Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 25

Me separé de Keigo apoyando mis manos sobre su pecho bajando la mirada avergonzada luego de aquel beso.

-Lo siento... no puedo hacerlo.

Él acaricia mi brazo y besa mi frente con cariño y ternura a pesar de todo.

-No te preocupes, me lo esperaba de todos modos.

Él se levanta y escuchamos el timbre de la casa sonando. Sabíamos que era el pollo frito, Keigo se levanta para ir a recibirlo.

-Iré yo.

-Keigo... -me senté-. Lo siento...

-Ya te dije, no te preocupes _______. Haremos como si esto no hubiera pasado como acordamos, no te sientas mal.

No puedo evitarlo de todos modos. No tuve que haberlo besado... Keigo me sonríe y va a ver lo del pollo frito mientras yo me quedaba en mi cama, tratando de sacar a Touya de mi cabeza. A pesar de haber besado a Keigo no podía sacar al Todoroki de mi mente. Era molesto, no me permitía hacer nada... resoplé frustrada, Keigo no tarda en llegar y fue mejor para ambos actuar como si nada.

Sonreí como pude y ambos nos hicimos compañía, contamos bromas y vimos películas para pasar la tensión que... por lo menos yo, sentía.

***

***

La semana había pasado rápido, pero luego de aquella noche en la que sucedió todo eso... Tuve que contarle todo a Keigo al día siguiente. Confiaba en él después de todo. Me entendió y no le dijo nada a nadie, tampoco habló ni una sola vez sobre eso. Se lo agradecía completamente.

Pero algo comenzó a inquietarme tres días luego de que Keigo haya descubierto la cicatriz. No lo sé... solo... me desperté una noche por sentir a alguien dentro de mi casa pero no había nadie. Según yo.

Suspiré dejando de pensar en aquellas cosas y me acerqué a mi cama para dormir. Me acosté y poco a poco fui quedando dormida hasta perderme en un sueño muy... vivido.

《 -Angelito...

Miré a todos lados pero solo era negra oscuridad. Alcancé a solo dar dos pasos cuando sentí unas manos sujetar mis brazos y cintura al igual que en mi cuello y alas. Me sujetaban y me ahorcaban pero a mis alas las estiraban y luego sentí que me soltó de golpe.

Caí de rodillas al suelo, jadeando, pero sentía dolor en mis alas y olía a quemado. Cuando miré por encima de mi hombro, abrí los ojos de par en par al ver mis alas en llamas azules.

Las plumas haciéndose cenizas y desprendiéndose...

Las lágrimas corrieron por mis mejillas y solté un grito desde el fondo de mi garganta que retumbó como un eco por todo el lugar. Un brazo aparece de entre la oscuridad y me toma del cuello comenzando a quemarme.

-Me perteneces... angelito... -》


Me levanté de golpe llevándo mi mano hasta mi cuello y luego miré mis alas. Mi respiración era acelerada al igual que mis latidos, yo trataba de calmarme. Suspiré y tragué grueso intentando calmarme.

Me pasé la mano por los ojos y decidí levantarme. Fui al baño para mojarme el rostro, me apoyé en el lavabo mirando las gotas que caían sobre este. Suspiré profundo y levanté la mirada.

-¡Hm!

Alguien, a quien no pude verle el rostro, salta sobre mí colocando algo en mi boca. Al instante de sujetarme me inyecta algo en el cuello que de inmediato me hizo sentir adormilada. Dejé de resistirme y me dejé caer por el sueño. Aquellas manos me sujetan y me sacan de mi casa.

***

***

Sentía que me estaban cargando, mis alas atadas al igual que mis manos estaban encadenadas juntas tras mi espalda con algo cubriéndolas e impidiendo que creara armas, y mis piernas igual.

-¿Q..Qué? -abrí los ojos un segundo.

-No te hagas... todos tenemos alguna debilidad... -me lanzan al suelo consiguiendo que me quejara del dolor-. Y ella es la tuya...

Miré a todos lados cuando mi vista mejoró un poco. Abrí los ojos de par en par al darme cuenta de que estaba en medio de una disputa entre héroes y villanos. Aunque a estos "héroes" jamás los había visto... los conocía pero no en persona. No me daban confianza en lo absoluto.
Miré al frente entonces notando a la Liga de Villanos frente a mí. Yo estaba en medio de ambos bando, pero más cerca de los héroes.

-¿Dabi...? -murmuré al verlo.

Él me miraba a mí, parecía tranquilo, tratando de no reaccionar. Pero su puño apretado decía mucho. Todo a nuestro alrededor estaba en llamas, ardiendo hasta volverse en cenizas.

-Sensei... -miré hacia el otro lado.

-¿Chicos? -miré sorpendida de ver a algunos cuantos de la U.A. así como unos profesores, me miraban sorprendidos pero preocupados a la vez - ¿Qué sucede...? N..No... No entiendo nada.

-______... -Aizawa estaba frente a los chicos, igual de preocupado-. Están cometiendo un error, suéltenla. Ahora.

-Lo siento, Ereaser-Head... pero esto no tiene nada que ver con ustedes.

Sentí que alguien me pisaba el hombro. Miré como pude.

-No te muevas y no trates de hacer algo -dice aquel hombre sobre mí.

-¿Por qué...? ¿Por qué me hacen esto? ¿Qué sucede aquí? -pregunté ya más desesperada.

-Oigan, oigan... señores, clama -Keigo aparece colocándose frente a mí y aquel hombre-. La chica no merece tales tratos.

-¿Qué haces aquí, Hawks? -pregunta el que me sujetaba.

-Solo pasaba y... me encontré con esto. Ahora... aparta tu maldito pie de encima o te lo apartaré yo -él agarra una de sus plumas para usarla como espada y mira seriamente a aquel hombre.

-¿Protegerás a alguien que tiene contacto directo con un miembro de la Liga de Villanos? -aquel hombre apunta a Keigo- ¿Eres un traidor?

-Te equivocas, ella no...

-Ni te molestes... -me deja aún más contra el suelo.

-Oye ya, suéltame -exigí.

Pero no me hizo caso y en cambio levantó mi camisa para dejar a la vista mi espalda baja, yo me desespere de nuevo y me removí tratando de soltarme.

-¡Suéltame!

-Tiene la cicatriz de la que nos informaron -afirma el hombre-. Lo que confirma... que esta mujer es una traidora.

Abrí los ojos de par en par al igual que Touya frente a mí y Keigo.

-¡Déjame en paz!

Conseguí soltar mis alas de las ataduras y lo empujé, pero regresa por mí pisando una de mis alas y agarrando mi cabeza para estrellarla contra el suelo.

-¡No te muevas, rata traidora!

Habían más héroes y civiles viendo todo, los reporteros no se perdían de nada.

-Lo sabemos todo ______.

Apreté los dientes y forcejeé nuevamente. Mis alas se agitan por la advertencia de peligro, algo me iban a hacer... estoy segura.

-Por eso... tu castigo por haber traicionado a los héroes y haber ayudado a la Liga a ocultarse... -sentí que estiraban mis alas y alguien más se acercaba-. Será privarte de tus alas.

Miré al otro lado, notando como un "héroe" se acercaba a mi con una espada. Abrí los ojos de par en par.

-No... No ¡Por favor! ¡No! -supliqué- ¡Los héroes no hacen esto! ¡¿Quién carajos se creen ustedes?! ¡No pueden hacerme esto! ¡Basta!

Keigo corre hasta mí con dos plumas en manos, pero otro de ellos lo detiene. Keigo manda sus plumas hacia nosotros pero alguien con el don de crear esferas atrapa las plumas de Keigo. Él aprieta los dientes y me mira.

-¡_______!

-Ayúdame... -pedí ya con las lágrimas resbalando por mis mejillas.

Aizawa se acerca con sus cintas y se une a Keigo para liberar sus plumas.

-Lo siento, Aizawa... pero ya contábamos con que te antepondrías.

Alguien lo agarra por la cabeza y lo lanza contra una pared, lo retiene allí y Keigo no pudo liberar sus plumas y acercarse más cuando otros tres lo retienen lejos de mí. El hombre con la espada se acerca, estiran más mis alas haciendo que duela.

-¡______! -mi madre vuela hacia mi pero le impidieron acercarse.

-¡Mamá!

El de la espada se prepara para cortar mis alas. Las lágrimas rodaban por mis mejillas sin detenerse, cerré los ojos con fuerza esperando el momento. Por un momento no pude escuchar más nada, mis sentidos se apagaron por la desesperación y el miedo. Iba a perder lo que mas amaba...

-Por favor... -murmuré bajando la cabeza.

-¡Ya basta!

Abrí los ojos de par en par, un brillo azul se esparce por todos lados en una explosión de llamas azules. El que sujetó mis alas las soltó para cubrirse del fuego, el de la espada se preparó para defenderse.

Vi hacia Touya, quien tenía los puños apretados al igual que los dientes. Miraba hacia nosotros con una expresión tan aterradora que sentí un escalofrío recorrer mi espina dorsal.

Los demás intentaron hacer una barricada para que no pudiera llegar hasta mí pero a Touya eso no parece importarle. El fuego pasa sobre mí, podía escuchar los gritos de agonía a mi alrededor. Él llegó hasta donde yo estaba, mientras miraba a los demás con tanta ira... Solté un par de sollozos mientras lo miraba, el humo salía de sus brazos, al igual que de todo su cuerpo, por haber usado sus llamas más ardientes.

-¿Por qué...? -murmuré sollozando.

Dabi me mira de reojo pero no responde, en cambio hace arder a más de aquellos hombres antes de cargarme en brazos y acercarse a la Liga.

-Será mejor irnos ahora -dice Touya pasando por su lado sin dejar de caminar.

-Y se hacen llamar héroes... -murmura Toga siguiendo a Touya.

-Te equivocas -murmuré por lo bajo, apoyé mi cabeza en el hombro de Touya-. Ellos no son héroes.

Miré de reojo por encima el hombro de Touya como los chicos y Keigo me miraban pero no iban tras de nosotros. A mi mamá siendo retenida ahora por Vlad y otros héroes. La Liga se aleja corriendo y yo ya no pude ver a ninguno de ellos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro