𓆩♡𓆪 Disculpas. 𓆩♡𓆪
[-Narrador omnipresente-]
Valentino, Charlie y Vaggie habían estado en la habitación que se le había asignado a la polilla para hablar de lo que realmente sucedía, la princesa ha estado haciendo preguntas queriendo una respuesta a todas ellas, sin embargo, Valentino era el único que respondía pues vaggie no artículo palabra alguna y solo se aferraba a la pelusa de su padre.
Pues no tenía el valor de verle la cara a la princesa ahora que su mentira ha caído, aunque no era del todo mentira pues si tenía familia en el cielo, pero los habían tirado ahí abajo por saber su secreto y peor aún, sabían que era una exorcista, algo que no quería revelarle a Charlie, al menos no tan pronto.
Pero la rubia insistía mucho en saber lo que había pasado pues no podía ocultar el hecho de que Val era del cielo ya que era muy evidente, así que solo le quedó decirle lo que había sucedido para acabar ahí en el infierno, tal vez aquel reflejo tenía razón... No podía ocultarlo por siempre.
Con algo de insistencia por parte de val terminó diciéndole ella misma a la princesa que era una exorcista, pero le confesó que lamentaba tanto haber matado a tanta de su gente, sin tener el suficiente valor para mirarla a los ojos.
─ Entonces, todo este tiempo eras un ángel que exterminaba a mi gente... ─Dijo Charlie procesando─ ¿Y no me dijiste nada?
─ Y - yo... ─Vaggie apartó la mirada unos momentos─ Lo siento, yo de verdad no quería mentirte, p - pero entiende que no fue fácil para mi ocultarlo...
─ ¿Temías que te rechazara o te quiera matar? ─Pregunta la rubia, colocando su mano en la espalda de la de cabello plateado─
Vaggie se tensó al sentir el tacto de la contraria y jaló un poco la pelusa de val, soltándola en el instante que lo escuchó quejarse.
─ L - lo siento... ─Dice apenada─
─ Ya ya, tranquila. ─Val acarició la espalda de su hija─ Pero creo que ustedes dos necesitan hablar a solas.
La polilla se levantó de la cama y dejó a vaggie sentada a un lado de la princesa, con cierta distancia para que estuviera más cómoda, dio unas palmadas a su cabeza mientras le sonreía.
─ Estaré afuera del cuarto, si me necesitas solo llamarme. ─Le dijo con una sonrisa, besó la frente de vaggie antes de ir a la puerta─
─ Vaggie. ─Llama la princesa con un tono serio, antes de suspirar─ Creo que esto será muy largo...
─ Charlie, mira yo n-
─ Yo no te trataré mal, ¿Entiendes vag? yo te daré tu momento para hablar. ─Dice mientras le toma las manos y le dedica una pequeña sonrisa a la contraria─ Respira profundo, y toma tu tiempo para estar más tranquila.
Vaggie se quedó sorprendida por un momento, sin pronunciar palabra alguna hasta que reaccionó y solo asintió, respirando profundamente como le había indicado la princesa para relajarse, mientras charlie esperaba pacientemente.
Al sentirse lo suficientemente lista, miró a la rubia a los ojos.
─ Creo... que ya estoy lista.
Charlie le dedicó una suave sonrisa y dejó que la chica tuerta hablara.
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[-Narrador omnipresente-]
En una sala de la V Tower estaban los Vees... en una especie de pelear de almohadas, vox estaba en el suelo cubriéndose con los brazos los golpes que le daba la muñeca con un cojín del sofá, mientras le decía enojada que era un estúpido, una cabeza hueca entre otros insultos.
El demonio tv intentaba quitarse de encima a la muñeca quién se negaba a dejar de golpearlo, y mientras continuaba golpeándolo con el cojín lo empezó a regañar, como si se tratara de un perro luego de que hiciera una travesura.
─ ¡Mal vox! ¡Mal vox! ¡Malo! ─Regaña la muñeca─
─ ¡Vel ya detente! ─Dice vox cubriéndose con los brazos─
Juraba que no esperaba esa reacción de la muñeca al contarle lo que había pasado en el cuarto de val, no pensó que le molestaría a tal punto de golpearlo con un maldito cojín.
─ ¡Te lo tienes merecido! ─Dijo molesta─
Luego de un buen rato vox finalmente logó detener a la chica y tiró el cojín a un lado, velvet jadeaba cansada, pero aun quería seguir golpeando a vox.
─ ¿¡Qué demonios te pasa velvet!? ─Exclama molesto el de pantalla plana─
─ ¿¡Como se te ocurre hacer eso!? ¡Idiota! ─Velvet empezó a forcejear─ ¡Eres un idiota por invadir la privacidad de val!
─ ¡Ya, ya tranquila!
─ Y más encima te lo quisiste coger ¿¡Así sin más!? ─La muñeca logró soltarse y le dio un golpe en la cabeza al otro─ ¡Así no se hacen las cosas!
Vox soltó un quejido por aquel golpe, mientras se acaricia dónde recibió el golpe la muñeca se cruzó de brazos mientras lo miraba molesta.
─ Debes disculparte.
─ ¿Que? ─Pregunta vox incrédulo─
─ ¡Que te debes disculpar! ─Repite, esta vez más molesta─ Mira vox, entiendo que te guste mucho ese ángel, pero por favor, controlarte un poco.
─ Agh.. no pude, simplemente no pude vel. ─El demonio tv se levantó del suelo y se cruzó de brazos─ Cuando lo vi lo único que hice fue admirar su bello cuerpo, por satán era perfecto, y cuando empecé a besarlo y acariciar todo su-
─ ¡EY! no es necesario que me des detalles. ─Dijo la muñeca haciendo una mueca de asco─ Solo pídele perdón por lo que pasó.
─ Será difícil... ─Dijo suspirando, pedir perdón no era algo que hacía mucho─
─ Intentarlo al menos. ─Velvet se acercó y palmeó la espalda de vox─ Si te acepta las disculpas, tal vez tengas oportunidad de invitarlo a salir.
─ ¿Tal vez? ─Pregunta vox enarcando una ceja─
─ Depende si tus disculpas no sean una mierda. ─La muñeca empujó al demonio tv hasta afuera de la sala de estar─ Ahora ve cabron.
Vox se dejó empujar y una vez fuera de aquella sala, decidió seguir el consejo de su amiga y disculparse con la polilla, así que emprendió su camino a la habitación de valentino.
[....]
[-Narra Vox-]
Durante el camino estuve practicando mis disculpas para que sonarán lo suficientemente convincentes para que valentino las aceptara, aunque mentiría si dijera que no estaba algo nervioso, estoy seguro qué valentino seguía molesto por haberle invadido su privacidad.
Cuando estaba llegando me percaté de que val estaba afuera de su habitación, estaba apoyado contra la pared como si estuviera esperando a alguien, me sentí curioso por lo que me acerqué a él para saber por qué estaba ahí en el pasillo y si esperaba a alguien.
─ Valentino. ─Llamé intentando sonar lo más suave posible─
Logré captar su atención, pero su expresión cambió a una de enfado, uhm... parece que todavía sigue enojado conmigo, pero es comprensible.
─ ¿Que se te ofrece? ─Me preguntó educado, me sorprende que a pesar de estar molesto no se volvió grosero conmigo─
─ ¿A quién esperas? ─Me detuve a un lado de él, manteniendo una distancia para la comodidad de val─
─ Solo les estoy dando espacio a Vaggie y a Charlie para que hablen. ─Apartó un poco su mirada de mi... espera─
─ ¿La hija de Lucifer está ahí? ─Señalé a su habitación y solo me asintió en respuesta─ Pero entonces... ¿Quién diablos es esa "Vaggie"?
─ Es mi hija.
─ ¿¡Tienes una hija!?
No tengo idea de lo que me pasó, solo sé que terminé acorralando a valentino e hice que se agaché a mi altura, agarrando el pecho de su camisa para acercarlo más a mí.
Le miraba fijamente a los ojos y él parecía incluso más sorprendido que yo.
─ ¿Q-que demonios...? ─Val apenas pronunció palabras por lo sorprendido que estaba, yo aun no sabía que me pasaba─ ¡Por todos los cielos! Vaggie es adoptada al igual que Anthony, mi otro hijo.
─ ¿Te refieres a ese ángel arácnido? ─Pregunté calmándome─
─ ¡Sí! ─Val suspiró─ Tuve una vida antes de llegar aquí, ¿Sabes? no tengo que contarte toda mi vida, y después de lo que me hiciste menos pienso hacerlo.
─ Lo supone, y quería... amm... quería... ─Bajé la mirada apenado, maldita sea vox solo hazlo─
─ ¿Tu querías...?
─ ... Di-discúlpame. ─Tartamudeé, me costaba un poco decirlo─ Pe-perdón... no.. agh, n-no tenía que hacerte eso...
─ Oh... ─Recibí solo eso me puso más nervioso y seguía sin mirar a valentino a los ojos─ En todo este tiempo que llevó conociéndote... no esperé que fueras a disculparte.
─ No esperes más de mí. ─Dije dando un suspiro y levanté la mirada para verlo a los ojos─ Nunca me he disculpado con nadie... mucho menos con un ángel.
Él solo rio de manera suave, una de sus manos rozó un lado de mi pantalla mientras me daba una de las más dulces sonrisas que alguien me ha dado.
─ Bueno, puede que si te perdone. ─Me llené de una sensación de esperanza cuando me dijo eso─ Pero no te dejaré el pase libre a mi cuarto nunca más, tuve suerte de que nadie notara el chupetón que me dejaste.
─ Puedo hacer algo para que me perdones por eso. ─Tome la mano de val y sonrió─ Tengo una idea que te puede gustar.
─ ¿Y eso que ser-
─ Ejem, ¿Que están haciendo? ─De la nada nos interrumpe una chica de cabello plateado, con los brazos cruzados mientras me mira amenazante─
[-Narrador omnipresente-]
Vox y Valentino miraron a la chica de cabello plateado sin decir nada hasta que se dieron cuenta de la posición en la que estaban y rápidamente se separaron algo avergonzados por ser atrapados en tal posición.
Vaggie seguía mirando de forma amenazante a vox, que solo apartó la mirada mientras silbaba disimuladamente, charlie se acercó al ángel exorcista por detrás para agarrarle de los hombros.
─ Vag tranquila, solo deben estar hablando. ─Dijo la princesa con calma─
─ Sí, claro. ─Dice la de cabello plateado con desconfianza, pero se calmó un poco al sentir el tacto de la contraria─
─ E-es verdad querida, solo... hablábamos. ─Dijo valentino nervioso, acercándose a ellas─
─ Lo que él dijo. ─Dice vox con calma─ No tienes que mirarme de esa manera.
─ Como sea... ─Vaggie miró a su padre─ Podríamos ir a ese... ahg, prostíbulo para ver si Anthony sigue ahí o buscar a alguien ¿Habías dicho que viste a alguien igual a Anthony?
─ Sí, le dije a vox que me llevara de vuelta a ese lugar, pero se negó. ─Señaló con la mirada al demonio tv─
─ Bueno, nos darás la dirección. ─Dijo la exorcista mirando a vox─ Iremos para ver si Tony sigue ahí.
─ Me parece buena idea. ─Valentino sonrió acariciando la cabeza de su hija─
La tuerta sonrió, y luego de poder convencer a vox para que les diera la dirección de dónde el prostíbulo para hallar al chico arácnido, la polilla guío a ambas chicas por los pasillos mientras empezaban una animada conversación.
Vox los observó y solo sonrió un poco antes de seguirlos, iría para asegurarse de que valentino y la hija de este estuvieran bien, estaban con la princesa del infierno, pero no confiaba mucho realmente, pues digamos que nadie le temía o la respetaba por cómo era.
Así que por más que estuvieran acompañados por la princesa, iría de todos modos por la seguridad de ambos.
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