El cielo se tornó rojizo. La gente se abrazaba entre sí, desesperada por que alguien les ayude.

Incluso ellos sabían lo que venía. Este era el fin, ni siquiera yo podía detenerlos.

Una luz iluminó el cielo, se hacía cada vez más grande, y no era nada especial, todo lo contrario, esa luz sería el fin de mi vida y la de muchos.

-¡Pero qué...! -me incorporo en mi cama con rapidez. La playera que tenía puesta estaba pegada a mi cuerpo gracias al sudor, y mi cabello estaba igual. Giro a ver a Goku, quien seguía dormido como un tronco, abrazando a Renka, que en poco cumpliría un año con nosotros.

Pero no me había levantado solo para ver esa escena. Aun cuando ya no era un dios, podía sentirlo venir.

Me incorporo de mi cama con cuidado de no levantarlos, y salgo de la habitación con rapidez. Bajo las únicas escaleras de la casa para llegar al primer piso, y justo cuando di el último paso. Una silueta de una persona se apareció en medio de la sala.

Debo admitir que se pusieron los pelos de punta, pero lo único que hice fue acercarme a aquella persona que acababa de caerse justo cuando llegó.

Vaya sorpresa que me llevé al ver a Kyle tirado en la alfombra, se veía adolorido, y también sudaba mucho.

-¿Qué te ha pasado? -me agacho a su altura mientras le ayudo a sentarse. Kyle se recarga en el sillón, y suspira. Es cuando puedo verlo mejor.

No era el sudor el que le pegaba la playera, sino sangre... Kyle estaba sangrando.

-Dios mío. ¿Quién te hizo esto? -digo con horror mientras le quito su playera.

Ahí se veía una herida tremendamente profunda.

-Kanon, tenemos que hablar.

-¿Hablar? Antes que nada, debo curarte esto. -iba a levantarme para ir por el botiquín, pero Kyle me agarró bruscamente del brazo y me miró a los ojos. Su cara reflejaba pánico, tenía la piel más pálida y podía decir que su agarre le temblaba.

-Debes escucharme. -me pide. -No hay mucho tiempo.

-Kyle. ¿De qué estás hablando?

-Son ellos, Kanon. Vienen por ti.

-¿¡De quién carajos me estás hablando Kyle!?

-De ellos. -traga saliva. -Nuestros progenitores.

Entonces es cuando caí en la cuenta de que esto era peor de lo que pensé. Inmediatamente dejé salir todo el aire, mirando a Kyle con confusión.

-¿Ellos que tienen que ver con esto?

-¿No te das cuenta Kanon? ¿Creíste que los dioses te dejarían en paz? No seas estúpida y abre los ojos. -me insulta. Kyle hace un gesto de dolor mientras presiona la herida con el pedazo de tela que antes era su camiseta. -Ellos han estado buscando una manera de joderte, Kanon, y la encontraron. Los encontraron a ellos.

La luz de la sala se prende. Ambos giramos a ver a Goku quien estaba recién levantado, observando la escena de nosotros dos en el piso.

-¿Pasa algo?

No puedo contestar, las palabras se quedaron atoradas en mi garganta.

-Será mejor que regreses con tu hija. -le sugiere Kyle. -Kanon y yo necesitamos hablar.

-¿De qué cosa?

-Cosas que no te incumben.

-Kyle. -le regaño. No debería de hablarle así a Goku.

-¿Enserio quieres que te diga todo frente a él?

-Ahora es mi pareja. Prometí no ocultarle nada.

Kyle suelta un suspiro de frustración.

-Qué cursi te has vuelto.

Ruedo los ojos mientras me incorporo y voy corriendo por el botiquín, al llegar a la sala puedo sentir esa tensión entre esos dos hombres.

-Vale, Kyle. Explícame bien. ¿Cómo es que... ellos se enteraron? -vuelvo a colocarme en su altura mientras saco un poco de alcohol y algodón para limpiar la herida. Goku se sienta en otro sillón observando y escuchando.

-Los dioses han estado buscando algo para poder derrotarte, sigues siendo más fuerte que algunos. -explica. -No sé cómo consiguieron la información, pero se enteraron de que nuestros padres no querían que nos casáramos con alguien fuera de la familia. Que querían conservar la sangre.

Hago una mueca de disgusto, creo que no fue buena idea dejar que Goku escuche.

-¡Auch! -grita el al sentir el algodón.

-Cierra la boca. -digo con disgusto. -Entonces... ¿ellos se enteraron?

-Sí. -Kyle suspira.

-¿Se enteraron de qué? -pregunta Goku confundido. Kyle rueda los ojos, y yo hago presión en su herida para que no haga eso.

-¡Ay!

-Se enteraron de que tuve una hija con alguien que no es de mi sangre. -explico. Dejo el algodón a un lado para sacar las vendas. -Mi familia siempre fue estricta en ese sentido, desde que nacimos ya teníamos decidido con quién tendríamos hijos, no podíamos negarnos, puesto que hacerlo con alguien que no es de la familia sería como traición, y a parte ensuciar la sangre.

Goku estaba serio, mientras escuchaba todo.

-¿Con quién te ibas a casar tú?

-¿Realmente quieres saberlo? -se burla Kyle con una sonrisa traviesa. Ruedo los ojos mientras le coloco la venda.

-Compórtate o si no te voy a lastimar. -me quejo. Luego suspiro. -En mi caso, mis padres son tan estrictos que no compartirían nuestra sangre con cualquiera. Así que yo tenía que estar con éste idiota.

-Oye, éste idiota fue tu prometido alguna vez. Respétame. -se queja. Termino de vendarle el cuerpo.

-¿Están bromeando no? -pregunta Goku confuso. –Pero... ¡Él es tu hermano!

-¡Cállate que despertarás a Renka! -me quejo. -Así de envidiosos eran mis padres, ahora imagínate qué pasará, puesto que se enteraron que tengo una hija con alguien que no es de mi sangre. -miro a Kyle al instante.

-Ellos lo saben. -pasa una mano por su cabello para despeinarlo. -Lo más seguro es que querrán matar a toda tu familia, Kanon. Ellos me hablaron, se me hizo raro que me llamaran así que fui, pero solo me querían para que les diera información de ti. Pero no cometeré el mismo error dos veces. Juro que esta vez no dije nada.

Le miro sorprendida, la vez pasada el vino para entregarme a los dioses, y ahora él me protegió de mis padres.

-¿Esa herida fue hecha por ellos?

-Algo así, fue una especie de advertencia. -se queja. -Tuve que transportarme a varios lugares antes de llegar aquí.

-Eso significa que te están buscando. -dice Goku cruzado de brazos. Frunzo los labios con furia.

¿Hasta cuándo me dejarán en paz?

-Lo siento Goku. Pero tengo que irme. -digo de repente. Iba a caminar hacia las escaleras para subir por alguna ropa, pero Goku me detuvo.

-Ni de broma te dejaré.

-No lo entiendes. Ellos me buscan a mí, pero no saben quién es el hombre con el que tuve una hija. -explico. -Tengo que llegar con Wiss antes de que alguien más lo haga, y le obligue a hablar.

-Ángel. -Esa palabra. <3 Goku me mira con preocupación. -Estamos juntos en esto.

Muerdo mi labio inferior.

-No quiero ponerles en peligro.

-No lo harás. -confirma. -Podemos hacerlo juntos.

Rodeo a Goku con mis brazos. Tenía miedo, mucho miedo.

-Bueno... ¿En dónde está mi sobrina para conocerla? -dice Kyle con una sonrisa, ya estaba de pie junto al sillón. Yo suelto un suspiro de resignación.

-Está bien. Hay que hacer las maletas, vamos a un viaje con Wiss.

PROXIMAMENTE :D