Vados.
Un poco de hot adelante, casi nada... 7u7 Pero... es que es Goku. Je je....
El portal azul nos abre hacia aquella nueva dimensión. Era impresionante la facilidad con la que podías entrar al otro Universo.
-Estemos atentos. –pide Bills. –Cualquiera podría reconocer a Kanon.
-Claro que sí, es buscada en los doce universos. –Kyle se encoje de hombros. Les miro mal a ambos.
-Solo apresurémonos a ir con Vados.
La nave se acerca principalmente a aquel planeta de Champa, donde de seguro estará Vados. Llegar ahí nos toma alrededor de una hora, una hora soportando a ambos dioses...
-Si Wiss no está ahí, me enojaré bastante. –Bills ya estaba de mal humor. Era un viaje largo.
-Ya llegamos, tú tranquilo. –Nuestra nave aterriza en aquel planeta. Era ligeramente parecido al de Bills pero más descuidado.
Los tres salimos de la nave.
-Es un honor tenerlos aquí. –dice una voz de mujer. Los tres giramos a ver a Vados quien nos miraba con curiosidad. -¿A qué se debe?
-¡Vados! –a Kyle le brillan los ojos. Se acerca a ella y besa su mejilla.
¡Vaya! Impresionante. Siempre vi a las chicas caer ante Kyle sin que él se esforzara, y ahora que lo intenta con la única chica que le interesa, no cae ante sus pies.
-Hola Kyle. –Vados le sonríe, ya veo a mi hermano desmayarse. -¿Se puede saber qué hacen aquí? Sobre todo tú. –me señala.
Bills suelta un gruñido.
-Basta de plática, me estoy enfureciendo. –se queja.
-Vados. –pido yo. –Wiss ha estado desaparecido durante más de un día. Él nunca se va sin avisar, y yo quería hablar urgentemente con él. ¿Tienes alguna idea de dónde está?
Vados alza su ceja.
-Si querías hablar con él, otras personas ya se dieron cuenta. –explica. –No creí que mi hermano desaparecería. Eso sí que es extraño.
-¿No lo has visto?
-No. –asegura. Muerdo mi labio con nerviosismo. –Pero no puedes estar por aquí, el señor Champa está reunido junto a los otros dioses para atraparte. Ahora eres una fugitiva.
-¿Eh? –digo confundida. -¡No he hecho nada!
-Claro que sí. –Vados sonríe de lado. –Pero por ahora no lo platicaremos.
-¿Qué haremos con Wiss? –me estaba comenzando a preocupar bastante.
-Hablaré con algunas personas. Mi hermano no puede desaparecer así como así. Debió de tener alguna razón.
-O lo secuestraron. –insisto.
-Tal vez... -Vados gira su mirada a Kyle. -¿Qué miras?
-Eres muy linda, Vados. Siempre te lo he dicho. –Kyle le sonríe con la mayor picardía. Vados solo suelta un suspiro.
-Gracias, supongo. –su mirada vuelve a mí. –Deben regresar a su universo. Ahora.
-Eso no. –me cruzo de brazos. –Nos iremos hasta que nos asegures que no tengas nada que decir... tal vez y Wiss está aquí.
-Si el señor Champa los ve, se va a armar una guerra. –advierte. Ruedo los ojos.
-Qué lo intente el gato gordo. Ya me encargaré en ponerlo en su lugar. –gruño por lo bajo. Vados frunce el ceño.
-Si quieren que aporte algo de mi parte, tendrán que obedecer. No quiero problemas, y si el señor Champa se ve involucrado, no dudaré en apoyarlo a él. –amenaza. Fulmino con la mirada a Vados, ahora recuerdo el por qué me dejaron con Wiss y no con ella.
-Wiss apoyaría el lado correcto.
-Si yo fuera Wiss, te hubiera matado al segundo de enterarme que traicionaste tu puesto. –devuelve. Ambas nos miramos con amenaza. –Ahora eres una fugitiva.
-Claro. –murmuro por lo bajo. –Yo no los reporto con la Kaioshin del tiempo cada vez que tú y tu hermano se las arreglan para modificar las cosas. ¿No? Pero cada quien...
-¿Qué dijiste? –Vados da un paso hacia mí.
-¡Qué Wiss es mejor que tú! –le encaro, dando un paso hacia ella.
-¿Eso crees?
-Chicas. –Kyle se mete entre las dos. –No hay que pelear. Kanon, regresemos a tu Universo.
Mi mirada quiere matar a Kyle, detesto cuando me contradice solo para sacar beneficio.
-Vámonos. –ordena Bills. Suelto un suspiro frustrado.
-En el instante en que sepas algo de Wiss, quiero que me lo digas. –ordeno.
-El único que me ordena es el señor Champa. –me reta.
-Chicas. –interviene Kyle de nuevo. –Tranquilas. Kanon, ella te dirá... ¿Verdad que sí, nena?
Vados mira a Kyle.
-Lo haré.
-Bien, hora de irnos. –Kyle empuja mi cuerpo hacia la máquina. –Nos vemos, linda. –se despide de Vados. Una vez dentro, volvemos a viajar.
-¡Es que ella me puede sacar de quicio! –quería golpear a alguien.
-Ella sabe lo que hace, no debiste tratarla así. –se queja Kyle.
-Te cortaré la cabeza si vuelves a decir eso.
-Kyle tiene razón. –apoya Bills. –tu comportamiento fue infantil. Deberías madurar.
Hijos de...
-Escucha Gato calvo, aquí el único que... -una explosión detuvo mi discurso. La nave ahora tenía un agujero en la parte superior que se regenera a los segundos. Alguien nos había atacado.
-¿Kanon? –Kyle me mira preocupado.
-No pasa nada. –Miro a lo lejos, eran unos bandidos del Universo. –Si se meten, los mataré.
-¡Es ella! –grita uno. -¡Si la atrapamos podremos ganar mucho dinero!
-¡Vamos por ella!
Kyle se adelanta a mis movimientos, y se tele transporta frente a ellos.
-No tenemos tiempo, tendrán que irse.
-¿Quién eres tú?
-Soy el antiguo dios de la destrucción. –Kyle frunce el ceño. –Y no creo que quieras que te mande a ti a la cárcel con los patrulleros galácticos.
-D-dios de la destrucción. –ambos chicos se miran. -¡Lo lamentamos!
Al instante se retiran en sus naves con rapidez. Casi chocando, Kyle regresa a la nave y seguimos nuestro transcurso.
Me recargo en uno de los laterales, debo admitir que estoy algo triste y decepcionada. No creí que insistieran en joderme la vida.
-Ya verás que lo encontraremos. Hermanita. –Kyle se sienta a mi lado, su brazo rodea mis hombros y me obliga a recargarme en su pecho. Suelto un suspiro.
-Espero que esté bien.
Duramos cerca de dos horas en volver al Universo y llegar a la tierra. Bills nos dejó ahí y se regresó a su planeta, tal vez y Wiss haya vuelto.
Kyle y yo caminamos lentamente a la Corporación.
-¿Cómo les fue? –Trunks es el primero que me recibe. Niego con la cabeza.
-Su hermana no tiene ni idea de dónde está. –explica Kyle dejándome pasar primero. Una vez adentrándome es Gohan quien me asalta.
-¡Ángel! –Gohan me abraza con fuerza. Sonrío de lado, me encanta eso de los Son. -¿Estás bien? ¿Te hicieron daño? ¿Alguien quiso matarte?
-No. –me separo de él para mirarle. –Estoy bien. Nadie me hizo nada pero... no encontramos a Wiss.
-¡Kanon! –Shina corre hacia mí y salta en mi diminuto cuerpo para que le sostenga. -¿Por qué no me dijiste nada? ¡Yo puedo ayudarte!
-¿Eh? ¿Cómo dices?
-Sigo siendo un ángel, puedo ir a hablar con Annie y pedirle ayuda. –me explica. Le sonrío con timidez.
-Me harías un gran favor, que me ayuden a buscar a Wiss. Creo que ahora me importa más él que nadie...
-¿Cuándo fue la última vez que lo vieron? –pregunta.
-El pez oráculo dijo que fue ayer, en la mañana.
-Eso ayudará mucho, no debe estar muy lejos. Si está en otro universo, será de los más cercanos. –asegura.
-Ángel.
Goku acababa de bajar los escalones, su gesto se relajó al verme y una sonrisa creció en su rostro. No pude evitar devolverle el gesto.
Goku camina entre todos y me abraza, cargándome unos centímetros. Mis brazos inconscientemente se van a donde pertenecen, rodeando su cuello y atrayéndolo a mí.
-No sé dónde está. –susurro. Goku besa mi mejilla. –No lo encuentro, Goku... No sé.
-Tranquila, Ángel. Lo encontraremos. –susurra. –Estará bien.
-No podría soportarlo si le pasa algo por mi culpa. –escondo mi rostro en su cuello. –Juro que mataré a cualquiera que le haya puesto una mano encima.
-Esperemos un poco más, Ángel. Si no aparece, iremos por todos los Universos a buscarlo. ¿Sí? –sugiere. Levanto mi cabeza y le miro, hasta ahora él es quien más me ha apoyado.
-Claro que sí. –tomo su rostro con mis manos y deposito un beso en sus labios, Goku abre la boca y me besa como a mí me gusta.
-¿Podrían dejar de hacer eso en mi casa? –Vegeta acababa de bajar con Renka en sus manos.
-¡Renka! –dejo a Goku para ir a abrazar a mi hija quien no se quería ir de los brazos del príncipe. –Hija, deja a Vegeta. Ven conmigo.
-Yo ya lo intenté. –dice Goku sonriente. –No quiere dejarlo.
-Yo lo intentaré. –dice Kyle. Camina hasta situarse frente a Vegeta quien le miraba curioso. Kyle se inclina a ver a Renka y le sonríe. En ese momento Renka suelta una risa y estira sus brazos hacia su tío quien la toma con gusto.
¿Hasta mi hija cae en sus encantos?
-Sorprendente. –dice Trunks.
-No lo es. –digo yo. –Kyle tiene ese efecto en las chicas. Excepto en una. –Kyle me fulmina con la mirada. Eso solo me hace reír.
-Creo que será mejor que regresemos. –dice Gohan. –Dejamos a Pan con Piccolo.
Siempre lo hacen.
-Está bien. –digo yo.
-Espera... ¿Dónde dormirá él? –Goku señala a mi hermano. Hago una mueca de disgusto.
-Supongo que en nuestra casa.
-¿Qué pasa Saiyajin? –dice Kyle con burla. -¿Es que acaso tienes miedo de que te robe a Kanon?
Ruedo los ojos.
-Eso es imposible. –digo yo.
-Más te vale alejarte de ella. –amenaza Goku. ¿Enserio se la creyó?
-Deberías cuidarla, no vaya a ser que amanezca conmigo. –sigue bromeando. Yo le miro con asco.
-¿Qué carajos pasa contigo, Kyle? Somos hermanos. –recuerdo. - Ya vámonos.
Goku y Kyle se retaron durante todo el camino, juro que la próxima vez me iré con Gohan.
-Bien. –digo yo entrando a mi casa. –Kyle dormirá en el cuarto de invitados.
-¿Segura que no quieres que duerma contigo?
-No. Sé que roncas como un cerdo. Prefiero que duermas solo. –sonrío falsamente. Kyle rueda los ojos.
-Está bien. Nos vemos hermanita. –Kyle besa mi mejilla y se va al piso superior.
Renka ya estaba dormida en los fuertes brazos de Goku, quien me miraba serio.
-¿Enserio te pusiste celoso?
-Dijiste que él era tu prometido.
-Tú lo acabas de decir. "Era" Kyle y yo siempre nos amamos como hermanos, nada más. Además de que él está enamorado de otra chica. –rasco mi nuca con pereza. Estaba muy cansada.
-¿Enserio?
-Te lo juro. –cierro los ojos y suspiro. –Vayamos a dormir.
Iba a caminar, pero Goku me rodeó la cintura con el brazo que le sobraba, pues en el otro llevaba a Renka.
-Te amo, Ángel. –Goku besa mis labios con delicadeza. Me encanta cuando él lleva la iniciativa, giro el rostro y abro los labios para comenzar con nuestra batalla de lenguas. Las mariposas en mi estómago seguían presentes, igual que el primer día que lo conocí. Entonces es cuando caigo en cuenta de que... no estoy dispuesta a dejar esto. No quiero dejar a mi familia, porque eso es... ahora tengo una familia. Un lugar al cual pertenecer.
Goku deposita a Renka en el sillón individual, en el momento en que su mano se libró, me sujetó de ambos muslos, obligándome a rodearlo de la cintura con mis piernas. Goku se sienta en el sillón grande, conmigo encima y sigue besándome como él sabe hacerlo.
Mis manos recorren sus pectorales, así como a mí me gusta su cuerpo. La falta de aire se hace presente, dejo los labios de Goku para comenzar a besarle el cuello y su mandíbula. Goku introduce sus manos bajo mi ropa, una en directo con la piel de mi espalda, y otra con mi trasero. Con esa última mano me obliga a hacer un movimiento de caderas que lo empalman al instante. Sigo moviéndome sobre él, Goku muerde ligeramente mi hombro, intentando ahogar sus suspiros.
-Ángel, espera...-susurra. –Renka está aquí. Si despierta podría vernos.
Me separo de su cuello con una sonrisa amplia.
-¿Quieres quedarte así toda la noche? –le señalo a su visible erección. Goku hace una mueca de disgusto.
-Realmente no. Pero no podemos hacerlo, además, tu hermano está arriba. –suelto un suspiro de resignación.
-P-podemos ir arriba y hacerlo sobre la ropa. –sugiero. Goku me mira confundido. –Ya sabes, como hasta ahora.
-¿Crees que sea buena idea?
-Solo hay que ser silenciosos.
Goku vuelve a tomar a Renka en sus brazos y ambos la llevamos hasta su habitación, luego de dejarla en su lecho, llegamos a nuestra habitación entre besos. Goku solo me depositó en nuestra cama y se posicionó sobre mí, mis piernas rodean sus caderas y él comienza a moverse. Simulando estocadas, cubrí mi boca con mi mano, ahogado los gemidos que querían salir, incluso me escondí en el cuello de mi hombre.
-E-esto s-se siente b-bien. –dice Goku entre cada "embestida". El pobre también luchaba por no hacer ruido.
Maldito Kyle, ya te mandaré a dormir al jardín mañana.
Goku se mueve más rápido, su mano toma la base de mi playera y la levanta dejando al descubierto mis pechos. Muerdo mi labio inferior al sentir una de sus manos bajar el sujetador dejando al aire uno de ellos. Él besa mis labios una vez más mientras con su mano juega con él.
Ya me estaba acercando al orgasmo.
-G-Goku...-digo entre el beso. Él comprende lo que intento decirle, así que se mueve con más rapidez. Vuelve a robarme el beso, evitando que gima con fuerza mientras tengo mi orgasmo, dos estocadas más y él se corre dentro de sus pantalones.
Creo que esto ha sido de lo más sexy que he hecho con él.
Mi cabeza cae en la almohada, intento tranquilizar mi respiración.
-Eso me gustó. –admito. Goku seguía en mi mejilla, lo sentí sonreír.
-A mí también. Pero vamos a cambiarnos...
-Claro.
Ambos decidimos cambiarnos de ropa, ya mañana iríamos al río a bañarnos. Goku tiene un gusto particular a bañarse en un río o lago, que a bañarse dentro de la casa. Lo dejo ser, siempre y cuando me deje verlo desnudo.
Goku se duerme a los segundos, su cabeza estaba recargada en mi torso, yo le acariciaba el cabello mientras pensaba. No podía dormir por la preocupación, pues amaba a mi familia. Mi hija, Goku, Gohan, Goten, Trunks... Vegeta. No podía irme simplemente... no. Yo debía resistir.
-Pero... ¿Cuánto más podré resistir? –susurro.
Y no hace falta explicar, que esa noche no pude dormir... Una vez más, no podía dormir por los demonios que me persiguen en mis pesadillas.
Ellos quieren llevarme consigo, quieren alejarme...
Quieren llevarme a las llamas del infierno.
Una de mis lectoras me pidió más lemon, la verdad es que no quisiera ser taaaaan explícita en esas escenas. Todavía me da vergüenza. Pero si logro abrirme por completo con ustedes, tal ves Ángel termine en un cuarteto con Gohan, Goku y Vegeta. 7u7 Okey no XDDD
Gracias por leer, se les quiere mucho.
¡Amemos al sexy de Goku!
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