Un liquido rojo y caliente salpico.

Era espeso, y olía a hierro.

Se escuchó como goteaba.

Eso era ¡Sangre! La espada estaba llena de sangre, y goteaba de ella, en un abrir y cerrar de ojos a uno lo había atravesado la espada.

Se pudo escuchar que la asesina reía divertida...

–Hoy moriras~ Hoy sera tu fin.

El no pudo hacer nada, no sentía dolor alguno, pero ella, esa mujer le protegió, la que enpuñaba la espada río como loca, el menor sintió temor por primera vez en toda su vida.

–¿Quién iba a pensar que lucy querida iba a salir herida? Ojala te mueras lucy, nos harías un favor a mi y a los ángeles ¡Entiendes maldita! –. Le gritaba esa tipa a lucy, ella trato de ponerse de pie, quería gemir de dolor, pero no, ¡No lo haría! No iba a poner su reputación por los suelos, no solo porque una loca desquiciada la había herido ¡jamas!. Conan trató de agarrar a lucy para que no se lastimara más, pero ella solo quedó frente a frente con esa mujer.

–¡Pudrete si crees que voy a morir!–.  Grito lucy escupiendo algo de sangre, por un momento rogó ser salvada por Dios o por algún demonio ó ángel.

Conan tenía miedo, no sabía que hacer, todo esto era su culpa, al que querían matar era a él, aunque no sabía porque, esa mujer lo protegía como si lo conociera de toda la vida. ¿Alguien sería capaz de hacer eso por un desconocido? ¡Imposible! Al menos el si lo salvaría.

Un resplandor cegador apareció detrás de lucy un ángel la agarro de los hombros y miro aquella mujer tan despreciable.

–¿Que crees que haces? Si ella muere un caos se desatará. Por eso seres como tu no son aceptados – . dijo él ángel molesto cargo a lucy y miro al menor.

–¿Tu... Que eres?–. Preguntó el menor mas su pregunta no fue respondida.

–¡Maldito!–. Exclamó enfadada, mirándolos con odio. –¡Ella debe estar muerta al igual su ese estúpido  ángel y ese maldito demonio!–. Grito a la vez que todo volvía a la normalidad.

Él ángel solo se desvaneció justo como apareció llevándose consigo a lucy, el niño se quedó en aquel callejón donde habían aparecido por él ángel. La mujer muy enfadada también se marcho sentenciando al pequeño que volverá para matarlo.

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Lucy apareció ante kami* quien la miró indiferente aunque si estaba algo preocupado, él ángel recostó a lucy en una cama que mágicamente apareció aún lado del trono del supremo, él cual se puso de pie y se acerco a la mujer herida, acaricio su cabello con algo de tristeza y solo los ángeles observaban tal escena.

–Lucy... Esa espada es capaz de matar ángeles y demonios... ¿Porqué te atravesaste? –. Hablo de una manera serena aunque con algo de preocupación.

–No... Importa, dame una oportunidad para mantenerlos unidos –. Dijo acariciando la mejilla de kami con una sonrisa en su rostro.

–Lu-Lucy–. Dijo con tristeza, aunque él no aprobaba tal relación, acepto. Los ojos de kami estaban llenos de cariño había aquella mujer de tinieblas.

Una luz rodeo a lucy, una luz blanca y pura...

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Los ángeles y los demonios no fueron hechos para amar, cada uno se enamora, pero no puede estar a lado de la persona que más ama. Aún cuando las leyendas cuentan muchas historias, una de ellas hablan de amores entre un ángel y un humanos... Pero hay raros casos donde un demonio se enamora de un ángel, tal es él caso que este se convierte en él peor de los pecado.

kaito encontró a su amado en un callejón, se sintió tan alegre que lo abrazo y lo beso, pero este parecía perdido. Conan estaba confundido con lo que pasaba, no entendía nada y mucho menos creía en lo que había pasado, un sentimiento de culpa lo invadió.

–¡Conan!–. Exclamo él joven mago y él sólo le miro ¿Desde cuando llevaba perdido en sus pensamiento? ¿Qué hacia kaito?.

–Kai...–. Sintió pesado su cuerpo, sus ojos se cerraron y cayo al piso inconsciente, pero kaito lo agarró antes y lo cargo en sus brazos, preguntándose ¿Que pasaba?

Kaito llevo a Conan a su casa, pero cada vez que pensaba en lo sucedido le daba coraje, no sabia porque pero tenía un odio hacia esa mujer llamada li y hacia el chico que habia visto.

Por suerte kaito no sabia lo que  había pasado a su amado, porque sería capaz de cometer una locura.

«Los recuerdos aún duermen. Pronto sera él momento él que vuelvan... Te mataré mi querida lucy destruyendo lo que mas quieres »

Kaito acostó a Conan en la cama, escucho uno ruidos, un ruido que llamó su atención eran lamentos. Escucho unos lamentos y como todo empezó a temblar, abrazo a Conan por si algo pasaba, un terremoto invadió Japón.

«Tron,tron»

Caballos cabalgaban, el terremoto paro, él ladrón se asomó por su ventana, y miro como él suelo de calle se había abierto y de ella salían seres que jamás imagino, podía escuchar gritos de dolor y lamentos, fuego salía de la abertura, de allí salían unos caballos negros, envueltos en llamas donde tienen su cabello, su relinchar parecía como gritos de personas y su trotar como golpes, daba un escalofríos el solo verlos, sus ojos eran de rojo sangre, en ellos estaban los jinetes los cuales tenían alas negras y vestían traje de batalla, él olor de azufre era tan fuerte que kaito sintió que se desmayaría, también se podía oler un leve olor a carne podrida que daban ganas de vomitar.

Kaito se alejó de la ventana y miró a Conan, antes de caer al suelo inconsciente.

En él cielo se abrió dejando salir ángeles en caballos blancos resplandecientes que podían dejar ciego a quien los mirase.

¿Esto era una guerra? ¿Qué sucedía?.

–Qué comience la diversión–. Murmuró li al observar lo que pasaba por las calles.

Continuará....

Notas de la autora.

Xd  cada vez mas cerca del final 😏.

Siento tardar en actualizar pero la escuela y las tareas.

Se acuerdan que antes era Dios ahora se llamara kami que significa Dios en japonés, soy cristiana y me siento que estoy mal mencionando a dios xd.

Bueno pronto actualizare él concurso acaba en agosto así que debo terminarlo antes