Batalllas

Tristán

Lily y yo permanecíamos sentados en el piso, recuperando el aliento, mientras veíamos como Cybelle, Caroline y Brian entrenaban, era muy impactante ver una lucha entre ellos, los tres eran muy hábiles pero siempre Cybelle ganaba cada encuentro.

Miraba con atención cada uno de los movimientos de los tres, tal y como Lily me pidió que hiciera. En un descuido de Caroline, Brian le tomo el brazo y lo sujeto en su espalda, quedando Caroline en una posición expuesta para Cybelle y cuando iba a darle el golpe de gracia para eliminarla del combate Caroline se escurrió del amarre de Brian entonces el golpe que iba dirigido a ella, lo recibió Brian. Cuando él quedo tumbado en el piso Caroline dejo escapar una risa y eso me hizo sonreír, me encantaba escucharla, me gustaba verla feliz y radiante.

La noche que leí sus cartas, me conto la difícil vida por la que paso, los entrenamientos exhaustivos en la organización, como arriesgaba su vida en cada misión incluso me conto lo de su pesadilla y el asunto del anillo, yo no podía creerlo pero, ella me mostro el anillo y desde entonces no se lo quita por ningún motivo; por raro que parezca ahí le creí pero también a la hora que me fui a dormir, Caroline comenzó con el entrenamiento de mi habilidad especial y efectivamente fui testigo de sus pesadillas, mire a la rubia que quería adueñarse del deseo pero lo que más me impacto fue todo el sufrimiento por el que tuvo que pasar así que cada vez que la veía sonreír yo sonreía, yo me sentía feliz, no existía cosa en este mundo que amara más que su risa, ya que era una muestra de su fortaleza, ha sufrido tanto y aun así no se desmorona con una simple brisa del viento.

Cybelle se aproximaba a Brian para dejarlo definitivamente fuera del combate pero por primera vez Caroline fue capaz de derribar a la maestra del combate, Cybelle estaba tendida en el piso Caroline yacía sobre ella, impidiéndole moverse, eso marcaba el final del encuentro para ella, solo faltaban Brian y Caroline.

Cybelle con una admiración en el rostro se acercó al banco de los perdedores, ninguno podíamos creer que ella estuviera aquí sentada junto a nosotros, ella lo noto y nos sonrió de lado después decidió cambiar de lugar, se sentó junto a mi así que quede en medio de dos hermosas mujeres, mirábamos como Caroline se movía ágil y astutamente.

-fíjate bien Tristán –Cybelle me hablaba –la velocidad muchas veces es más importante que la fuerza.

Eso podía notarlo, Caroline se movía y Brian comenzaba a cansarse, así no sería difícil vencerlo pero me surgió una duda.

-si él la llega a atrapar, entonces Caroline perdería el encuentro,  creo que prefiero ser fuerte.

Ambas se rieron de mí y esto me sonrojo, de acuerdo lo admito no soy el señor musculo en persona pero he mejorado desde la primera vez, ahora soy capaz de correr largas distancias sin cansarme, mi resistencia es magnífica, puedo detener un golpe, esquivar y también puedo golpear, si sé que no soy un experto ni nada pero mejorare.

Tal y como predije Caroline se equivocó en un movimiento, Brian pudo acercarse lo suficiente como para derribarla y finalmente terminar el encuentro, Brian permanecía encima de ella yacía en el piso, ambos se miraban y no sé porque pero se me formo un nudo en el estómago y entonces reconocí que me dieron celos, parece que está aprovechándose del rompimiento con Milo ¡vamos solo ha pasado un mes! Yo no he actuado precisamente por eso, quiero darle tiempo a que supere al rubio.  Apreté los puños y bufe en un intento de calmar mis celos.

-observa atentamente –Lily me pedía, adivinaba el rumbo de mis pensamientos –descifra lo que hay detrás de esa mirada.

Como me lo pidió puse más atención y entonces no sé porque, como si se tratara de un libro fui capaz de leer esas miradas, existía amor, de eso no había duda aunque no del tipo de amor que yo pensaba hace unos instantes, era un amor de amigos, de familia, ella lo miraba con respeto y él con admiración pero en ningún momento hubo amor de pareja y solo entonces me relaje un poco ¡oh vamos! ¿A quién engaño? Claro que sigo celoso pero al menos ya no quiero ahorcar a Brian.

Me levante a toda prisa, empuje sutilmente (si sutilmente, si se puede) a Brian y le tendí la mano a Caroline para ayudarla a ponerse en pie, ella la tomo y tire de ella, no sé cómo, hice un movimiento que me desequilibro y estuve a punto de caer así que fue su turno para tirar de mí y ambos quedamos muy juntos, me entraron unas ganas inmensas de besarla y ella me miraba de una manera que no supe identificar de pronto ella se acercó a mí y  me beso en la frente como si fuera un niño pequeño, eso me dejo los ánimos por el piso ¡me había emocionado!

Me gire para darle la espalda y caminar hacia la cocina, me moría de sed, Caroline me paso el brazo por los hombros.

-Animo, lo has hecho muy bien –me dijo y la mire con asombro ¡no puedo creerlo! Atribuyo mi tristeza a un entrenamiento fallido ¿Por qué no se da  cuenta? ¡Dios!  -de verdad –sigue sin darse cuenta.

Todos nos dirigimos a la cocina,  yo de inmediato me acerque al refri para sacar una botella de agua súper fría, la abrí de inmediato y me termine la mitad; Brian me hizo una seña para que le pasara una botella a él también, así como yo él se terminó la suya en un abrir y cerrar de ojos, en cambio las chicas no se notaban sedientas ni cansadas, un inciso más que agregar a la lista de rarezas.

-vas mejorando chico –Brian me decía mientras se acercaba a mí.

-no lo creo –le dije, iba a responderme pero justo entonces un celular sonó.

Me imagine serio el suyo, ya que Salí disparado de la cocina y se adentró a la sala, se escuchó el eco de su voz al contestar e inmediatamente las chicas se tensaron, solo una cosa puede significar ese extraño comportamiento, malas noticias. Esperamos unos minutos más a que Brian colgara y regresara con nosotros. En cuanto entro su cara  lo dijo todo.

-Ethan  -fue lo único que dijo y las chicas se enfadaron un poco y yo como siempre no sé de qué hablan ¿Quién es Ethan?

Caroline

Mandar solo a Tristán a comprar lo necesario para el hechizo y mantenerlo alejado de nosotros por unas horas ya no me pareció tan buena idea.  Menos ahora que Brian nos ha dicho que Ethan ha decidido atacarnos y que sus amigos cazadores están muy cerca.

-Concéntrate –me pidió Cybelle –Él estará bien. –la mire y después a Lily, ambas me seguían en este que era el último intento de conseguir la aprobación del círculo, algo que para mí es imposible conseguir pero Cybelle tiene la esperanza de que nos apoyen.

Mire hacia abajo, las tres nos encontrábamos el tejado de una casa, más adelante se alzaba el monasterio, el lugar donde el consejo se reunía, justo donde Brian intentaba salvarnos y donde Austin intentaba destruirme.

-debimos seguir con el plan, Tristán está listo –Lily hablaba muy cerca de mi aunque la escuché a la distancia, la mire.

-es solo un niño, aún no está listo –dije firme.

-tarde o temprano tendrá que aparecer en la historia, Caroline se supone que él debe apoyarte, confiésale que son hermanos

-no quiero que escriba sus capítulos con lágrimas y sangre, el merece la vida normal que yo nunca tuve, si le confieso que somos hermanos jamás accedería a abandonarme y dejar que me sacrifique por el mundo ¿entiendes? Si quiero que Tristán haga su vida entonces su lazo conmigo debe permanecer en secreto –eso ultimo lo dije con voz decisiva y amenazante más le vale que entendiera de una vez que Tristán no debe saber que somos hermanos.

Después de eso las tres permanecimos en silencio, contando cuantos lobos eran, analizando cada movimiento de los lobos, identificando cada salida del monasterio imaginando el plan de acción y planeando una ruta de escape en caso de necesitarla que lo más seguro es que sí.

Pasados unos cinco minutos decidimos entrar, Lily permanecería fuera, nos proporcionaría una salida o nos rescataría en caso de ser necesario, Cybelle y yo entraríamos intentando no dañar a nadie y eso no sería sencillo en caso de ser descubiertas sin embargo yo estoy segura que todo el entrenamiento no fue en vano.

Las tres saltamos del tejado y corrimos velozmente hasta la entrada, al llegar Lily se separó de nosotras, Cybelle y yo silenciosamente nos acercamos a los centinelas de la entrada, con una sincronía impactante, logramos dejarlos inconscientes, serán lobos pero esta no es la primera vez que debo infiltrarme en algún sitio. Ocultamos a los hombres y logramos pasar.

El resto del camino no fue tan difícil, al parecer cada lobo en el lugar tenía más curiosidad por saber de lo que se hablaba en la cámara del consejo que cuidar su seguridad. Cybelle y yo después de bajar unas interminables escaleras  llegamos ante la enorme puerta del consejo, ahí sí que encontramos dificultades, los guardias seguían en su lugar, asegurándose de que nada traspasara las puertas. Nos miramos una sola vea y supimos lo que debíamos hacer, salimos de las sombras y comenzamos a abrirnos paso, intentamos no hacer ruido y no matar a ninguno. Ambas repartíamos golpes y patadas evitando que alguno de los guardias golpeara la puerta, eso pondría sobre aviso a los del interior y entonces nos causaría un problema, ni siquiera lograríamos acercarnos a Ethan.

Uno de los hombres intento sorprenderme por la retaguardia, hábilmente logre escabullirme de su amarre y con una patada en la cabeza cayo inconsciente, terminando así con el ultimo y ya que no teníamos tiempo decidimos dejarlos ahí ¿Qué más daba? Entraríamos y notarían nuestra presencia. Respirando unas tres veces solo por costumbre e infundirme valor  abrí la puerta, lo suficiente para poder pasar.

El entrar afortunadamente nadie había notado la pelea ni nuestra presencia y ¿Cómo hacerlo? si todos prestaban atención a la propia

Pelea que tenía lugar en la cámara.

Rápidamente nos acercamos al estrado, en donde peleaban los dos lobos, ¡santo dios! Reconocí a los dos, Brian y Austin, mientras los dos lobos luchaban un hombre permanecía sentado mirando y disfrutando el espectáculo y ya que no me agradaba la idea de que alguno de los dos se hiciera daño mande la misión encubierta al demonio e hice mi entrada, no la llamaría triunfal pero al menos sirvió para que el ambiente se calmara. Con paso firme y arrogante me acerque al hombre que supuse seria Ethan, note a Cybelle justo detrás de mí.

Los primeros en notarme fueron los lobos que luchaban, dejaron de pelearse y acto seguido, Ethan se percató de mí, de inmediato supo lo que era aunque no sabía quién era yo. Su rostro se desfiguro por la ira y se puso de pie, Cybelle me alcanzo colocándose a un lado de mi entonces la mirada de Ethan se desvió hacia ella y por supuesto que la reconoció, entonces hizo la conexión, adivinando que yo era al causante de problema.

Nos detuvimos, miramos a Ethan, este ya no mostraba una ira incontenible en el rostro, seguía enfadado aunque ya se había dominado, la cámara que hasta hace apenas unos segundos estaba inundada de gritos ahora permanecía en el completo silencio y tensión, aguardaban la orden de su líder para destrozarnos. 

-¡increíble! –Ethan hablaba divertido –esos dos luchando por tu destino, Brian no creo que esas heridas valieran la pena, después de todo ella vino a entregarse ¿no es así?

-Caroline –Brian había tomado su forma humana y me miraba con preocupación, entiendo perfectamente que se muestre nervioso, lo mire a los ojos intentando trasmitirle que en esta ocasión pase lo que pase no me rendiré, no como paso con Austin y al parecer dio resultado, la confianza regreso a él.

Brian se acercó a mí, así como Cybelle permanecía de pie junto a mi costado izquierdo, Brian se colocó en mi costado Derecho, tan cerca que nuestras manos se rozaban. Mientras Austin se acercaba a Ethan, el me miraba con odio puro y sorprendentemente eso ya no me importo ni mucho menos me dolió. Finalmente la culpabilidad había abandonado mi cuerpo pero eso no quería decir que no seguía preocupándome por él.

-he venido a hablar, no puedes negármelo –le dije segura de lo que decía, el circulo tenia reglas específicas de las cuales Brian nos había informado.

-ese beneficio se anula si han matado a alguno del miembro, me imagino que no llegaron hasta aquí saludando y dando besos a los guardias ¿verdad?

-puedes llamarlos comprobaras que no hubo pérdidas –Cybelle contesto por mí, Ethan con tan solo dos minutos ya había logrado sacarme de mis casillas, la paciencia se me estaba terminando.

Acto seguido, se puso de pie y mando a alguien a corroborar lo que Cybelle decía para después desalojar la cámara,  permanecimos dentro cinco: Ethan, Austin, Cybelle, Brian y yo; Ethan espero a que todos salieran para volver a tomar asiento e indicarnos que podíamos comenzar.

-espero no dormirme durante tu exposición querida o que el instinto me domine. –solo le sonreí ¿Qué más podía hacer? Trataba de hacernos enfadar para tener un pretexto y echarnos a sus perros encima.

-he venido a unir fuerzas, únetenos y lograremos lo que el circulo tanto anhela –le dije y con eso su cara arrogante y fastidiosa desapareció lo que quería decir que obtuve su completa atención.

Le explique lo que habíamos planeado desde el momento que abandonamos Inglaterra, lo que Cybelle me ha pedido que hiciera, le dije de lo que yo soy capaz de hacer y seré capaz de hacer después del hechizo que Tristán y yo haremos, por supuesto no le dije que Tristán es importante, antes que mi seguridad está la de él.

-cuando yo regrese, ningún vampiro existirá, es más el circulo jamás tendría encima la carga de desaparecer a Dorian y a su progenie, todos absolutamente todos tendremos la vida que siempre debimos tener. –termine de hablar, dejando que la idea de la extinción vampírica flotara en el aire y Ethan pudiera absorberla y aceptarla.

Él se puso de pie, algo se asomaba en su mirada, algo que hizo que un enorme nudo en el estomaga se me formara, Brian también lo vio y me tomo de la mano, por arriba de la muñeca ya que sin darme cuenta había apretado mis puños y Cybelle lo imito, en cambio Austin sonrió, una sonrisa que en sus días yo tanto odie, fría burlona y cruel.

-quieres decir que con tu brillante plan, Dorian jamás seria convertido en vampiro –Ethan hablaba y aun así no podía dejar de mirar a Austin, ¿Dónde estaba Michelle? Una sensación de angustia invadió mi pecho –quieres decir que nosotros no tendremos una misión y por lo tanto las brujas de antaño no nos darían la inmortalidad.

Con esa última frase, entendí el rumbo de sus pensamientos, Ethan nunca lucho por exterminar a Dorian, sin él ellos dejarían de ser licántropos, ellos serían mortales y al terminar su ciclo de vida morirían, Ethan no desea que eso suceda.

-estoy de acuerdo en eliminar a su progenie pero Dorian seguirá existiendo –me sonrió –lo lamento querida pero tu padre será el único que sobreviva.

Después de eso chiflo, entendimos que eso era, la señal para atacarnos y nuestra señal de retirada.

Los lobos comenzaron a llenar la sala rodeándonos, por suerte ninguno planeamos morir esta noche. Los lobos se nos vinieron encima y comenzamos la batalla por nuestras vidas.

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se que siempre pido perdon pero en esta ocacion si que me tarde pero bueno tengo un poco de estres encima y el tiempo no me alcanza para muchas cosas espero que este capi les guste y compensa la tardanza!

espero con emocion sus votos y cometarios :D