué con un hombre que estaba justo apoyado en la pared en la esquina donde giré. Abrí los ojos al verlo, me di la vuelta para irme cuando tiró de mi bolso, haciéndome girar bruscamente y mi espalda quedó contra la pared con las manos del hombre en el mismo lugar, impidiéndome moverme. Acto seguido, me quedé con los faros bien abiertos y en shock por la forma en que estaba conmigo.

—¿Estabas evitándome, acaso?

—¡¿Yo?! ¡¿Evitándote?!—exclamé con incredulidad.—Vaya imaginación, Seungmin. ¿Por qué haría yo algo así? ¿Eh? Claramente no estaba intentando evitarte. Jamás haría eso.

—¿Así que entraste al cuarto de limpieza porque sí?

—Acosar a la gente está mal, Seungmin.

—No juegues a la inocente conmigo, niña pija, porque solo conseguirás enfurecerme más. Sabes muy bien por qué quiero hablar contigo, así que dame una explicación del por qué hiciste eso cuando te dije muy bien que no lo hicieras más.

Bajé la cabeza avergonzada de lo que me está haciendo pasar en este instante.

Había que recordar que nos encontrábamos en los pasillos de la universidad donde pasaban estudiantes y profesores, aunque no les importara lo que estábamos haciendo, de todos modos, me sentía incómoda. Sabía que esto también podría ayudarme con el tema de Hwang Inseo, pero como en este minuto no estábamos siguiendo con el plan, sino que estamos conversando sobre aquel tema que accidentalmente hice la tarde de ayer, era un poco raro.

—T-te juro que no sabía que la agasshi era tu hermana, me enteré cuando Seo Changbin me lo dijo. Lo había hecho porque accidentalmente me la llevé por delante cuando me estaba escapando de una loca y sus guardias. Pero la vi... un... poco... mal... y...—bajé la mirada nuevamente, no quería que piense algo malo.—Perdóname.

Seungmin se alejó de mí, para verme con un rostro más relajado que de hace un instante, me acomodé el bolso debido a que al agarrarme casi se me cae todo. Él, simplemente, tensó su mandíbula mirando a la izquierda, ignorando mi mirada y eso era algo que me está inquietando.

—No queremos y menos necesitamos caridad de tu parte, Myeong Minha.

Fue lo único que dijo y alejarse de mi lado, dejándome más que confundida en el medio del pasillo. Demonios, ¿ahora qué hice? ¿Solamente porque quería ayudar me pasaba esto? ¿Qué debo de hacer? ¿Pedir que la echen? ¿Eso solucionaría los problemas con Kim Seungmin? Salí del pasillo para irme a mis siguientes clases antes de que me mande otra cagada más que logrará que todo se vaya a la mierda en cuestiones de segundos.

Desde que llegué al restaurante, mi rostro era todo menos amigable. No quería pelearme con nadie, menos tener problemas, pero la niña mimada era la única capaz de ponerme de mal humor en cualquier momento del día. Por eso, estaba enfadado y frustrado a la vez. Lo último que quería era dar lástima a la gente y, al parecer, era lo único que le inspiraba a la niña mimada, lo que me ponía aún más de mal humor. Estoy sirviendo algunas comidas a los clientes cuando, al volver al mostrador donde entregaban los platos, vi dos caras conocidas. ¿Cómo no reconocerlas? Gracias a ese hombre me han echado del otro lugar donde trabajé.

Creo que fue mala idea mirarlos con esa expresión de molestia. La mujer, al verme, bajó la mirada apenada, supongo que era la única consciente en esa familia. Empero, en el tiempo en que su esposo me miró, su cara se tornó molesto, hasta el punto de que se me acercó con firmeza, dispuesto a decirme algo negativo que empeoraría mi humor.


—Tss. Debe ser una broma que tú estés aquí.

—Lo siento, tengo trabajo que hacer. Permiso, señor. —dije, antes de que comenzara con todos sus comentarios despectivos sobre mi estatus social y que no merecía estar aquí.

—¿Cómo terminaste aquí, becario? Seokjin debe estar realmente desesperado para contratar a alguien como tú en este restaurante.

—Cielo, déjalo ya...

—No te metas, Yeontaek. Estamos hablando los hombres, aunque...—me miró de arriba abajo, molesto.—este chico no tiene nada de hombre.

—¿Está todo bien?


Una voz masculina apareció a mi lado, era el señor Yang, el encargado de todos los meseros aquí. Asentí con la cabeza, evitando cualquier discusión con los padres del exnovio de la niña fresa. Sin embargo, el hombre parecía no estar satisfecho con que yo dejara la discusión de lado.

—No, nada está bien, Yang. Quiero hablar con tu jefe, porque no quiero ver a este becario frente a mí cuando estoy cenando con mi familia.

El señor Yang frunció el ceño al escuchar lo que decía el señor, confundido, y me miró. No le quité la mirada de encima al señor, su actitud me está molestando en extremo. No me merecía ese trato, nadie se lo merecía.


—¿Kim Seungmin le ha hecho algo, señor Hwang? ¿Algo que ocasionó su molestia?

—Te estoy diciendo que sí, Namjoon. ¡Quiero hablar con tu jefe!

¿Ahora qué pasó?—detrás de la barra por el pasillo se había escuchado la voz del dueño del restaurante, el cual salió de un pasillo con su faz de confusión, hasta que observa de quién se trataba.—¿Qué está pasando, Namjoon?

—El señor Hwang declara tener problemas con Seungmin, Seokjin-nim.

El señor Myeong Seokjin me observó perplejo, luego dirigió su mirada al hombre que aún mantenía su expresión de disgusto.

—¿Qué pasó, Chanwang?

—No quiero que me atienda este becario, quiero a otra persona. Si es posible, tampoco quiero verlo en este momento.

—¿Cómo?—arrugó su cara.—¿Me puedes decir qué te hizo mi empleado? ¿Has hecho algo, Seungmin?

—No, Myeong-sabonim.

Respondí con la mirada fija en mis manos, que sostenían la bandeja de plata donde hasta hace un momento estaba el pedido de unos clientes que dejé antes de ser confrontado por este hombre.

—¿Robarle la novia a mi hijo no cuenta como hacer algo, becario retrasado?

—Oiga.

—Namjoon, por favor, continúa con tu trabajo.

El dueño del restaurante ordenó esto al escuchar cómo el señor Yang Namjoon se enfadó por la forma en que el viejo me ha hablado. Sin más, se marchó al escuchar la voz del dueño del restaurante. Supongo que era mejor eso antes de que se metiera en problemas por mi culpa.


—Kim Seungmin es amigo de mi hija, Hwang Chanwang. Si tu hijo tiene problemas de confianza consigo mismo, eso no es nuestro problema. Así que te voy a pedir, por favor, que controles tu ira y no molestes a mis empleados. Si no te gusta ver a mi mesero haciendo su trabajo, entonces, puedes marcharte. Ahí está la puerta.

Así lo informó el señor Myeong, señalando la entrada con su brazo izquierdo. Esto solo sirvió para aumentar la ira del señor Hwang, quien no estaba dispuesto a marcharse del restaurante sin antes hacerme quedar como un completo imbécil. Sacó su celular y le mostró algo a mi jefe. Cuando vio eso, me miró de reojo antes de volver a mirar al hombre.

—¿Eso qué? No me importa con quién salga mi hija, si eso es lo que te molesta, Chanwang. Ya deja a mi familia en paz, o harás que mi puño termine—Seokjin dio un paso adelante, sosteniendo firmemente el palo de amasar que tenía en sus manos—en tu cara en cualquier momento. ¡Vete de mi restaurante! ¡Ahora!

Exclamó enojado.

—Esto no se quedará así.


Fue lo último que dijo el hombre, marchándose de nuestras vistas. Además de que hizo un espectáculo en pleno restaurante, logrando que Jungkook empiece a hablarles a los clientes a que no se preocuparan. Sin embargo, el dueño me hizo un gesto a que lo siguiera. Pasamos la barra y la cocina, hasta llegar a un pasillo donde se cruzó de brazos y me miró.

—¿Eso es verdad?

—¿Qué cosa, señor Myeong?

—Me mostró una foto donde estás muy cerca de mi hija. Dime, Seungmin, ¿eres el novio de Minha? Porque si es así, ya puedo entender por qué ha hecho de todo para que sigas estudiando y trabajando. Ella es muy...—cerró los ojos fuertemente—. Solo respóndeme.

¿Qué debería decir? ¡Mierda!

Se me ocurrió hacer un maratón de tres capítulos, así que la semana que viene les tiro esos tres capítulos, porque bien rompe huevos soy :))))))))))

Gracias por pasarse, los ailuveo <3

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