Kid abrió la puerta, pero no vio a nadie, cerro la puerta y pensó que se trata de una broma de críos, por suerte no traía el monóculo, y el sombrero lo había perdido, el monóculo por suerte se lo quito cuando fue a buscar el trapo y el agua fría, suspiro y subió las escaleras, y entro a su cuarto y el menor, ya estaba dormido, suspiro pesadamente, algo molesto, pues la pasión y el momento se destruyo gracias a una maldita broma, decidió quitarse el saco, y acostarse a un lado del detective, lo abrazo para dormir con la persona que ama, juntos.

–Desearía hacer el amor contigo–. Susurro kaito abrazando al menor, el quería estar con su amado de muchas formas, pero esta broma si que se pasaban, si se enteraba quien era el o los críos que jugaron tal broma, les haría que se arrepintieran de haber jugado tal broma.

La noche para los humanos paso con tranquilidad, pero no para otros, me refiero a estos seres conocidos como ángeles y demonios, Lucy o mejor dicho lucifer, esa mujer de hermoso cuerpo, estaba discutiendo con el hombre anterior, ese hombre es Dios, ellos discutían justamente por ellos.

–NO LO ENTIENDES LUCY, LO QUE PASARA ES PEOR DE LO QUE TU TE IMAGINAS–. Le dijo dios molesto a lucy, ella lo miro, sus ojos se humedecieron.

–"Chantaje"–. Pensó dios, y suspiro. –Lucifer, tu no puedes recibir el castigo del ángel ni del demonio, como reina de las tinieblas también debes castigarlos–. Le dijo dios conservando la paciencia, pero Lucy lo miro furiosa, y se dio media vuelta, suspiro molesta.

–No vale la pena discutir contigo–. Hizo un puño. –Tu no entiendes el amor–. Dijo retirándose del cielo.

~Al día siguiente ~

El detective despertó, a su lado estaba ese ladrón de guante blanco, estaban tan juntos, la camisa del niño estaba desabotonada, y no tenia su saco, así mismo el ladrón no tenia el saco, los dos botones de arriba de la camisa estaban desabotonados, la cara del niño se volvió roja, no por la fiebre, sino por imaginarse lo que pudo pasar... Pero que los interrumpió, se sentía molesto un poco, porque esa sería su primera noche, pero fue interrumpida, por quien sabe quien y si fue por una ¿Amante? No podía evitar sentir celos, después de todo una mujer es mil veces mejor que el, y kaito no debe querer esperar a alguien como el,  quería llorar, se sentía menos ante una mujer y si kaito lo engañaba, estaba bien ¿no?

–Ka-kaito –. Susurro el menor con lágrimas en los ojos, ladrón abrió los ojos y abrazo fuertemente al detective.

–Amor–. Susurro el ladrón con una sonrisa ladina, mordió el lóbulo de la oreja, un pequeño gemido salio de la boca del detective. –¿Conan estas llorando?–. Pregunto el ladrón, el niño asintió con la cabeza.

–Jurame  que no me engañas–. Dijo el menor, el ladrón sonrió y abrazo al detective, depositando un suave y dulce beso en los labios del menor.

–Te juro que no te engaño –. Le juro el ladrón, abrazando al detective.

Conan sonrió, y sintió el beso apasionado de kaito, y como la mano del ladrón empezaba a recorrer la tela, que deseaba que la quitara, poco a poco la estaba quitando hasta que... Un timbre los interrumpió, el celular del menor sonaba, kaito se separó molesto, acaso la vida les jugaba una mala broma.

–Contesta–. Le dijo cortante el ladrón, el niño vio que era Ran y le contestó, no debió contestar, su amiga de la infancia lo empezó a regañar como cual madre, el solo asentía y le dijo que estaba bien, que se encontraba en la casa de un amigo, kaito estaba celoso, que utilizaba su cara de poker face, pero no funcionaba, abrazo al detective, dirigió sus manos a la zona intima de conan, este le corto a ran antes de que las manos del ladrón le tocaran.

–No–. Dijo conan, el ladrón se detuvo y miro al pequeño, algo sorprendido. –No sigas kaito... No estoy listo –. Miro al ladrón a los ojos, buscando ver a través de ellos.

–Esta bien detective, ya que es temprano, uno debe estudiar, y se le hará tarde –. Kid apunto al reloj el cual estaba en el buró aun lado de la cama.

–Cierto... Pero... Mi ropa–. Dijo al darse cuenta que estaba con la misma ropa que ayer.

–No te preocupes yo te llevo y... Tengo ropa de cuando yo era niño–. Dijo el ladrón poniéndose de pie, y guiñando el ojo, se dirijo a la puerta. –Voy a buscarla mientras tu bañate –. Conan asintió, y se fue a bañar, mientras kaito fue al sótano a buscar la ropa de cuando era niño.

Conan se quitó la ropa dejando su cuerpo desnudo, muchas preguntas pasaban por su mente, mientras el agua de la regadera, recorría su cuerpo, entre esas preguntas estaban "¿Me ama?, ¿Solo quiere eso?, ¿Esta jugando conmigo?, ¿Me miente? " . Sus pensamientos fueron interrumpidos por el ladrón que tocó la puerta del baño, el niño salio de la regadera y se asomo levemente en la puerta.

–Aquí ésta–. Dijo kaito cerrando los ojos, para no ver al detective desnudo, el río por lo bajo, y recibió la ropa.

Cerro la puerta detrás de él, y suspiro, sonrojado, solo tenía claro algo en su mente, kaito no haría algo que el no quisiera, se sonrojo, pensado que usaría la ropa de su amado ladrón, término de bañarse y se coloco la ropa del ladrón, una playera de polo, color azul, un pantalón de mezclilla, unos tenis de color violáceos, salio del baño y kaito lo esperaba fuera, con su verdadera identidad kuroba kaito.

–Listo vamos detective –. Dijo el joven mago, el niño lo agarro de la mano, ambos sintieron aquella chispa electrizante, salieron de la casa, y se dirigieron a tomar  tren hacia beika.