CAPÍTULO SEIS:

❛ LICENCIA PARA MATAR ❜

𔘓

Calíope dejó el libro que tenía en sus manos sobre su regazo y tapó su boca al bostezar. Estaba cansada, pues sólo había logrado descansar a lo menos cuatro horas durante los únicos días libres de escuela, ¿pero quién la culpaba? Luego de haber llegado a su casa con los ojos hinchados de tantas lagrimas que había derramado por culpa de Bowen tres días atras, lo único que decidió hacer fue llamar a sus amigos y hacer de último minuto una pijamada que duraría hasta el domingo por la tarde-noche. ¡Ah! ¿Pero por qué no había dormido lo suficiente? Simple, la mezcla de tres tazas de café y un paquete de pequeños chocolates rellenos con crema de maní, le había causado un severo insomnio, que trató de quitar leyendo, pero lo único que logró fue alimentar su cerebro con la magnífica historia de Emma Woodhouse.

Así que aquí estaba ahora, sentada en el suelo con la espalda apoyada en una de las tantas paredes de la preparatoria esperando a que Gina y Jazzmyn finalicen sus clases, para así poder acompañarlas al ensayo con nuevo guion que la pelinaranja había creado para la obra, después de que la señorita Jenn se lo pidiese.

Sintió su móvil sonar y se inclinó un poco a su lado derecho y lo sacó del bolsillo pequeño de su mochila. Bufó y volvió a dejarlo donde estaba. ¿Es que no se cansaba de ser ignorado tantas veces? ¡Llevaba mensajeándole y llamándola desde que había cuestionado algo que no hizo! Calíope se preguntó en cómo el chico no había perdido la dignidad después de haber sido la burla de la clase de literatura, cuando el maestro lo envió a hablar con el director por no soportar que estuviera interrumpiendo la clase lanzando bolitas de papel a la espalda de una de sus mejores estudiantes tras ser ignorado cuando gritó en susurros su nombre por, al menos, cinco minutos seguidos.

─Tierra llamando a Calíope. ─pestañeo un par de veces y levantó un poco su cabeza, logrando observar a su mejor amiga junto una sonriente Gina Porter.

─Perdón, chicas. Estaba...

─¿Soñando? ¿Atrapada en tus pensamientos? ─la interrumpió Jazzmyn─ No es algo que sea nuevo en ti. ─bromeó.

La morena guardó su libro en su mochila y quitó el abrigo que se encontraba tapando sus muslos, colocándolo correctamente. Volvió a estirar su cuello cuando vio una mano extendida en su dirección.

─Tómala que no muerdo. ─dijo Gina─ Bueno, una vez mordí a un niño, pero en mi defensa él trató de quitarme una revista en donde Ariana Grande estaba en la portada.

Con una carcajada escapando de sus labios aceptó la mano de Gina, siendo impulsada del suelo. Ya levantada acomodó la falda del celeste vestido que estaba usando y se hincó para así recoger su mochila.

Jazzmyn, quien estaba pendiente del guion que se encontraba en sus manos, subió su cabeza al sentir la risa de su amiga y sonrió inconscientemente. Se acercó más a las muchachas, dobló por la mitad el libreto y lo guardó en el bolsillo trasero de su pantalón, cruzó sus brazos con los de ellas y caminaron al salón donde la maestra Jenn las esperaría.

El camino estuvo lleno de risas y conversaciones triviales que iban desde el último álbum que Taylor Swift había lanzado a temas que involucraban la escuela, hasta que la gran puerta de madera se hizo visible para los ojos de las chicas y la mente de Jazzmyn sólo se fue a un lugar... Bueno, a una persona en realidad.

─¿Has hablado con Ricky? ─cuestionó la pelinaranja.

Calíope negó y musito un suave "no"

─¿Qué ha pasado con él? ─preguntó una interesada Gina.

─En pocas palabras, él ha desconfiado en mí por la desaparición del celular de Nini. ─contestó tratando de restarle importancia al tema─ Y desde entonces no le he hablado.

Gina abrió sus ojos como platos y sin poder creer lo que el ruloso había hecho, decidió sólo asentir como respuesta. Ella, al ser una gran observadora, podía asegurar que el chico estaba completamente hechizado con los encantos de Calíope y que el pensamiento de estar con Nini sólo le provocaba nostalgia al recordar todo lo que habían vivido juntos, ya sea de la niñez hasta el momento en que decidieron tomarse un descanso.

─Y no pienso hacerlo ahora. ─murmuró en cuanto Jazzmyn abrió la puerta, revelando a la maestra y algunos estudiantes en los que Ricky resaltaba al ser el único con camiseta azul.

[ CALÍOPE ]
─ Junior Year.
"Por un demonio, lo que me faltaba."

El chico al verla sonrió y jugó con su cabellera nerviosamente. Sabía que ella aún estaba molesta y la entendía a la perfección, después de todo él era quien tenía la culpa de que Calíope no le dirigiera la palabra. Trató de acercarse a ella mas no logró hacerlo, ya que la voz de la señorita Jenn le impidió a que se moviera del lugar que anteriormente le habían asignado, frente a E.J Caswell. Dios, como detestaba tener que pretender que él era su mejor amigo para la obra. No tenían conexión, no había una chispa entre ellos.

Luego de que Jazzmyn le entregara el nuevo guion a la profesora, se alejó de ella y junto con Gina y Calíope fueron a un lado del salón, posicionándose en las sillas que estaban apegadas a una de las paredes.

─Muy bien, muchachos. Suéltense, transmitan energía. ─habló emocionada en la dirección de su Troy y Chad─ Usemos el balón e improvisemos.

[ RICKY ]
─ Junior Year.
"Estoy ansioso por la escena de hoy. Sólo seré Troy, un tipo decente cuyo único problema es que se preocupa demasiado; y olvidaré que mi única mejor amiga está sentada a unos metros de mí y enfadada conmigo. Si. Eso haré."

Un chico de camiseta roja le entregó el balón se baloncesto a E.J y luego dio unos pasos más atrás y se sentó junto a su amigo.

─¿Digo lo que sea?

─Cómo si fueras Chad. Va lo mismo para ti, Ricky, como si fueras Troy.

Ambos asintieron.

Gina inclinó un poco su cuerpo a las dos chicas y en un pequeño susurro les hizo saber que, a su parecer, nada saldría bien en ese momento. Algo en lo que no estaba para nada equivocada, puesto a que un minuto después E.J y Ricky se lanzaban el balón bruscamente y, bueno, se habían salido del personaje.

Los presentes separaron levemente sus labios al escuchar los quejidos que Caswell emitía tras ser golpeado en el rostro con la pelota que el ruloso le había lanzado. Ricky, al darse cuenta que su compañero tenía sangre cayendo por su nariz, tapó su boca.

─Muy bien, creo que fue suficiente. ─anunció la señorita Jenn con su suave voz, acercándose a su estudiante herido─ E.J, cariño, vamos por hielo.

El recién nombrado se levantó del suelo con la ayuda que la mujer le brindaba y comenzaron su camino hacia la puerta, sin embargo, una figura masculina apareció en la entrada del salón, impidiendo que la rubio-fresa acompañara a su estudiante. Los demás presentes dejaron de prestar atención a lo que ocurría cuando escucharon al maestro Mazzara preguntarle a la señorita Jenn si tenía un momento para charlar, a lo que ella giró un poco su cabeza, mirando a sus estudiantes, y asintió levemente.

Jazzmyn se levantó del asiento y le hizo saber a las muchachas que se debería ir, puesto a que su madre recientemente le había comunicado que, ella junto al resto de su familia, tendrían que hacer un pequeño viaje de emergencia debido a que su abuela había tenido un accidente y los huesos de su columna se había quebrado. La morena, al ver preocupada a su amiga, se levantó del asiento y se dignó a abrazarla fuertemente.

─Cualquier cosa me avisas, ¿bien? Si necesitas un hombro para llorar puedo escaparme de casa e ir a Nebraska con los chicos. Estoy segura de que a la abuela Rosie le alegraría la vida escucharnos cantar. ─animó, causando que la chica riera y se separara del abrazo.

─Eres un ángel, Callie. ─soltó entre carcajadas─ Otra cosa, si el ruloso ese te hace llorar sólo recuerda que tengo una licencia falsa para matar y que no me da miedo usarla ─rechazó la llamada de su mamá, puesto a que sabía que sólo le estaba avisando que ya estaba afuera─ Bien, es hora de irme. ¡Te adoro!

[ JAZZMYN ]
─ Junior Year.
"De hecho, si tengo una licencia para matar, y todo gracias a internet"

─¡Y yo a ti!

Gina se levantó del asiento y se despidió de la chica deseándole suerte en su viaje, luego posó su atención en el pequeño y delicado reloj de su muñeca y subió su vista hacia la morena.

─Debo ir a cambiarme de ropa para el ensayo, Callie. ─anunció─ Pero puedes acompañarme si quieres.

Calíope observó de reojo a Ricky, quien movía sus pies nervioso. El chico no sabía que hacer, su cabeza le decía que fuera a asegurarse que Caswell se encontrara bien, pero su corazón le pedía de rodillas que se acercara a su ángel para disculparse por lo ocurrido. ¡Por Dios! Como extrañaba tenerla a su lado y escucharla cantar de la nada o contándole aquellos triviales datos y conspiraciones que había sacado de YouTube.

Tras observar al chico dando unos pasos hacia ella, asintió ante la propuesta de Gina; tomó su mochila de la silla y la colgó en uno de sus hombros, seguido a esto desaparecieron del salón, dejando a Ricky maldiciendo en su interior por ser tan estúpidamente indeciso.

«A la mierda» pensó, antes de tomar sus pertenencias y salir tras Calíope.

Por el marco de la puerta pudo observar que, para su suerte, las dos chicas no habían avanzado mucho, así que aceleró su paso y trató de acercarse a ella.

─¡Callie! ─gritó mientras caminaba, sabiendo que la chica lo escucharía.

La morena trató de ignorarlo al seguir con su vista al frente y regañando entre dientes. Ante esto, Gina soltó algunas que otras bromas pesadas, ganando que Calíope le mostrara su querido y adorado dedo corazón.

Calíope bufó cansada y paró en seco, siendo seguida por una confundida Gina.

─¿Sabes? Mejor no te acompañaré o sino Bowen seguirá tras de nosotras... Bueno, en realidad tras de mi. Y si voy a mi casa se cansará y en algún momento parará. ─anunció al notar la mirada de la bailarina.

A pesar de que le gustaba estar en compañía de la morena, asintió sin rechistar, pues sabia que era alguien de poca paciencia y Ricky ya se la estaba gastando. Con un pequeño corto abrazo ambas se despidieron, para luego seguir en sus distintas direcciones.

Calíope giró sus piernas y emprendió su camino a la salida de la escuela, sin importarle los llamados de Ricky y el hecho de que había pasado a un metro y medio alejada de él. Gracias a los pasos largos y rápido que había dado en menos de tres minutos ya se encontraba pasando por la puerta de vidrio.

─¡Oye! ¡Callie! ─pasando por la puerta unos segundos después, volvió a gritar─ Tengo que decirte algo.

[ CALÍOPE ]
─ Junior Year.
"¿Es qué no se cansa? Por Dios..."

Ricky aceleró su paso y corrió a donde Calíope estaba, logrando que ésta parara al tener al chico a unos centímetros de ella. Dejó que sus pulmones volvieran a llenarse de aire y se alejó un poco.

Lo miró cansada.

─Se que estas molesta conmigo. Lo entiendo, ¿bien? Se que fui un imbécil al pensar que podrías robar algo a alguien.

─No quiero hablar ahora. ¿Puedes, por favor, moverte de mi camino? ─habló, tratando de sonar lo más agradable posible.

Ricky movio su cabeza de un lado a otro negando, pues no sé rendiría tan fácilmente.

─Sólo... Sólo déjame terminar. ─rogó, a lo que la chica soltó un: "Bien, continua" no tan convencida─ Lo siento demasiado. En verdad lo hago. Eres lo mejor que me ha pasado durante estos dos meses, ángel. Así que esperaba a que pudieras perdonarme.

Calíope bajo su vista a sus pies, en su rostro de dibujó una sonrisa sarcástica. Se tomó unos segundos para pensar en su respuesta, sólo esperaba que el chico que tenía en frente no le exigiera responderle de la nada como la otra vez.

Volvió su vista a Ricky, aclaró su garganta y finalmente dijo: ─No. No lo haré.

─¡Graa...! Espera, ¿qué? ─pestañeo un par de veces confundido ante la respuesta de Callie.

¿Había escuchado bien? Porqué él estaba seguro de que después de esta conversación las cosas volverían a ser como antes. ¿Saben? Lo más probable es que no lo había hecho, no había escuchado lo que en verdad la chica había dicho. Tal vez era su subconsciente. Si, eso debía ser...

─Dije que no, Ricky. ¿Necesitas que te lo explique con dibujitos o...?

El ruloso soltó una carcajada. ─Buen chiste, ángel. ¿Vamos por un helado?

Calíope cruzó sus brazos en su pecho y lo miró incrédula. No podía creer lo que el chico estaba diciendo, ¿es que no había sido clara o esto sólo era un verdadero chiste para él? Simplemente no comprendía.

─Oh, dijiste que no, ¿verdad? ─la morena asintió ante la realización de Bowen─ Creí que era una mala broma de tu parte o de mi subconsciente. Puedes... ¿Puedes decirme por qué?

─No. Adiós, Ricky, nos vemos mañana.

Trató de moverse de donde estaba, pero se le fue imposible ya que el muchacho la seguía a donde iba, dando la impresión de que jugaban.

Gruñó ante esto.

─¿De verdad quieres saberlo, Bowen? Pues ahora lo sabrás ─soltó, señalando al ruloso─ Estás tan obsesionado contigo y con tu pasado con Nini como para que yo en verdad te importe. ─pausó por unos segundos sus palabras, tratando de tranquilizar toda la mezcla de sentimientos encontrados que tenía en aquel momento─ ¿Y sabes lo peor? Creí que lo que teníamos era especial, que nuestra amistad iba sobre cualquier cosa o persona, pero me equivoqué bastante. No eres nada más que un traidor.

Podrían llamarle exagerada, en verdad no le interesaba, pero la falta de confianza por parte del chico le había dolido más de lo que ella podría explicar. Lo único que podía decir al respecto de la situación es que sólo había sentido como su corazón se había quebrado en miles de pedacitos.

─No, eso no es verdad. ─confesó, evitando la mirada llena de tristeza que la morena le daba─ Tú eres muy importante para mi, Callie. Desde que te conocí lo has sido.

─¿Soy importante para ti, Ricky? ─cuestionó sarcástica─ ¿Así como para desconfiar de mí después de asegurarte de que yo no lo hice? ¿Cómo para apuñalarme por la espalda incluso después de haber estado para ti cuando lo has necesitado?

Ricky separó sus labios con la intención de decir algo, mas ningún sonido se presentó y sólo se dignó a bajar su mirada y esconder sus manos en los bolsillos de su pantalón. Le dolía que todo lo que la chica le decía era nada más que la verdad; sentía como su corazón se iba quebrando con cada silencioso segundo que pasaba, y en verdad no quería pensar cono el de Calíope estaba.

La joven Kane mordió su labio inferior, tragándose las lágrimas que luchaban por escapar de sus ojos, y asintió rendida, pues no había nada más que decir en esa inútil conversación.

Y, por segunda vez, Richard Bowen había roto su corazón.

─Ajá, eso era lo que creía.

Aprovechando que el chico estaba completamente estático al tratar de asimilar lo que recientemente se le había dicho, Calíope esquivó su cuerpo mientras con el puño de su abrigo limpiaba las pocas lagrimas que habían logrado resbalar por sus heladas mejillas.

Ricky, al salir del pequeño trance, sorbió su nariz y giró su cuerpo, logrando observar como el pequeño cuerpo de la morena se iba perdiendo de su campo de visión cada vez más rápido. No le tomó más de cinco segundo para realizar que estaba comenzando a perder a su dulce ángel, y, honestamente, él no estaba dispuesto a hacerlo.

Sin embargo, su vista volvió en frente cuando una bastante conocida voz dijo su nombre, se trataba de Nini.

─¿Crees que pueda ir a disculparme con ella a su casa?

─Si ella no quiere siquiera verme, dudo que a ti sí. ─soltó, pateando una pequeña roca con la punta de su zapatilla, entendiendo la acción del chico, Nini lo miró con una ceja arqueada, a lo que él se explicó─ La culpe de haber tomado tu celular, incluso teniendo el sentimiento de que no lo había hecho.

Sin creer lo que su ex novio recientemente le había informado, separó un poco sus labios y trago la saliva que se había acumulado en su boca.

─Te agradezco lo que hiciste por mí, pero no necesito que cubras mi espalda cuando no te lo he pedido y más cuando sabes que estás cometiendo un error. ─soltó, para luego fingir que un pensamiento recién había tocado su cerebro─ ¿Pero sabes algo? Creo que cometer errores con chicas que gustas es lo tuyo, amigo.

Y sin nada más que decir, la delgada chica se había alejado de él, para encaminar sus pasos a E.J. Caswell junto a sus amigos del equipo de waterpolo

ՙ𖤐𓂃 ֶָ֢ MADS' SPEAKS!

¡Buenas noches, preciosuras! ¿Cómo han estado? ¿Se han alimentado bien? ¿Han bebido al menos tres vasos de agua? ¿Se han puesto protector solar?

Pregunta sobre el capítulo de hoy, ¿es normal que quiera que Gina y Calíope se queden juntas sabiendo que la fic es de Ricky? Son preciosas y shippeables.

En fin, cuéntenme ¿qué les pareció el capítulo? ¿qué es lo que esperan ver en un futuro (uno o tres capítulos más) para Calíope y Ricky? ¿Qué opinan sobre la nueva portada? ⬇️⬇️⬇️⬇️

¡Nos leemos pronto!

─Con amor, Mads. ♡