Iba con mi padre cantando las canciones que sonaban de la radio, estábamos en la carretera, acabamos de dejar a mama en el salón de belleza, estábamos doblando hacia la derecha cuando un camión impacta con nosotros, nos rompe el parabrisas y se incrustan algunos vidrios en mis brazos, el carro queda de cabeza y lo ultimo que recuerdo, es el sonido de las ambulancias, y algo caliente recorrer mi cuerpo.

Despierto asustada, esa horrible pesadilla de nuevo, ya no soporto mas, tengo que superar su muerte, ese día que paso el accidente, lograron sacarme antes de que explotara el carro o si no yo también hubiera muerto, tomo el celular y miro la hora 5:50 me paro, pongo a cargar el celular y me meto al baño para darme una ducha, cuando salgo, me pongo unos shorts de mezclilla y una playera color negra, seco mi cabello y lo amarro en una coleta alta, tiendo mi cama y bajo las escaleras, mama esta haciendo su desayuno.

– Buenos días ma – me siento en la mesa

– Hola buen día hija – me da un beso en la ca besa.

– Ya te vas?? – la miro y ella asiente.

– Si, hoy me toca turno de día, pero de todas maneras llegare tarde, cuídate y no llegues tarde al a escuela – sale de la casa.

Tomo serial con leche, cuando termino, subo a lavarme los dientes, cojo una chaqueta negra y me la pongo, desconecto el celular y lo guardo, cojo mi mochila y salgo de casa, esta vez prefiero caminar, quiero pensar en todo, en el accidente, en como llegue a vivir aquí, en el cambio de humor de mía mamá, en Vanesa y.... En Ethan, sin querer mis pensamientos llegan a ese chico tan misterioso, que se traerá entre manos. 

Cuando llego a la escuela Vanesa esta en la entrada esperándome.

– No vas a creer eso – me agarra del brazo y me jala a nuestros casilleros.

– Que pasa ??!! – pone sus manos en mis hombros.

– Acaban de entrar unos chicos nuevos a la escuela !!!! – La miro sin prestarle mucha atención – Y están jodidamente guapos!!! – brinca y se queda vendo detrás de mi, frunce el ceño – por que te mira ese chico – volteo y me encuentro con la mirada de Ethan, que cuando lo veo aparta su mirada de la mía.

– tal vez te era viendo a ti – la miro picara pero bromeando a  la vez.

– Si aja claro – saca sus libros – Mira hay vienen – miro a ese llegar.

3 chicos pasan delante de nosotros, están guapos pero no tanto uno tiene en cabello castaño y ojos azules, otro el cabello güero y ojos verdes y el ultimo es pelirrojo con ojos verdes. Se paran frente a Vanesa y comienzan a hablar, y ella a coquetearles, me aburrí de estarlos viendo, comencé a caminar hacia el salón que me tocaba.

– Me aburre ver como se coquetean entre ellos – volteo a ver quien esta hablando y veo al chico pelirrojo.

– Si lose es algo aburrido – caminamos.

– Soy Mateo – extendió su mano.

– Elena – estrechamos las manos.

Entramos al mismo salón y el se queda hablando con el maestro de matemáticas, voy a la misma banca que la ultima vez, veo a Ethan sentado es esta.

– Te gane – dice frío sin mirarme.

– Pero yo quiero ese lugar – el me mira y se le forma una sonrisa.

– Hey Elena !! – Mateo llega y me pasa su brazo por los hombros.

– Que hay – le paso un brazo por la cintura para ver la reacción de Ethan; este mencionado deja de sonreír para mirar algo enojado a Mateo.

– Vamos a sentarnos de una ves antes de que el ogro de la clase – me solté de el y caminamos hacia una de las bancas de atrás, que eran las únicas disponibles por desgracia me tuve que sentar en medio de los dos chicos.

La clase estaba pasando muy aburrida así que me puse a dibujar tonterías en la libreta.

– Hey Elena – susurro Mateo.

— Que ?? – lo mire.

– Te gustaría ir a un Club hoy  en la noche??, de seguro alguno de los chicos ya a deber invitado a tu amiga. – escribe algo en un pedazo de hoja.

– Esta bien – me pasa la hoja en la que escribió, la destapo y es la dirección del club.

– Llega a las 10 ok ?? – miro de nuevo la dirección.

– Hay estaré – le sonrió.

Una vez escuche sobre ese club, dicen que era uno de mala muerte.

No vallas

Escucho una voz tan conocida, pero lo raro es que fue en mi cabeza, me rendí ante tal idea pero no le doy importancia, y sigo con lo mío anotando las cosas del pizarrón, cuando suena la campana para un descanso, tomo mis cosas y salgo lo más rápido que puedo para encontrarme con Vane, camino a la cafetería y la veo en una de las esquinas comiéndose a besos con uno de los nuevos. Decido no interrumpir y me voy a el pateo trasero.

No vallas

Repiten de nuevo en mi mente, pero trato de no hacerle caso.

(...)

Las horas transcurrieron de lo mas normal, clases en las que me tocaba con Vanesa, puras con Mateo, o sola.

Salí de la escuela sin cruzarme con Vanesa, lo cual se me hizo raro, pero no le preste atención.

Camine a casa, entre y me prepare algo para comer, subí a darme una ducha, de una vez me vestí, con un pantalón de mezclilla azul y una camisa de botones negra sin mangas, dibuje un rato mientras escuchaba música, hice mi tarea y me quede dormida.

Una llamada me saca de mi sueño.

Llamada:
– Hola ?? – contesto adormilada, solo se escucha una respiración y nadie que conteste – Hola !!! – hable mas fuerte, pero nadie contestaba.

Colgaron el celular y mire la hora 8:00 pm, me levante de la silla y recibí un mensaje de un numero desconocido.

No vallas.

Fue el primer mensaje, pero luego me llegaron dos mas.

Aléjate de ellos.

Son peligrosos.

No les hice caso, iba de camino a la puerta, cuando tedio otra llamada.

Llamada:

– Elena, necesito verte ahora mismo!!! – dijo algo desesperada Vanesa.

– Que es lo que pasa?? – le pregunte saliendo me mi casa.

– Necesito que venga a mi casa, te espero – luego de eso colgó sin decir nada mas.

Camine hasta la casa de Vanesa, que resultó, que no estaba muy lejos después de todo.

Toque el timbre tres veces, espere un rato, para que luego me abra una muy agitada Vanesa con una mochila llaves de la camioneta en su mano, me arrastra haca la camioneta y subimos.

– Que te ocurre?? – Esta niña si que esta muy loca, se va saltando los semáforos sin mas.

– Antes de ir al club, tenemos que pasar a la escuela – no la deje terminar.

– Pero si a esta hora esta mas que serrada – la mire sorprendida.

– Tengo una manera fácil de entrar, se me olvido algo y lo tengo que recuperar. – no tuve de otra que decirle que la acompañaba.

Antes de que llegáramos, aparco una cuadra antes, bajamos del carro y corrimos hacia la escuela.

– Entremos por la ventana trasera – corrimos hacia la parte de atrás, llegamos a una de las puertas pero como pensábamos estaba serrada.

– Vamos ayúdame a subir – La ventana tenía un buen tamaño pero estaba alta.

– Segura que quieres hacer esto ?? – la mire.

– Si, ayúdame y luego yo te ayudo – junte mis manos y ella puso su pie en ellas la impulse hacia arriba y ella abrió la ventana.

– Corre que si pesas – se apoyó en la parte donde se corre la ventana y se impulso, pero creo que fue con desavisa fuerza por que se escucho un golpe muy fuerte. 

– Estas bien ??!! - le grite/ susurre.

– Vas tu – se asomó y extendió su mano, fue una lucha para subir pero lo logre.

– Vamos por acá – Dijo y comenzamos a correr por los pasillos hasta llegar a la dirección.

– Espera – la jale del brazo – que hacemos en la dirección ?? – la solté y ella abrió la puertas literalmente me empujo dentro.

– Savia que te negarías a venir si te decía ablo que real mente venimos – saco una libreta y una linterna de su mochila. – Ten – me dio una linterna – ayúdame a buscar algo – avanzó hacia unas repisas.

– Que estamos buscando ?? – le pregunte cuando llegue a su lado.

– Los expedientes de los chicos nuevos – la mire sorprendida.

– y tu para que quieres eso ?? – le pregunte.

– Quiero conocerlos mas a fondo, sobre todo a Mike – la miro sin entender. – el de cabello güero y ojos verdes.

– Okey, te ayudare, pero sabes sus apellidos – ella asintió, me los dio y comenzamos la búsqueda.

– No hay nada, aquí – me dijo ella serrando los cajones de un estante.

– Tampoco aquí – serré el cajón y la mire.

– No hay nada – de recargo en el escritorio.

Ella tenía razón no habíamos encontrado ninguno de los tres expedientes.

– Pero por que ?? – le pregunte sin entender.

– Deberían de estar – se me cruzo una idea en la cabeza.

– Oye, me ayudas a buscar otro expediente ?? – me aser que a ella.

– Cual?? – me pregunto.

– Hay un chico que se llama Ethan – le dije.

– Y su apellido – lo pensé y ahora que lo pienso nunca lo supe.

— No lo se. – torcí la boca.

– Hay que buscar a todos los Ethan que allá y depende de la fotografía que tengan sabremos cual es. – asentí y comenzamos la búsqueda.

Llevamos un rato buscando a todos los Ethan, pero ninguno era.

– Oye y este. ?? – me hacer que a ella.

– Si, ese es – se lo arrebate de las manos.

– No esta mal – solté una risa

Lo abrí junto con ella, pero no había nada, solo estaba su foto y nada mas.

– Esto se me esta haciendo extraño – guardamos todo en su lugar.

Salimos de la escuela para encaminarnos a la fiesta, con una gran duda.

( ...)

Cuando llegamos a el club, la música resonaba, entramos sin ningún problema.

– Señoritas – Se nos acerco el castaño de ojos azules – pensamos que nunca vendrían, a y soy Fran, vengan señoritas.

Lo seguimos hasta llegar a una mesa en donde estaban los chicos.

– Elena !! – Mateo me jalo para que me sentara a su lado – toma – me paso un vaso con algo blanco dentro obviamente no era agua.

– No tomo – se lo regrese y Vanesa me miro con una cara divertida.

– Oye cuando cumples años – me dijo Mike  

– El 24 de Marzo – le respondí con simpleza.

– entonces acabas de cumplir 16 – una sonrisa se le formo en el rostro.

– Ya paso una mes – lo mire.

– Pues vamos a festejar este cumpleaños atrasado a mi manera. – llamo al mesero quien trajo unos shots de lo que parece ser tequila. – te los debes de tomar los 16 tragos de una tirada.

– no creo que pueda – dije negando.

– Vamos inténtalo. – dijo Vanesa.

– esta bien – todos rieron y aplaudieron

Agarre el primer trago y me lo tome, luego el que seguía, sentí como poco apoco la garganta quemaba y la lengua se dormía, solo me faltaba uno y ya todo me daba vueltas, pero me hicieron tomarlo.

– No aguanto mas – Me recargue sobre la mesa.

– Hey tranquila relájate – me dijo Fran.

Agarre el baso de agua que tenía Vanesa y me lo bebí de un trago, sentí refrescante la garganta.

– Chicos vamos !!! – un chico paso corriendo.

– a donde – pregunte cuando todos se levantaron y salían del club.

– Hay carteas de coches – Mateo paso un brazo sobre mis hombros y me guío hacia la salida, caminamos unas cuadras hasta llegar a una calle donde habían muchos autos y gente en ellos o en las calles, tomando, fumando o drogándose.

– Voy a correr, ahora vengo – me quede con Vanesa.

– Deberíamos irnos – le dije cuando la carrera había empezado, el iba perdiendo, la je te gritaba y apostaba.

– Deberíamos pero no lo aremos – ella me tomo del brazo para que no me valla.

Paso un rato y la carrera termino Mareo perdió, el venia corriendo hacia nosotros.

– Hay que irnos – comenzó a caminar pero fue detenido por dos gorilas literal mente.

– Adonde vas – le dijeron y detrás de ellos salió un hombre que lo agarro de la camisa.

– Me pagas la apuesta. – Mateo maldijo por lo bajo 

– No tengo  dinero ahora – se paro alado de sus amigos y de nosotras.

– entonces págame con otra cosa – nos reviso a todos con la mirada.

– Toma el auto. – le entrego las llaves.

– Claro que lo haré y también quiero a la chica – me señalo a mi, sentí como se me helaba la sangre.

– no puedo – se cruzo de brazos.

–  Un trato es un trato – retrocedí

– Esta bien, tome la y dejen de joder de una buena ves – lo mire sorprendida, Vanesa retrocedió junto a mi, pero a ella la agarro Mike y se la llevo.

Los gorilas iban por mi, di media vuelta y corrí lo más rápido que podía, sentía cerca sus pasos, ellos son más rápidos que yo y no dudo que me atrapen, me mentí en un callejón en el que minutos después me arrepentí de haber entrado, no se veía nada, a tientas llegue a la salida y continúe mi carrera hacia el bosque, siento una mano
algo grande que me agarra de la cintura y me tapa la boca, se pone detrás de un árbol, me intento soltarme de el, pero es mas fuerte que yo, los gorilas pasan y hay es cuando me doy cuenta de ese chico no es uno de ellos, me suelta, doy la vuelta y me encuentro con un Ethan notable mente furioso.

– Te dije que no fueras!! – me grito/susurro.

– Tu no me dijiste nada – le respondí de la misma manera.

– Claro que te lo dije, te hable por teléfono, te mande mensajes y te hable tele.... – hay paro su frase y lo mire extrañada.

– Como puedes hacer eso ?!!, hablarme por medio de la mente??  – el solo soltó un bufido, me tomo de la cintura y me puso sobre y hombro.

– Bájame – le pegue en la espalda y di patadas.

— No me pegues en la espalda !!! – sentí como se tenso, deje de pegarle en la espalda, pero no dejaba de moverme para que me bajara.

– Cálmate, pareces gusano– siguió caminando a no se donde. 

Separo y saco unas llaves de su pantalón, se escucho como abrían una puerta, avanzó y entro a no se donde serró la puerta y prendió la luz, dejándome ver una casa muy acogedora, tipo cabaña. 

– Ya me puedes bajar?? – le pregunte mirando al suelo desde su hombro.

– No, tengo una buena vista desde aquí – le pegue en la espalda, y volví a sentir como se tensó.

– Como quieras – dijo molesto.

Me dejo caer al piso, mientras el se cruzaba de brazos mirándome con mucho enojo.

– Te dije que no me pegaras en la espalda !!! – Grito, y sentí miedo de lo que pudiera hacer.

– Lo siento. – le dije aun el el suelo.

Se agacho y me levanto.

– Por que fuiste ?? – se dirigió a una sala que tenía y se sentó en un sillón.

– Quería pasar un buen rato divirtiéndome – me senté a su lado en otro sillón.

– Pero ellos son muy peligrosos – me miro. 

–. Eso lo se ahora – baje la cabeza.

– Solo esperemos que ese tipo se olvide de ti – lo mire confundida.

– Como lo conoces ?? – me acomode mejor.

– Digamos que hace bastante tiempo fue un amigo, pero ahora ya no, el es un... – paro sus palabras de repente. – Muy mal viejo amigo. – Callo.

Este chico cada vez se me hacía más misterioso, una persona a la que me gustaría conocer.

– Pues.... Gracias, pero ya me tengo que ir – me pare y el se paro junto a mi.

— Ya es tarde, deberías quedarte. – me dice.

– No quiero preocupar a mi mama, hoy llega temprano – El o pensó un momento.

– Puedes llamarle ?? – Lo mire, lo pensé unos segundos.

Sería peligroso volver a casa a esta hora y más peligroso seria estará fuera con esos tipos tratando de encontrarme.

– Esta bien – saque el celular de mi pantalón, y marque el numero de mamá.

Llamada:

– Hija estas bien???, donde estas???, me tenias preocupada – sonó desesperada y me arrepentí de mentirle.

– Si estoy bien, y estoy en casa de Vanesa, se me olvido decirte que me quedaría en su casa – trate de sonar lo más convincente que pude.

– Esta bien, pero me hubiera gustado pasar un tiempo contigo. – sonreí ante esto.

– Gracias ma, pero ya será después, te quiero, tengo que colgar – sin esperar mas colgué.

– Dijo que estaría bien – el asintió.

– Ben, te mostrare la habitación – caminamos por una pasillo hasta llegar a una puerta de madera negra, la abrió, y pasamos.

Era una habitación bonita, una cama matrimonial en el centro con sabanas azules obscuro, dos burós a los lados con lámparas, un tocador, la puerta páralo que supongo es el baño, y un sillón.

– Tu dise dormirás?? – lo miro.

– En el sillón – contesta frío.

– Pero, esta demasiado incomodo, aparte, yo debería de dormir hay — se acercó a su armario y saco un pantalón de pants negro y una playera sin mangas del mismo color que el pantalón.

– Eso no importa – la ropa la dejo en la cama – puedes cambiarte en el baño – señaló con la cabeza la puerta que supuse que era el baño.

– Esta bien – me pare de la cama, tome la ropa y entre al baño.

Cerré la puerta del baño y empezó a quitarme la ropa quedando solo en la interior, me puse su playera, la cual me llegaba a los muslos, luego me puse el pantalón, que también me quedaban grandes, tendrá que ser un milagro para que mañana amanezca con los pantalones puestos.

Abro un poco la puerta para ver si puedo salir, pero lo veo a el dandole la espalda a la puerta con un pantalón igual que el mío que me presto, se sacó su camisa y..... Le vi algo que me dejo totalmente sorprendida.

En su espalda tenía una cicatriz de una V invertida.