Capítulo 42
Madre Gothel.

Pasé mi lengua por los adentros de mis mejillas. ¿Por qué? Quiero suponer que era muy sencillo de saber la razón, lentamente puedo dirigir mis ojos a la mujer que está durmiendo sobre mis piernas, o algo así, una de sus manos están pegadas a mi miembro masculino. Es que no sé qué estaba soñando o qué, ya que está dando leves movimiento en mi zona y era algo que me estaba volviendo loco. Quería ir al baño. Sencillamente que no la quería despertar de su linda ensoñación debido a que yace durmiendo plácidamente con una mano juguetona. Eso era lo único que me encontraba jodiendo ahora mismo, todavía no hemos hablado sobre ese tema y tampoco quería hacerla sentir incómoda. No obstante, unos ruidos extraños llaman mi atención, eran los labios de Chan y Jina a los besos, rodé los ojos de tener que verlos de esa manera.

—Ya basta... Váyanse a un cuarto.

—En el mío no.

—¿Noona?

—Esta en tu decisión, hyung, después tú te la tendrás que ver con ella.—contesté desanimado.—Puta madre...—masculle, tratando de moverme despacio. Minha se está moviendo cada vez con más intensidad.

Changbin se percató, me miró con diversión y rodé los ojos. Ya me estoy cansando de que se me estén burlando en la puta cara, digamos que me ponía de malas cada vez que estoy en esta situación. Nunca podía encontrar la forma de quitarme el calor de mi cuerpo. Entonces, ella abre sus ojitos, mirándome con una media sonrisa.

—¿Quieres ir a la cama...?

Ella a su defensa, solamente movió su cabeza. Miré a Changbin, diciéndole con la mirada que nos iríamos a la habitación, por lo tanto, él solo movió su cabeza en afirmación. Agarramos las mantas que llevamos a la sala de estar para volver al cuarto, quité todos los almohadones que puedan llegar a molestarnos y dejar las mantas sobre la cama.

Minha deslizó las frazadas, metiéndose allí. Por lo tanto, apagué las luces y me uní a ella, afortunadamente ya estábamos en pijamas. Mis amigos se quedarían a dormir en la sala, que era bastante grande. Además, probablemente, uno de ellos terminaría en la habitación de mi hermana, como siempre lo han hecho. Claro, hasta que noona los echa a patadas. Me reí al pensar en eso. Luego, me acomodé en la cama para dormir, pero mi novia enredó sus delicados brazos alrededor de mi cuerpo, lo que me hizo mirarla con una sonrisa. No me importaba no poder verla en la oscuridad, solo recordar su rostro con los ojos cerrados era suficiente para mí.

—Oppa...—susurró somnolienta.

—¿Mmh..?

Musité en modo de respuesta, para que sepa que la estaba escuchando atentamente.

—¿Cuándo tendremos relaciones sexuales?

Abrí mis párpados enormes, juraba que nunca pensé que sería capaz de hacerme esa pregunta, mucho menos en el estado de somnolencia que ella tiene. Fue tanto que la estaba mirando con un rostro de asombro, y ahora sentía sus fanales puestos en los míos, aunque la habitación se encuentra oscura. Traté de calmarme.

Pero era imposible.

—¿C-cómo? ¿Tú quieres que lo hagamos?

—Pensé que era algo normal en las parejas.

—Lo es. Pero, pensé que tú aún no estabas lista para hacerlo conmigo.

Ella suspiró, sentándose en la cama.

—¿Tú lo estás?

—No quiero hacer algo que tú no, linda.

—Entonces, si te digo que quiero hacerlo. ¿Tú lo harías?—cuestionó tímidamente.

—Déjame hacerte una pregunta antes de responderte eso.

—Claro.

—Lo que pasó cuando estábamos viendo la película, ¿realmente estabas soñando o lo hiciste a propósito?—puedo escuchar una leve risa salir de sus labios.—Diablos, Minha.

—Perdón, es que...

—Ven aquí.

Me senté en la cama, dándole un jalón de brazo para sentarla sobre mis piernas, mientras mi cabeza quedó pegada en la pared y ella está casi rozando mi miembro.

—¿Quieres hacerlo?

—Sí, oppa.

—¿Segur...?

—Creo que tú estás inseguro.

—No es eso, simplemente, necesito que estés muy segura de hacer esto.—insistí cuidadoso.

Supongo que el beso que me dio fue su última respuesta, sus besos eran lentos y rozaban nuestras lenguas, haciendo el ambiente cada vez más caliente. Mis manos apretaron sus muslos con fuerza y ella colocó sus manos alrededor de mi cuello, dando pocos movimientos sobre mi zona afectada. Cuando sus besos abandonaron mis labios y fueron a mi cuello, fue la indicación de que debería de trabar la puerta para que nadie nos interrumpiera. Luego de haber hecho eso, Minha y yo empezamos con el juego sexual. Ni siquiera podía creer que nos íbamos a encontrar de este modo, si alguien me preguntara cómo veía el futuro con la niña pija, diría que de esta manera nunca.

No obstante, asimismo era.

Myeong Minha era la mujer que llenaba mi vida de alegría. Con ella, descubrí una parte de mí que nunca pensé que existía. Siempre fui una persona que no demostraba mucho emocional ni físicamente, pero con ella, trataba de hacerlo, ya que sabía que disfrutaba de esas manifestaciones de amor. Cada mes que pasaba, me enamoraba aún más, llegué a conocer sus hábitos, supe cuándo estaba enfadada y cuándo estaba bien, también aprendí a reconocer la forma en que me mira cada vez que estamos a solas. Minha era la mujer de mi vida.

09:46 a.m

Desplegué los ojos de a poco, dándome cuenta de que ya había amanecido, traté de tomar mi celular con los ojos cerrados, para verificar la hora que era. Aún era temprano. Y pude ver a mi lado, se encontraba una mujer semidesnuda durmiendo plácidamente en mi cama, envuelta en mis sábanas, eso era todo lo que yo quería ver absolutamente el resto de mi vida, la quería a ella. En este minuto la veo, siempre llega como yo lo esperaba, era como si la película de terror se detuviera por un instante y ella era la única persona que podía iluminar el camino indicado a que pueda despertar. Pero supongo que estar mirándola por tanto tiempo logró despertarla debido a que sus párpados están tratando de abrirse lentamente, en eso, me mira tímidamente.

—Buenos días...—saludó con las frazadas tapando la mitad de su cara.

—¿Dormiste bien?

Ella mueve su cabeza como afirmación a mi pregunta.

—¿Y tú?

—Perfectamente, nunca dormí tan bien.—fui sincero. Minha se ríe.

—¿Por qué me miras así, Minnie? Me pones muy nerviosa. ¿O es que estoy fea? Espera, debo de ir al baño, no me veas.

—Quédate aquí.

Jale de su mano para que no se levantara de la cama, no me importaba lo mal que se veía, según sus propias palabras, para mí era la mujer perfecta.

—No quiero que me veas recién levantada.

—Estás hermosa.

—Mentiroso...—bufó, otra vez tapándose su hermosa cara.—Ya... No me veas así, ¿o tienes que decirme algo al respecto?

—Sí, tengo muchas cosas que decirte.

—¿Lo horrible que me veo, no?

No pude evitar reírme de la forma en que se comportaba esa mañana. Sin embargo, me giré hacia un lado para que nuestras caras quedaran frente a frente.

—Voy a compartir contigo un millón de pequeñas cosas que nunca has sabido y también te daré un millón de pequeñas razones por las que me pierdo en tus ojos—le dije, mirándola fijamente—. Y te haré entender que, simplemente, deseo estar donde quiera que tú elijas estar.

—Seungmin, si estás tratando de hacer que me enamore aún más de ti, lo estás logrando con creces. Aunque... déjame decirte que es algo peculiar, a veces no logro comprenderte, pero de alguna manera, siempre encuentro el camino de regreso a ti. ¿Eso significa algo?

—Qué me amas.—Minha alzó sus cejas sorprendida.—De la misma forma que lo hago yo.

—Espera.—ella se sentó en la cama, tapándose con las frazadas blancas sobre su delicado cuerpo femenino.—¿Kim Seungmin me acaba de decir que me ama?

—Así es.

Ella mordió sus labios, dándome un beso fugaz, logrando que ría.

En eso, la puerta es golpeada por Bang Chan diciéndonos que prepararon el desayuno, por lo cual, nos tuvimos que vestir para salir de la habitación y afrontar a nuestros amigos con sus malas bromas al respecto de la noche anterior. Changbin fue el primero en burlarse. Solo que Mieke Moon le dio tremendo golpe en la nunca que lo hizo quedarse callado por media hora, ya que le ha dolido demasiado. Empero, eso me hizo reír a mí.

—¿Qué pasa, linda?

Minha me ha estado mirando desde el momento en que salimos a almorzar con nuestros amigos, era una mirada muy interesante en ella, parecía que se hallaba inspeccionándome. Mi novia tenía una mano sobre la mesa y la otra con un tenedor moviéndolo hacia mi dirección, entretanto ella achicaba sus ojos. Parecía que me quería decir algo, simplemente que esa mirada era muy aterradora.

—¿Sabías qué hay un lado de ti oculto que solo yo conozco, Seungminnie?

—¿Ah, sí? ¿Cuál?—apoyé mis brazos en la mesa, mirando a mi novia atentamente.

—Qué eres como la primera nevada que llegó en una noche de verano.

Me sorprendió tanto su respuesta que me fui para atrás, tratando de analizar sus propias palabras que me han dejado confundido.

—¿Eso cómo sería?

—Un milagro increíble, un momento sorpresivo que nadie vio venir. Eso eres tú.

Nuestras miradas se encontraron, llenas de un amor profundo e inmenso. No sé cómo describir exactamente esa sensación, pero solo sé que era así, porque se sentía increíblemente hermoso y sublime. Eso era lo que ella había estado provocando en mi corazón estos últimos meses. Por esa misma razón, me importaba poco la presencia de los adultos en este encantador restaurante. Necesitaba demostrarle a mi hermosa novia cuán feliz me hacía tenerla a mi lado, porque estaba perdidamente enamorado de ella.

La besé en los labios.

La intensidad de nuestras emociones parecía vibrar en el aire, como una melodía suave y dulce que solamente nosotros podíamos escuchar. Cada mirada, cada roce, cada susurro era una nota en esa sinfonía de amor que estábamos creando juntos. Y en ese momento, cuando mis labios se hallaron con los suyos, fue como si todo el universo se hubiera condensado en ese instante, en ese beso. Fue un beso lleno de promesas no dichas, de sueños compartidos, de un amor tan profundo que parecía insondable.

—Te amo, Myeong Minha.

—Te amo más, Kim Seungmin.

En ese instante podemos escuchar algunas voces de los adultos diciéndonos cosas, no obstante, no nos había importado tanto lo que ellos pensaban de un simple abogado y una universitaria, que estaban demostrando su amor públicamente, sin faltarle el respeto a nadie. Al acabar de comer nos fuimos de allí. Chan nos dejó a todos en nuestras casas, ya que hemos venido con su auto, pero antes de dejar que Minha entre por completo a su casa me miró con una enorme sonrisa para abrir sus lindos labios.

—Por cierto, el sábado mamá hará una fiesta por navidad. ¿Vienes? También dijo que le diga a tu familia, pero si quieres puedes venir tú solo. Aunque sabes que puedes venir con tu hermana, si es lo que quieres.

—¿Navidad?

—Sí, mamá siempre busca cualquier excusa para hacer alguna fiesta y compartir con todos sus socios.

—De acuerdo, iré.

—Adiós, chicos.

—Adiós, Minha.

—Te amo. Cuídate.

—Te amo mucho más. Creo que no me voy a cansar nunca de escucharte cada vez que me digas cuánto me amas.

Sin embargo, ella se rio.

18:00 p.m

Estaba un poco molesto con mi hermana mayor, porque ha invitado a nuestra madre a pasar el día festivo juntos. La verdad no era lo que yo quería, nunca festejábamos ese día, pero justamente Seungyeon quería hacerlo, de todos modos, le dije que yo no iba a estar en casa ese día, por lo tanto, ella podría hacer lo que quiera con su madre. Solo que conmigo no contaría. Entré al vestidor a ponerme el uniforme del restaurante debido a que nunca dejé este trabajo, los dos trabajos que tenía en estos momentos me podría ayudar a mudarme de una buena vez solo. Cuando ese día pase voy a ser el hombre más feliz del mundo, no voy a tener que soportar las reglas de mi hermana mayor, mencionando que no voy a ver nunca más el rostro de la persona que mi dio a luz.

Eché un suspiro de satisfacción por haber imaginado esa vida.

—¿Seungmin?

Me giré al escuchar la voz de mi jefe.

—Hola, hyung.

—¿Me puedes explicar qué estás haciendo aquí?

—¿Uh?—me confundí por su pregunta.

—Niño, estás trabajando en uno de los mejores bufetes que tiene toda la ciudad. Dime, ¿por qué todavía sigues estando en mi restaurante? El pago de aquí no se compara en nada con el pago que te dará ese lugar.

Reí nervioso.

Myeong Seokjin y yo, al principio en que entré a su empresa de comida, hemos tenido una conversación sobre mi puesto de trabajo en el restaurante. Yo le prometí que al terminar la universidad seguiría mi carrera, simplemente que no era algo que estoy haciendo.

—Es que... Todavía voy a necesitar del dinero, porque en el bufete Soultae soy nuevo y digamos que no soy oficialmente de la empresa de abogados. Estoy en práctica.

Él suspiró, cruzado de brazos.

—Está bien, al terminar tu horario solo ve a descansar, porque mañana vamos a tener un largo día.

—Sí, hyung.

22:00 p.m

Normalmente, siempre llegaba al departamento a medianoche, solo que esta vez el dueño del restaurante echó a la mayoría de sus clientes y a los empleados, iba a usar el establecimiento con alguien más, por lo cual, este día pudimos salir más temprano. Después de una ducha y ponerme la pijama en forma de unicornio, que me compró Minha por mi cumpleaños, fui a la cocina a  hacerme algo de comer, mi hermana se fue a comer a otro lado con su madre.

En eso suena el timbre.

—¿Mmh?—murmure confundido de quién puede ser la persona que me buscaba.

Pr un momento pensé que podría ser mi novia, pero ella está estudiando para el último examen que tiene la semana que viene. Así que Minha no es. Me acerqué a la puerta y la abrí desinteresado. No obstante, me sorprendí de algún modo.

—Buenas noches, ¿podemos hablar?

NOTA. 2022.

¡AH! ¡ESTOY NERVIOSA!

El final se está acercando cada vez más y el miedo que me está dando es impresionante, ¡ahhh! Ojalá que la obra esté siendo de su agrado, muchas gracias por el apoyo que le están dando.

muakkk <333