13.2
-¿Quieres?- Le pregunto a Izzy mientras avanzamos para reunirnos con el escolta. Izzy voltea para verme unos segundos, le tiendo el dulce que Jessie me había dado antes de reunirme con ella.
-¿Desde cuando comes dulces?- Pregunta
-Desde que Jessie estaba embarazada, compraba muchos dulces y para que no se desperdiciaran yo también comía- Buena excusa Alec, muy buena. Me felicito mentalmente, Jessie compraba muchos dulces durante su embrazo y los escondía en su mensa de noche, durante la madrugaba la encontraba comiendo chocolates entre otros dulces.
-¿Qué hay dentro?- Dice caminando a solo un paso por delante de mi.
-Es dulce, esta en el nombre, barra de dulce- Le muestro el empaque, creo que no me esta creyendo nada.
-Magnus se los dijo, ¿verdad?- Mierda, aborten, aborten, se detiene y gira su cuerpo para verme, estoy a punto de darle una mordida al dulce para que se vean mas natural - La próxima vez que quieran ayudarme con mi abstinencia de veneno que sea sin coco- Se gira para volver a caminar frente a mi, listo, estoy ofendido.
-¿Por qué no me dijiste?- Digo siguiendo sus pasos
-Porque- Suspira cansada- No quería que me mirarás como me estas viendo ahora- Contesta
-¿De que hablas?- Pregunto, ella se detiene para verme frente a frente.
-Como si fuera débil-
-Desearía ser la mitad de fuerte que tú en tu día más débil- Contesto, me da un golpe fuerte en el hombro-¿Qué? Puedes vencer a cualquiera o cualquier cosa-
-Excepto por eso, siempre va a estar ahí- Dice bajando su mirada avergonzada- Como una sombra- Levanta su mirada para verme fijamente- Esperando que baje la guardia-
-Escucha, leí algo sobre esos grupos mundanos a los que vas- Izzy me observa sorprendida- No es tu pelea, es nuestra, nadie hace esto solo- Me observa incrédula- Izzy, se que haz oído todo eso, solo- Trago saliva- por favor sé honesta con los que te queremos, ya sea con tu veneno o descubir conspiraciones contra la Clave, estaré contigo, a donde vayas- Ambos nos sonreimos, estamos teniendo nuestro momento de hermanos- por ejemplo le pediré matrimonio a Jessie esta noche-
-¿Qué?- Me observa sorprendida.
-Zac, Catariana, Magnus y yo lo tenemos todo planeado- Sonrio ante la confesión- Se los quería contar pero todos están algo ocupados-
-Por el Ángel- Dice feliz- Muchas felicidades, hermano mayor-
-Gracias, aunque aún no se lo he pedido-
-Es obvio cual será su respuesta, ella te ama Alec- Me sonríe- Tienes que contarme todo, andando-
➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹ ➷➹➷➹
Sigo a mi hermana mientras Izzy observa el GPS, estamos en el punto de reunión con Thomas. Nos detenemos frente a una tienda para esperarlo
-¿Estas bien?- Le pregunto a mi hermana, la noto muy nerviosa
-Tan bien como lo estaba hace cinco minutos- Me contesta con una sonrisa- Greenlaw debió llegar hace una hora-
Escuchamos espadas serafín chocar entre si, el ruido proviene desde un callejón frente a nosotros. Ambos giramos nuestra vista para ver que desde ese callejón, dos sombras luchan entre ellas.
Izzy y yo nos apresuramos a correr hacia el callejón, un par de motos se atraviesan en nuestro camino. Izzy bufa molesta a mi lado, cruzamos la calle corriendo cuando las motocicletas pasan.
Nos sorprende ver a un hombre en el suelo cubriendo su herida. Thomas Greenlaw esta muriendo frente a nosotros.
Izzy y yo corremos para auxiliarlo, mi hermana trata de dibujar un iratze sobre su herida.
-Dinos quien fue- Pido
-Celestis Ignis, adentro- Logra de-cir.
-¿Por qué no funciona?
Mi hermana dibuja la runa pero es imposible.
-Porque ya murió, Izzy-
➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹ ➷➹➷➹
Me preparo en la oficina, estoy bastante nervioso, apenas llegue, Jessie se estaba maquillando para nuestra salida, me pongo el saco que Zac y Magnus escogieron. No he visto a Jace para contarle, pero estoy seguro que Izzy lo hará.
-Te vez bien, hermano- Izzy entra la oficina. – Jessie se ve hermosa-
-Estoy muy nervioso-
-Lo lograras, no te preocupes, mucha suerte-
-Gracias- Sonrio emocionado, abro uno de los cajones para guardar en mi saco la cajita negra de terciopelo.
Habíamos tenido una conversación con mi madre hace un par de minutos, nos prohibió investigar sobre Celestis Ignis, un programa secreto de La Clave. Es lo que planeo hacer, no podemos estar contra La Clave ahora.
-Esta todo listo, Alec- Dice Zac entrando a la oficina- Morirás cuando veas a Jessie, se ve espectacular-
-Llego el momento, hermano mayor-
-Catarina solo te esta esperando a ti-
➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹➷➹ ➷➹➷➹
No sé porque todos me observan, Tal vez me maquille más de la cuenta, mi delineador se ve horrendo o el vestido no se me ve bien.
Catarina me sonríe emocionada.
-Te vez hermosa, Jessie-
El vestido azul que había sugerido Alec me queda bien, incluso mejor de lo que pensé, pero no puedo evitar sentir nervios.
-Los niños están dormidos ¿verdad?-
-Claro, Jessie- Me dice Grace rodando los ojos.
-¿Alguien ha visto a Jace?-
-Debe de estar con Clary- Dice Theresa.
-Wow- Alec se acerca a mi con la boca en forma de o- Te vez hermosa, Jessie- No puedo evitar sonrojarme bajo su mirada.
-Gracias, Alec, tu también te vez bien-
Su traje negro le queda perfecto, los pantalones ajustados de color negro, una camisa azul, del mismo color que mi vestido y un saco negro es su atuendo.
-¿Estas lista?-
-Me dirás a donde vamos, por favor- pido.
-Catarina- Me ignora por completo, Catarina sonríe divertido y un portal aparece frente a nosotros.
-Toma mi mano, Jessie- Sonrió involuntariamente, tomo su mano y avanzamos hacia el portal.
-Mucha suerte, Alec- Dice Catarina cuando entramos al portal.
La baba se me cae.
Todo es hermoso, lagrimas sale de mis ojos cuando veo a mi alrededor.
-Alec- Nombro al chico a mi lado- Estamos en...-
-¿Te gusta?- Me pregunta nervioso.
-Alec, me encanta-
Santorini, Grecia
Un lugar hermoso a la orilla del mar, el color Blanco y los techos color azul abundan en el lugar.
Alec aprieta mi mano para avanzar a una especie de balcón. Desde aquí la cuidad se ve a la perfección. Aún esta obscuro, pero hay personas caminando por las estrechas calles.
-Observa allá- Alec me señala.
Esta comenzando a amanecer, Alec me abraza por la espalda colocando su cabeza en mi hombro.
No puedo creerlo, esto es tan hermoso. El sol comienza a salir poco a poco desde lo lejos iluminando el mar por completo. Alec besa mi hombro desnudo mientras yo sigo contemplando el lugar.
Todo es mágico.
El sol sale aún no sale por completo, pero la cuidad se ve preciosa, el color blanco hace resaltar la cuidad y me encanta, puedo sentir la paz y la tranquilidad en el lugar.
-Jessie- Murmura Alec a mi lado, no se porque comienzo a ponerme cada vez más nerviosa.
-Alec-
El pelinegro se coloca a mi lado y toma mis manos.
-Te he dicho muchas veces que eres la mujer que más me hace feliz desde el día en que llegaste al Instituto con tu timidez y la manera en la que te escondías a tras de Jace cuando algo te daba miedo, he sido testigo de cuanto haz madurado y en la gran mujer que te haz convertido, eres una excelente madre para nuestros hijos, una gran guerrera que defiende sus creencias con garras y dientes, una gran hermana, una gran amiga que primero piensa por el bienestar de los demás antes que el suyo, una gran novia, Jessie, eres la mejor novia que existe en todo el mundo, me haz apoyado en las decisiones y siempre estas conmigo, no sé porque no me anime a decirte cuan enamorado me tenias, he fallado pero aun así haz estado ahí para apoyarme, no sabes cuanto te amo por todo esto, te amo con todo mi corazón, hemos estado juntos en todo esto, me encanta despertar contigo a mi lado, me encanta tu risa, me encanta tu manera de enojarte conmigo, me encantan tus celos, me encanta cada parte de ti y estoy seguro Jessie, que serás una gran esposa-
Mi corazón late a mil por hora ante las palabras de Alec, el aire apenas llega mis pulmones.
Alec se inclina poco a poco poniéndose de rodillas frente a mi, lagrimas empapan mis mejillas, de una de los bolsillos de su saco saca una cajita negra de terciopelo
-Jessalyn Sophia Herondale, ¿Quieres ser mi esposa? – Alec abre la cajita negra y puedo ver el anillo de su familia.
-Si, Alexander Gideon Lightwood, si quiero ser tu esposa-
-¿De verdad?- Me observa
-De verdad-
Alec se levanta abrazándome por la cintura, yo lo tomo de sus mejillas y presiono mis labios contra los suyos, el pelinegro muerde mi labio inferior. Fuegos artificiales iluminan la cuidad haciéndome respingar del susto.
-Le dije a Zac que no- Murmura Alec, suelto una carcajada para volver a plantarle un beso a Alec en los labios.
Alec y yo nos casaremos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro