Encuentros de Miedo.
Encuentros de Miedo.
Caroline
Pasaba los dedos por el cabello de Tristán; tan suave, incluso más que el mío; descubrí que el hacer esto me relaja y para Tristán sirvió de arrullo, hace minutos que se quedó dormido sobre mis piernas; mientras hacía esto miraba a Cybelle realizando los arreglos necesarios para conseguirnos un avión privado ya que al calcular las horas de vuelo, llegaríamos durante el día lo cual significa que tanto Lily como ella tendrían problemas con el sol y tal situación necesita tanto arreglos aquí como en Moscú, lugar donde nos dirigíamos.
Pase la mirada de Cybelle a Lily, esta se debatí si venir a sentarse a mi lado o quedarse ahí plantada en su lugar, he notado que ella me tiene celos ya que Tristán no se separa ni un segundo de mí, eso me molesta un poco ya que es injusto, es por ella que los dos crecimos separados y ahora quiero recuperar el tiempo perdido pero de algún modo u otro la comprendo. Al final decidió sentarse junto a mí.
-Caroline, lamento ser tan grosera contigo, es solo que no se si Cybelle te conto...
-si lo hizo –la interrumpí –me conto todo, tu misión, mi historia, mi deber y destino, también me regreso los recuerdos que tú me habías ocultado sabiendo así que fuiste tú quien me separo de mi hermano, fuiste tú quien me crio y entrego a la organización cuando cumplí 17 años. –ella abrió la boca para justificarse, con un gesto de la mano le indique que aún no había terminado –no te preocupes, no te guardo rencor, ni siquiera estoy molesta, creo que lo que hiciste fue lo mejor, mantener oculto a Tristán y separado de mí, de mí que soy el peligro andando es algo que te gradezco, yo en tu lugar hubiese hecho lo mismo y tampoco me molesta tu actitud supongo que después de verlo crecer –dirigí mi mirada hacia Tristán –es normal que sientas celos dé que él quiera estar junto a mí, no te preocupes ya querrá estar a tu lado también.
Me sonrió, algo que traduje como una disculpa y agradecimiento, ya que Lily no es muy expresiva en cuanto a sentimientos se refiere, después de eso mantuvimos el silencio un largo rato y por primera vez no me sentí nada incomoda por el silencio, eso se debía más que nada a mi hermano, ahora que Cybelle me regreso mis memorias de la infancia, recuerdo cada momento que pase con mi familia y recuerdo y siento el amor hacia este pequeño diablillo.
-¿de verdad estas dispuesta a perder a Milo por cumplir tu deber? –Lily pregunto y me quede de piedra ante aquello, me tomo por sorpresa, por suerte no me costó trabajo recuperarme.
-lo que le dije a Milo fue verdad –evadí su pregunta, ya que decir en voz alta que renuncio a él aun me cuesta trabajo.
Lily no continuo con el interrogatorio, se dio cuenta de que aún no estoy lisa para hablar, aun no asimilo a la perfección las cosas y lo único que me mantiene cuerda y firme es el conocimiento de estar haciendo lo correcto, si, lo correcto.
Cerré los ojos un momento para despejar mi mente y borrar de mi mente esa mirada de dolor y odio que Milo me dirigió por última vez, una mirada que me desgarro el alma y se perfectamente que por mis actos el nunca volvería a ser el mismo.
Abrí los ojos nuevamente y lo vi, ahí estaba él de pie, mirándome con esos ojos crueles, oscuros y profundos, con esos ojos azules convertidos en dos pedazos de hielo que hicieron que se me congelara el cuerpo y el miedo entrara por mis poros alojándose en mi corazón, no por mi sino por Tristán, se suponía que debía protegerlo y ahora será imposible, Dorian me ha encontrado.
Lily lentamente rodeo a Tristán con los brazo y me lo quito de las piernas con el cuidado de no despertarlo, ya había notado la presencia de Dorian y ambas nos movíamos lentamente como si tuviéramos encima a un animal que con cualquier movimiento brusco nos atacaría y literalmente lo digo, tengo miedo de que me ataque y mi hermano salga lastimado. Me levante y me acerque a él, necesitaba dejar una distancia considerable entre Tristán y yo.
Así como yo hice con Tristán, Dorian extendió su mano hacia mí y yo pretendía tomarla, su presencia me perturbaba en lo más hondo de mi ser, de repente Cybelle apareció con un extinguidor con todas sus fuerzas, el extinguidor que hecho añicos y la espuma se extendió por todo el cuerpo de Dorian el piso, entro no le dolió en lo más mínimo pero logro llamar su atención que eso era lo que pretendía desde el comienzo, Dorian se molestó y saco sus colmillos de su funda y sus ojos se tornaron negros, sus uñas se volvieron largas y filosas y enfrento a su hermana, las apersonas s nuestro alrededor, comenzaron a alborotarse, a gritar y correr, aproveche ese momento para llegar hasta Lily con un Tristán somnoliento y preguntándose porque la gente gritaba como lo hacía, llegue justo a tiempo para evitar que mirara la lucha entre hermanos.
-llévatelo –me dijo Lily pero yo me negué, el venia por mí, si él y yo huyéramos juntos, Tristán estaría en peligro, solo ella podría protegerlo.
Lily estuvo de acuerdo, se lo llevo de ahí, evitando que mirara atrás.
Regrese junto a Cybelle, ella trataba de defenderse de su hermano pero el ya había arrancado una hilera entera de asientos y se las lanzaba a su hermana, ella recibió el golpe y fue a estrellarse contra el vidrio que daba hacia el exterior, ella cayo. Me concentre al máximo e hice lo que Cybelle me había enseñado, yo además de tener visiones del futuro y el presente controlo los rayos de luna (eso fue lo que ella dijo y me enseño a hacer) de mis manos, salieron unos rayos eléctricos que en un principio se eran de color plata y después se convirtieron de un azul zafiro.
Golpee a Dorian primero, después utilice el rayo como si fuera un látigo y envolvió el brazo de Dorian, al tener contacto con él, su piel ardió por un momento, después con un movimiento logre arrojarlo hasta el otro lado, yo no pretendía vencerlo, únicamente obtener tiempo suficiente para huir. Corrí hacia el cristal roto y me arroje al vacío como si fuera un clavado, en el aire di una voltereta y caí de pie junto a Cybelle, le quite la hilera de asientos de encima y la ayude a ponerse en pie, así corrimos por la pista de aterrizaje.
Dorian en un segundo ya nos había alcanzado, tomo a Cybelle y le arranco el corazón, no puede evitar gritar, se acercó a mí aun con el corazón de su hermana en la mano y me paralice del miedo ¡era un monstruo! ¡Era su hermana! Se acercó a mi oído.
-estoy cerca Cassandra -me dijo antes de enterrarme una estaca en el cuerpo.
Desperté agitada y el pecho subiendo y bajando frenéticamente intentando calmarme.
-¿estás bien? –Tristán me pregunto, iba sentado a mi lado y nos encontrábamos en el avión que Cybelle había rentado. ¡Todo había sido una pesadilla.
-si cielo –le conteste aunque él no me creyó, me miraba con una ceja levantada –un mal sueño.
Cybelle y Lily me miraban preocupadas pues sabían que no era simplemente un sueño.
<< ¿Qué has visto? >> -escuche la voz de Cybelle en mi cabeza y deje que las imágenes del sueño fluyeran hacia ella.
<< No fue una visión >> -le dije, ahora se diferenciar las visiones de los sueños pero esto tampoco era un sueño, alguien había entrado en mi mente y jugaba conmigo y Cybelle estuvo de acuerdo conmigo. - << ¿Qué significa? >>
<< Es una amenaza >> -no la comprendía. << Dorian está pisándonos los talones, debemos tener cuidado >>
<< ¿Quién es tan poderoso como para jugar con mi mente? >> - le pregunte.
<< Lena, su bruja >>
<< ¿Trata de ayudarnos? >>
<< no, de asustarnos >>
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Zac.
-¿a qué te refieres con que no nos llevas contigo? –Seth sostenía a Austin de su camisa y le mostraba esa mirada de loco desquiciado, algo que lo hacía ver patético y Zac estaba convencido que eso no ayudaba a su causa. Austin de un movimiento se soltó de Seth.
-eso precisamente que no vienen, no me llevare a unos niños estorbosos. –dio media vuelta para marcharse.
Ese comentario hizo enfadar a Zac, no eran unos niños y no estovarían, de los dos él es el más pasivo y comprensivo pero no soportaba ser ofendido de esa manera.
-este ya no solo es tu problema ¿entiendes? Se ha llevado a nuestro amigo y Tanto mi hermano como yo iremos a rescatarlo, con o sin tu ayuda –Zac le dijo con la cabeza alzada en señal de orgullo y arrogancia y tal y como esperaba Austin se detuvo en seco.
-¿se ha llevado a su amigo? –dio media vuelta para encararlos de nuevo, Zac se mantuvo firme y aparento una serenidad que no poseía. -¿para qué? –Después Austin se rio, su risa sonó estruendosa debido a la perfecta Acústica del vestíbulo de su casa, ese sonido nunca antes le había parecido tan espantoso e hiriente, un comentario más y Austin estaba muerto. –supongo que deberían darlo por muerto, ya lo saben.
-¡eres un Imbécil! –Seth grito y se aventó sobre él logrando darle a Austin un buen puñetazo en la mandíbula, que ganas tenia Zac de unírsele a su hermano
-Tristán significa algo para ella –Zac dijo antes de que Austin le regresara el golpe a Seth –es importante, no la cena y con tu ayuda o no averiguaremos el porqué, puede que Joe ayude ya que es su tío, entiendes que eso te facilita las cosas enormemente ¿verdad? Con la ayuda de todos nosotros, la encontraras antes y terminaras tu trabajo antes de que alguien averigüe que ya no eres humano.
Austin puso cara de sorpresa y Zac se regodeo por ello, si, él había adivinado que Austin ya no era un simple humano, siempre estuvo seguro de que Austin no era un Vampiro así que quedaba la incógnita de lo que es pero lo supo, lo supo con solo observarlo, con solo olerlo y si, despide un ligero olor a perro, ya que ninguno está preparado para eliminar a un hombre lobo lo dejo ser con su secreto.
-Joe... ¿es tío de su amigo? ¡Increíble! -Zac se sintió como un idiota, estaba esperando que Austin se sintiera amenazado por sus palabras pero no fue así -¿están seguros de que se lo ha llevado? O anda en la cama de alguna niña. –en esta ocasión fue el turno de Seth para reírse.
-su padre nos lo dijo, está desesperado por no saber nada de él, dijo que se llevó el avión privado de la familia y resulta que los pilotos no recuerdan a donde lo llevaron y no hay registro del vuelo, ya lo hemos investigado. –Se cruzó de brazos sintiéndose superior –vampiros –concluyo.
-de acuerdo –Austin dejo salir un suspiro -¿Dónde sugieres que comencemos?
-Moscú.
-esa no es sugerencia ahí es donde me dirigía desde un principio.
-entonces ahí comenzaremos, no nos hace daño un poco de apoyo extra por Lilibeth, ya sabes.
-de acuerdo –Austin extendió la mano y Zac se la tomo –empaquen nos vamos en unas tres horas, lleven solo lo necesario no quieran llevarse su osito de peluche y mantita.
Austin se fue, dejando a un Zac irritado y a un Seth divertido.
-Esa estuvo buena –comento Seth en cuanto Austin desapareció por la puerta.
-cállate Seth.
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Diane.
Caminaba por la pequeña salita frotándose la cara con las manos en señal de desesperación, no dejaba de pegarse en la frente con su mano derecha para ver si así las ideas fluían y le dejaban entender como mierda había ocurrido todo aquello.
-no hagas eso que te lastimaras –Leonard le decía desde el sofá, ahí lo había dejado Diane esa mañana y ahí se había quedado por órdenes suyas aún no se recupera de la extracción de sangre que esa loca manda mas le había hecho.
-no me molestes, estoy pensando –le rebatió a lo que Leonard contesto con un suspiro de frustración –esto es tu culpa.
-¿mi culpa? Yo no llame a la segunda vampiresa más poderosa del mundo, fue Caroline por si no lo recuerdas.
-pero trajiste a Tristán los dos están con ella ¿sabes que podría pasar?
-ven –le dijo extendiendo su mano y haciéndole un lugar junto a él en el sofá, Diane lee hizo caso y se sentó a sus pies recargando la cabeza en las rodillas de él.
Permanecieron en silencio por un momento, Leonard disfrutaba del contacto de Diane, ya que desde la partida de Caroline con Tristán se ha acercado a él, también sabía que ese acercamiento se debía más que nada al ataque de Cybelle esa noche, pensó que su rostro seria lo último que vería en su vida y eso lo asusto. Mientras Diane pensaba en que podía hacer, quería entender el comportamiento de Caroline pero no podía, nada lógico le llegaba a su mente, repetía las palabras de su amiga una y otra y otra vez para ver si así adivinaba el mensaje en ellas porque debía haber uno, así como en el de Lena, todo eso estaba carcomiéndole el cerebro.
Leonard jugaba con un mecho de su cabello, eso no sabe exactamente porque pero le dio un segundo de paz., los dos se miraron y sintió calma en su corazón, ella sabe que él está enamorado de ella, siempre fue injusta con él y a pesar de ello él nunca desistió, a pesar de que siempre fue más amigo de Caroline que de ella, el chico le transmitía serenidad y amor, un punto seguro del cual sostenerse y en silencio agradeció de que él no se rindiera y viniera a buscarla, realmente necesitaba un amigo en ese momento.
-¿te ayudo a pensar? La última vez que lo hicimos juntos pareció resultar – Leonard le sonrió.
Antes de que hubiera contestación alguna Logan apareció en escena y lo que vio no le gustó nada, Diane pudo saber eso por la manera en que la miraba ¡hombres! Son tan celosos.
-¿Cómo esta Milo? –fue lo primero que se le ocurrió preguntar, no quería hablar de su relación con él en ese momento, Relación que se ha fracturado desde el momento que se encontraron con la bruja.
-de maravilla –el propio Milo contesto mostrando una radiante sonrisa, una sonrisa distinta a la suya, una sonrisa que a Diane le erizo la espalda.
-pero... -Diane comenzaba su frase y en ese momento se vio interrumpida, la puerta de la cabaña se abrió y dirigió sus ojos a ella esperanzada de que fueran ellos lo que pasaran por esa puerta pero para la sorpresa de todos no era los familiares que Diane esperaba, Joe y Ariadne entraban a la cabaña con una máscara furiosa en el rostro.
-¿enserio? ¿A nadie se le ocurrió ponerle cerradura a la puerta? –fue el único comentario de Milo.
Leonard de revolvió en el sofá junto a ella y entonces supo cómo habían llegado hasta ahí, Leonard no los había llamado, de eso estaba segura pero sí que lo habían rastreado, ¡que tonta! Debió cubrir el rastro en el momento que entro por la puerta, y por la expresión de Leonard él mismo había olvidado ese detalle.
Los siguientes minutos fueron incomodos, silencio forzado, miradas asesinas de todos para todos y ninguno tomaba la palabra así que fue su momento para terminar con esa tortura silenciosa pero tardo demasiado, alguien mas se le adelanto ¿Por qué siempre le pasaba eso?
-pero, suegra, tío pásenle, llegan en el momento justo para la reunión familiar, les ofrezco.... Tendrán que conformarse con un brandy porque aquí mi amigo Leo se acabó las provisiones –Milo había hablado y todos lo miraban boquiabiertos ¿Qué le ha ocurrido? Ha enloquecido y mentalmente Diane se reprendió por haberles contado la verdad a ambos con respecto al parentesco, ahorrándose la verdad que Leonard y ella habían descubierto momentos antes de la desaparición de sus primos.
Joe y Ariadne fulminaban a todos en la sala, en especial a Milo y a Leonard por lo que Leonard se levantó y se acercó a Joe, el cual lo recibió con un puñetazo.
-¡hey! –se sorprendió al escucharse gritar –acabo de curarlo.
Ariadne cruzo la sala y se acercó a ella, no sabía porque pero esperaba una cachetada o un golpe pero en lugar de eso recibió un abrazo, el cual le devolvió, no había visto a su tía desde ese día en el hospital y aun así la recordaba con exactitud y a la mujer que tenía enfrente, no la habían castigado los años severamente.
-¡pero qué bonito! Eso es lo que me gusta de las reuniones familiares.
Logan tomo a su hermano del brazo obligándolo a callar y en ese momento nuevamente la puerta se abrió ¿trajeron compañía o qué?
Al abrirse al puerta vio dos figuras, una la reconoció y sintió rabia, por su culpa su relación se estaba yendo al caño, Lena miraba a todos con desdén y el hombre a su lado ¡dios sí que es apuesto! Los miraba con superioridad y diversión macabra.
-Mierda –fue lo único que se escuchó posiblemente de Joe.
-parece que la reunión casi está completa –dijo el hombre burlándose de Milo -¿Dónde están mi hija y mi hermana?
Al momento de escuchar aquella frase Diane sintió como si alguien la hubiera abofeteado en las dos mejillas y aquel hombre ya no le parecía tan atractivo porque de algún modo pudo ver el parecido que tenía con Tristán y al mencionar mentalmente su nombre, noto que él no lo había nombrado ¿será posible que no sepa aun de su existencia? De ser así lo mejor era no hacerlo enfadar, no debían darles motivos para que entre en sus mentes y descubra la existencia de Tristán pero ¿Cómo decirlo eso a los demás sin que él lo note? En especial a Milo que parece haber perdido toda cordura.
-¡Papi! –ya era tarde Milo hablo. –mmm.... no, no sé.
Por algún motivo su comentario lo divirtió y Diane se calmó por unos momentos pero prefirió verse servicial y evitarle dolor a cualquiera, se deshizo de los brazos de Ariadne y se acercó a Dorian, cuando estuvo frente a él, lo miro a los ojos los un segundo y después se arrodillo, imitando la reverencia que Lily le había hecho a Cybelle.
-Dorian, yo te diré lo que necesites saber.
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chic@s como le he prometido, un capitulo nuevo hoy, espero que les guste y desde ahora les pido una disculpa por si encuentra mas faltas de ortografia de lo normal, no tuve tiempo de revisarlo pero cuando tenga lo hare.
espero les guste... y como siempre les agradezco por seguir leyendo, espero sus votos y comentarios! por cierto si tienen alguna duda pueden decirmelo por comentario o inbox, tratare de resolverla sin desvelarles nada de la historia...
un saludo y un abrazote para todos.
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