Cap 18
Me desconcierta mucho esa Cruz Roja en la foto.Juro que no se encontraba plasmada en ese pedazo de papel cuando fui al baño.
No se si debería llamar a Tamara.Esa cruz pone todos mis sentidos en alerta.Tal vez me esté volviendo loca.
Me acerco a la ventana y empiezo a observar las luces de la ciudad.No se ve nadie en la calle como solía verse antes.
Tomé el movil y marcó el número de Tamara se que es tarde,casi las 12pm,pero necesito saber si se encuentra bien.Tengo un mal presentimiento.
Tres pitidos después y me manda a buzón.Vuelvo a intentarlo tres veces más y todas las veces me envía a buzón.
Ok Valentina no te preocupes tal vez no tenga carga,o tiene el movil apagado o esta sin cobertura.
Cierro la ventana , apago las luces y me zambullo en las sábanas de mi cama hasta dormirme.Ha sido un día largo muy largo.
Al otro día me despierto con los gritos de mí madre para que baje a desayunar.Entro al baño a realizar las necesidades básicas de un ser humano y voy a la mesa a desayunar con mi familia.
—Cariño—me llama mi mamá a lo que le brindo toda mi atención—No nos quedaremos contigo hoy.
—¿Y eso porque?.Digo si se puede saber—le pregunto a mi madre mientras le doy un generoso mordisco a mi tostada.
—Iremos con tu hermano a una reunión en su colegio—dice mientras le limpia la boca a mi hermano que se manchó con la comida.
—¿Yo voy con ustedes ?
—Estas castigada—réplico mi mamá a lo que yo solo me puse a balbucear cosas incoherentes—Y será mejor que no me contestes porque se amplía el castigo.
Sobre las 11 de la mañana mi familia me abandonó en mi hogar y se fue rumbo a el colegio del ser humano diminuto que se hace llamar hermano.
Ahora me encuentro sola sin saber que hacer.Me dirijo al cuarto y busco todo lo necesario para hacer las tareas de esta semana y voy a la cocina a prepararme algo para almorzar.
Después de una hora de esfuerzo para cocinar y de lograr no quemar la cocina en el intento me siento en el sofá de mi casa a comer mientras veo la tv.
Después de limpiar los platos me pongo a hacer las tareas en la espera de que llegue Carlos.
Ding Dong.
Me levanto al sentir el timbre de la puerta sonar.Voy y la abro y me encuentro a Carlos en ella con una sonrisa de oreja a oreja.
—Buenas tardes—me da un beso en la mejilla—,ten, te traje algo—
me entrega una cajita pequeña.
—Gracias,no tenias que traerme nada—acepto su regalo y lo invito a pasar—Sientete cómo en tu casa.
—¿No vas a abrir el regalo?—me cuestiona mientras saca sus libros de la mochila.
—Ok,ya lo abro.
Me siento en el sofá al lado de Carlos y empiezo a sacar el lazo que tenía la caja para abrirla.Era una simple caja pequeña de cartón adornada con un lazo rojo.
—Es hermosa—le digo al sacar la cadenita dorada con un dije de una V—¿Me ayudas a ponerla?.
—Claro—se levanta y toma la cadenita—Voltéate—me giro y el pone con mucha delicadeza la cadenita en mi cuello.
—Te queda bien.Todo lo que te pones te queda bien.
—Gracias—le digo sonrojada.
Nos ponemos a estudiar.Me di cuenta de que todo era una farsa de él para venir a verme ya que se sabía todos los ejercicios.
—Si querías verme solo tenías que decirlo—le digo a él cansada de hacer ejercicios.
—De verdad que no entiendo—me dice tomando su libreta en ma manos y mostrándome un ejercicio—Estoy seguro que este lo tengo mal.
—Lo tienes bien—me digo al revisar el ejercicio—De hecho los tienes todos bien.
—Ok me atrapaste;solo quería verte—me dice acercándose más a mí—Necesito estar cerca tuyo.Creo que lo que estoy sintiendo va más allá de una simple atracción.
—¿Q-q-que dices??—tartamudeo como una tonta—Claro que no.
—Siempre hay alguien como tú que te nubla la razón pero no quiere escucharte y siempre hay alguien como yo que cuanto más me dicen no más intento enamorarte—me dice el acercándose más.
—¿Esa no es una canción?—pregunto nerviosa.
—Si,me atrapaste es una canción—me dice riéndose—A ver que te parece esta canción—me dice y se acerca más todavía.Tan cerca que puedo sentir su respiración en mi oído.
—Bésame sin miedo,con el corazón,dame un beso que me lleve hasta el sol.Bésame sin miedo,sin explicación,dame un beso que me llene de tu amor—me canta al oído mientras me acerca más todavía a el con sus manos en mi cintura.
—Ehmm,e—no se que responder y solo salen balbuceos de mi boca.
Ding Dong
Suena el timbre de mi casa.Me dirijo a abrir la puerta,por supuesto el ambiente que se había creado con Carlos se desvaneció.
—¿Qué haces tu aquí?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro