Especial Part #1
—Esta es la peor de las etapas. —admito en un suspiro. —Y peor, tener a dos niños tan pequeños por alrededor es un poco preocupante.
—Y que lo digas. —me responde el príncipe.
Vegeta caminaba de un lado a otro, ligeramente preocupado por la situación de Bulma. Yo ya tenía dos hijos y con eso era suficiente al menos para mí. Renka corría de un lado a otro jugando con Goten y Trunks, éstos la cuidaban bien porque aunque fuera un juego, todavía tenía cuatro años.
Miro a Vegeta con una sonrisa, muchas veces dejaba de verlo por un buen rato pero siempre lo invitaba a salir o él me invitaba a su casa para no perder la amistad.
—¿Cómo vas con eso? —señala a mi hijo en brazos. Gikan tenía un año de nacido, apenas podía atender a Renka para ahora atender a mi otro bebé.
Aunque somos una hermosa familia.
—Bien, creo... logré que por fin durmiera. Es muy energético como su padre. —lo miro. Mi bebé de cabello rojizo con la raíz negra.
Un instante y luego una ráfaga de viento. Wiss apareció a mi lado y me abrazó.
—¿Cómo estás linda?
—¡Hola Wiss! —me emociono. —¿Qué tal?
—¡Estoy harto! —ese grito era de Bills detrás de Wiss. —¿¡Es que simplemente no puedes mantener a tu marido tranquilo!?
—¿Eh? —parpadeo un par de veces, sorprendida. Entonces me preocupo. —¿Ahora qué hizo?
—¡Qué no hizo!
—¿Por qué no tomamos un poco de té mientras esperamos a que Goku reúna a los otros dos compañeros? —propone Wiss.
—¿Compañeros?
—Vamos.
Wiss propuso en regresar al planeta de Bills porque tocaríamos un tema muy delicado, tuve que pedirle a Gohan que cuidara de Gikan y Renka en lo que yo iba con mi antiguo maestro.
No tenía ni idea de la gravedad del asunto en la que Goku nos había metido.
—En el día 3,135, 500, 603 del calendario del Rey a la hora 157, diez guerreros elegidos entre todo el universo se enfrentarán en un torneo de fuerza. —explica Wiss. —Los universos que pierdan serán eliminados.
—Yo... —acomodo mi cabello pelirrojo hacia atrás. Esto era peor de lo que pensé. —No puedo creerlo.
—¡Yo menos! —se queja Bills frente a mí. —¡Estoy simplemente harto de él! ¡Nada más no lo he matado porque lo necesitaremos en el torneo!
—T-te ayudaré a conseguir a los diez guerreros. —hablo nerviosa. Por alguna razón me sentía culpable de lo que Goku hizo. Estos últimos días no había podido estar con él, como es un hombre que necesita movimiento, nos separamos mientras yo cuidaba a los niños y él como siempre se iba a entrenar.
—¡Más te vale que sean buenos!
—Por lo mientras... ¿Dónde está Goku? —murmuro por lo bajo. Wiss suspira.
—El señor Zeno pidió una pequeña demostración entre el Universo siete y el nueve, Goku está buscando otras dos personas para poder participar.
—Maldición. —me llevo una mano a la frente. —Bueno... al menos es el universo nueve. ¿No? —trago saliva. —... ¿Cuándo se irán?
—En menos de una hora debemos estar con el señor Zeno. —habla Wiss. —Lamento decir que tendrás que quedarte.
—Me lo imaginaba, al igual que no puedo dejar a mis hijos como si nada. —suspiro con pesar. —Lo siento tanto.
—Tsk... —es lo único que Bills dice.
—Solo nos tocará observarlo todo.
El resto del día no vi a Goku y me mantuve ocupada, quise llamarle a Gohan pero Shina me dijo que se había ido con su padre. No mentiré, estaba muy nerviosa por todo lo que estaba sucediendo.
—Maldición, Goku.
Fue cerca de las ocho de la noche cuando volví a sentir el ki de Goku en el planeta tierra. Batallaba con Renka porque simplemente no quería irse a dormir sin antes ver a su padre.
—¡Renka! ¡Vete a la cama, ya! —grito molesta. Pero mi propia hija sabiendo que es la consentida de su padre, se cruza de brazos.
—No hasta que vea a papá.
—No puedo contigo. —cubro mi rostro. Gikan estaba en el mismo sillón que su hermana, gateó hasta ella y la abrazó. Mi hija acarició su cabello y yo solo me limité a suspirar.
—Bien... su padre no tarda en llegar. Pero luego de verlo, se van directos a la cama.
—Sí, mamá. —termina ella por decir.
Y mientras Renka le contaba un cuento a Gikan yo me dediqué a limpiar lo que quedaba de la casa, estar en el campo era complicado pero la naturaleza podía sentirse. Minutos después sentí el ki de mi marido afuera de la casa, por fin había llegado... hablaríamos seriamente él y yo.
—¡Ya llegué!
—¡Papá! —Renka corre con Gikan en brazos hacia su padre. Estaba molesta pero toda esa furia se desvaneció al ver la amplia sonrisa de Goku cuando cargó a sus hijos.
—¿¡Cómo estás pequeña angelita!? —Goku besa a Renka en la frente haciéndola reír. Luego abraza a Gikan. —Hola, grandulón.
Sonrío como idiota.
—Goten se quedó en casa de Trunks a dormir. —hablo en voz alta. —Renka te estaba esperando para irse a dormir.
—Pues ya estoy aquí. —baja a sus hijos. —Y ahora, a dormir.
—¡Pero papá...! —trata de decir Renka. —No te he visto en todo el día.
—Estaré ocupado durante un corto tiempo pero prometo que terminando lo que tengo que hacer, salimos a entrenar.
—¿Lo prometes? —hace un puchero. Goku se ríe.
—Lo prometo. —alborota el cabello de sus hijos. —Ahora a dormir.
Renka toma la mano de su hermano y se lo lleva a la habitación. Suelto un suspiro de preocupación.
—Goku. —lo nombro seria. El Saiyajin ya sabía lo que venía, por ello me miró nervioso. —¿Quieres explicarme?
—Es que... —se ríe. —... metí un poco la pata.
—¿Un poco? —me acerco a él. —Goku... nuestro universo está en peligro... nuestros hijos.. —toco su brazo. —... tú.
—Estaremos bien. —Goku acuna mi rostro y deposita un beso suave en mis labios. —Me levantaré una y otra vez si es necesario para ganar este torneo.
—Maldición. —hago un puchero. —Prométeme que serás prudente, te cuidarás, no jugarás con tus oponentes y te dedicarás simplemente a sacarlos del campo.
—¡Así no tiene chiste participar! —dice sonriente, preocupándome más. —Ya cálmate, Ángel. Estaremos bien.
—Uhm... —lo abrazo por el torso. —Mañana te acompañaré para que busques a los otros nueve compañeros.
—Tenemos cuatro por ahora, mañana por la noche es el plazo para conseguirlos. —me abraza de vuelta. —Verás que ganaré este torneo.
Eso espero.
No, no pude pegar un maldito ojo en toda la noche. Decidí dejar a Renka y a Gikan en casa de Bulma con Goten y Trunks mientras ayudaba a Goku a conseguir el resto de las personas que participarían.
Cuando ya estaba anocheciendo ya tenían nueve personas y solo esperábamos a Goku con Freezer, sí, la peor idea del mundo pero nadie escuchó mis palabras.
Goku usa la transmisión instantánea y aparece frente a nosotros.
—¡Listo, somos todos! —dice sonriente. Todos los presentes miran con recelo al villano frente a ellos, se parecía tanto a Chilled. —Estamos listos para participar.
Hago una mueca, no quería que se fueran.
—¡Goku! ¿¡Estás seguro de que estos son todos los guerreros más fuertes del Universo siete!? —habla Bills. Goku se ríe.
—Eso creo. —Bills casi se pone a echarle bronca si no fuera porque Wiss interrumpió.
—Uhm... ¿Por qué hay once guerreros? —pregunta Wiss. Goku y Bills le miran confundidos al igual que yo.
—¿Once? —pregunta Bills.
—Sí, once. —nos señala a todos....incluyéndome a mí.
—Eh... no... yo no participaré. —aclaro. Wiss se sorprende.
—¿Por qué no? Creí que Bills quería la victoria asegurada. —mira al dios junto a él, estaba sorprendido.
—¿De qué hablas Wiss? ¿Kanon puede participar? —pregunta Bills ligeramente agitado.
—Qué yo sepa las únicas reglas son conseguir a los diez guerreros más fuertes del Universo siete, y Kanon ya no es un dios... entonces... —deja la frase en el aire. Hasta a mí me dejó sorprendida.
—¡Sí! ¡Sí! —grita Bills como si ya hubiera ganado.
—Eh... no apoyo esa decisión. —habla Goku interrumpiendo la felicidad de Bills.
—¿Ahora de qué hablas?
—No quiero que Ángel esté en peligro. —explica. Bills le mira incrédulo.
—No me vengas con eso a hora. ¡Esa tipa es la que menos estará en peligro! —se queja. Goku hace una mueca a punto de decir algo más pero yo simplemente lo abracé por la espalda.
—Si voy podré protegerte igual que tú a mí. —murmuro por lo bajo. —Pelearemos juntos.
—Ángel...
—Goku. —lo nombra Wiss. —Creo que ya conoces el gran poder del trabajo en equipo, que Kanon vaya será un gran apoyo para el universo.
—Entiendo... —dice resignado. —Pero somos once, uno de nosotros deberá retirarse.
—Yo lo haré. —habla Ten Shin Han. —Siento que es lo que mejor podré hacer para el equipo, no soy tan poderoso y puedo causar nada más problemas.
—Te lo agradezco. —sonrío y abrazo a Goku. —¿Listo para el combate?
—Ángel... el combate es mi vida después de ti. —y besa mis labios.
—Es hora de irnos. —habla Wiss. —Tómense de las manos.
Sí, era hora de volver a patear traseros.
¿A quién voy a engañar? Vi el anime, me emocioné y quise publicar un especial. Disfrútenlo, serán tres partes en total.
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