Segunda Parte
Segunda Parte
A veces podemos pasarnos años sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante.
Oscar Wilde
El símbolo
Paris
1910
Caroline.
Millones de veces pronuncié el hechizo, lo memoricé, lo analicé a fondo, incluso me hice una idea de lo que podría suceder, una vez, las palabras fueran dichas y dieran resultado pero, a decir verdad, la imagen que creé, no podría estar más lejos de la realidad.
Nadie, absolutamente nadie, podría estar preparado para vivir una experiencia como esta, presenciar una época a la cual no perteneces, no puede ser descrita con palabras.
Mi mente a pesar de estar advertida, aún no lograba aceptar el hecho de que el anillo y el hechizo funcionaron y me permitieron saltar en el tiempo; a regañadientes dejé de maravillarme con la mansión en la que me encontraba para mirar el anillo que aún permanece en mi dedo.
Queriendo asegurarme de que aún posee su color rojo, aquel color que adquirió en el momento que mi sangre y la de mi hermano se unieron, lo cual me indica que tengo tiempo; de acuerdo al hechizo que Cybelle robó a Lena, mientras el anillo permanezca rojo seré capaz de pasearme en el tiempo a mi antojo, una vez este regrese a su estado original, seré devuelta a mi época, por lo cual debo continuar y cumplir con la tarea que se me ha asignado, antes de que expire el hechizo.
Con mucho sigilo, recorrí el enorme vestíbulo en el que me encontraba, ya que aprovechando que estoy aquí realizare mi primera buena obra del día.
Maravillarme con la mansión, con la majestuosidad de la época, me impidió darme cuenta de que alguien me seguía hasta que fue muy tarde; sentí una mano posarse en mi hombro, la sorpresa y el instinto me llevaron a tomar al extraño del brazo y arrojarlo lejos.
En cuanto se golpeó la espalda con los escalones, me arrepentí, reconocí a la persona que me había sorprendido, de inmediato me acerqué para asegurarme de no haberlo lastimado mucho; me arrodillé junto a él, acaricié su cabello dorado con una mano y con la otra inspeccionaba sus costillas.
–En el fondo sabía que te morías por toquetearme –Escuchar su voz hizo desaparecer mi preocupación.
–Ya quisieras –Le tendí la mano, ayudándolo a ponerse en pie, afortunadamente no lo lastime… mucho.
— ¿Dónde estamos?
—Paris, 1910 –sus ojos se abrieron como platos –y tú no deberías estar aquí, Leonard ¿Alguien más me siguió?
—Al ver la luz, todos –comenzó a explicar –nos sentimos atraídos como moscas, corrimos tras de ti, lo raro es que únicamente yo pude tocarte, pero, creo que algo lo…
— ¡Leonard! –interrumpí sus divagues — ¿estás seguro de que nadie más alcanzó a tocarme?
Me miro un momento, rememorando los hechos, hasta que finalmente en sus ojos adiviné la respuesta incluso antes de que la pronunciara.
—Nadie más
No muy satisfecha con su respuesta, caminé de nuevo, debía apurarme a realizar lo que tenía planeado a hacer aquí para no malgastar mi tiempo.
— ¿Qué hacemos aquí? –Me sorprendió que no me preguntara como era posible que estuviéramos en el pasado –puedes confiar en mí, lo sé todo.
— ¿Qué es todo?
Seguí caminando por la mansión, mientras Leonard me contaba su vida, desde que la organización lo declaró <<inservible>> me di a la tarea de buscar a Logan, Logan humano, Al cual no encontré por ningún lado, supongo que debe andar en la calle ahogado de borracho.
Llegué a una habitación, me coloqué frente a la puerta sabiendo quien se encontraría detrás de ella, me disponía a abrirla, necesitaba hacerlo pero, Leonard, mencionó algo que llamó mi atención; no es que su poder no fuera interesante pero esto lo fue más.
—Después de Joe y tu madre, Dorian, apareció de la nada, realmente impone, es extraño, es…
— ¿Lo habías visto antes? – evité preguntar sobre mi madre.
Leonard me contó lo sucedido en la cabaña, justo después de que me marché; me quedé meditando el asunto un momento, tratando de adivinar lo que, Dorian, buscaba con esa visita, Leonard, no se dio cuenta de que en un segundo ellos pudieron haber dejado de existir pero en cambio, Dorian, les permitió vivir, él buscaba algo la pregunta es ¿Qué?
Millones de ideas, cruzaron mi mente y en el fondo sé que nunca encontrare la respuesta.
Dejé que Leonard prosiguiera con su relato, así me enteré de que mi madre y Joseph habían sido los encargados de desviar toda información mía para que la Organización nunca pudiera encontrarme, y ambos imposibilitados para buscarme personalmente gracias que fueron convocados para levantar la organización del ataque sufrido por Dorian
También me contó que tanto Milo, Diane, Logan y él me habían encontrado gracias a los amigos de mi hermano, par de mocosos descuidados.
Leonard terminó con su historia y yo no comenté absolutamente nada, no tenía caso, tenía razón, lo sabía casi todo. En cambio yo quería abrir la puerta y mirarlo por última vez y justo cuando me decidí a girar la perilla de la puerta escuché ruidos en el vestíbulo, se trataba de Logan, no me equivoque al pensar que podría estar bebido, al parecer se escuchaba borracho.
Antes de que despertara a todo Paris llegué hasta él, rápidamente, le tapé la boca impidiéndole gritar, al principio se asustó un poco, después no le importó.
Trabajosamente, caminó hasta su habitación, lo dejé caer en su cama, a los pocos segundos comenzó a roncar. En cuanto Leonard lo reconoció me miró preguntando qué era lo que estaba planeando.
Pues era muy sencillo. Debía implantarle en su mente lo que tenía que hacer o mejor dicho, no debía hacer, se supone que voy a darles una segunda oportunidad, no dejare que ninguno de los dos la desperdicie.
—Debe dejar de beber –no le expliqué más.
— ¿Quieres decir que vas a jugar con su mente?
Dejé de concentrarme en Logan para dedicarle una mirada significativa a ese rubio molesto, si, voy a jugar con su mente, si, voy a ordenarle que deje de beber y se comporte como el caballero responsable que debería ser y si, voy a ordenarle que se aleje de Joanne (solo en caso de que yo falle lo cual es poco probable que eso ocurra)
—Quieres darles una vida mejor pero ¿Has pensado que en solo cuatro años se desatara la Guerra Mundial? Siendo humanos, podrían morir. –no había pensado en ese detalle, pro no lo admitiré ante él.
—Pasara lo que tenga que pasar, y ya deja de molestar ¿Quieres?
—Si eso es lo que deseas, deja lo hago yo –lo miré dejándole ver mi enorme duda –al meterte en sus mentes, de una u otra forma saben que los has manipulado, lo sé, yo lo viví con Cybelle, si yo les doy la orden, pensaran que son actos propios.
Medite al asunto solo un instante, Leonard, tenía razón ¿Quién diría que el rubio sería tan inteligente? Asentí con la cabeza, me moví para darle espacio.
Leonard tomó la mano de Logan, respiró profundamente tres veces, después le dio las ordenes.
1. Dejar de beber.
2. Mejorar su relación con su padre.
3. Convertirse en un hombre responsable.
4. Alejarse de la mujer llamada Joanne Cox. (en esta orden le proyecte una imagen mental de esa mujer psicópata)
5. Buscar y conocer a Crystal Blake.
Leonard, no estuvo muy de acuerdo con el último punto de la lista, pero se lo debía, cuando Logan me contó su historia, sentí un norme pesar por su desventura amorosa, si la amó antes, no veo porque no podría hacerlo ahora, aun así lo dejo elegir libremente, no lo estoy obligando a amarla, solo a buscarla y tratarla, de ellos depende lo demás.
Una vez que Leonard se recuperó del esfuerzo le pedí que saliera de la habitación, debía despedirme para siempre de Logan, no sería fácil pero es algo necesario, todo lo que ha sacrificado por mí, todas las veces que salvó mi vida, debían ser agradecidas y aunque no lo llegue a vivir nunca, debía darle las gracias también por su amistad y su afecto.
Cuando terminé le di la espalda a Logan, Salí de la habitación y Salí para siempre de su vida, convirtiéndome en un capitulo borrado de su historia que de hoy en mas no sería escrita con sangre, lágrimas y dolor.
Encontré a Leonard en el pasillo, preguntándome con la mirada si el siguiente paso sería buscar a Milo y hacer lo mismo con él y a pesar de que hace poco me encontraba delante de su habitación, a punto de abrir la puerta, en este momento, me parece una mala idea, Milo llevaba una vida perfecta, si no hubiese sido por los errores de su hermano, Milo, habría seguido el sendero que fue trazado para él.
Negué con la cabeza, lo mejor era proseguir con mi tarea, aquí ya no tengo nada que hacer.
Le pedí a Leonard que tomara mi brazo, a pesar de no ser necesario ya que está ligado a mí, lo que significa que a todo lugar que yo viaje él me acompañara aunque no me esté tocando o aunque no se encuentre cerca de mí.
Volví a concentrarme en el poder del anillo, lo miré con atención, pronuncié de nuevo el hechizo y esta vez me concentré en la fecha que Cybelle me dio, así nuevamente Leonard y yo fuimos envueltos por la luz.
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Lilibeth
La vampiresa al encontrarse de pie en medio de la habitación, no pudo resistirse a sonreír, a tocar cada uno de los objetos que la habitación contenía, para asegurarse de que no se trataba de una mera ilusión o un simple truco de su mente.
Admitía que en algunas ocasiones, llegó a dudar de que este día finalmente llegaría, llegó a pensar que la bruja la había engañado y que todos esos años de planeaciones y sacrificios serian en vano, sin embargo, hoy, finalmente todos sus esfuerzos daban frutos.
Cerró los ojos un instante y se concentró en su sentido del oído, captando cada sonido por mas diminuto que fuera para averiguar en donde se encontraba Caroline, no tardó mucho en hacerlo, caminaba por el vestíbulo, junto con el humano con sangre de traidor, no le dio importancia, al igual que Caroline ella tenía una pequeña tarea que cumplir en este lugar, fue por eso que por primera vez miro al dueño de la habitación el cual dormía plácidamente.
Lentamente caminó hasta llegar a un costado de su cama, Lily se arrodilló, colocando sus brazos en la orilla de la cama para poder recargar su cabeza en ellos, quedando así su rostro cerca del joven con el cabello rubio plata, de serena expresión.
Contempló el rítmico sube y baja de su pecho al respirar, permaneciendo en completo silencio y sin mover un solo musculo, Lily ni siquiera parpadeaba ya que Caroline se encontraba justo del otro lado de la puerta y en sus planes no estaba el ser descubierta.
Se escuchaba el parloteo de Leonard con su voz fastidiosa pero por primera vez agradeció que el muchacho poseyera esa enorme bocota por lo cual ahora Caroline había desistido en entrar.
— ¿Lo habías visto antes? —le preguntó con cierta ansiedad
Lily sonrió pues parecía que podía leer los pensamientos de Caroline como si estuvieran escritos en alguna página de algún libro, si, ella estaba en lo cierto, Dorian, los había visitado no por cortesía, ni por asustarlos, él tenía un propósito y ella sabía perfectamente cuál era, ya que así se había planeado.
Esperó pacientemente a que Caroline notara por si sola la presencia de Logan, el cual había llegado a su mansión desde hace ya un par minutos para que así, pudiera moverse y actuar con libertad.
En cuanto Logan se puso a gritar incoherencias, la atención de Caroline despareció, concentrándose únicamente en el hombre ebrio que quería reformar.
Lily sin ninguna delicadeza despojo a Milo de sus cobijas, lo movió para que quedara recostado boca arriba y en esta ocasión con tranquilidad le desnudó el torso, con las yemas de sus dedos recorrió el pecho del hombre, notaba como su piel se erizaba por el contacto de sus gélidas manos.
Recorrió el torso por completo, al principio para deleitarse después para tratar de encontrar lo que buscaba y tras buscar meticulosamente en toda la piel de Milo, no encontró nada, lo cual la llevó al pánico por un segundo.
Después se le ocurrió una pequeña idea, se acercó a él, hasta que su rostro estuvo a cortos centímetros de distancia, entre abrió la boca y dejó salir su helado aliento, así recorrió nuevamente el torso de Milo y cuando llegó a la altura de su corazón, lo que buscaba le fue revelado.
El símbolo de la Noche eterna, aparecía tenuemente sobre el pecho de Milo, Lily, de uno de los bolcillos de su chaqueta sacó lo que parecía un pequeño costalito, lo abrió y vacío su contenido justo encima del símbolo tal y como la bruja le había indicado.
El símbolo al absorber el polvo que Lily había vaciado comenzó a tomar fuerza, pronto se dibujaba en la piel como si de una cicatriz se tratara, este efecto únicamente duro unos minutos, después el símbolo volvió a desaparecer como si nunca hubiese estado ahí y entonces Milo abrió los ojos.
Con lentitud Lily se puso de pie y Milo como si estuviera en trance hizo lo mismo, en cuanto sus ojos estuvieron a la misma altura, ella sonrió, tomó el rostro de él entre sus manos y así como Caroline la daba indicaciones a Logan, ella le daría una cuantas a Milo las cuales pronto deberá seguir.
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chicos, ahora si he tardado siglos en subir, pido una disculpa por ello, esto es porque tuve qu cambiar algunas cosillas en la historia para que todo quedara bn y no hubiera incongruencias,
con este nuevo capi comienza la segunda parte de este libro, asi que plis les pido en verdad que cualquier duda o sugerencia me la hagan saber, si tienen alguna pregunta no duden en hacerla, es mas yo creo que podria haber algo asi como un #ask, si le sparece buena idea, pregunten y los mismos personajes contestaran sus pregusntas e inquietudes si le sparece bien ps podria subier sus entrevisats en una seccion especial.
otra cosa que queria decirles es que gracias al apoyo de todos ustedes Love Or Blood, quedo en segundo lugar en los mini watty awards de mayo, lo se, lo se, ya lo habia dicho pero en verdad que quiero seguir agradeciendoles por todo su apoyo xq fue x ello que llegó tan lejos
ahora si me despido, nuevamente agradeciendo por seguir leyendo y por tenerme paciencia, nos leemos en el prox capi y si les parece bn lo del #ask haganmelo saber por favor :D
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