[-Narrador omnipresente-]

Anthony terminó de contarle a sus hermanos biológicos lo que había pasado, como descubrió lo de los exterminios y como las exorcistas de adam lo atraparon junto a la polilla para que acabaran en el infierno, también contándoles un poco de su padre adoptivo valentino y de su hermanastra vaggie, molly y arackniss estuvieron escuchando mientras el arácnido mayor manejaba.

Finalmente llegaron a la casa que Molly y Arackniss compartían, los tres bajaron del auto y entraron tan rápido como pudieron, una vez que cerraron la puerta y las ventanas los gemelos se sentaron en el sofá mientras el mayor iba a la cocina para preparar un té.

Mientras arackniss se encargaba del té los gemelos decidieron hablar un rato mientras esperaban a su hermano mayor.

─ ¿Te metiste al negocio de prostitución... apenas llegaste al infierno? ─Cuestiona anthony mirando a su gemela fraterna─ ¡Arackniss! ¿¡Como dejas que nuestra hermana haga eso!?

─ Tony está bien. ─La rosadito apoyó su mano en el hombro del contrario─ Al menos mi jefe no se pasa de la raya, no después de la última vez que lo intentó y nuestro hermano lo amenazó de muerte.

─ ¿Tu mi giuri?

─ Sí, tranquilo. ─Molly rio un poco─ Cuéntame más de ese tal valentino y vaggie. ─Se acuesta en el sofá con una sonrisa─

─ Bueno, papà val es bastante gentil y es un reconocido productor de novelas románticas y películas de esa categoría. ─Anthony sonrió─ A veces nos dejaban a mí y a vaggie estar en algunas grabaciones.

─ Oh, que envidia. ─Dice molly divertida─

─ Jaja sí. ─Se rio anthony─ Vaggie es otra cosa, tiene un carácter fuerte a veces, pero también un buen corazón.

─ Ujum. ─Molly alzó una ceja─ Y... dijiste que una tal lute junto al primer hombre la abandonaron aquí. ─Pregunta dudosa─

─ Sí, así es.

La araña rosadita dio un suspiro, dejando un poco confundido a su gemelo.

─ Justo el día del exterminio... ─Dice molly mirando disimuladamente a su hermano mayor que llegaba a la sala─

─ Esa perra ha de ser una jodida exorcista. ─Dijo el arácnido negro cruzándose de brazos─ Sin ofender, Anthony.

El albino suspiró, ya tenía esa suposición de que vagatha era una exorcista pues un día al año se iba supuestamente con sus amigos y a veces llegaba un poco tarde pero jamás tardaba tanto, y con la afirmación del primer hombre sabía que su hermanastra participaba en los exterminios.

Pero quería saber por qué aceptó o eligió hacer eso, ¿Por qué matar a los pecadores del infierno? sería algo difícil cuando se volvieran a ver cara a cara, pero anthony se preparaba mentalmente para ese momento, ya que tuvo suficiente con lo de esta noche.

Se frotó la cien antes de apoyarse en el respaldo del sofá mientras molly y arackniss lo miraban, esperando una respuesta del albino.

─ Lo suponía... ─Dijo tony con los ojos cerrados, sorprendiendo a sus hermanos─ Ya escuché cosas que me lo afirman.

─ Entonces, ¿Que harás cuando la vuelvas a ver? ─Pregunta arackniss mientras va por el té─

─ Non ne ho idea, pensaré en algo. ─Anthony dio un suspiro, y luego recibió la taza con el té una vez su hermano mayor volvió─

─ Estaremos para ti si necesitas apoyo. ─Le asegura molly con una sonrisa─

El albino asintió con una pequeña sonrisa y le dio un sorbo a su taza, sabía que el enfrentamiento con vaggie podía ser algo difícil por lo que debía estar preparado para lo que fuera a pasar.

Luego de dos horas los tres fueron a dormir ya que se estaba haciendo tarde, como no había más habitación anthony dormiría con su gemela y se iría mañana, ya que molly dijo que su jefe sabía dónde vivía y que cuando descubriera el cadáver la iría a buscar seguramente, así que anthony tendría que irse a la casa de un amigo de molly para estar más seguro.

El arácnido aceptó sin problemas, si era amigo de su hermana entonces también era su amigo y podía confiar en él, aunque la rosadita le dijo que su amigo era algo gruñón sin embargo no dudaría en ayudarla ya que le debía favores.

Decidió confiar en las palabras de molly y dormir un poco para el día de mañana.

[....]

Cuando el sol infernal iba apareciendo el arácnido de pelaje oscuro fue el primero en despertarse temprano, fue al cuarto dónde estaban los gemelos, los vio dormir como troncos ya que la alarma de la rosadita sonaba y ninguno de los dos se despertaba.

Desactivó la alarma con una expresión molesta, después bajó las escaleras hasta llegar a la cocina, agarrando dos vasos de agua para despertar a ambos gemelos.

─ No entiendo cómo pueden seguir durmiendo aún con la alarma sonando. ─Cuestiona arackniss por un momento antes de ir escaleras arriba─

Al estar en el segundo piso le tiró a cada uno un vaso de agua despertando a ambos y logrando que se levantaran al sentir la fría agua sobre ellos, el arácnido de pelaje les dijo a ambos que se cambiaran y él los esperaría abajo.

Se fue como si nada y los gemelos molestos se levantaron y fueron a cambiarse a una ropa seca, después bajaron las escaleras encontrándose a su hermano mayor bebiendo una taza de café.

─ ¿No crees que había una forma más gentil de despertarnos? ─Dice anthony molesto mientras se arregla un mechón de cabello─

─ No se despertaban con la alarma, así que tuve que usar otra táctica. ─Respondió arackniss con burla─ Como sea, molly tu amigo pregunta a qué hora pasa por Anthony.

─ Que venga cuánto antes, y mientras tenemos tiempo para desayunar juntos como en los viejos tiempos. ─Dijo con una sonrisa mientras camina a la cocina─

El albino la siguió con una sonrisa mientras el mayor enviaba un mensaje al susodicho amigo de molly, una vez que envió el mensaje dejó su celular de lado y fue a la cocina para desayunar junto a sus hermanos menores, aunque no lo admitía extrañó un poco esos desayunos juntos.

Luego de una hora tocaron la puerta, la araña rosadita fue a abrir, pero antes se asomó por la ventana para ver de quien se trataba, se sintió aliviada al ver que se trataba de su amigo así que le avisó a su hermano que era hora de que se fuera.

Anthony se acercó a la puerta con nervios por conocer al amigo de su hermana, pero ella le dijo que era un buen tipo, bebía mucho, pero que era agradable de todos modos, él confiaba en molly.

─ Muy bien tony, te presento a... ─Hizo una pausa dramática antes de abrir la puerta mostrando a quien estaba detrás─ ¡Husk!

El ángel arácnido vio a un pecador con apariencia felina, con grandes alas, más bajo que él y que si parecía alguien malhumorado, aunque no se dio cuenta ya que estaba bebiendo una botella de alcohol barato.

─ Husk, deja de beber y conoce a mi hermano.

─ Ya lo conozco. ─Dijo una vez dejó la botella, para dar otro trago─

─ Ese no, el otro, mi gemelo fraterno.

El felino levantó una ceja mirando a la chica y después de mirar delante suyo se encontró con aquel ángel arácnido, de la sorpresa casi escupe su bebida, pero logró taparse la boca a tiempo.

─ Carajo molly. ─Husk tosió un poco ya que se había ahogado con el alcohol─ Cuando me dijiste que tenías otro hermano que es un ángel, no pensé que fuera en sentido literal.

─ Pues ahora ves que si lo es. ─La rosadita se cruzó de brazos─ Pero no hay tiempo de explicarte, llevarlo a tu casa y Tony ya te explicará todo.

─ Eh, Ciao. ─Saluda el albino extendiendo su mano al felino─

─ Si si, Ciao a ti también, como sea. ─El felino tiró la botella ya vacía a un lado─ ¿Tienes que buscar algo antes que irnos?

─ No realmente, pero..-

─ Genial, entonces vámonos ahora. ─Husk se dio la cuenta y se alejó de la puerta─

─ Che argomento. ─Dijo anthony saliendo de la casa─

─ Ya te acostumbrarás. ─Molly le dio unas palmadas en la espalda y le sonrió─ Iremos a verte pronto.

Anthony asintió con una sonrisa antes de despedirse de sus hermanos y seguir al pecador felino, poniéndose la chaqueta que le regaló su gemela.

[....]

Luego de un rato habían llegado a una pequeña casa, no era de lo más lujosa, pero eso no le importaba a anthony, veía que aquella casa era suficiente para que los dos vivieran ahí, al menos hasta que el arácnido pueda encontrar a su padre y hermanastra.

Entraron a la casa, el ángel pudo visualizar unas cuántas botellas de alcohol en la mesa de la cocina, aunque ya sabía que el felino bebía mucho sentía que eso era demasiado, husk lo guio hasta una habitación dónde sería en la que dormiría.

─ Aquí será tu cuarto. ─Dijo señalando la puerta─ Es lo mejor que puedo ofrecerte.

─ Gracias, señor husk, creo que estaré bien con esto. ─El albino sonrió y abrió la puerta viendo el interior─

Era un cuarto simple con una cama, una silla con un escritorio y un armario, el arácnido sonríe viendo su nueva habitación, no era para tanto, pero a anthony le gustaba como se veía, caminó hasta la cama y se sentó en esta con una sonrisa.

El felino se cruzó de brazos y se apoyó contra el marco de la puerta viendo al albino unos momentos, después suspiró y decidió hablar.

─ Entonces ¿Me vas a contar que haces en el infierno o tengo que adivinar? ─Dijo, logrando captar la atención de tony─ No soy bueno en las adivinazas.

─ Ah, disculpa. ─El albino se acomodó en la cama─ Acérquese y siéntese conmigo, para que esté más cómodo. ─Palmeó a un lado suyo en la cama─

─ Bien. ─Husk se acercó hasta sentarse a un lado del arácnido─

Anthony respiró y comenzó a relatar lo que sucedió, tratando de resumirlo lo mejor que pudiera para no hacer tan largo el asunto.

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[-Narrador omnipresente-]

Vagatha pudo arreglar lo que provocó anoche antes de que la princesa llegara, logró conseguir un nuevo espejo para el baño gracias a las cabritas demoníacas, quienes se deshicieron del anterior espejo roto y limpiaron todas las manchas de sangre dorada del ángel.

La tuerta actuó como si no hubiera pasado nada y solo se fue a dormir temprano con la excusa de que estaba cansada, hasta que vino el día siguiente se levantó para ir al balcón del hogar de charlie para tomar un poco de aire y quedarse pensando un rato.

Estuvo en el balcón viendo la ciudad que ahora conocía como Pentagram City por un rato, hasta que escuchó la voz animada de la princesa avisándole que el desayuno estaba listo, con una pequeña sonrisa la tuerta salió del balcón caminando hasta la cocina.

Al llegar se sentó en la mesa mientras a la rubia tararear alegremente mientras dejaba el desayuno en la mesa con una gran sonrisa.

─ ¡Buen provecho vaggie! ─Dice alegre la rubia sentándose frente a la tuerta─

─ Gracias su majestad, se ve delicioso. ─Vaggie comenzó a comer con una pequeña sonrisa─

─ No hay de que. ─Charlie le devolvió la sonrisa y también empezó a comer─ ¿Sabes vaggie?, tengo una idea.

─ ¿Mmm? ─La de cabello plateado la miró curiosa─

─ ¡Mañana podríamos salir juntas a pasear! creo que será divertido. ─Propone la rubia con una expresión emocionada─

─ Uh... ¿De paseo?

─ ¡Sí! como un día para nosotras dos, te note un poco estresada luego de que te pregunte por tu familia... ─La rubia apartó la mirada unos segundos y luego de suspirar sonrió de nuevo─ Quiero recompensártelo de alguna manera, así que mañana saldremos solo tú y yo.

La tuerta lo pensó un par de momentos mientras veía su desayuno, desde que llegó al hogar de la princesa no ha salido y hoy solo fue al balcón para tomar aire fresco, quizás un paseo con la princesa del infierno no sea mala idea.

─ Supongo que será divertido. ─Aceptó con una sonrisa la de una 'x'─

─ Siii ¡Nos vamos a divertir mucho! ─Exclama alegremente la rubia─

La chica de cabello plateado la vio atentamente y al verla sonreír su propia sonrisa se amplió más, a pesar de ser hija del ángel caído la princesa del infierno le parecía bastante linda y en especial cuando sonríe.

Al darse cuenta de ese pensamiento desvió la mirada con un poco de vergüenza y siguió comiendo, puede que el paseo de mañana la distraiga de sus malos pensamientos un rato y de paso, podría conocer más de Pentagram City.