CAPÍTULO ÚNICO - LA REDENCIÓN DE LUCIFER
SINOPSIS
Después del apocalipsis, la destrucción en la tierra era casi total, la perdida total de vidas humanas fue incalculable; fueron los hombres quienes sufrieron más por esta guerra a pesar de ser la primera guerra en la historia humana que no fue empezada por el hombre.
Cuando Lucifer vio desvanecerse el cuerpo de Lilith en los brazos de su amado Sariel, Lucifer odio más a su padre su hermana se había sacrificado por amor, sentimiento que el Ángel de la mañana hacía tiempo no habitaba en su ser; ya que el mismo la había desterrado de su pecho.
Pero entre tanta oscuridad siempre hay una luz en el camino y esta alcanzo a Lucifer, el sentimiento que él creyó haber desterrado renació cuando vio al ser más puro y bello caminar entra la destrucción; era un ángel en el cuerpo de una mortal.
¿Quesucederá entre el Ángel de la mañana y la dulce Stephanía?
LA REDENCIÓN DE LUCIFER
El apocalipsis había terminado; no había ganadores ni perdedores en los bandos del cielo y el infierno, si bien había bajas en ambos bandos quienes más sufrieron fueron los humanos. La tierra estaba devastada por la lucha del bien y el mal, la tierra había sido el campo de batalla, grandes cataclismos afectaron la tierra, del cielo cayeron bolas de fuego que luego se transformaron en terremotos.
Dios y Lucifer, ambos sentados en sus respectivos tronos rodeados de sus legiones miraban a la tierra por los daños ocasionado; a Lucifer lo embargo la tristeza al ver como Lilith su hermana se desvanecía en los brazos de Sariel su amado.
Lucifer y Dios habían hecho las pases con la promesa de reconstruir el mundo de los humanos, sentado en su trono Lucifer meditaba y pensaba en el dolor de la perdida de su amada hermana.
-Señor, ataquemos el cielo ahora que Dios esta descuidado- Dijo Gomori la demonio del sexo. Gomori es una demonio hermosa, pero no estaba entre las legiones de Lucifer por ser tal cosa, era parte de ellas por ser malvada y despiadada; al ser el demonio del sexo, seducía a los hombres con los placeres carnales, los hacía matarse entre si para obtener los favores de la lujuria.
- ¡Calla Gomori! Que nuestro señor Lucifer esta sufriendo por la muerte de Lilith- Dijo Perséfone reina del inframundo. Perséfone a pesar de ser una demonio ella no quiso serlo ella al igual que Lilith por seguir a su hermano Asmodeo.
-Yo también sufro, mi amado Baal murió a manos de Gabriel, tengo que obtener mi venganza- Dijo Gomori.
- ¡BASTA! - La voz de un fúrico Lucifer hizo que la infierno se estremeciera, al oír a Gomori y a Perséfone discutir.
-Lo siento señor- Dijo Perséfone hincándose frente al trono de Lucifer.
-Dejad de discutir. Hemos tenido bajas en ambos bandos, pero mas afectada ha sido la humanidad, además he dado mi palabra a PADRE. Reconstruiremos la tierra juntos y no quiero que hagan nada a mis espaldas. Ahora dejadme solo- Dijo Lucifer.
De los ojos de Lucifer salieron gotas de sangre negra que al tocar el suelo se convirtieron en rosas negras, símbolo de su dolor. Al verse solo subió a la tierra y camino por las calles de una ciudad; con forma humana para que los pocos sobrevivientes no se asustaran; aprecio la devastación causándole dolor ver personas llorando por su perdida; en otro momento eso le hubiera causado satisfacción; pero al saber que se sentía perder a un ser querido comprendía el dolor humano.
Lucifer camino y caminó por esa ciudad hasta llegar a un barrio, a la distancia vio un pequeño cuerpo que se estremecía, esta al frente de un edificio casi destruido en llamas, al irse acercando y miró con cautela, era el cuerpo de una mujer rubia...
- ¡HEY! ¿Por qué lloras? - Preguntó Lucifer.
La mujer al escuchar esa varonil vos, se estremeció, no supo porque, pero levanto la cara para mirar hacia donde venía la vos y se sorprendió al ver un hermoso y varonil hombre, sus ojos brillaron. Era un efecto particular que causaban los demonios a algunos humanos con su presencia.
-He perdido a mi familia en la lluvia de fuego- Dijo Stephanía.
-Pero tienes más familia- Dijo Lucifer en afirmación.
-No, señor. Mis padres y hermanos eran mi única familia y ese edificio mi único hogar- Dijo Stephanía mirando a Lucifer.
Cuando Lucifer miro a Stephanía su corazón oscuro y negro latió, ni por Lilith que era su hermana había latido así. Lucifer se extraño porque por el salto que dio su corazón eso nunca había pasado, el infierno estaba lleno de demonios hermosas y sensuales, pero ninguna movía nada en él, ellas podían manipular a los hombres débiles, pero no a él.
-Si quieres puedo ayudarte- Dijo Lucifer.
-Se lo agradezco señor, pero mire todo esta destruido- Dijo con dulce voz, pero con dolor una triste Stephania.
-No te preocupes, que yo puedo ayudarte y créeme hasta puedo protegerte- A pesar de que todos los demonios podían manipular la mente humana, Lucifer consideró no utilizar esa cualidad con ella. Había jurado reconstruir la tierra y tenía que empezar por no manipular a los hombres.
-Solo aceptaré en que me ayude a encontrar un lugar seguro donde quedarme señor- Aceptó la chica un poco apenada.
-Mira, empecé mal. No me presenté mi nombre es Ángel y ¿Tu nombre es? - Dijo Lucifer extendiendo su mano.
-Stephanía Moragon- Dijo la chica estrechando la mano de Ángel.
Caminaron un largo trayecto, hasta llegar a otra cuidad menos destruida, encontraron mas sobrevivientes, las mujeres no quitaban los ojos de aquel guapo hombre que caminaba por la calle en compañía de una chica.
-Aquí. Hemos llegado- Dijo Ángel señalando un gran edificio que no estaba destruido obviamente.
-Pe... pero yo no puedo...- Ángel la detuvo.
-No te preocupes soy el dueño de uno de los pent-house de ese edificio, yo casi no lo uso ya que vivió en otro similar así que no me hace falta. Además, si alguien intenta sacarte de ahí se la vera conmigo, vamos- Dijo con determinación Ángel.
Al entrar al edificio se encontraron con unas cuantas personas que lloraban por sus perdidas a Lucifer se le encogió su reanimado corazón al ver la tristeza en esas personas por la pérdida de sus seres queridos; él no sabía que le pasaba porque le afectaba ver el sufrimiento humano, si muchas veces el fue le causante de esos actos y se vanagloriaba de hacerlo.
Lucifer miro a la chica que caminaba a su lado mientras subían al elevador; miro que alrededor de ella brillaba un aura blanca y brillante le sorprendió ya que eran pocas las personas que la poseían. De repente lo recordó solo las almas puras tenían ese tipo de aura. -La protegeré, es un alma pura, no se merece ser corrompida por nadie. Es el aura de un ángel- Pensó Lucifer.
-Hemos llegado-
- ¿Esto es suyo? - Dijo Stephania sorprendida de lo amplio que es el apartamento.
-No. Ahora es tuyo Stephanía. Hay comida y ropa que puedes usar. Todo te pertenece-
-Pero, yo no podre pagarle señor Ángel-
-No tienes porque pagarme. No necesito el dinero y yo ya tengo donde vivir-
-Pero si alguien viene. Alguien de su familia-
-Note preocupes nadie vendrá. Mi hermana Lili, murió igualmente que tu familia, así que estamos solos en este mundo- Dijo Ángel viendo por la ventana como caía la noche.
-Tengo que regresar. Toma este móvil, solamente me envías un mensaje si necesitas algo y yo vendré a ayudarte. Y no quiero una negativa. Los huérfanos tenemos que ayudarnos entre nosotros; ahora si me voy. A soy Ángel de la Mañana; pero solo dime Ángel. No señor-
-Esta bien. Muchas gracias, Ángel- Dijo Stefanía con mirada de agradecimiento.
Mientras Stephanía recorría el apartamento y escogía una habitación para dormir, Lucifer regreso al inframundo a poner en orden sus legiones y a empezar a reconstruir la tierra como le había prometido a su padre.
- ¡AMÓN ¿Dónde estás?!- Grito Lucifer.
-Señor, aquí estoy-
-Ve a la tierra y comanda tus cuarenta legiones. Tomen forma humana y trabajen en la reconstrucción de la tierra- Ordenó Lucifer-
- ¿Estás seguro Lucifer? -
- ¿Dudas de mis ordenes Amón? -
-No, mi señor solamente, pienso en lo que puede suceder si cumple lo que usted le dijo a padre. Sabes que hay muchos aquí que desean ver el cielo arder. Por nuestro destierro-
-Lo se Amón, se que por apoyarme muchos perdieron a sus parejas. Así también hay algunos que todavía están al servicio de padre. Así que si hay tregua muchos podrán encontrarse con ellos en la reconstrucción de la tierra-
- ¿No te opones? - Pregunto Amón.
-No, ya no. Por oponerme perdí a Lilith-
-Organizaré las legiones, Sólo una cosa más Lucifer. Ten cuidado con Gomori. Sabes lo impulsiva que es-
-Si, lo sé-
Mientras Lucifer hablaba con Amón, Gomori se devanaba de la ira inquiriendo maldiciones sobre Lucifer por no atacar el cielo, ella estaba sedienta de venganza, había perdido a su amado en el Apocalipsis.
Durante días Gomori hablo con muchos de sus hermanos, encontrándose con un grupo de ellos, que al igual que ella pensaban que Lucifer se había ablandado, aprovechando el descontento empezaron a conspirar en contra de él.
Por su parte Lucifer había estado visitando a Stephanía, quien cada día se enamoraba de su Ángel de la mañana, pero con miedo de decírselo ya que tenían poco de conocerse. Como no había trabajos donde asistir, Stephania se incorporo a un grupo de personas que se habían juntado para reconstruir la ciudad. Ella pensó que sería lo justo, ya que, a pesar de haber perdido a su familia, había encontrado a ser bueno que le había extendido su mano sin conocerla, por lo que ella pensó que sería bueno retribuir en forma de agradecimiento el contar con un techo y comida.
Mientras tanto en el cielo Gabriel hablaba con Dios, sobre el comportamiento de los caídos, ya que sin discusión Lucifer había enviado a Amón con sus cuarenta legiones para reparar el daño ocasionado a la humanidad.
-Padre, ¿Confía en él? -
-No, pero creo que la muerte de Lilith lo ha afectado. El sabe que somos vulnerables y aún no nos han atacado- Dijo Dios a Gabriel.
-Padre, no confío en él y aún así ¿Qué hay de los demás? No creo que a algunos estén felices por ese hecho- Aseguró Gabriel
-Lo estaré vigilando- Dijo Dios.
La relación de Lucifer y Stefanía crecía con cada día que pasaban Juntos. Lucifer a cada nada se hacía presente en el edificio como un novio que visitaba a su pareja. Lo que no sabía Lucifer era que dos pares de ojos lo vigilaban constante mente, Gomori lo vigilaba algunas veces y otras eran alguno de los demonios mayores que están en contra de Lucifer claro esta el lo desconocía.
Por otro lado, estaba Gabriel quien lo vigilaba tomando su forma humana, todavía había resentimiento entre ambos sobre todo de la parte de Gabriel. Antes de la expulsión el ángel de la mañana era su hermano más cercano, él lo había traicionado.
Gomori noto que Lucifer había cambiado mucho desde que se había empezado a relacionar con la mortal, por lo que fraguo plan para matarla. Esta tomo su forma humana y se dujo a un par de hombres, ella los poseyó y les hizo prometer de matar a la mujer con la condición de que obtendrían muchos favores, sobre todo los de índole sexual.
Un día mientras Stephanía trabajaba en labores de limpieza de la ciudad, fue abordada por dos hombres.
-Hola hermosa- Saludo uno de los hombres, pero no obtuvo respuesta de la chica.
- ¿Te comió la lengua el ratón? - Preguntó el otro hombre.
-No solo que no los conozco así que vallan a hacer su trabajo- Dijo Stephanía.
-Oye, oye, ¿Por qué tan agresiva? Solamente queremos hablar. Dijo el primero de los hombres.
-No soy de hablar con extraños, así regresen por donde vinieron y se van a ayudar a ordenar la basura de su ciudad- Le pidió Stephanía a los dos hombres.
De pronto uno de ellos miro al redor y estaban solo ellos tres. Por lo que decidió cumplir con lo planteado, ellos guiados por la lujuria decidieron ejecutar lo pedido por Gomori. Tomando del pelo a la chica la llevaron a un callejón.
-Desvístela mientras me aseguro de que nadie nos vio- Ordeno el mayor de los hombres.
- ¡AUXILIO! ¡AUXILIO! - Gritaba la chica.
Entre más gritaba Stephania mas agresivos se volvían los hombres hasta que la desnudaron por completo.
-Calla- Le dijo el más viejo de los dos.
-Disfrútalo si quieres, pero lo que yo se es que yo si lo hare- Le dijo el más joven.
La chica seguía gritando, pero nadie acudía a su rescate, los hombres se impacientaron por la pelea que le presento la chica, por lo que uno de ellos le propinó un fuerte golpe en el rostro lo que la hizo perder el conocimiento.
Al infierno llegaron los gritos de Stephania. Lucifer reconoció esa voz, era la voz de la chica que había mostrado todo lo bueno en la humanidad. Acudió a su llamado.
Mientras los gritos de Stephania también eran escuchados en el cielo, sin dudarlo Gabriel voló para acudir al llamado de un alma en desgracia tomó formo forma humana y al llegar al callejón se sorprendió con lo que miró.
Gabriel miraba estupefacto como Lucifer con su poder defendió a un alma en desgracia.
- ¡MALDITOS! ¿Porque dañan a un ser tan puro? - Grito Lucifer a la vez que golpeaba a los hombres.
-Una mujer nos lo pidió- Dijeron los hombres entre llantos y suplicas.
- ¿Una mujer? - Pregunto Lucifer.
-Si una muy hermosa. Nos dijo que nos divirtiéramos con ella por un rato y que luego dispusiéramos de ella- Dijeron ambos.
Golpeados y maltrechos Lucifer dejo que los hombres se retiraran, ellos solo fueron utilizados, ¿Pero quien? Se preguntaba Lucifer mientras cargaba el cuerpo desnudo de Stephanía.
-Gabriel fue el espectador silencioso de una muestra de amor, que creyó perdida en el corazón de su hermano Ángel de la mañana, se dispuso a irse al cielo. Al llegar se encontró con papá Dios.
- ¡Padre, padre!, He visto a Lucifer. Salvo a una mujer de unos violadores- Dijo Gabriel.
-Los sé- Dijo padre Dios.
- ¿Cómo lo sabes? -
-Sabes que yo lo veo todo. Principalmente cuando de Lucifer se trata- Dijo padre.
Mientras Lucifer atendía las heridas de Stephania, Gomori celebraba con agrado la posible desdicha de la mortal.
- ¿Ahora que harás? - Pregunto Mammón.
-Aprovechamos que Lucifer estará devastado, el culpará a Dios por no hacer nada en defensa de su chica y se decidirá en atacar el cielo por venganza igualmente que nosotros- Inquirió Gomori.
-Espero que así sea. Ya quiero ver la sangre se los tres arcángeles en mi espada- Dijo Belfegor-. Belfegor se refería a Miguel, Rafael y Gabriel.
-Tranquilos yo sabre como convencerlo-
- ¿Cómo lo harás cambiar de opinión?
Lo que no sabían este trio de traidores que de por si, por su naturaleza lo eran, es que Amón los miraba de entre las sombras del averno. Que desgraciados, pensó Amón.
.....
Mientras eso sucedía, Lucifer cuidaba de Stephania quien estaba en la cama del departamento inconsciente por la golpiza que le propinaron esos desalmados, él quería vengarse y saber quien había orquestado estos actos, pero no podía dejarla sola tuvo una idea y procedió a realizarla, invocando a Perséfone.
- ¿Me has llamado? -
-Si, necesito de tu ayuda-
- ¿Qué necesitas? -Hizo la pregunta mirando el cuerpo que estaba postrado en la cama-
-Quiero que la cuides mientras encuentro a los culpables de estos actos. Actuaron para vengarse de mi- Dijo de golpe.
-Lo hare, pero tendrás que hablar Lucifer-
-De acuerdo- Dijo lucifer se retiro.
Perséfone se acerco a la cama y miro a la mujer y se sorprendió al admirar su belleza, entendió porque Lucifer la protegía. Perséfone empezó a utilizar artes oscuras para sanar a la mujer, aunque no es simpatizante de los seres humanos dio su palabra en ayudar a Lucifer.
Mientras escondido en una nube, Gabriel siguió los pasos de Lucifer y miró como la demonio sanaba a una simple mortal, ¿Qué pensarán hacer con ella? Se pregunto Gabriel, miro la estela que dejo lucifer; encontrándolo, otra sorpresa se llevo el Arcángel al ver como lucifer había tomado apariencia humana y golpeaba sin descanso a dos hombres, lo que escucho lo sorprendió.
- ¿Quién los envió a hacerle daño? ¿Quién? - Preguntaba Lucifer después de cada golpe.
-Una mujer muy hermosa. Ella se entrego a nosotros y nos mostro la chica; nos dijo que la sodomizáramos y después que la matáramos y ella nos recompensaría con riquezas y mujeres- Dicen los hombres.
En un arrebato de ira Lucifer levanto su mano para abrir debajo de los hombres la misma puerta la infierno.
Sorprendido Gabriel regresó al reino de los cielos, para contarle a padre lo que había presenciado.
Días después Ángel le presenta a Stephania con Perséfone; la chica agradece a Perséfone el haberla cuidado.
-Stephania tenesmos que regresar, ya no te harán más daño, de eso nos encargaremos mi hermana y yo- Dice Lucifer y Perséfone lo mira con una ceja levantada.
-Bien- Dice muy desanimada Stephania.
--Bebe, me gustas. Se que casi no nos conocemos, pero quiero que lo hablemos en otro momento, tengo que regresar y resolver unos asuntos de negocios, después de eso seré todo tuyo- Le da un beso en los labios y salen por la puerta dejando a la chica sola.
-Con que te gusta una humana. Quien iba a imaginar que el rey de los caídos se enamoraría de una simple mortal- Lo dice con burla Perséfone, pero con un toque de admiración.
- ¡CALLA! - Grita Lucifer mientras entran al inframundo.
-Al fin regresan- Dice Amón.
- ¿Qué ha sucedido en nuestra ausencia? - Pregunta Perséfone adelantándose a Lucifer.
-Pues ni se lo imaginan- Dice Amón.
-Pues habla imbécil- Dice Lucifer.
-No se a que se refiere Gomori cuando le dijo a los otros que regresarías destrozado y con deseos de vengarte con padre y que ella aprovecharía ese momento para sugerirte la invasión al cielo- Dijo Amón mientras Perséfone miraba a Lucifer.
-Nosotros si- Dicen a unísono. Amón se sorprende y los mira.
- ¿A qué se refieren? ¿Qué planean o piensan hacer? -
-Los dejaremos actuar les haremos cree que estamos de acuerdo con lo que tienen planeado y cuando más confiados estén les daré una lección por actuar a mis espaldas-
-Lucifer, recuerda que son nuestros hermanos- Dice Amón.
-No, ellos son los que han olvidado quien soy yo-
Gomori se acerco a Lucifer creyendo que este fraguaría un ataque al cielo; esta se sorprendió al conocer el plan que Lucifer le planteaba, se sintió orgullosa de lo planeado por ella y sus secuaces.
Por su parte las salidas de Lucifer para visitar a Stephanía se habían vuelto mas distantes, sabía que Gomori lo vigilaba muy de cerca, hasta que un día no pudo más y fue a visitarla, a Gomori se le hizo extraño ver como Lucifer salía a la tierra y tomaba forma humana, ella hizo lo mismo, pero con aspecto masculino.
Al llegar al apartamento Stephania siente la presencia de su Ángel de la mañana.
-Volviste- Le dice dulcemente lanzándose a sus brazos.
-Si, mi amor regresé- Se besaron una y otra ves, entregándose mutuamente.
-Te amo- Dijo Stephania.
-Yo también- Por primera vez Lucifer sintió amor en su negro corazón. Lágrimas brotaron de sus ojos.
- ¿Por qué lloras? Mi amor- Pregunto dulcemente Stephania.
-Yo, no merezco que me ames, soy la maldad hecho hombre- Dijo firmemente Lucifer.
-No, mi Ángel de la mañana, claro que mereces ser amado, tú me salvaste y no una ves sino dos veces- Lucifer decidió contarle lo que había pasado con Lilith.
-Tuve una hermana; se que dije que Perséfone lo es, pero solo es una amiga. Mi hermana se enamoro de un hombre, diferente a nosotros y la encerré. Ella logró escapar. Yo luche con él, pero cuando lo iba a matar ella se interpuso y murió. Murió por mi culpa-
- ¿Lo lamentas? -
-A cada minuto de mi existencia-
-Entonces ella donde quiera que este su alma te perdonará, Ángel-
- ¿Tú crees? -
-Si, lo creo-
Lucifer embriagado de amor por aquella mortal, la hizo suya, una y otra vez durante toda la noche, ya sintiéndose casada Stephania se quedo dormida en los brazos de su ángel de la mañana.
Gomori ardía de enojo, Lucifer la había engañado la había hecho creer que atacarían el cielo, pero no lo haría porque la mortal que había mandado a matar seguía con vida, entonces pensó.
-Si quieres que un trabajo este bien hecho, tendrás que hacerlo tu misma y me encargaré que el imbécil de Lucifer la presencie. Gomori se retiro a las insondables profundidades del averno para fraguar su malévolo plan.
Lucifer regreso al infierno, hablo con Amón y saber como iban los tratos con los ángeles.
- ¿Cómo va todo Amón? -
-Bien, es tenso, pero bien-
-Quiero que envíes a alguien a mi apartamento una anciana de apariencia dulce que inspire confianza. Necesito que cuide de Stephania. Que me comunique cualquier cosa que le pase a ella-
- ¿La amas, ¿verdad? -
-Si, Y ahora entiendo a Lilith-
Todo iba bien entre los cielos, la tierra y el infierno, pero Gomori, Belfegor y Mammón tenían otros planes; habían planeado la muerte de Stephania y Lucifer estaría en primera fila. El plan que tenían era a prueba de fallos.
-Señor, Gabriel solicita la presencia de Amón- Dijo Belfegor.
-Amón, ve a ver lo que quiere Gabriel-Dijo Lucifer.
Mientras Lucifer meditaba, Mammón interrumpió sus meditaciones.
-Señor los Arcángeles han a tacado a las cuarenta legiones de Amón, tenemos que defendernos- Dijo Mammón. Lucifer pensando que era cierto se puso su armadura de guerra y llamo a sus legiones para que se preparan para el combate, pero con cautela, esto podría ser una trampa de estos traidores, pensó Lucifer.
Mientras Amón se dirigía a la tierra, la tención se incrementaba, esto es un plan de estos traidores.
Mientras tanto Gomori tomo la forma de una pequeña niña abandonada y hambrienta, para así llamar la atención de la dulce Stephania, ella dulcemente la acogió y la llevo a su apartamento para cuidarla y protegerla como lo había hecho su ángel con ella.
Amón invoco a Gabriel quien bajo de inmediato a la tierra.
- ¿Qué quieres? - Dijo Gabriel a Amón
-Tu nos has llamado- Contesto Amón
-Yo no les he mandado a llamar- Dijo Gabriel
De pronto la tierra se estremeció y de ella surgieron las legiones del infierno con sus trajes de guerra
- ¿Han roto la tregua? - Pregunto Gabriela a Amón
-Esto debe ser el plan de Gomori–
Para sorpresa de ellos traían a rastras a un derrotado Lucifer, quien era cargado por Mammón y Belfegor, lo llevaron frente al edificio donde vivía Stephania.
- ¿Qué hago aquí? -
-Es hora de que despiertes Lucifer y vuelvas a ser el rey de la oscuridad, el que nos insto a revelarnos ante padre- Dijo Belfegor.
Del edificio salió Gomori con Stephania a rastras.
- ¡Déjala! - Alzo la voz Lucifer
-Mira estúpida humana, he aquí tu Ángel de la mañana. Mammón quítale el casco- Ordeno Gomori.
Con la poca fuerza que le quedaba, Lucifer tomo apariencia humana, a pesar de lo que él quería que su amada no lo viera con su apariencia real.
-Ángel- Penas pudo pronunciar su vos Estefanía.
-Déjala ir-
-No, has cambiado Lucifer por esta simple mortal. Nos has dado la espalda, Lilith tomo la decisión de morir por Sariel, ella prefirió a un Ángel antes que a nosotros. Ahora tu nos sustituyes por una simple humana. Retoma nuestra venganza en contra de los cielos y ella vivirá- Dijo Gomori escupiendo fuego por doquier.
-No, yo juré no atacar. Mira a tu alrededor, solo hay destrucción no hemos dejado nada en pie. Hay muchas bajas en los tres bandos-
- ¡DEJAME! - Grito Stephania, quien lloraba los golpes que le había propinado Gomori.
-Vuelve Lucifer, a ser el señor de las tinieblas, guíanos de nuevo. Levanta tue espada en contra de los cielos- Dijo Belfegor.
Todo ocurría bajo la atenta mirada de PADRE, quien ya sabía lo que fraguaban esas serpientes rastreras, por lo que le había ordenado a Gabriel no intervenir.
Dios sin que ninguno de sus ángeles se enterará creo a u ser bello y angelical era mitad humana y mitad ángel, la había llevado a la tierra y la lleno de recuerdos; así no delataría su naturaleza, al ser pura su luz atraería a Lucifer y así fue. PADRE quería devuelta a su Ángel de la mañana, a pesar de que este se había revelado en su contra el seguía siendo su arcángel favorito y lo traería de vuelta, aunque tendría que sacrificar una parte de su otro ángel.
Como Lucifer no cedía ante las peticiones de Gomori esta haría lo inevitable.
- ¿Qué hay de mí? Yo perdí a mi amado y en las manos de Gabriel y quiero mi venganza; así como muchos de nosotros-
-Nada, olvidar y dejar el pasado- Dijo Lucifer.
- ¡OH, Lucifer! ¡Esta será mi venganza! - Gomori tomo su espada se la incrusto en el pecho a Stephania, luego la lanzo a sus brazos, para que viera como se extinguía la vida de su cuerpo.
-No, No. Mi niña no me dejes se fuerte, yo te salvaré- Pero los esfuerzos de Lucifer fueron infructuosos y la vida se apagó de los ojos de Stefanía.
Lucifer sin quererlo renació del fuego de la venganza, pero esta venganza no sería en contra de los ángeles del cielo sino contra un grupo de los suyos.
Con las fuerzas de la venganza galopando en su corazón Lucifer lucho con cada uno de los traidores dejando para último a Gomori.
- ¿Qué haces? Eres un tonto Lucifer tu crees que PADRE te recibirá algún día.
-Pero yo obtendré mi venganza- Y de un tajo le corto la cabeza a Gomori.
Hecha su venganza Lucifer volvió donde estaba postrado el cuerpo de Stephania.
- ¿Qué hacemos Lucifer? - Pregunto Amón.
-Regresa con las legiones encuentra a los traidores y acaba con ellos- Los ojos de Lucifer eran como llamas de fuego intenso.
-Ellos son nuestros hermanos Lucifer- Dijo Amón.
-Si, pero me han traicionado- Y así lo hizo.
-Mientras Lucifer lloraba con el cuerpo de su amada entre sus brazos, cuando de pronto una luz muy fuerte salió del cuerpo de Stephanía. De ella emergió el ángel mas bello que Lucifer había mirado; ella se hincó a su lado, tomo sus manos y dijo.
- ¡OH, Mi Ángel de la mañana te esperaré toda la eternidad hasta que PADRE te conceda la redención- Poso sus labios sobre los de él y la vio como ascendía al reino de los cielos! Lucifer entendió que era ser amado ella siempre supo quien era él y aun así lo amo, tomo una decisión, regreso al infierno y busco a Amón.
- ¡AMON! ¡AMON! - Llamo lucifer.
-Dime señor- Dijo Amón. Lucifer se quito la armadura, junto con su espada y los entrego a Amón-
-Toma, esto es tuyo. Ahora eres el señor de las tinieblas pediré la redención a PADRE-
-Lucifer no creo poder. ¿Y si padre no acepta darte la redención? - Dijo Amón.
-Pues insistiré la eternidad entera, si es posible. Se que ella estará esperándome. Sólo mantenlos a raya- Con un asentimiento de cabeza, Amón acepto la responsabilidad que le dejo Lucifer. Lucifer tomo vuelo hacia el cielo y gritó.
-OH, PADRE. PERDÓNAME. CONCÉDEME LA REDENCIÓN-
Y así fue, el ángel de la mañana obtuvo su redención. PADRE lo perdono y estaría junto a él nuevamente, pero Lucifer tenía otros planes.
-PADRE, permíteme estar al lado de Stefanía-
-Así se hará hijo. Ve y búscala esta en los campos- Así lo hizo.
Stephanía caminaba por los campos Elíseos, cuando sintió unos fuertes brazos. Ella sabía quien era.
- ¿Juntos? - Pregunto Stephanía.
-Por toda la eternidad- Dijo el Ángel de la mañana.
FIN
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