dios omega pt.1⸃⸃

一Aquellos que hayan sido maldecidos con las ramas que se doblan y tuercen en su cabeza, no tienen derecho a seguir respirando el mismo aire que los mântuitors saludables一el zână superior indica y yo solo escucho, sin comprender lo que está pasando. Pronto siento algo moverse a mis espaldas, Minho me toma del cuello desde su posición y aparta mi cabello. ¿Me van a matar?

El ruido ensordecedor de los gritos de agonía de uno de los que estaban arrodillados en la misma fila que yo me causa piel de gallina y quiero ver lo que está pasando. Lo que me lo impide, es Minho quien ha movido una de sus manos a mi cara para evitar que lo vea.

El cuerpo exhausto de aquel sujeto pierde fuerzas y se da contra el piso con un peso muerto. Su cara está mirando hacia el lado contrario y no se lo puedo ver. Lo único que consigo apreciar, es el charco de sangre que sale de su cabeza y mancha el suelo.

Parece que están matando a los "defectuosos". Si tener cuernos son los infectados, entonces lo que tienen flores en la cabeza han de ser los que se salvan. Al parecer, yo no tengo cuernos; de lo contrario, ahora mismo estaría perdiendo sangre como aquél. Sin embargo, tampoco sé si tengo flores.

一Afortunados los que tengan las flores naciendo de sus coronillas, cual coronación. Ustedes son los elegidos y salvadores de nuestra especie. El dios Omega requiere cada año una cierta cantidad de ofrendas que nosotros los zânăs no podemos ofrecerle.

一¿Qué tenemos que hacer?一la chica a mi lado pregunta, voz temblorosa.

一Hora de marcar a los mântuitors一el zână superior indica, ignorando la duda existencial.

Las únicas fuentes de luz 一de las antorchas一 se apagan con una ráfaga impetuosa, ahora la oscuridad más engullente que nunca. Extrañamente, los irises dorados de los zânăs fulguran en la penumbra, famélicos.

Algo mojado se desliza en mi nuca antes de sentir la manera en la que los colmillos de Minho se meten en mi piel, penetrando sin hesitar. Nada más esa acción me hace soltar un jadeo, asustada e intento moverme. El zână a mis espaldas en lugar de retirar sus dientes, se mueve hacia abajo, abriendo más la herida. Era cuestión de segundos para que mi sangre surgiera y resbalase.

Me rindo, no estoy para seguir forcejeando y permito que haga lo que quiera. A los pocos segundos de que haya terminado, los zânăs que estaban con nosotros, le dicen algo en idioma raro a superior y se retira, llevándose consigo a sus "mântuitors". Minho se toma la molestia de cargarme sobre su espalda, devuelta al hogar. Creo que con esto, el ritual terminó, pero no responde a ninguna de mis dudas existenciales. Si a caso, ahora hay más.

一¿Para qué fue eso?

一Marcar, lo necesitamos para lo que vamos hacer con ustedes一cierra la puerta y me empuja, desde los hombros, hacia adentro con cautela一. Esto no se ha terminado.

一No sabía que ustedes veneraban un dios一fue una gran sorpresa. Creí que los zânăs eran independientes espiritualmente.

一Nos protege de los males de los humanos y demás bestias一nos sentamos en la cama ahora一. Cada año, requiere de un sacrificio: corazones humanos.

一¿Y en qué podemos ayudarles nosotros? ¿Qué es lo especial de los mântuitors?

一Ustedes tienen una mutación que los hace inmune a la toxicidad humana. Los  zânăs no soportamos mucho de estar expuestos a ellos.

Estudiando su explicación, fui analizando los puntos hasta entender el mensaje subliminal que no quería decir de manera explícita: debo arrebatar la vida de los humanos.

一Ni loca participo en eso一me pongo sobre mis pies ahora, alejándome de Minho y le observo incrédula一. A penas regresé y ya me están exigiendo que haga tales atrocidades.

一Tienes que hacerlo一su expresión se torna más sombría y macabra一. O de lo contrario, tendrás que ofrecer tu propio corazón.

Hice una mueca y miré hacia el techo, preguntándome qué debería hacer ahora. No me veo capaz de quitarle la vida a un ser vivo, sea humano o no; por obvias razones, la idea de que me abran por la mitad tampoco es muy atractiva.

一¿No existe otra alternativa para esto? ¿Cómo hacen para comunicarse con su dios?

一Apariciones, pero son espontáneas e imprevistas. No es como que digas "me apetece hablar con dios ahora mismo" y se te aparece de la nada一Minho contrarresta一. Yo te estaré ayudando en la misión, Elle. No estarás sola. Además, los demás mântuitors que viste, harán la cacería junto a ti.

一Hay muchas cosas que pueden salir mal一siento que la temperatura ha bajado unos grados, tantos los dedos de los pies como los de las manos están increíblemente heladas. Me cuesta pensar.

一No si estamos juntos. Te aseguro que todo estará bien.

一¿Y cuando comienza la cacería de corazones humanos?

一Esta misma noche.

一Tienes que estar bromeando.

Por sorpresa, tal y como lo había dicho Minho, todos los mântuitors estaremos trabajando juntos en esto, bajo la supervisión de los zânăs. Poco después me percaté de la conexión que podría hacer entre la palabra "mântuitor" y un salvador. Después de todo, somos nosotros quienes estaremos haciendo el trabajo sucio.

一Los mântuitors, por leyes de los zână, no pueden salir de las barreras de este bosque sin su supervisor correspondiente一aquél líder que guió el ritual está aquí de nuevo, hablando con sus aires de superioridad一. Obviamente hay excepciones, pero es muy pronto para verlos.

一¿A qué excepciones se refiere?一le susurro en el oído a Minho.

一Te sorprenderás cuando lo sepas一es su completa y sensata contestación.

一Hay un pequeño pueblo de humanos cerca de esta bosque. Es sábado por la noche, hay una numerosa cantidad de víctimas bajos lo efectos de aquello que llaman alcohol y están vulnerables. Los órganos palpitantes de los bebés humanos cuestan por dos一ahora nos voltea a ver, una sonrisa retorcida de satisfacción一. Quien regrese con las manos vacías, su corazón está en peligro.

Me acordé de lo que me dijo Minho y tragué en seco. De verdad me tendré a forzar que tener que no solo acapararle la vida a un humano, sino que además me tengo que llevar su corazón como una bestia despiadada. Ese tal dios "Omega" es un bárbaro, por más protección que está dando a cambio a estas criaturas.

Minho se paró a mi lado y me agarró de la mano. No se lo cuestioné, pues confío en que sabe lo que hace. Al voltear a ver los otros, sus compañeros también los estaban agarrando de las manos. Avanzamos con lentitud, cerrando el poco espacio que había entre nosotros y la barrera invisible del bosque.

Lo traspasé.

tuve un pequeño bloqueo
tratando de escribir esto
;n; /sufre