14. an almost kiss
۫ ּ ִ ۫ ˑ ֗ ִ ˑ ּ 𖥔 𓄼 ࣪⠀ ִ ۫ ּ ֗ ִ ۪ ⊹ ˑ ִ ֗ ִ ۫ ˑ ᳝ ࣪ 𓄹 ⊹ ᳝ ࣪
ANGEL ━ CAPÍTULO CATORCE:
❛ UN CASI BESO ❜
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A pesar de que su joven corazón se haya destrozado días atrás por culpa de un cierto chico al cual no nombraré, Calíope Kane se sentía más emocionada de lo normal por tres simples cosas: hoy era la apertura del musical, en el cual interpretaría a Taylor en caso de que Gina no pudiera asistir, además de que era la primera vez en la que participaba de una obra escolar junto a todos sus amigos, y, como la guinda del pastel, la próxima semana comenzarían las vacaciones por las fiestas, lo cual significaba tener el tiempo suficiente para ahogar su tristeza en chocolate caliente, galletas y alcohol ━del cual su madre no tenía la menor idea de que lo consumía, o al menos eso le gustaba creer━ junto a sus mejores amigos.
Observó el reloj de pared del garage y dejó salir un bufido; habían pasado sólo dos minutos desde la última vez en la que despegó su mirada de su cuaderno de canciones para realizar lo mismo. «¿Por qué el tiempo debía pasar tan lento cuando más necesitas que llegue un momento exacto?» se preguntó mientras revisaba que su mochila tuviera hasta el momento las cosas necesarias para sobrevivir dos horas en la escuela, en las cuales sólo haría lo mismo que estaba haciendo en su hogar: cantar la canción que había escrito sobre Ricky, sufrir porque el chico no sentía lo mismo que ella por él, observar el reloj cada cierto tiempo con impaciencia y componer aún más canciones románticas.
Su corazón podría estar roto, pero claramente no su imaginación.
Soltó un pequeño bufido al quitar su vista del reloj y comenzó a golpear la mesa de centro con la goma de su lapicera. Con su mano desocupada tomó su celular y abrió la aplicación de mensajes, para después buscar el contacto de Bradley y preguntarle si podían juntarse en el aula de música de la escuela, sabiendo que él se encontraba allí ayudando a Big Red con la escenografía y todo lo que tuviera que ver con la máquina del maestro Mazzara, ya que había algo que necesitaba mostrarle, y sin siquiera esperar una respuesta, guardó el móvil en el bolsillo trasero de su pantalón a cuadrillas y se levantó de su asiento, dispuesta a caminar quince minutos bajo el frío otoño de Salt Lake City.
Antes de irse del lugar, volvió a tomar su celular en cuanto escuchó la canción que le avisaba que su mamá era quien la llamaba. Acercó el aparato a su oído y soltó un: "¿Hola?" al sólo escuchar las voces de fondo de las personas presentes del Café Antidote; no pasó más de un minuto cuando la suave voz de Athena Kane se hizo presente para recordarle que antes de ir a la escuela debía dejar todas las puertas con llave, incluso si la probabilidad de que alguien entrara fuera muy pequeña.
─Tengo otra idea, cielo. Si sólo me das diez minutos más puedo llevarte a la escuela ─comentó Athena, mientras sostenía el móvil entre su oreja y su cuello, y le sonreía amablemente al cliente frente a ella. En el momento en el la imagen de su hija cruzando sus brazos en el pecho y observándola divertida, se retractó de lo dicho─. Bien, serían al menos treinta minutos más.
─Si... Creo que caminaré. Tal vez eso me ayude a quitarme las ansias y a no empezar a comerme las uñas. ─dijo, tomando sus cosas del sofá de cuerina negra, para después salir del garaje y asegurarse de que estuviera con seguro la puerta; en ese instante su madre le daba la mayor cantidad consejos posibles para su próximo y primer debut como actriz de musicales de preparatoria.
Calíope, ya cansada de escuchar los consejos de una "actriz fallida", como su progenitora solía llamarse a veces, por siete minutos consecutivos, rodó sus ojos divertida y asintió una vez más ante las palabras de la mujer, incluso si ella no era capaz de verla tras la llamada.
─Apreció todo lo que me has dicho, pero debo cortarte antes de que muera mi celular, ¿bien? ─decidió interrumpirla─ Oh, y recuerda que la obra es a las ocho cuarenta en el gimnasio, no el auditorio. ─volvió a decir, para finalmente despedirse de ella lanzando un beso en el aire y rápidamente cortar la llamada, así evitando cualquier queja que su madre pudiera decirle.
En cuanto la joven puso sus pies fuera del recinto, sintió el frío aire chocar con su rostro, logrando que su cuerpo fuera tomado por escalofríos; aún así, esbozó una diminuta sonrisa, pues adoraba esa época del año donde el otoño comenzaba a darle la pasada al invierno y la temperatura ambiental comenzaba a descender cada día más, dándole una extraña paz interior.
Luego de unos veinte minutos de caminata, finalmente había llegado a la entrada principal de East High. Sonrió amablemente al portero luego de que este le haya abierto la puerta, para después caminar por los pasillos que la llevarían a donde supondría que Bradley debería encontrarse ayudando, el gimnasio. Sin embargo, en cuanto se encontraba enfrente de la gran y metálica puerta, logró notar la presencia de Ricky y Nini teniendo un momento.
Y seamos honesto, ella no necesitaba otro recordatorio de lo ilusa que había sido al pensar que Bowen podría sentir algo por ella.
Giró sus pies con la intención de dejarlos solos, pero la voz de la chica llamándola logró que volviera a fijar su mirada en ellos. Nini le sonrió amablemente, a lo que ella le sonrió de la misma manera.
─Oye, Callie, sobre la otra noche en el teatro, en esa habitación... ─comenzó a decir el castaño, en cuanto la chica ya estaba a una cierta distancia de ellos.
Calíope rápidamente habló mientras jugaba con sus manos nerviosa, pues creía saber a lo que la conversación iría.
─Ya lo hemos hablado, Ricky. Todo está bien, ¿sí? Sólo lo siento tanto por aparecer sin tocar la puerta e interrumpirlos. ─volvió a decir, pasando sus chocolatados ojos por los dos jóvenes, sin notar que el chico había arrugado el puente de su nariz al escuchar las palabras de Calíope.
─¿De verdad todo está bien? ─cuestionó incrédula Nini, ya que ella juraba que había visto a la chica llorando en los brazos de sus amigos unos minutos después de lo ocurrido... Pero si todo estaba bien, era bueno, ¿no? Eso significa que si tenía una oportunidad de volver con Ricky, ¿cierto?
─Si, todo está excelente ─forzó una sonrisa y asintió─. Fue un día difícil para todos y nadie sabía exactamente lo que ocurría. ─volvió a mencionar, sólo que esta vez tratando de convencerse así misma.
[ CALÍOPE ]
─ Junior Year.
"Sí, le mentí a Ricky. Varias veces. ¿Pero qué se supone que debía hacer? No puedo ir y decirle que me enamoré de él, cuando la única razón de que está aquí, en el show, es por Nini."
Ninguno de los tres adolescentes dijo una palabra más, simplemente se dedicaron a darse disimulada miradas cuando creían que nadie estaba mirando, al menos hasta que la puerta del gimnasio tras ellos fue abierta y dejó a la vista a Bradley, quien en una mano sujetaba su distintivo beanie y en la otra una brocha con pintura verde seca.
Calíope, en dirección del chico, movió su cabeza hacia un lado, indicándole que era un buen momento para salvarla de la situación con los ahora casi novios; Zweig, entendiendo asintió y sólo se dedicó a saludar a todos con un movimiento de muñeca y se acercó a la chica, abrazándola por los hombros, ignorando la mala mirada que Ricky le estaba dando.
─¿Qué hay chicos? ─saludó sonriente a los chicos frente suyo, para después posar sus verdosos ojos en Calíope─ ¿Qué te parece si vamos al salón y me muestras la canción de la que tanto me has hablado?
Sólo bastó que la chica asintiera, para que ambos se despidieran con una pequeña sonrisa y girarán sus cuerpos, perdiéndose del campo de visión de un enfadado Ricky y una despreocupada Nini.
─Se ven lindos juntos. ─admitió la chica sinceramente, rompiendo el silencio que se había causado en cuanto los dos amigos se alejaron de ellos.
Ricky posó sus ojos en el suelo bajo él y apretó sus labios antes de soltar un pequeño suspiro.
─Supongo que si.
[ ... ]
Veinticinco minutos.
Sólo faltaban veinticinco minutos y el salón donde los integrantes del club de artes dramáticas y los integrantes de Cosmic Dreams se encontraban, era un verdadero y completo caos. Los alumnos que ya habían sido maquillados y peinados por Kourtney y Talía Belmonte se encontraban caminando de un lado a otro ensayando sus líneas, coreografías y/o canciones, mientras que otros trataban de calmar sus nervios al hacer ejercicios de respiración junto a Mason, quien era el nuevo intérprete de Ryan Evans.
Calíope se dio una última mirada al espejo y sonrió ante su reflejo. Su cabello estaba suelto, como de costumbre, sólo que sobre su cabeza llevaba una gruesa cinta color magenta, la cual combinaba a la perfección con el resto de su vestuario del mismo color; sus ojos tenían un pequeño delineado que resaltaba la forma de sus ojos; y, finalmente, sus labios tenían un leve brillo labial, el cual era del mismo como que sus labios naturales. Se sentía hermosa.
Giró su cuerpo, dándole la espalda a una de las bailarinas que Talía maquillaba a un lado y observó a la chica que había hecho magia en su rostro.
─Kourtney ─formuló, dibujando una sonrisa en su rostro─. Eres demasiado talentosa.
La morena pasó uno de sus dedos por la cuenca de su ojo, fingiendo quitarse una lágrima y finalmente sonreírle agradecida.
─Chica, si sigues así me harás llorar y este maquillaje me tomó mucho tiempo. ─respondió, observando como Calíope se levantaba de la silla y la abrazaba.
Las chicas separaron su cuerpo en cuanto escucharon la voz de Carlos diciéndoles que alguien había enviado un gigantesco ramo de flores, pero que desafortunadamente era un verdadero misterio quien lo había enviado, pues no tenía tarjeta, pero que apostaba que eran para Nini, siendo que ella era el personaje principal.
Callie posó sus ojos en ella, notando como mantenía una pequeña y corta conversación con Ricky. Rodó los ojos descaradamente ante el pensamiento de que él había sido quien había enviado las flores; sin embargo frunció sus cejas cuando escuchó al ruloso decir: "No son de mi parte, lo siento". Abrió sus ojos como platos y se volteó rápidamente hacia otro lado, quedando frente a Talía maquillando uno de los pómulos de E.J. en cuanto sintió los ojos de Ricky sobre ella; el castaño, ante la reacción de su amiga se levantó del asiento en el que estaba y caminó hacia ella, sin embargo la voz de la señorita Jenn haciéndose presente en el aula lo interrumpió.
─¡Mis hermosos bebés! Reunámonos una vez más para un repaso ─todos dejaron de realizar lo que se encontraban haciendo y colocaron su atención en la maestra, formando un espacioso círculo cerca de ella. La mujer observó las flores a su lado y volvió a hablar─. Antes que nada, ¿estamos en Versalles?
─No sabemos de quién es, pero suponemos que tendremos que compartir. ─contestó Carlos.
La señorita Jenn asintió y juntó sus manos, causando un leve sonido con estas.
─Y hablando de compartir, la mayoría sabe que nuestra magnífica Taylor McKessie tuvo que irse por temas familiares a la Costa Este, y por desgracia no podrá asisitr al show esta noche ─entendiendo a donde iba la conversación, todos los pares de ojos cayeron en el cuerpo de la chica Kane, causando que sus mejillas tomaran un leve tono carmesí─; por eso, como ya se habrán dado cuenta, hace unos días atrás le pedí a Calíope que tomara su lugar por esta noche. Oh, y no olvidemos a Dean, Mason, Bradley y Talía, quienes amablemente se ofrecieron a ayudarnos en todo lo que necesitemos. ¡Así que denle la bienvenida a nuestros talentosos muchachos!
¿Han sentido alguna vez esa inmensa felicidad, que no les permite dejar de sonreír incluso cuando los músculos del rostro duele a más no poder? ¿Si? Bueno, así se sentían los cinco mejores amigos al escuchar los aplausos y las felicitaciones que estaba recibiendo por parte del grupo de teatro.
En cuanto todo el mundo quedó en silencio, la adulta volvió a dirigir su palabra.
─Ahora me gustaría que pensaran en una palabra o frase del show que exprese lo que piensan o sus expectativas para hoy. ─sugirió─ ¿Alguien se anima?
─Son mis compañeros, es mi equipo. ─inició Big Red, rompiendo el pequeño silencio que se había segundos atrás.
─Si te registras, consideraría venir al show.
─Si, si. Eso sería imposible. ─soltó Ricky, observando de reojo a la morena y esperando alguna reacción por su parte, pues había dicho la frase que continuaba a la que ella había dicho. Y si, sabía que no era exactamente una frase romántica o algo por el estilo, pero en parte era gracioso como representaba todo esto del plan para recuperar a Nini, el cual no había funcionado realmente al darse cuenta que su corazón sólo le pertenecía a su ángel.
Porque sí, Ricky Bowen estaba enamorado de Calíope Kane, y no tenía miedo en admitirlo.
La señorita Jenn al darse cuenta de la tierna situación, soltó un inaudible "Aw", dejando que el resto de sus estudiantes continuaran con la actividad que había propuesto por unos par de minutos más, sabiendo que lograría su propósito: ayudar a que ellos se desconectaran del hecho de que estaban a punto de mostrar sus preciosos y maravillosos talentos en el área artística a todo el público que había decidido asistir, además de que cada uno lograra conectarse con todos sus compañeros de reparto.
Tal vez no estaba realizando lo que ella hubiera deseado un par de meses atrás, pero lo valía. Sus niños eran muchísimo más importante que un rol en alguna obra de Brodway.
─Sharpay es linda.
Al escuchar la voz de Seb, todos decidieron responder. ─También un león de montaña, pero no lo acaricias.
─Yo sólo quiero decir que pase lo que pase, estamos juntos en esto ─dijo la señorita Jenn, obteniendo una vez más la atención de sus estudiantes, para luego alejarse un poco del circulo─. Muy bien, linces. Tómense un pequeño momento, porque si tuviéramos un telón, sólo nos quedarían diez minutos.
El grupo asintió con emoción, al sentir como la realidad de la situación los botaba al suelo. ¡Estaban a unos minutos de presentar la obra por la cual habían trabajado demasiado desde el mes de septiembre! Todo era completamente irreal, incluso para Calíope quien en este exacto momento tenía los nervios de punta, pues en parte esto no lo hacía por ella o por Ricky. No. Era por Gina, la chica a la que ella le había hablado el primer día de clases, a la cual le había contado cosas que sólo sus amigos sabían y la chica que ella admiraba.
─Sean sinceros, ¿me veo bien como un Ryan Evans? ─preguntó divertido Mason, dando una pequeña vuelta mostrando la ropa que estaba usando.
─Si. ─asintió la pelinaranja, para después colocarse en puntitas y arreglar la boina de la cabeza del rubio─ Aún que no estoy muy segura de esto.
─¿Bromeas, Jazz? La boina es perfecta en mí, hasta siento que podría enviarle una foto a Kenny Ortega y él en un segundo crearía un proyecto especialmente para mí como protagonista.
La morena rodó sus ojos divertida mientras pasaba sus brillantes orbes por el resto de sus amigos, quienes negaban entretenidos ante la situación.
─¿Saben? Concuerdo con Mason ─añadió Dean─. Lo veo en un proyecto con Booboo Stewart, Jay en Descendientes, y siento que sus personajes serían pareja. Pero aún no se me viene a la cabeza que nombre podría tener.
─Mi mamá al verte creyó que tu nombre era Alex, y cuando le dije que no lo era no quiso creerme ─comentó Calíope, levantando sus hombros─. Y la verdad es que ahora no puedo dejar de verte como un Alex.
Talía dio una pequeña risilla y comentó, golpeando amigablemente el abdomen de Mason, logrando que este soltara un inaudible quejido.
─¿En qué piensas, Mason?
─Booboo Stewart... Él es un papucho. Lo amo. Desde hoy en adelante me declaro su esposo.
Los cuatro adolescentes, exceptuando al rubio, rieron, llamando la atención del resto de los presentes en la habitación.
─Muy bien, señor Stewart ─bromeó Dean, antes de señalarle a sus amigos que era momento de que salieran a reunirse con el resto al pasillo─. Deberíamos ir afuera, ¿o prefieres quedarte fantaseado con él?
Mason negó.
─No puedo defraudar a Seb. Así que vamos.
Los cinco chicos, al cruzar el umbral de la puerta, se encontraron con un sonriente Bradley siendo parte del círculo que los chicos de teatro habían formado. Cada uno se posicionó en un lugar distinto: Dean entre E.J. y Kourtney, Talia entre Nini y Carlos, Jazzmyn entre Bradley y Kaden, dejando a Calíope entre Big Red y Theo; en cuanto estaban todos presente tomaron sus manos, bajaron sus cabeza y cerraron sus ojos por un par de minutos. Insegura de si los demás continuaban así, Kane levantó su cabeza y entreabrió sus ojos, notando como Ricky la observaba con una pequeña y tímida sonrisa dibujada en su rostro; le devolvió la sonrisa y ambos volvieron a bajar sus cabezas y cerraron sus ojos por otro par de segundos más, los cuales fueron interrumpidos con la llegada de la señorita Jenn, avisando que ya era hora de comenzar el show.
«Muy bien. Aquí vamos» pensó la chica, mientras subía las escaleras atrás del resto de sus compañeros y a un lado de Ricky Bowen, con dirección al gimnasio de la escuela. Ignoró la batalla que las mariposas habían armado en su estómago ante el tacto de la calidad mano del chico junto a la de ella, y simplemente se dedicó a apretar suavemente su agarre.
[ RICKY ]
─ Junior Year.
"Desde ese momento en el ensayo técnico todo entre nosotros a estado... Apagado. Así que esto de entrelazar nuestras manos es algo que extrañaba y definitivamente necesitaba."
─Déjame adivinar, ¿nerviosa? ─cuestionó el chico en cuanto ya todos se encontraban tras bambalinas.
Calíope le dio una pequeña mirada y asintió.
─Estarás fantástica, ángel ─volvió que decir, subiendo su mano entrelazada con la de Callie y besó la mano de la chica─. Lo prometo.
─Tú no te quedarás atrás, Ricky. ─habló, sintiendo su corazón explotar de la ternura ante la acción del chico─ Sólo recuerda divertirte ahí arriba, sin importar que ocurra.
El himno colocado por Bradley y Big Red, y los ayudantes de Natalie Bagley llevando la escenografía al escenario les habían, luego de que la bola de disco cayera fracasadamente del techo, les dio entender a todos los adolescentes que ya era hora de comenzar con el show.
─Como la diosa de Sharpay Evans dijo alguna vez: Rómpete una pierna. ─el tono burlesco, pero amistoso que había usado la chica causó que Ricky soltara una pequeña carcajada.
Al oír la voz de Carlos llamarla para ensayar la coreografía de Status Quo una vez mas, soltó la mano del ruloso, para luego pararse en puntitas y besar su frente, imitando la acción que normalmente él hacía cada vez que le deseaba suerte. Bowen sonrió y, antes de irse a sus lugares junto con Nini y el resto de los extra en la primera escena, le dio una rapida mirada.
Habían ya pasado treinta y un minutos desde que el musical había comenzado, y en veinte de ellos Calíope Kane había estado ensayando el baile que Gina había creado para su personaje. Y la verdad es que ya estaba cansada de los constantes reclamos por parte del coreógrafo al no poder hacer algunos de los pasos, ¿pero quién la culpaba? Una gran parte de su vida se la había pasado en clases de canto o en el coro de su antigua escuela a una banda actualmente, nunca le había dado una mayor cantidad del tiempo al baile. Ella sabía lo básico, nada más que eso.
Y bueno, la verdad es que el baile no era completamente difícil si sacábamos las volteretas en el aire y la parte donde debía abrirse de piernas, claro.
─Carlos, de verdad que no puedo abrir más mis piernas ─comentó, enderezado su postura─. Y estoy segura que todos aquí están de acuerdo conmigo.
La morena cerró sus ojos y soltó un bufido en cuanto la señorita Jenn se hizo presente en el salón tras bambalinas.
─Damas y caballeros, es hora de Stick to the Status Quo ─informó, mientras se acercaba a sus estudiantes presentes. Nini, Kourtney, Ashlyn y Seb dejaron de charlar y colocaron atención a la mujer─. El número más grande del acto, y lo harán genial porque los amo. ¿Alguna pregunta?
Calíope levantó su mano y asintió ante la pregunta la mujer.
─No es una pregunta, pero no creo que pueda hacer las piruetas o en general la magia que hacía Gina en el escenario. ─admitió, posando su mirada en la Srta. Jenn.
─Gracias por el cumplido, pero creo que puedes hacerlo. Confío en ti, Callie.
Al escuchar la conocida voz, todos los presente pusieron su atención a donde provenía: la puerta de atrás. Abrieron sus ojos como plato ante la sorpresa y sin pensarlo por más tiempo corrieron hasta Gina, quien se encontraba sonriente ante la situación.
─O tú podrías hacerlo ─soltó Calíope en cuanto sus brazos se encontraban rodeando el cuello de su amiga─. Ya que estas aquí y este es tu rol, no el mío, precisamente.
─Lo siento, chicos, no quiero interrumpir. ─dijo después de haberse separado de la morena y del resto de los brazos que un segundo después se habían unido al abrazo.
─¿Cómo es que llegaste? ─inquirió alegremente Carlos.
─Un amigo me compró un boleto ─comenzó a explicar, moviendo sus manos─. Iba a dejar estos pastelitos, luego esconderme y aplaudirlos.
Callie negó ante el comentario de Gina y con una pequeña risa escapando de su boca, habló: ─G, nadie quiere esconderse más que yo en este momento ─posó su brillante mirada en la señorita Jenn─. Le agradezco la oportunidad de dejarme ser Taylor, fue muy lindo; pero creo que este es el momento de Gina, no el mío.
Dicho esto, le tendió la bandeja roja a la chica frente a ella. Todos, esperando una respuesta, voltearon su cabeza en dirección a la adulta, quien luego de tomarse cinco segundos para pensarlo, accedió con aquella sonrisa que tanto la caracterizaba. Gina tomó el objeto de las manos de Calíope, y antes de ir a cambiar su ropa a una más adecuada para su personaje, atrajo a la chica en otro abrazo y en su oído susurró un sincero: "Gracias".
Calíope giró su cuerpo y con una sonrisa observó a su amiga ir a los camerinos de mujeres, para después correr junto al resto de sus compañeros al gimnasio.
Puede que no fuera a participar en el número más importante del acto, pero por nada se perdería ver a sus amigos brillar.
En cuanto la música comenzó a sonar por los grandes parlantes, los bailarines entraron a escena. Kane, escondida desde una esquina del escenario, observó cada movimiento que sus amigos realizaban; de vez en cuando abría su boca sorprendida ante la capacidad que muchos tenían para moverse tan delicadamente y lograr que todos sus pasos fueran excelentes.
Ante el tacto de dos brazos rodeando su cintura se tensó completamente, sin embargo se relajó en el instante en el que escuchó la voz de Ricky muy cerca de su oído.
─Oye, si tu no estás ahí, ¿quién baila?
Aún prestando atención a la presentación, comentó.
─¡Es Gina! Aún no puedo creer que haya vuelto.
─¿En verdad volvió? ─cuestionó incrédulo, mientras dejaba una sonrisa deslizarse por sus labios. La chica asintió─ ¿Para siempre?
Calíope se giró para verlo, quedando a unos pocos centímetros del rostro de su amigo. Tragó en seco tras la ola de nervios que la había inundado ante la cercanía; sin embargo, ninguno se decidió apartarse, simplemente compartieron miradas sus miradas, ambos notando como las pupilas de cada uno comenzaban a dilatarse rápidamente.
─No lo sé, Ricky, no habló sobre eso cuando la vimos. ─comentó, tratando de no balbucear al darse cuenta como la vista del castaño había bajado a sus labios con leve toques de brillo labial.
Olvidando en el lugar que se encontraban y siguiendo sus instintos, ambos comenzaron a ladear sus cabeza en sentidos contrarios y a acercarse más, quedando a pocos centímetros de que sus narices rozaran, logrando que los latidos de sus corazones acelerarán en un mil por segundo. Calíope subió una de sus manos al rostro de Ricky y la apoyó en su mejilla derecha, acariciándola mientras cerraban sus ojos y esperaban a que sus respiraciones terminaban siendo una.
─¡Troy y su equipo en cinco minutos!
El aviso de Carlos tomó por sorpresa a los dos adolescentes, logrando que se alejaran rápidamente antes de que alguien dijera alguna palabra. Ricky asintió y besó rápidamente la comisura de los labios de Calíope, antes de correr al vestidor, dejándola en un completo trance.
Esperen, ¿de verdad estuvo a punto de besarlo...? No, no puede ser. ¡Esto tiene que ser un sueño, otra de sus fantasías! Dios, en este momento en verdad le vendría bien una cachetada por parte de Talía.
ՙ𖤐𓂃 ֶָ֢ MADS' SPEAKS!
¡BUENAS NOCHES PRECIOSURAS! ¿Cómo ha estado su semana? ¿Cómo se encuentran en este momento? ¿Ya durmieron, comieron y/o bebieron algo? Y si no lo han hecho, ¿qué esperan? Vayan a darle más vida a sus preciosos cuerpos, que luego me lo agradecerán. Se los prometo.
Also,, ¿podemos hablar del actor que hace de Mr. Mazzara? He was lookin' fine en la actividad (? de jueves junto a algunos del cast
(aquí les dejo la foto de como se veía)
Bien, ahora hablemos del penúltimo capítulo del acto 1 SHSJWJ.
Les diré que escribí 4,159 palabras y quería escribir más, pero decidí que dejaré varias cosas para e siguiente y último capitulo. Y en verdad espero que hayan disfrutado de las referencias, la nuevas interacciones y el casi beso de Ricky con mi bebita Callie ♡
Pero, bueno, díganme, ¿esperaban que ocurriera algo distinto? Yo la verdad es que no lo sé xd. Es como si los personajes tuvieran vida propia y ellos mismos la estuvieran escribiendo.
Entonces... ¡Nos leemos pronto!
─Con mucho amor, Mads♡
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