Traiciones
Al pisar, Atenas supo que el grupo regresó a Moscú y solo Noah le acompañaba. No le extrañó, su amigo tenía sus motivos para alejarse del trabajo y ni irse de Atenas, contaba con dinero suficiente para independizarse, pero insistió en seguir trabajando a su lado. Aydey se había lanzado a sus brazos llorando, al tiempo que narraba todo lo que sucedió aquella mañana. Angelo tuvo el especial cuidado de no demostrar cuan afectado estaba.
—¿Estás seguro, no me necesitas? —comenta entregándole un paquete a escondidas de Aydey y se queda en el yate.
—Ve por Axel, llévalo a casa —le pide y su amigo asiente, pero puede ver rastros de duda.
Ella toma de sus manos para avanzar por el puerto, único sitio que se mantiene intacto y no sufrió daños de la casa. Guarda silencio sin pasar desapercibido lo fácil que le resulta tomar las manos del hombre que ha traicionado. Lanza un sollozo al ver los muros de la mansión en pie, recordatorio que allí existió un hogar por 10 años.
—Veinte bajas, mis mejores hombres —comenta.
Suelta su mano y yendo hacia dos sillas apiladas en un rincón. Los hombres que envió Demitrius lanzaron a un costado de la casa aquello que no fue dañado. No tenía claro que sería de su vida, pero si lo que quería para su hijo, no seguir en ese sitio era no solo por seguridad, también por sentido común.
—Con nuestro hijo en terapia, sin querer hablar sobre ese día o de ese profesor. — apoya una mano en el vientre y la otra limpia sus lágrimas, sin que él le conmueva ese gesto.
—Esto no debía acabar de esta manera...
—Lo imagino —responde cortante pasando revista por todo el lugar —¿Cómo debería acabar Aydey?
—...
Las excusas, no había un ser humano que no las haya usado. A lo largo de su recorrido como Hermes y tras enfrentar al objetivo, las ha escuchado. Eran diversos los motivos por los cuales las personas evadían su responsabilidad. Ninguna contaba con el valor de sacar pecho y decir "Yo fui".
Él se preparaba para escuchar la de Aydey, para ello escogió el centro de la edificación que alguna vez fue su hogar. Las paredes blancas lucían negras, los cristales rotos, sin tejado o señales de épocas pasadas. Su hogar lo comparó con una prostituta en su vejez, todos sabían que allí hubo algo hermoso, pero que los años y daños lo acabaron.
Los bomberos lograron apagar el fuego, aunque ya todo estaba perdido en un 70%. Tomó las dos sillas, una mesa y las ubicó justo en el centro de las ruinas. Apoyado detrás de una señala la que tiene frente así y la observa sollozar mientras le obedece.
—Pediste recompensa por mi cabeza.
—Asesinaron a 20 de mis hombres, dejaron malherido a mi hijo y con traumas ¿Qué mierdas esperabas que hiciera? —reprocha molesto.
—¿Por qué estoy siendo juzgada? Te dije lo que sucedió....
—¿Es mío? —Interrumpe señalando el vientre sonriente —¿No sientes que has vivido esto Aydey? Tú escapándote, yo buscándote, apareces embarazada ...
—Son situaciones distintas. Fui secuestrada y maltratada, viví un infierno Angelo... —solloza una vez más tomando sus manos que él no se esfuerza en entrelazar.
—Y te liberan rápidamente sin un solo golpe. —abre su chaqueta, ella aprieta los ojos con fuerza, lo que no deja de parecerle divertido. —¡Feliz cumpleaños Aydey! —finaliza lanzando en el centro de la mesa, la tarjeta entregada y lo que guardaba la llave.
Por varios segundos ella solo se queda viendo lo que ve allí. Se abraza a sí misma con violencia y empieza a mecerse en la silla. Su tiquete de libertad, los registros matrimoniales y documentos que hacen su matrimonio legal. Ya no permanecerán ocultos en el sistema, pueden ir de la mano con su hijo sin temer.
—Seis meses fueron suficientes para que alguien me reemplazara —reprocha.
—¡Me mentiste! Nunca hubo una boda... ambos aparecemos solteros...
Reclina sus piernas por debajo de la silla y se cruza de brazos inclinando su rostro a un lado. ¿Qué pasaría si alguien asocia a Hermes con Angelo Vryzas? Y descubre que tiene un talón de Aquiles.
Una esposa y un hijo. Por eso la organización mantiene oculto los registros matrimoniales, civiles, junto con los nombres de sus hijos y demás. Cuidaban de esos registros y los protegían solo si eran leales a la causa y Hermes siempre lo fue. Estira el brazo y Aydey brinca tirando la silla hacia atrás, recoge el sobre que abre ante sus ojos lanzando el contenido de este encima de la ennegrecida pieza en madera.
—Míralo por ti misma y luego me dices ¿Cómo lo conociste? —cierra los ojos un instante y cuando lo abre ha logrado calmarse —y no me sigas mintiendo Aydey que sé cuándo lo haces.
—El profesor de Jiujitsu...
—No es él Aydey... te pregunto ¿Dónde conociste a Kai Kanoe? —golpe la mesa dejando en ella la imagen hecha por su hijo y le señala —el dueño de este tatuaje ¿Cómo tiene nuestro hijo conocimiento del cuerpo desnudo de este gusano?
—Estás equivocado...
—¡Déjame terminar! —habla en voz alta posando el dedo índice encima del dibujo —este... miserable. Abusó de la esposa de Axel Russo cuando estaba inconsciente. Tiene un hijo...—ante su silencio y el rostro de sorpresa sigue —con su prima Aika Kanoe, de quien abusó cierta noche cuando llegó a casa drogada... sé qué te dirá, fue consensual y ella entró a su habitación —niega sin dejar de reír —ve a Tokio y pregunta a su familia, la que por cierto lo da por muerto. Querías una vida tranquila Aydey ¿Adivina qué? —inclina su cuerpo hacia ella y sonríe al decir —escogiste al peor de los hombres para ser infiel, te vendiste muy barato...
—Mientes, se llama ...
—Dai Fuji y es hijo de inmigrantes japoneses, de nacionalidad norteamericana, estudió en Philips Exeter Academia (New Hampshire) con las mejores notas, después licenciatura en lenguas modernas... ¡Mierda y más mierda! —dice golpeando la mesa una y otra vez —Su nombre es Kai Kanoe, hijo de Riu Kanoe, miembro de los yakuza, organización a la que desfalcó y deshonró... Mi maldito peor enemigo... con ese te revolcaste Aydey. Quien miente eres tú ...
—Lo siento... —empieza hablar al ver que le han desnudado la verdad...
Entró a su casa por ella y gracias a ella tuvo el empleo, lo conoció en Atenas en una cafetería. Después de ese día coincidieron en varios lugares, entablaron una amistad, descubrió vivía en un sitio de mala muerte y él confesó no tener trabajo.
Siendo Dai Fuji, Kai Kanoe usaba lentes de aumento y cabello un tanto largo a la altura de los hombros, usaba ropa holgada dando una apariencia descuidada. Un asiático común y corriente al que Angelo cometió el error de menospreciar y no ver más de dos veces. Retiró las cámaras en los que veía a su hijo, ante el temor que cayeran en malas manos. Un error que le costó la vida a 20 seres humanos.
—Sigue...
Hicieron una gran amistad, su hijo le quería y respetaba. Ella le asegura intentó no caer en tentación, pero le fue imposible. Era simpático, inteligente y existía la esperanza de un futuro mejor, con libertades, libres de la mafia. Ya no quería ser una princesa encerrada en una torre y su hijo necesitaba de una vida normal. Recalca en todo momento que no tuvo intimidad con él hasta salir de la casa tras el asalto, y no saber cómo su hijo sabe de esos tatuajes.
Quiso dar por terminado la relación y llegó a despedirlo, pero su hijo empezó a llorar por las clases, en ese punto descubrió lo importante que era la figura paterna para Anker y una vida real.
—¿No crees que merecía saber lo que sucedía con mi hijo? Te llamaba todos los días y siempre decías estaba todo bien ¡Confiaba en ti! Eras la persona que estaba con él... ambos eran importantes...
Angelo escucha todo, fue astuto en ganarse a su hijo para que su plan se elaborara. Gracias a la amistad que tuvo con Anker, pudo lograr que Aydey hiciera lo que quería. El As bajo la manga fue el matrimonio falso y las imágenes de él con diversas mujeres en varios sitios.
Aceptó irse con él y para ello había que convencer a Anker. En ese punto de la relación sabía todos los detalles de lo que Angelo hacía y aseguró no temerle. Usó ese conocimiento a su favor y le contó a Anker en espera que aceptara, algo que sucedió tras el pequeño saberlo. Supo por qué estudiaba en casa, no tenía amigos y no podía salir a la ciudad sin tener a cinco hombres a su alrededor.
El día acordado el supuesto profesor le enviaría un mensaje y ella pediría ir a la iglesia. Los hombres de Angelo no solían acompañar a esos sitios y se mantenían en la entrada ante la renuencia de los pastores de verlos dentro con armas. Aprovecharía la comunión para levantarse y salir por la sacristía.
—Fui de compras, necesitaba pasar desapercibida, compré ropa adecuada, al llegar recibí el mensaje —pasa saliva y limpia sus lágrimas ante la mirada indiferente de Angelo —le dije "Nos vamos" y negó encerrándose en la caja de seguridad. Estaba a punto de enviar un mensaje diciéndole que el niño se había arrepentido cuando todo estalló.
—¿Aun así seguiste? No se te ocurrió convencer al niño de abrirte para esconderte... tú insistías en que lo hiciera para llevártelo...
—¿Qué harás conmigo y nuestro hijo? —pregunta.
No tiene claro que desea, hace unas horas la quería muerta, en ese instante no lo sabe. Mira a su alrededor buscando en las ruinas algo que rescatar y a lo que poder aferrarse. Cuando descubre no hay nada por lo que luchar y se siente derrotado al saberlo.
—No sé qué hacer contigo, sigues siendo mi esposa y la madre de mi hijo Aydey.... La mujer que por más que intento no puedo odiar —confiesa al fin.
—Un amor que no fue tan grande para hacerte salir de este sitio, son dos hijos, Angelo.
—Yo nunca te busqué Aydey, fuiste tú quien entraste a mi mundo.
Angelo tiene claro muchas cosas, recordar el pasado junto con los errores cometidos por él o los demás le permiten no caer y repetirlos.
—Llegaste a Londres huyendo de Murat. —continúa regresando los documentos al sobre —un 23 de septiembre a las 10:00 am las cámaras del Tours Restaurant... el que estaba frente al mío por si no lo recuerdas. Te filma mirándome entrar y el 5 de octubre decidiste almorzar en mi restaurante.
Una zona con más de 10 locales mucho mejor que esos, con más seguridad y clientes más normales. Aydey decidió entrar a ese sitio para almorzar, Angelo no solía cocinar para el público y solo lo hacía para él. Ese día estaba aburrido y quiso eliminar estrés con la cocina cuando le llegó el pedido.
—Salté esa regla cuando me dijeron que era una mujer, le había hecho una promesa Alana Russo.
Ella estaba segura de que él, podía conquistar a cualquier mujer solo siendo él. Entre divertido y dudoso accedió el reto de la próxima mujer con que se topara seguiría consejo.
—Te conocí y me gustaste, en adelante salté todas las reglas por ti... hasta que tuve que ir a Atenas al regresar, no estabas —sigue diciendo y ella baja el rostro al no poder sostener más su mirada. —en primera creí, te habías aburrido o solo fui una aventura de vacaciones, hasta que Noah viendo mi mal humor empezó a investigar por su cuenta.
Encontró que ella se había ido a Estambul, que vivía con un hombre en los últimos meses en su apartamento cuando Ángelo de fe y con él regresó a casa. Una vecina de esas que le conocen la vida a todos le aseguró se fue en embarazo. Angelo ya había perdido un hijo y no estaba dispuesto a perder otro. Kurn Tomasevic quería que él le ayudara con alguien y para ello se valió de su hermano Demitrius. La sorpresa que se llevó fue divertida, era el mismo que se llevó a Aydey y su posible hijo.
—Cuando pisé Estambul, lo hice con la certeza que tú me habías buscado intencional. El hombre tenía un historial de maltrato, era el exnovio de la prometida del hijo de Kurn, tenía muchos detalles para entender tu punto. Fuiste cómplice en muchas ocasiones de ese miserable, pero también víctima...
Hace una pausa sosteniendo la mirada de su esposa quien llora desconsolada. Es una sobreviviente, ha aprendido a hacerlo y adaptarse a todo ambiente. El enojo lo superó estando lejos de ella luego de enviarla a Atenas. Allí no le calló bien a su madre y tuvo conflictos, por eso, a Axelia le desagradaba todo lo que viniera de él. Estuvo presente en la declaración y vio todo el dolor causado ¿Cómo criticarla? Si al final hubiera hecho lo mismo que ella y él no era lo que se dice perfecto.
—Anker era mi vida y tú me lo habías dado, te amé solo por ello. Era consiente que no podía darle una vida normal y que era mejor no traer hijos de momento. Por eso me hice la vasectomía, podría revertirla en cualquier momento—el rostro de Aydey palidece y el de Angelo se relaja, ese niño no era suyo —... Creo que has escuchado suficiente Kanoe.
Habla a la figura oscura que ha visto moverse detrás de él. Aydey se incorpora lanzando la silla al suelo, pero Angelo se toma su tiempo.
—¿No es divertido? La amenaza se invirtió y yo acabé gozándome a tu mujer... ella gritó mi nombre en muchas oportunidades. Díselo, cariño. Cuando descubrí eras casado...—cierra los ojos e inspira sin dejar de sonreír —fue perfecto.
Angelo mantiene la mirada fija en Aydey, quien llora sin control cuando Kanoe les devela cuál era el plan original.
—Tienes frente a ti a la mujer que amas, con el hijo de tu peor enemigo ¿Qué se siente Vryzas? Que tu mujer me amé y ya no a ti...
— Sabes tan bien como yo, que en este mundo estás inmune a las traiciones y no le temes a la muerte —comenta levantándose lentamente. —me sigues oliendo a mierda tu presencia. —finaliza.
Kanoe sabe, no tiene arma porque acaba de bajarse de un avión, sabía que la llevarían a la isla porque ella estaba hablando con él cuando Noah se lo dijo. Observa la figura avanzar hasta llegar detrás de Aydey y le sonríe.
En traje negro a la medida y con el corte que Angelo lo recuerda. Avanza hasta quedar frente a Aydey tiene un arma en cada lado apuntando a cada uno de ellos. Detalla lo fácil que fue convencerla de su amor y pasar desapercibido para él.
—El gran Hermes fue engañado, burlado y está a punto de ver morir a su esposa. Pero eso no es lo peor de esta historia.
Angelo mantiene su mirada en la mujer que una vez le dijo te amo, aquella por la que compró una empresa de seguridad solo por saber qué le ocurría. La que le hizo violar todos los códigos y dio un hogar. Ya no hay en ella el brillo de antes al tenerle en frente, sus ojos azules hoy reflejan el dolor por saberse herida, burlada y humillada. Ve tantos sentimientos pasar por su rostro, pero en ninguno hay remordimiento.
—¿Crees que esto fue para asesinarte? —chasquea la lengua en repetidas veces mientras niega en repetidas ocasiones —era demasiado fácil griego...
No lo era, lo descubre en ese instante. Kanoe lo quería vivo y recordando que fue traicionado por Aydey. Sin embargo, sí cree que llegó hasta allí sin un plan en mente, es que en definitiva no le conoce.
—Llegaste por Anker ¿Me equivoco? Lo más curioso de todo es que te hubiera dado la libertad y los medios para vivir con mi hijo. Mi felicidad era la tuya Aydey y nunca fuiste consciente de ello.
—El que nunca entendió fuiste tú... yo no quería vivir así toda la vida...
—Te pregunté donde querías vivir y escogiste a mi lado... sabías quien era o lo sospechabas desde antes.
Ignora a Kanoe, él tiene una lucha interna entre su sentido común y la sed de justicia que le ha acompañado siempre. Los sentimientos te hacen débiles constantemente se lo repetía, también que todos pueden traicionarte. Verla allí frente a él sin que no demuestre arrepentimiento o dolor le afecta, aunque no lo suficiente para paralizarse.
Hubiera preferido encontrar su cuerpo usado, torturado y mutilado. Eso indicaría que su esposa murió amándole y no se convirtió en una puta más de este mundo...
—Tu hijo te rechaza por saber quién eres ¿Qué crees que suceda cuando sepa eres el causante de la muerte de su madre?
—La gran diferencia —responde en calma y Aydey se lleva una mano en su americana saca un pañuelo y limpia su rostro — es que Anker crecerá de la mano de mi mejor amigo. El tuyo lo hace en brazos de un hombre que odias, no te reconoce como padre y morirás sin saber si va a llegar a viejo... él podría estar dando el último suspiro en estos momentos... —arquea una ceja y gira su rostro hacia Kanoe sonriente —ahora dime ¿Qué se siente?
Alexis Ivannov cierta tarde en que le acompañó en el polígono le dijo una frase. En ese instante en que la pistola que Noah le entregó al preguntarle si estaba seguro se quería quedar solo, la recuerda. La repite al caer luego de recibir una bala de Kanoe en su pecho.
Escucha tres detonaciones, una de ellas le quema por dentro, la segunda está seguro es la disparada por él y atravesó la cabeza de su enemigo. La tercera no es consciente a quien es o porque sucede, pues yace en el suelo en medio de un charco de sangre. Recordaba el instante en que Alexis le dijo esa frase, tres días antes del anciano morir.
"—Cuando solo necesites de segundos para desenfundar un arma y dar en el blanco sin sentir duda o miedo... te das cuenta de que has alcanzado el nivel correcto. Solo se logra aislando los sentimientos y aceptado que todos tienen la capacidad de dañarte".
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