Emily Fay era una doctora que trabajaba en Nueva Orleans y que también era una bruja. Marcel Gerard se le acerca un día y le dice que una bruja ha puesto a Kol Mikaelson en un hechizo para dormir.

A Emily no le importa a quién cuida o a quién ayuda con sus poderes. Ella cree que todos merecen las mismas oportunidades, por ello, cuando se entera de que Kol Mikaelson necesita su ayuda, apenas lo piensa. Emily también posee poderes específicos relacionados con el uso de hielo.

En el pasado, su aquelarre había querido abusar de los poderes que tenía. Creían que ella era alguien especial, y lo era. Las creencias del aquelarre incluso habían llegado a sus padres, y no había nada que pudiera hacer al respecto. Por eso decidió huir de Nueva Orleans. Ella buscaba mantenerse oculta y practicar sus habilidades siempre que pudiera.

Haciéndose pasar por una bruja normal.

Cuando los Mikaelson descubren que Emily es la única persona que puede hablar con Kol telepáticamente, se dan cuenta de que necesitan su ayuda, porque quieren que su hermano regrese sin importar qué. A través de la capacidad de Emily de entrar en la mente de Kol, se convierte en un método para unirlo.

Y así es como su relación crece.

Sin embargo, ¿qué sucederá cuando el aquelarre de Emily amenace con llevársela, para usarla como sacrificio para ganar más poder? ¿Podrán Kol y los Mikaelson detenerlos? ¿Podrán Kol y Emily vivir felices para siempre?