Cuando te Encuentra

Tristán

Abrir los ojos y descubrir que tus amigos te han drogado, no es algo que le desee a alguien, ni a mi peor enemigo,  maldije millones y millones y lo que le sigue a los millones de veces a ese par.

La luz del día se hacía presente en la habitación, ¿Dónde estoy? Ni idea, con poca delicadeza me levanté de la cama, de lo cual me arrepentí ya que me maree, los efectos de lo que sea que me dieron, seguían atrofiándome e hizo que me aguijoneara la cabeza.

A pesar de todos los malestares, me esforcé para llegar a la puerta, al abrirla me encontré con una pequeña sala de estar, en ella, Zac, dormía en una silla con la cabeza pegada a la mesa, apoyándose un poco en sus brazos mientras que Seth dormía desparramado en el piso.

Aquella escena en circunstancias diferentes pudo haberme causado gracia, incluso mi memoria comenzó a trabajar, mostrándome las veces que nos fuimos de ebrios y terminamos durmiendo en donde sea que nos agarrara Morfeo, pero ahora únicamente hizo que una furia subiera desde mi estómago hasta la boca, queriendo gritar y patearles el trasero a los dos y lo  único que me obligó a contenerme fue el hecho de que así podría escapar fácilmente, necesitaba desesperadamente encontrar a Caroline, saber que seguía viva, saber que sus ojos me dedicaran una mirada más.

Respire hondo una vez, cerrando tanto mis ojos como mis puños después solté el aire y abrí los ojos,  con  paso silencioso y firme atravesé la habitación, llegue a la puerta sin despertar a ninguno de los dos y justo cuando podía saborear mi libertad me doy cuenta que la puerta está cerrada con llave.

Esto me frustró me llevé las manos al cabello y tiré de el ¡no puede ser!  Me di la vuelta con la intención de buscar la llave o cualquier cosa que me ayudara a abrir esa porquería que impedía que saliera pero al girarme y ver a mis amigos ahí tan tranquilos simplemente no pude soportarlo.

Me acerqué a Zac, sin ninguna delicadeza, coloque mi pie sobre su pierna y así lo empuje, Zac al sentir que caí de inmediato abrió los ojos, e inevitablemente cayó al piso justo donde Seth dormía y así ambos despertaron.

-¡ustedes dos par de idiotas, van a explicarme de inmediato que carajo sucede! Después abrirán esa puerta y desaparecerán de mi vida para siempre –les grite sin darles tiempo a que reaccionaran.

De inmediato Zac se puso de pie, Seth seguía sin creer que el niño idiota, vacío y superficial se atreviera a encararlos de esta forma.

-Tristán, cálmate un poco –Zac me pidió, acercándose un poco a mí.

En respuesta retrocedí dos pasos y continúe con los puños cerrados y con ganas de lanzarles puñetazos a ambos.

-No, Zac, déjalo, está bien ¡que se enoje! –Seth me miro esta vez –pero hazlo con las personas correctas.

-Dejen de marearme con sus boberías ¡hablen!  ¿Qué es todo esto? ¿Cómo me encontraron? ¿Qué hacen con Austin? Y ¿qué diantres fue lo que pasó anoche?  -como si fuera una demoledora, los recuerdos me golpearon terriblemente haciendo que la cabeza me doliera otra vez logrando que perdiera un poco el equilibrio y por eso me senté.

Regresó a mi memoria el momento en el que todo se convirtió en caos, todo pero solo una parte quedo grabada en mi memoria como si fuera fuego, ya que el solo pensar en ello me lastimaba. Austin que un instante era un perro y al siguiente se mostraba desnudo, clavándole a Caroline una…

-¡hablen ya!

-si quieres que hablemos, te callaras la boca hasta que terminemos ¿entendiste? –Seth me miraba con su típica mirada de psicópata novato. –comenzaremos por… mmm… ¡ya se!

-somos caza vampiros –Zac revelo así sin más.

-¡hey! Yo quería decirlo –contuve la risa lo más que pude pero al final la carcajada apareció.

En un principio se trataba de una burla hacia ellos pero no sé en qué momento se convirtió en una carcajada amarga, histérica y desesperada, no solo porque es una reverenda estupidez sino porque en realidad después de lo de los lobos, todo era posible.

Zac tomó otra de las sillas y se sentó frente a mí, asegurándose que fuera su rostro lo único que yo pudiera ver.

-nuestro padre, es un agente secreto –comenzó con su relato, a medida que la explicación de su padre y la organización avanzaba no lo podía creer, se trataba de la misma organización de donde Caroline provenía –la Organización básicamente se divide en dos jurisdicciones, aquella que se encarga de solucionar los problemas del gobierno Británico y la otra son los caza vampiros, los que forman parte de la segunda jurisdicción,  son libres de vivir como se les plazca, siguiendo simples reglas 1.- el secreto debe permanecer oculto y 2.- asesina a todo vampiro que encuentres.

Que Caroline y ellos salieran del mismo lugar hizo que quisiera preguntarle sobre ese aspecto pero no hubo necesidad el solo llego a ello.

–ahora que conoces todo lo de la organización, nuestro trabajo, debes saber, sin importar si crees o no, por qué Caroline Stean es perseguida por nosotros, la organización y Austin, que también llegaremos a ese punto pronto.

-sé que la organización la busca por desertora, lo que quiero es que me expliques porque Austin la busca con desesperación, que me digan que hacen ustedes con esa cosa de hombre lobo ¿Por qué si es un hombre lobo verdad?

-Tristán, justo ahora viene lo complicado –Zac colocó su mano en mi hombro. –Caroline en un principio fue buscada por desertora, ahora no, ahora es buscada por ser una vampiresa.

Me levanté bruscamente, no podía creer lo que me decía, ella no es eso, no lo es, ella puede salir a la luz del sol ella toma vino, ella… no come, ella… no se cansa nunca, ella… no duerme mucho, ella no… seguí rememorando la lista de lo raro, aquella que me formule desde que las conocí, no solo a ella sino también a Lily y a Cybelle, que las tres fueran esas bestias entonces aclararía todo y entonces con un pesar enorme les creí, les creí porque tuve la evidencia en mis narices y no quise verlo. Pero ¿Por qué? Ella me conto toda la verdad ¿Por qué no decirme eso? Lo habría aceptado yo le habría querido de igual manera ¿Por qué ocultármelo?

-Caroline Stean, fue convertida hace unos meses, no es la gran cosa o eso creíamos –al escuchar que la menospreciaban me hizo enfadar. Seth con firmeza me obligo a tomar asiento nuevamente mientras Zac continuaba con su explicación. –Cybelle es la segunda vampiresa en ser creada, Lilibeth es poderosa también y Caroline posee poderes especiales, juntas podrían ser incluso más poderosas que el primer vampiro que piso esta tierra.

-Estas confundiéndome –le dije llevándome las manos a la cara, ocultando mi rostro de ellos.

-de acuerdo, esta es la historia desde el comienzo…

No sé cuánto les llevo contarme absolutamente todo, como es que terminaron ayudando a Austin para obtener fama y prestigio entre los cazadores, como intentaban averiguar lo que Caroline buscaba de mí, también me confesaron que en un principio no sabían que Austin era un hombre lobo, sino hasta después, unos días antes de marcharse con él en mi búsqueda.

Mientras permanecieron junto al hombre lobo averiguaron cosas interesantes como la historia de la creación del primer vampiro y ahí me quede en shock al descubrir que Cybelle es la hermana del primer vampiro en la tierra; Dorian Blake y que Caroline es la última descendiente de Dorian, por eso ella posee la capacidad de ver el futuro y el presente, me informaron que el ataque de anoche fue ordenado por un tal Ethan ya que averiguo que Caroline planeaba algo y debía ser detenida y que aún existía la interrogante de ¿Qué cosa planea? Ya que esa información claro que los lobos no quisieron compartirla con mis amigos y ellos también seguían preguntándose por qué yo soy importante para ella, ya que si no tuviera alguna utilidad, yo no estaría vivo en estos momentos, dejándome bien claro que yo en ningún momento signifique otra cosa más que un medio para un fin.

Ninguna nunca me amo, ni siquiera les simpatizaba, solo buscaban algo de mí y debíamos averiguar qué.

Cerré mis puños con fuerza y los coloque sobre mis rodillas, la rabia que sentía luchaba por salir, en cualquier momento podría explotar, la desilusión, este vacío en el pecho y el puñal clavado por la espalda eran factores que poco a poco me nublaban el pensamiento y  llenaban mi corazón de odio ¿Cómo pudieron hacerme esto? ¿Cómo Caroline pudo engañarme de esa manera? Jugó con mis sentimientos ya que es probable que todo el tiempo supiera que comenzaba a sentir algo especial hacia ella, se aprovechó de ello para ganarse mi confianza y manipularme para obtener de mi lo que anhelaba.

-sé que es mucho por procesar pero piensa Tristán ¿Qué quería Caroline de ti? –me preguntaron, en realidad sí que sabía que es lo que me hace especial para Caroline lo que no se es como yo le sería útil ¿Cuál es la meta? Eso nunca me lo revelo.

Fue mi turno para contarles lo que ella me había dicho en esa ocasión, la vez que leí sus cartas. Lo único que me guarde para mí mismo fue lo del deseo y el anillo del destino, ya que ellos no habían mencionado esa parte, al parecer existían ciertas lagunas en su historia, algo que Austin no sabía por lo que Caroline hizo esa noche. Creí que mis amigos no me creerían pero cada palabra que salía de mi boca la analizaba y la tomaban en serio.

-¡lo tengo! –Seth dijo animado –busca controlar el tiempo.

Tanto Zac como yo lo miramos dándole a entender que eso lo teníamos más que claro, la pregunta seguía siendo ¿para qué?

La posible respuesta, llego a mi como un golpe mortal en mi pecho, Caroline buscaba desesperadamente regresar en el tiempo por una cosa, su deseo, necesitaba regresar para cambiar su deseo.

-sea lo que sea –Seth dijo moviendo mucho las manos –no puede realizarlo si Tristán no está con ella, así que hoy mismo regresamos a nueva york con nuestro padre.

-lo siento Seth pero no me necesita más –decir aquello me dolía, finalmente comprendí a que se debía todo el show del vino y la sangre, había robado mi don para usarlo ella misma, por eso es que dejo que me marchara, por eso mismo no ha venido a buscarme, ya no le soy útil –anoche ella robo mi don, con magia o cosas vudú ¿Qué se yo?

Ambos se quedaron blancos por la impresión, ahora Caroline era increíblemente poderosa y no sabemos cuáles son sus intenciones.

-debemos marcharnos, buscar ayuda, refuerzos.

-no Seth –dije de inmediato –seré yo quien termine con ella.

-¿Qué? –Zac pregunto dudoso.

-ustedes dos van a convertirme en un cazador y seré yo quien la lleve a su fin.

Caroline

El ocaso daba de lleno en mi  ventana, me desperté antes que cualquiera y agradezco que así sea.

Al despertar me asome por la ventana, ahí lo encontré, Austin permanecía de pie del otro lado de la calle, mirando atentamente,  me imagino que habrá intentado entrar a nuestra mansión destrozada y al encontrarse con las barreras de sangre que Logan coloco anoche alrededor, le fue imposible acercarse.

En cuanto Milo y yo regresamos encontramos una mansión casi  libre de cadáveres y manchas de sangre, todos habían trabajado duro en el poco tiempo que nos ausentamos; Brian había conseguido salvar a sus dos miembros de su manda, tanto Vladimir como Marcus habían ayudado a nuestra sobrevivencia y en cuanto pude les di un abrazo en agradecimiento ya que no podía ofrecerles más, no de momento.

Me lleve otra sorpresa al notar que con Diane, Milo y Logan un cuarto integrante los había acompañado: Leonard se unió a ellos, su mirada coqueta y picarona me recibió como en los viejos tiempos, casi lo asfixio del abrazo tan fuerte que le di, de momento no le pregunte absolutamente nada, como, Milo, me dijo ya habrá tiempo para las explicaciones.

En cuanto Austin notó que lo miraba, caminó por la acera, colocándose justo enfrente de mi ventana, asegurándose de que pudiera verlo mejor, estoy segura de que vino por mí sin saber exactamente sus intenciones.

Permanecimos así unos minutos, analizándonos el uno al otro, intentando adivinar los siguientes pasos que dará el otro.  Sin descubrir nada, su expresión no mostraba sentimientos ni revelaba sus planes,  ni tampoco se movía ¿Qué quieres Austin? Me pregunte mil veces antes de tomar la decisión.

Gire la cabeza un poco para encontrarme con Milo dormido profundamente en la cama, sonreí al observar su rostro relajado, en paz, me acerque a él, me hinque en el piso para que nuestros rostros tuvieran la misma altura y pase mi mano por su cabello; sin poder evitarlo una especie de deja vu me invadió, pero esta vez sería distinto, esta vez sí que planeo regresar.

No únicamente por él sino porque también tengo un deber que cumplir y porque antes que cualquier cosa debo recuperar a mi hermano.

Besé suavemente sus labios, no quería despertarlo, algunas veces se despierta antes del anochecer, en estos momentos prefiero que me permita hablar con Austin un instante.

Me dirigí a la entrada principal, donde la puerta no había sido reparada, únicamente se recargada en el marco, descubrí que un poco de pereza me invadía así que alce la mano y poco a poco las chispas azules aparecieron en mi palma, me concentre logrando que un rayo golpeara la puerta y la destruyera por mí; algo teatral pero ¿a quién engaño? El dramatismo siempre me ha encantado.

En cuanto la puerta fue destruida pude ver a Austin, el me miraba un poco sorprendido, seguramente por la demostración de poder que le acabo de dar, <<si Austin, pude haberte matado hace tiempo>> pensé como respuesta a la pregunta que se formuló en sus ojos.

Me acerque un poco y él hizo lo mismo, esperaba que yo atravesara las barreras de sangre pero no lo hice, al límite los dos detuvimos nuestro avance.

-no he venido a hacerte daño –me dijo invitandome a abandonar la protección mágica

Estúpida o no lo hice, di el paso y sentí como atravesé la barrera, una vez fuera Austin se sintió un poco más relajado.

-No entiendo lo que sucede –comenzó y yo me preguntaba lo mismo. –todo este tiempo te he odiado como no tienes idea, todo este tiempo te he atacado, lastimado, herido  y tú solo me rehúyes, tuve oportunidades para asesinarte y en todas te rendiste, en todas esas ocasiones, aceptaste la muerte que sabias, yo te daría.

Seguí en silencio, no podía creerle, realmente ¿está reflexionando sobre mi comportamiento? ¿Podría ser que me recuerde?

-no te imaginas el gozo que me invadió cuando en el bosque creí que finalmente había tenido éxito pero después me invadió la tristeza y se creó un vacío en mí que nada podía llenar ¿sabes porque?

-tú lo sabes –me atreví a contestarle y es verdad, su corazón no lo engaña., solo su mente se niega a creer y es por la víbora ponzoñosa de Michelle.

-en todo este tiempo no me he sentido con más vida que cuando te tengo en frente, mi corazón da un vuelco cada vez que te veo y creía que era porque finalmente podría acabar contigo pero esta noche ya no estoy tan seguro; algo me ocurre, no entiendo ¿Cómo es posible que desee tanto borrarte del mundo y al mismo tiempo que te quedes a mi lado por siempre? He venido  a que  aclares esas dudas y me expliques, después de todo lo que te he hecho, ¿Por qué no permitiste que me mataran? ¿Por qué me salvaste?

Con esa última pregunta se acercó un poco más a mí, tomo mis manos entre las suyas, Austin decía que venía a que yo le explicara las cosas pero en realidad era él quien quería hablar y aun no había terminado.

-recuerdo vagamente esa noche –miraba mis manos –pero recuerdo con claridad el anillo que llevas puesto ¿Qué pidió mi amada? ¿Qué pediste esa noche?

Su revelación me sorprendió, realmente el corazón no miente, suena algo cursi pero es verdad y Austin es la prueba de ello. Levantó su vista, sus ojos deprendían fuego, está bien, lo admito, si lo vi venir, después de años de conocerlo, mentiría si digo que no adivine sus intenciones

Vacilante, se acercó a mí, delicadamente colocó un mechón de cabello detrás de mí oreja, su pulgar dibujaba el contorno de mis labios; hacia todo esto con suma lentitud para que yo tuviera la oportunidad de negarme, de detenerlo de no dejarlo ir más lejos pero no lo hice.

-¿Qué pediste? –volvió a preguntarme en un susurro

Sin esperar respuesta, volvió a acortar la mínima distancia que ahora nos separaba, pude sentir el roce de sus pestañas en mi cara, contuve el aliento en el momento que sentí el roce de sus labios con los míos.

Austin al notar como su cuerpo recordaba a la perfección el mío, se arrepintió no me beso,  pego su frente contra la mía y cerró los ojos, poso sus manos en mi nuca, aun seguíamos tan cerca que mis sentidos comenzaban a reclamar autonomía, que yo me desconectara y les permitiera dominar sobre la razón.

-perdóname, por todo lo que te he hecho

-no hay nada que perdonar, perdóname tu a mí –dije al instante.

Como si esto fuera un tratado de paz, un acuerdo mutuo y un perdón, ambos creímos necesario sellar el pacto, aquel beso que Austin se rehusó a darme anteriormente, en esta ocasión me lo dio, sus labios rozaron las míos…

-igual que siempre –escuchamos la voz a mi espalda, nos hizo detenernos y me gire para ver de quien se trataba, en cuanto lo reconocí, el alma se me cayó a los pies incluso los pantalones se me cayeron del puro susto –ni el paso de las eras te quito lo zorrita, no sé porque no me sorprende.  

Mi cuerpo entero comenzó a temblar, se supone que me había preparado para este momento pero realmente no pensé que de hecho ocurriría.

Dorian se recargaba en la pared con los brazos cruzados mirándonos con una sonrisa divertida y maligna al mismo tiempo, Austin por supuesto que no sabía de quien se trataba, simplemente percibió mi miedo y como todo un caballero hizo que me colocara detrás de él, sé que es en vano su gesto.  

Obligué a mi cuerpo dejar de temblar como una hoja de papel ante el viento, ¡piensa Caroline!  Dorian, se deshizo de su postura relajada, dio un paso hacia nosotros y yo como si estuviera en piloto automático di un paso hacia atrás, obligando a Austin a retroceder conmigo.

Al ver cómo me aleje de él, Dorian, detuvo su avance,  su expresión maligna se convirtió en una de dolor.

-no te hare daño, Caroline, hija, ven conmigo –alzo los brazos, esperaba que como una niña pequeña me echara a correr hacia sus brazos y me recibiera con un enorme abrazo ¿cree que tengo cinco años o qué?

El hecho de que me creyera estúpida y débil me dio el coraje que necesitaba.

-¡jamás! –grite con todo el odio del que fui capaz de expresar y entonces como en la visión del aeropuerto hice uso de mis nuevas habilidades.

De un solo movimiento arroje a Austin lejos para que me diera el espacio necesario, nuevamente las chispas eléctricas salieron de mis manos, logre hacer una especie de látigo con ello y  golpee el pecho de Dorian, este retrocedió al recibir el impacto pero la alucinación no le hizo la más mínima justicia a su poder, en cuanto Dorian me miro de nuevo sus ojos azules casi se habían convertido en negros.

Como si se tratara de una cuerda común, Dorian sujetó mi látigo eléctrico y tiro de él y como si yo fuera una simple muñeca de trapo me arrojo por los aires ya que no pude a tiempo deshacerme del látigo, fui a caer justo en donde Austin de encontraba, el trato de cacharme pero yo ya había dado una voltereta para recuperar el control y caer de pie, un aterrizaje perfecto el cual Dorian admiro o fingió hacerlo ya que comenzó a aplaudirme.

Austin molesto (como ya es de esperarse) tomo su forma lobuna, su intención era atacarlo pero eso por supuesto que no se lo permitiría, es el primer vampiro creado sobre la tierra ¿Cómo se le ocurre? Lo asesinaría incluso con los ojos cerrados, a mí no se atrevería ya que yo le soy útil.

Volví a formar el látigo, lo enrede en una de sus patas, quise obligarlo a retroceder pero este se rehusó así que no me quedo más remedio que dejarlo inconsciente, de un movimiento veloz lo arroje contra la pared de la casa, fue ahí cuando todos se despertaron.

La primera en aparecer fue Cybelle (no me sorprendió la verdad) salió de la protección de las barreras, la siguiente en aparecer fue Lily, dudo un segundo si salir o no  pero al final lo hizo, entonces como si fuera una fila todos comenzaron a  aparecer, la diferencia es que los siguientes en aparecer no eran contrincantes poderosos y con posibilidades de sobrevivir y esos fueron Milo y Leonard, ambos querían salir pero no podían mucho menos Leo, él no.

Con la nueva velocidad que había adquirido me acerque a la puerta antes de que los demás salieran, esta vez el látigo lo convertí en una reja eléctrica que les impedía la salida.

-¡No! –Milo gritó desesperado pero yo no tenía tiempo para preocuparme por su enojo, lo único que quería era que no intervinieran en esto, necesitaba tiempo para poder utilizar el anillo.

Lily y Cybelle luchaban contra Dorian, este parecía divertirse y parecía que era el juego del gato y el ratón y se perfectamente que Dorian es el gato.

<<Vete Caroline>> -escuche en mi cabeza la voz de Cybelle

No me quedaba más alternativa que adelantar los planes, toque el anillo del destino comencé a recitar el hechizo pero me fue imposible continuar; una intensa ola de calor me golpeo, era como si la sangre comenzara a hervirme, comencé a quemarme por dentro, no podía moverme, el dolor era insoportable, caí de rodillas.

-¡haz que pare! –grite sin saber en si a quien se lo suplicaba.

Perdí fuerza al igual que la barrera eléctrica, cuando se esfumo por fin los demás que había aprisionado pudieron salir, el primero en venir en mi ayuda fue Milo, el intentaba que me concentrara en su rostro pero la verdad yo ya no podía escuchar o ver con claridad, el dolor no cesaba y estaba a punto de volverme loca.

Pasaron unos interminables minutos hasta que el infierno abrazador desapareció, caí al piso, como si fuera humana y necesitara desesperadamente de aire comencé a hiperventilar, Milo me tomo en sus brazos, con la clara intención de huir y abandonarlos a todos.

Una rápida inspección me permitió contemplar los acontecimientos, Diane y Leonard se encargaban de una mujer la cual de acuerdo a su descripción supuse seria Lena, la bruja mayor esclava de Dorian.

Los demás, incluso Austin trataban de contener al mayor de los problemas pero este era imposible de erradicar, Cybelle ya no podía más, Lily tirada en el piso, Marcus sangraba e intentaba a toda costa alejar a Vladimir del campo de batalla, era increíble cómo ni 7 personas podían contra su poder.

-Debemos sacarla de aquí –escuche como Logan se acercaba a nosotros

Antes de que algo más ocurriera decidí actuar, golpee a Milo para que me soltara, en cuanto lo hizo corrí para alejarme de él, mientras corría, toque el anillo del destino y pronuncie el hechizo, sentí el poder del anillo, el poder de Tristán y el mío combinados, la luz se hizo presente envolviéndome en una especie de esfera pero no fui la única, sentí como alguien más se unía a mí pero era demasiado tarde para expulsarlo de la luz, en cuanto el anillo hizo su trabajo, la luz comenzó a desaparecer y  yo con ella.  

FIn Primera PArte

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ahora si como se los habia estado anunciando este es el capi final de la primera parte de este libro! espero que lo disfrutaran y quiero aradecerles que me tuvieran esta enorme paciencia enserio muchas grx!!

de momento me pondre a Editar todos los errores de Love Or Blood me gustaria mucho participar en los Mini Watty Awards de mayo no se... ustedes que opinan?? 

bueno como ya es mi costumbre les agradezco por seguir leyendo! no saben lo feliz que me hacen les mano un saludo y un abrazo a todo los que se pasan por aqui y a los que me dejan un comentario no saben como lo aprecio!  

cuidense mucho y hasta el sig capi :D