Sinopsis

Un día era la chica más feliz del mundo, había logrado cumplir mi sueño, ser una cantante reconocida. De pronto empecé a sentirme enferma, visité al médico y ¡PUM! La noticia; tienes una enfermedad terminal.

Pero mi alma guerrera luchara por sobrevivir, una enfermedad no me va a ganar...

Era la primavera del 2018, cuando me encontraba en el Bar de Thomas tocando con mi banda, había estado tocando ahí por tres meses, ya se está volviendo monótono para nosotros, en el segundo descanso noté que un hombre me miraba lo que me inquietó, sin embargo, seguí hacia la barra.

-Barman, un té tibio por favor- Estaba cantado no podía darme el lujo de tomar nada frio o mis cuerdas vocales se dañarían. Un hombre ebrio se paró a mi lado y me miro de pies a cabeza.

-Barman, una cerveza para esta chica-

-No, gracias. Estoy trabajando- El hombre me miro y me tomo del brazo.

-Me estas rechazando. Ninguna mujer lo ha hecho-

- ¡Suéltame! - Grité

Pero no sé en qué momento y quien golpeo al tipo tan duro que antes de caer al suelo ya iba inconsciente. Alguien hablo tras de mí.

-Señorita, ¿Está bien? -

-Si, si estoy bien. ¿Usted lo golpeo? -

-Si, yo lo golpee. Estos tipos están acostumbrados a cierto tipo de mujeres-

-Si, es un imbécil. Dígame ¿Quién es usted? - Pregunté a mi salvador.

-Mi nombre es Jacob Tamez. ¿Y tu nombre cuál es? -

- ¿Bueno, el mío es Aisha Odd? ¿Señor Tamez que lo trajo a este bar? Su ropa me dice que no suele venir por estos lados, aparte que ya tengo un tiempo de cantar aquí y nunca lo había visto-

-Chica, inteligente. Me atrapaste. Vine a verte a ti-

- ¿A mí? - Pregunté con desconfianza.

-Si, unos conocidos estuvieron por aquí y me hablaron de una bella chica que canta como un ángel, pero que canta en un lugar de mala muerte-

-Tal vez no sea como los lugares que usted suele visitar, pero ha sido el único lugar que nos ha brindado la oportunidad de tocar. No creo que sea de mala muerte-

-Lo siento no quise ofenderte. Pero quiero que hagas unas pruebas en mi estudio-

- ¡A mí! ¿Y los Chicos? -

-No estoy interesados en ellos. Dos de ellos están desafinados y el otro chico trata de cantar mejor que tú, pero, por más que lo intente nunca podrá-

Me pregunto cómo se dio cuenta, lo había notado desde la primera vez que canté con ellos, pero fueron los únicos que me aceptaron.

- ¿Sólo me quiere a mí? ¿Qué gano si paso sus pruebas? - Pregunté.

- Bueno, puede que tengas la oportunidad de cumplir tus sueños –

.........

Mientras tanto en algún lugar un par de ángeles hablaban de una chica que tenía sueños y aspiraciones, pero que lamentablemente su futuro ya estaba escrito en el libro de la vida, había sido un ángel enviado a la tierra pero que iba a ser llamado ante la presencia del padre.

-Es una pena ha pasado poco tiempo en la tierra- Dijo Jofiel.

-Pero, la voluntad es de padre- Recordó Uriel.

- ¿Ya padre envió a Azrael? - Preguntó Jofiel.

-Si lo ha hecho-

Por otro lado, Azrael observaba a la joven, con curiosidad, ¿Por qué padre enviaría a un ángel a la tierra y luego en un corto tiempo la vuelva a llamar? Es hermosa con una voz mágica y dulce. Él solamente la seguía; padre le había pedido a Azrael que la vigilara por un tiempo, que él enviaría una señal cuando fuera el momento.

........

Mientras en la tierra Aisha había pasado todas las pruebas que el señor Tamez le había pedido.

-Bueno Aisha has pasado todas la pruebas-

- ¡De veras! -

-Si. ¿Estás preparada para dar el siguiente paso? -

- ¿Eso que sería? -

-Te ofrecemos un contrato por cinco años. Harás giras promocionales, grabaras discos, conciertos y presentaciones especiales-

-Quiero leer el contrato- Dijo Aisha.

-Claro, tienes tres días para leerlo y aclarar dudas- Dijo Tamez.

Como fue de esperar Aisha tuvo dudas y sugerencias, mismas que fueron aclaradas y tomadas en cuenta, hasta que el contrato fue firmado. Dentro de las cosas que se cambiaron Aisha había solicitado que ella quería cantar sólo canciones escritas por ellas, la misma fue aceptada pero no había quien se las compusieran.

Jacob estaba preocupado ya que había firmado contrato con Aisha dos semanas atrás, sin embargo, no han encontrado a la persona adecuada para escribir las canciones hasta que un día llegó un extraño al estudio de grabación solicitando un empleo.

-Dime hombre, ¿Como te llamas? -

-Rael, señor-

-Cuéntame Rael, ¿Qué haces? -

-Bueno se utilizar la consola de grabación y también puedo escribir canciones- Afirmó Rael con seguridad.

-Bueno Rael, escribe una canción de amor- Se burlo Tamez. Sorpresivamente el joven en cuestión de una hora había escrito la canción más sublime de toda la humanidad. Una y otra vez Tamez le pidió a Rael que escribiera canciones de diferentes géneros.

-Señor, ¿Está conforme con lo que he escrito? - Preguntó Rael.

-Más que eso estas contratada- Dijo Tamez con satisfacción.

-Bueno, empecemos con este sueño- Dijo Aisha.

Aisha trabajo duramente con el equipo de la compañía del señor Tamez, para relazar el primer viseo de su carrera; el personal contratado por la producción para realizar el video se quedó sorprendidos al ver la belleza de Aisha, piel de color del chocolate con leche, ojos azules como el cielo, de facciones delicadas, cabello negro como la noche y lacio y por último el don por lo que la habían contratado una voz de ángel capaz de calentar el más frio corazón.

Rael en su interior seguía preguntándose porque el padre quería llevarla a su lado, en la tierra hacía a muchas personas felices con solo mirarla. Pero él era consciente de que tenía que cumplir con la voluntad del padre.

Paso un tiempo y Aisha era cada vez más feliz su sueño se estaba materializando y con el tiempo sus ingresos también. Un día después de un concierto Aisha no podía dormir pese al cansancio, mientras se sumía en sus pensamientos se le ocurrió algo. Si comparto lo que tengo con los que no tienen nada podré ser más feliz, el don que tengo puede ayudar a las personas. Después de eso el sueño la alcanzó.

-Jacob, que bueno que viniste-

- ¿Qué planeas angelito? - Jacob había empezado a llamar a Aisha de esa manera por las opiniones de los medios y las personas.

-No me llames de esa manera, no creo ser un ángel-

-Bueno, así te dice la gente-

-Bueno, a la razón por la que te llamé- Dijo Aisha.

-Prefecto empieza. Por favor-

-Mira yo no tengo familia, ni amigos, solamente a ti Jacob, quiero ayudar a los que no tienen, más que todo a niños, ellos son el futuro. -

-Como tu amigo te ayudaré, así nadie puede engañarte-

Aisha en compañía de Jacob fundaron "Amor sin fronteras" era una serie de hogares para niños huérfanos, abandonados o en riesgo social. Ellos tendrían un hogar, donde serían alimentados, vestidos y educados. Si alguna pareja estaba interesada en adoptar algún niño sería investigada rigurosamente.

Con el tiempo Rael es decir Azrael, vio con este ángel hecho humanos amaba a sus semejantes sin restricciones de ninguna clase y las personas lo amaban también. Un día el ángel de la muerte llamó a su hermano.

-Azrael. ¿Por qué no has traído a la chica? Padre está molesto porque su pala no ha sido cumplida-

-Hermano, Aisha es una buena persona, los niños la quieren. Ella trabaja muy duro para poder sostener esos hogares, ¿Quién lo hará si ella no está? -

-No lo sé Azrael, hay que cumplir la palabra del padre- Dijo él Ángel de la muerte.

Azrael regreso a la tierra, para estar más cerda de Aisha, le pidió que tomara en cuenta en su proyecto y ella así lo hizo.

Mientras ambos trabajaban tanto en escribir las canciones que tanto les gustaban a sus seguidores, ella noto que estaban muy cerca y que siempre que eso sucedía ella se ponía muy nerviosa, se distancio un poco y miró a Rael que estaba muy concentrado escribiendo y ella logro notar en el hombre a su lado era guapo, de un metro noventa, fornido y con el cabello oscuro. Al notar su belleza física el corazón de Aisha empezó a acelerarse, ese latir de su corazón era nuevo para ella sacudió su cabeza y se recompuso nunca se había fijado con detalle en ninguna persona, pero había notado que al estar cerca de él siempre se sentía diferente, su alma inquieta se apaciguaba con él, ni con Jacob que era la persona con quien más interactuaba se sentía así.

Se acerco nuevamente para continuar en el que estaba cuando Rael levanto la cabeza y sus ojos se conectaron de inmediato, perdieron el uno en el otro, sin darse cuenta Aisha apenas roso los labios de Rael con los suyos, de inmediato Rael se separó de ella asustado, nadie podía besar al mensajero del ángel de la muerte ya que firmaría su sentencia de muerte.

-Lo, lo siento, no sé qué me paso, Rael-

-No te preocupes no es nada- Dolida Aisha bajo la mirada y dijo.

-Es hora de que regrese a casa, es muy tarde- Sin saber que decir Rael, miró a Aisha.

-Lo siento no quise lastimarte-

-Lo entiendo, sé que no te gusto, porque casi ni me miras y también no pensé si tenías novia o no. Yo debí respetarte-

-No es nada de lo que tu piensas- Dijo Rael, pero en el fondo sabía que la amaba, por esa razón no ha cumplido con su misión.

- ¿Entonces que está mal en mí que no te gusto? -

Rael pensó que decir, ya había empezado a tener sentimientos por la chica frente a él. Su belleza había cautivado al mensajero del ángel de la muerte, pero como respondería a sus inquietudes. Pensó y pensó y le dijo la verdad, de todos modos, ni le creería.

-Nada, todo en ti es perfecto. Fui enviado para llevarte al cielo. En realidad, soy el mensajero de la muerte, si te beso te mataría, no puedo hacerlo, tengo poco tiempo para llevarte. Padre ya te está esperando-

- ¿Estas bromeando, ¿no? -

-Hablo totalmente en serio-

- ¿Entonces viniste a matarme? -

-Técnicamente, no. Solamente a llevar tu alma de regreso al cielo donde perteneces-

-Crees que soy estúpida, no te creo nada. Viniste a hacerme daño. ¿Quién te envió? -

-Te dije la verdad-

- ¡LARGATE! Y NO VUELVAS-

Aisha lloro y lloro por días hasta que Jacob apareció al no saber nada de ella la encontró ojerosa y desanimada, su piel se había puesto pálida del sufrimiento.

-Oye, ¿Qué pasa? Tenemos un concierto que programar. O ya no quieres continuar con tu sueño. ¿Qué hay de los niños que dependen de ti? -

-Pasa que Rael nos mintió-

- ¿De qué habas? - Aisha le conto a Jacob todo lo que Rael le había confesado, pero este se lo tomó en broma.

-Así se dieron las cosas Jacob- Expresó Aisha.

- ¿Te dejaras vencer por las estupideces de ese imbécil o continuaras con tu sueño?? ¿Qué se hizo? -

-Le dije que se fuera, por lo que por ahora no tenemos a nadie para que escriba mis canciones y no, no me voy a dejar vencer por nadie- Dijo Aisha con determinación.

Durante los siguientes meses Aisha se concentraba en sus conciertos y atender las responsabilidades de Amor sin Fronteras, sin embargo, la sombra de Azrael está siempre tras ella sin embargo ella siempre sentía su presencia.

Los años pasaron, pero Aisha extrañaba a Rael, ella secretamente se había enamorado de aquel extraño hombre que desapareció de la misma manera que había llegado, nadie sabía de él, durante esto años, ante Aisha habían pasado lo hombres más guapos del mundo, pero ella no olvidaba a aquel extraño hombre.

Así mismo Azrael extrañaba a la chica, su presencia, su inocencia y gran corazón lo atrajeron, pero, él era consciente de que no podrían estar juntos, Azrael recibió el llamado de padre por que compareció ante él.

-Padre, ¿Me llamaste? -

- ¿Por qué no has traído a la chica? -

-Padre, ella es muy joven y está ayudando a niños-

-Lo sé, pero la quiero aquí, además está enfermando y no quiero que sufra –

Mientras en la tierra Aisha se sentía cada vez más cansada, asumió que era el cansancio normal del ajetreo durante los ensayos de los conciertos y l producción de los videos.

Pero un día su cuerpo colapso en medio de la filmación de un video, como era de esperar la llevaron a un hospital, su inconsciencia lloraba la usencia de Rael, ella se preguntaba porque la había abandonado, a pesar de los años ella no lo había olvidado.

-Aisha-Dijo la voz.

-Aisha despierta, regresé- La voz se le hizo familiar. Ella empezó a abrir los ojos poco a poco y se encontró en un hospital.

-Has enfermado Aisha, estas muriendo- Dijo Rael.

-No, los doctores no me han dicho nada-

La puerta de la habitación se abre y entra un hombre con una bata blanca, el hombre viene acompañado de Jacob.

- ¿Señorita Odd por fin despierta-

-Usted es el doctor que me ha atendido? Jacob que me alegro de que estés aquí- A pesar de que Azrael estaba ahí el solo podía ser visto por Aisha.

-Yo siempre estaré a tu lado nena- Dijo Jacob.

-Si, señorita Odd y tengo los resultados de las pruebas que se le han realizado-

- ¿Qué tengo doctor? -

-Parece que tiene un tipo de leucemia que nunca había visto, es nueva en la medicina por lo que estamos valorando los medicamentos a utilizar-

- ¿Qué tan avanzada está? -

-Lo suficiente para que actuemos de inmediato de lo contrario será difícil que suceda lo peor. - Dijo el médico.

- ¿Doctor que hay del trasplante de médula? - Preguntó Jacob.

-Si, se puede, primero la someteremos por unos meses de quimioterapia oral, usted ingiere la píldora, la cápsula o el líquido al igual que otros medicamentos. Al igual que otros tipos de quimio, a veces se puede administrar en rondas o ciclos. Esto reduce el daño a las células sanas y permite que la quimio elimine más células cancerosas y si no funciona le aplicaremos la tradicional para posteriormente el trasplante de médula- Explicó el médico.

- ¿Hay algún otro tratamiento doctor? - Preguntó Jacob.

-No, esos son los únicos, como es una variedad distinta de leucemia lo único que queda es trabajar con lo tradicional, ¿Alguna consulta? -

-No todo está bien. Pero podemos trabajar con lo que hay-

- ¿Podrían dejarme sola por favor-

Tanto Jacob como el médico salieron dejando a Aisha sola, pero ella sabía que no lo estaba, ya había sentido la presencia de Rael o como realmente se llama Azrael.

-Sal de donde quiera que estés ya sé que estas entre las sombras- Azrael no se sorprendió de que ella sintiera su presencia, sabía que aquel simple roce de labios los había conectado de alguna manera, ella podía sentir su presencia y él le compartió un poco del veneno de la muerte, mismo que había enfermado e iría de apoco hasta hacerla morir de una forma dolorosa, si el beso hubiese sido profundo la hubiera matado en el acto, pero él no pudo seguir con el plan.

-Que perceptiva- Salió con una sonrisa pintada en sus labios.

-Vengo por ti-

-No, no quiero irme-

-Tienes que irte conmigo, el beso que me diste es el que te está matando, sufrirás mucho Aisha. Desde que te vi quería besarte, pero sabía que si lo hacías morirías. Yo no quiero llevarte, pero tengo que cumplir con lo que me encomendaron-

-Me niego, dile al padre que no voy a irme. Me estoy aferrando a la vida, paradójicamente me enamoro del ángel de la muerte. Podré amarte, pero me niego a dejar de luchar luchare hasta que no haya un gramo de fuerza en mi- Sentenció Aisha.

-Aisha si aceptas le pediré al padre que me deje estar contigo en la eternidad-

-Lo siento Rael tengo sueños que cumplir yo me prometí cumplirlos-

Rael no discutió más con Aisha y se fue no sabía que hacer, padre estaría enojado con él por no cumplir sus órdenes. Por más que Rael se negara a que padre él lo sabía todos. Padre la admiró por su determinación de poder cumplir con su sueño de ayudar a los niños abandonados, por lo que le concedió más tiempo de vida.

-Azrael, le daré a esta joven más tiempo de vida, no habrá tiempo límite, pero su enfermedad avanzará más rápido- Azrael asintió, pero con pesar ya que ella sufriría más de lo que ya lo hacía.

El tiempo paso y la salud de ella era más de licada, la fatiga se había acrecentado, pero aun así siguió cantando para sus niños, de pronto la debilidad la atacó, pero seguía en pie la carga y el trabajo bajo de ritmo, pero no se dio por vencida.

En las noches Aisha era visitada por su amado, pero ella a pesar de que lo amaba estaba molesta con él por permitir que su salud decreciera día a día.

Pronto la palidez se apoderó de su piel, por más que cubriera su piel con maquillaje, los moretones no siempre se podían ocultar, tenía que evadir las insidiosas preguntas de los medios curiosos que husmeaban en su vida. Luego la pérdida de peso se hizo más que evidente ya no podía esconder lo que a la vista estaba.

-Aisha, ¿Por qué sigues sufriendo? - Pregunto Azrael, sin embargo, no tuvo respuesta, el mensajero de la muerte también sufría por ver a su amada en ese estado. A pesar de sus ruegos Aisha se hacía de los oídos sordos ignorando a Azrael.

Pronto la fiebre, les doler de hueso y abdominales y la dificultad para respirar se apoderaron de Aisha, obligándola guardar cama, sin embargo, desde su habitación trabajaba por el bien de los niños, definitivamente ya no podía cantar, pero había logrado el apoyo de otras personas con mucho dinero quienes le ayudaron a obtener dinero, Jacob se había vuelto como un hermano para ella, era quien la cuidaba, el sufría al verla en ese estado, pero la admiraba por su fuerza de espíritu.

Aisha era consciente de su estado de salud, no podía salir de la casa, mucho menos visitar a sus niños, ya la razón de tanta lucha no podía ser por lo que un día tomo la cruel decisión a la que se vio obligada a tomar. Llamando a Jacob le pidió que llamara a su abogado y lo hizo; en presencia del abogado dejo en orden lo que había iniciado con un sueño, lo había visto crecer y luego florecer, se despidió del único y verdadero amigo, diciendo le que iría a descansar.

En su habitación por la noche sabía que Rael estaba cerca por lo que le pidió que se hiciera visible.

-Rael sé que estas por ahí, quiero verte- Dijo tosiendo sangre. Rael por su lado hizo lo que Aisha le pidió.

- ¿Cómo te sientes? - Le dijo abrazándola por la espalda, Aisha llevaba un jean desgastado a la cadera y una camiseta tipo top-crop blanca con el cabello blanco por la enfermedad.

-Muriendo a cada minuto. ¿Vienes por mí? -

-Si tú quieres? -

- ¿Dolerá? - Preguntó Aisha.

-No, solo será un beso y te dormirás- Sonrió Rael para darle seguridad.

-Con un solo beso me quitaras la vida, a cambio me darás la eternidad- Pronunciando estas últimas palabras Aisha beso a Rael profundamente, mientras su vida se extinguía los brazos del mensajero de la muerte.

-Te amo Aisha-

Y así fue llevada ente la presencia del padre.

F I N