El Eco de un Adiós
El Eco de un Adiós.
Tristán.
Las sorpresas del día me dejaron exhausto y no supe ni en qué momento me quede dormido, me sentía relajado y en paz, por un momento todo a mi alrededor parecía perfecto; sensaciones que por supuesto no suelen durar.
Una sensación extraña se apodero mí, fui consiente de estar dormido sobre las piernas de Diane y fui consciente de su mano jugando con mi cabello y también fui consciente de que mantenía una conversación con Leonard pero no pude distinguir ninguna de sus palabras, fue ahí cuando todo se volvió negro, negro profundo y vacío, me sentí acorralado, desesperado y claustrofóbico, necesitaba inmensamente gritar, pedir ayuda sin embargo una fuerza extraña no me lo permitía. A punto de perder la razón vislumbre un rayito de esperanza, de las tinieblas apareció una luz blanca, cegadora conforme aumentaba, una figura se acercaba a mí, una mujer trataba de alcanzarme, no podía verla claramente y aun así la reconocí, <<ven a mi>> escuche su voz en mi cabeza, al decir eso, ella comenzó a desvanecerse dejándome nuevamente entre tinieblas, fue cuando desperté.
Me sentí atrapado aun por el sueño y mi cara lo demostraba, Diane y Leonard me miraban preguntándose si yo había escuchado algo de su conversación secreta y estaba por hacer una broma sobre el asunto cuando sentí nuevamente dolor en la cabeza, me frote la sien intentando desaparecer ese dolor insoportable.
-¿Qué pasa Tristán? – Leonard me pregunto asustado, no conteste porque fue cuando la escuche nuevamente << ven a mí, te estoy esperando, sal, ven conmigo >> el dolor desapareció en cuanto su voz se fue.
-está aquí –dije emocionado ¡no puedo creer que sea ella!, rápido me levante y me dirigí a la puerta de salida, no espere a ver la reacción de los otros dos
Corrí y sin esfuerzo Diane me alcanzo, cosa rara puesto que soy el más rápido, me detuve detrás de la cabaña y mire hacia el límite del bosque buscándola, anhelando verla y fue cuando distinguí su figura y no sé como pero supe que no le agrado la idea de ver a Diane junto a mí pero eso no me importaba, yo me quede hipnotizado por ella.
-Una aparición hermosa –dije sin evitar que saliera de mis labios.
Cuando Leonard nos alcanzó hizo lo mismo que nosotros y solo Diane distinguió la silueta que se veía en el interior del bosque.
-¡Caroline! –Diane grito con emoción y yo me asuste cuando vi que Caroline daba media vuelta y se marchaba, ¡no! eso no puede ocurrir.
-¡vamos! –Diane grito y me tomo de la mano, así comenzamos a correr para tratar de alcanzarla, Leonard venia justo detrás de nosotros, nos internamos en el bosque, yo no sabía por dónde íbamos ya que habíamos perdido de vista a Caroline pero Diane se notaba muy segura y yo no objete o al menos al principio ya que después de unos minutos corriendo el pecho comenzó a arderme, ya no sentía mis pies y eso es que aun mantengo puesto mi calzado y menos mal que a Diane no se le ocurrió quitármelo porque no me puse a pensar en las condiciones del clima cuando Salí de la cabaña.
Necesitaba un momento para recuperarme, me detuve y recargue las manos sobre mis rodillas para recuperar el aliento, Diane no objeto ni siguió corriendo, mire hacia atrás y esperare ver a Leonard pero este no apareció, ¿debería preocuparme? Mire a nuestro alrededor, Diane y yo nos habíamos detenido en un claro, un poco de luz nos iluminaba, Diane se mantenía de pie frente a mí con un aire protector, mire al frente y me quede sorprendido, Caroline permanecía de pie a unos cuantos metros de nosotros, bajo la protección de las sombras que el límite del claro le proporcionaba.
Mi mente pudo haber notado ciertos detalles importantes o pudo haberse preocupado por Leonard pero lo único que procesaba gustosamente y con claridad era que por primera vez Caroline se encontraba a no más de 4 metros lejos de mí, tenía tan cerca a la mujer que ha estado perturbando mis sueños y yo lo que más quería en ese instante era tocarla, acariciarle su aterciopelada mejilla y confirmar que era real.
Como si yo fuera una pequeña mosca atraída por la luz no pude evitar dar un paso en su dirección pero en cuanto Diane noto que me moví levanto su brazo izquierdo y me impidió el paso, de un momento a otro el ambiente se tensó y yo no entendía nada, hace unos segundos Diane corría para alcanzarla y ahora no quiere que me le acerque ¿Qué pasa aquí?
-he venido por él –Caroline dijo y no podía creer lo dulce y melodiosa que es voz, una muy distinta a la de mis sueños pero no me importo nada, ella venia por mí no sé si sea bueno o malo solo sé que ¡vino por mí! –por favor Diane, no me lo impidas.
-Caroline, ¿Qué pasa? Ven con nosotros, hemos estado muy preocupados por ti, ¿acaso no quieres ver a Milo?
Caroline se tensó un poco al escuchar el nombre de Milo sin embargo se recuperó tan pronto que creí haberlo imaginado, Caroline decidió dar un paso y entro al claro, cuando la luz la ilumino yo me quede sin aliento es tan hermosa, ¡mis sueños no le hacen justicia! Ni a su belleza ni a la cantidad de energía que irradia, su mirada paso de Diane a mí y sentí como si esos ojos grises pudieran atravesarme y leer mi alma sin ningún problema.
-ven a mi Tristán –me dijo con voz suave, como una caricia y yo como hipnotizado camine hacia ella pero una vez más Diane me lo impidió posicionándose frente a mí y moviendo la cabeza negando mi avance.
-Lily me lo encargo, no puedes llevártelo y menos así, ¿Qué te ocurrió en estos días? Esta no eres tu ¡mírate!
Fue entonces que por primera vez puse atención a su vestimenta y note la clara diferencia, Caroline a pesar del frio llevaba unos pantalones de piel negros ajustados a mas no poder, lo que parecía una blusa en negro y una especie de chaleco de piel igual en negro, unas botas altas con tacón de aguja. ¿Dónde quedo su estilo cómodo y casual?
-Milo se está muriendo por no saber nada de ti, regresa, termina con su agonía, no lo sigas lastimando. –Diane continúo usando al rubio como pretexto ¿Por qué? Acaso los demás no importamos ¿eh?
-ahora las cosas son diferentes, él y yo no podemos estar juntos –lo dijo muy segura de sí misma aunque una pequeña nota de melancolía se distinguía –tengo un destino que cumplir y no es a su lado –lleno de tristeza aunque no puedo decir que era una mentira lo que decía, se notaba claramente que la seguridad en ella se desvanecía, la firmeza con la que decía esas palabras se debilitaba, se notaba claramente que seguía amando a Milo y entonces ¿Por qué ha decidido dejarlo? –no puedo decir más, así que apartare porque me lo llevare Diane y prefiero que sea por las buenas, no quiero lastimarte.
-si quieres llevártelo, tendrás que pasar sobre mí.
-tu, así lo quisiste.
Lo siguiente que ocurrió fue tan rápido que no sé qué ocurrió primero si el golpe que Caroline le propino a Diane o que Caroline me jalara del brazo y así me colocara detrás de ella; todo fue tan rápido que no supe cómo reaccionar, Caroline y Diane luchaban, Caroline tomaba a Diane de la nuca y no si era el frio o qué diablos me hacía alucinar pero escuche un rugido salir del pecho de Caroline, Diane trataba ferozmente de deshacerse del amarre de su contrincante pero todo era inútil, Caroline era mucho más fuerte y hábil y aunque he idealizado a la chica en mis sueños, Diane es mi prima por lo que decidí interceder.
-suéltala Caroline, iré contigo ya no la lastimes –dije eso y de inmediato Caroline la soltó, quedando Diane en el piso y justo ahora me pongo a pensar ¿Dónde rayos se metió Leonard?
Caroline vino a mí, me ofreció su mano y yo alce la mía para tomarla sin embargo no alcance a hacerlo, un segundo su mano estaba ahí y al siguiente ya no, cuando la busque con la mirada la encontré unos metros más atrás levantándose y sobándose el labio.
-¿Caroline? –reconocí la voz y me sorprendió, Lily permanecía de pie junto a mí, ella fue la responsable de aquel golpe.
-si soy yo, no había necesidad –reconocí el sarcasmo en su voz, en ese momento Diane se puso de pie y se acercó a mí.
-quiere llevárselo –le aviso Diane a Lily en voz baja aunque alcance a Escucharla.
-ya veo, dime ¿Cuál de los dos te encontró?
-no tengo que darte explicaciones, me lo llevare eso es todo -¿de qué están hablando? ¿Quiénes dos?
-¿Cuál de los dos? –Lily comenzaba a enfadarse.
-Tristán, ven conmigo –no supe que hacer, deseaba con toda mi alma huir con ella pero Diane y Lily están tan alteradas que comienzo a pensar que podría ser peligroso ¿en qué me he metido? Creo que Zac y Seth tenían razón.
-¡ni lo pienses Tristán está bajo mi protección! -no resistí mas
-¿de qué están hablando? ¿Qué ocurre aquí? No soy un objeto ¡dejen de hablar de mi como si no estuviera aquí! ¿Qué pasa?
-Nada, cielo –Caroline me contesto con voz tranquilizadora –ven conmigo, sabes que no te hare daño, ¡confía en mí! –el <<cielo>> toco una fibra sensible en mí, algo quería venir a mi mente pero no pude, solo apareció ese vacío que la pesadilla de toda mi vida me deja y entonces no sé cómo, solamente supe que era verdad, no me lastimaría y podía confiar en ella.
-si quieres llevártelo…
-bla, bla, bla, me se la frase.
Los ojos de Caroline brillaron como los de un gato, algo que tanto los de Lily como los de Diane hacían y no había notado hasta ahora pero no tuve tiempo de averiguar si era verdad o producto de mi imaginación ya que en ese momento Diane me sujeto y me cubrió los ojos, de inmediato quise deshacerme de su mano para averiguar que sucedía pero no pude ¿Qué diablos comen las mujeres Europeas que son tan fuertes?
Vergonzosamente no pude quitarle la mano para que me dejara ver y me conforme con agudizar mi oído, el cual solo me rebelaba que había una lucha, la ráfagas de viento me indicaban que eran veloces y las salpicaduras de nieve me decía que eran unas salvajes inconscientes y una vez más pensé ¿Dónde está Leonard?
De pronto un árbol crujió con tanta fuerza que me asuste ¿Qué tal si se rompe y cae sobre nosotros?
-¡no puedes ni tocarme Caroline! ¡Ríndete! –el que Lily la lastimara me inquieto de sobremanera así que nuevamente intente liberarme.
-¡Leonard! –Diane grito tan fuerte que me hizo pegar un brinco, entonces aflojo su amarre y quede libre al fin, ella se olvidó por completo de mí, dio dos pasos en dirección al norte, al mirar ahí me encontré con una nueva sombra.
Una chica extremadamente fuerte ¡enserio paséenme la receta! Sostenía a Leonard del cuello y él se veía mal, lo soltó y cayó al piso, Diane corrió a socorrerlo, lo coloco en su regazo y afortunadamente descubrí que su pecho aun bajaba y subía, señal de que seguía vivo. En cuanto a Caroline y Lily; Caroline ya se había acercado a la nueva chica de piel blanca y cabello negro con aire de sabiduría y poder que me hizo sentir todo un pubertos, Lily yacía con una rodilla en el piso y la cabeza gacha; de acuerdo eso es una reverencia lo que quiere decir que no es cualquier chica.
-Cybelle -Lily dijo con respeto.
-Lily, ¿cuánto tiempo ha pasado? –su voz delataba su juventud y extrañamente me dio escalofríos – en todo este tiempo creí erróneamente que cumplías con tu trabajo y justo cuando se ha despertado, me voy enterando que me has fallado y lo peor de todo es que no me habías informado y ahora te niegas a obedecer a Caroline que es como si me desobedecieras a mí, dime ¿eso a que se debe?
-Cybelle, perdón yo… esta tan cambiada que pensé que había sido Dorian quien…
-No, lo menciones, anda vámonos.
-¿Qué ocurre aquí? ¿Tú quién eres? –volví a pedir explicaciones ya me canse de que las mujeres me ignoren.
-te explicare después –Caroline me contesto acercándose a mi
-¡No! ahora me lo explicas, quiero respuestas, ya me canse de ser ignorado dime o no voy a ningún lado.
-cielo, lo hare cuando estés listo.
-no, yo no… -me interrumpió con un abrazo, un sinfín de emociones se hicieron presentes, no podía creer que me estuviera abrazando, después una alegría inmensa me invadió el pecho que me costaba trabajo respirar, al final me sentí protegido, una sensación que no había vuelto a sentir desde que era niño, me sentí amado y seguro; se separó de mí y me beso la frente, con ese beso ya me había comprado –vámonos -me susurro.
-¿Lily? –Diane hablo y la mire, la chica Cybelle se acercaba a ella y la miraba a los ojos y Diane cayo inconsciente, me angustie.
-solo está dormida –Caroline me explico y le creí ¿Por qué le creo todo?
Caroline me tomo de la mano y nos alejamos de Diane, atravesamos el claro y caminamos un buen tramo hasta que salimos del bosque y nos encontramos con algo imposible de creer ¿caballos? Ya enserio, ¿no conocen algo llamado auto? Caroline me ayudo a montarme en uno, no soy nada experto en caballos así que solo diré que era blanco así como la nieve, Cybelle se subió en uno negro así como mi cabello y Lily se subió con ella, así que Caroline estaba por montarse conmigo en el caballo.
-¡Caroline! –escuchamos y a pesar del corto tiempo que llevo de conocerlo su voz es malditamente tan familiar que lo reconocí.
Milo salía de la protección de los árboles, todos contuvimos el aliento y en sincronía miramos a Caroline, esperando su reacción, ella me daba la espalda por lo que solo pude notar la rigidez de su cuerpo, Milo le extendió la mano y ella alzo la suya lentamente, estuve convencido de que se la tomaría pero en el último momento dejo caer su mano y se giró para venir a mí. Milo la detuvo, colocando su mano en su hombro y ella dejo que Milo se colocara de frente dándome ahora él la espalda.
-No, nacimos para estar juntos Milo, no es nuestro destino después de todo –le dijo tajante pero como esperaba, Milo no es un buen perdedor, la besó, con una pasión salvaje y anhelante que empecé a abochornarme. Caroline se rehusaba a corresponderle pero yo sé que moría por hacerlo sin embargo se deshizo de él.
-miénteme, ¡hazlo!, miénteme y haz que te crea, solo así te dejare marchar, de lo contrario, reduciré el mundo a cenizas si es necesario, para estar junto a ti –todos esperamos la respuesta de Caroline.
El silencio se prolongó un momento, se miraban y existía amor en los ojos de Caroline sus palabras podrían mentirle a Milo pero sus ojos no mienten, lo ama y no sé porque ha decidido abandonarlo, eso también podía leerse en sus ojos, había tomado una decisión y no daría marcha atrás; sus ojos seguían gritando que lo amaba y de repente como si Caroline quisiera silenciarme logro lo imposible, sus ojos se convirtieron en dos fríos pedazos de roca, no delataban ningún sentimiento.
-no me busques, porque no me encontraras, no pienses en mí que yo no lo hare, no me ames porque yo nunca te amé, no te interpongas en mi camino porque entonces seré yo quien te reduzca a cenizas. –no sé si Milo lo creyó o no pero yo si lo hice.
Caroline no espero respuesta, se trepo conmigo al caballo y comenzó la carrera hacia el horizonte, el otro caballo nos seguía y yo no pude evitar mirar a Milo, él nos miraba y su expresión se endureció, lo último que pude ver fueron los labios de Milo moviéndose, pronunciando una sola cosa, su nombre; Caroline.
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Chicas apartir de la semana que viene espero publicar mas seguido, esta vez va enserio no como siempre que lo digo y no cumplo jajaja pero esta vez si es verdad apartir de la prox semana eh?
bueno el final de este capitulo no creo que le guste a ninguna y en especial a alguien especial que prefiere a un Milo malo sexy que lindo y tierno pero.... grax a eso podra ser realmente el chico malo jajaja solo qe tenia que encontrar una manera que fuera realidad el cambio, trato de complacerlas en todas sus peticiones jejeje y por eso me encantan sus comentarios, asi me ayudan a mejorar la trama de esta historia que les ha gustado tanto, me emociono mucho al leer sus comentarios y al ver sus votos.
espero que les guste este capi, me gustaria ver sus votos y sus comentarios plis plis! y antes de irme quiero pedirles porfavor les imploro pasense por la historia de "Capitan T" la escribe un chico super talentoso pero es muy trsite tenga tan pocas lecturas u.u @horatiu ahi podran encontrar esta historia jaja se que no es sobre vampiros o romance pero espero que les guste!
un abrazo a tod@s!!
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