BLACK GOKU.
Quisiera aclarar una cosa antes de comenzar esta saga. No pensaba hacerla, y me fui a otro tiempo, así que cambiarán un par de cosas. Como que han pasado diez años de lo de Majin Boo. Trunks y Goten ya son grandes y Pan tiene... ah... quien sabe cuántos años. :3
-Basta Renka, deja de moverte. –insisto. Renka estaba algo inquieta, le gustaba ver como su padre entrenaba contra el príncipe, y por ello no dejaba de moverse en mis manos.
-Dame, yo lo intentaré. –Wiss estira sus brazos en mi dirección. Con cuidado le entrego a Renka que en ese preciso momento, su atención se la llevó por completo Wiss. –Se parece mucho a ti.
-Eso creo. –acaricio mi nuca mientras suelto un suspiro de cansancio.
Ha pasado dos meses desde que el señor Zeno me pidió seguir siendo un dios. Todo esto me estaba sacando de quicio, no quería que Goku envejeciera antes que yo. No creo poder soportar verle morir.
-¿Sigues molesta por la petición del señor Zeno? –me lee la mente. Miro a Wiss con disgusto.
-¿Tú que crees?
-No deberías. Fue un buen trato.
Ruedo los ojos. –Para él. No para mí... Wiss, si Goku llega a morir antes que yo, todavía peor, ver como mi hija crece se vuelve adulta y ella también muere. ¿No crees que es muy cruel?
-Esa es la vida de un dios. Tu aceptaste venir conmigo, deberás aceptar las consecuencias que trae ello.
-Hmp...
-Ah... ¿Qué estás haciendo aquí? –Bills llega hasta mí de mal humor. –Ya no eres el dios de la destrucción. Déjalo ir.
-Ja ja, muy gracioso Bills. –recargo mi barbilla en mi mano. –No estoy de humor para tus bromas.
-No era broma.
-¡Ángel! –Goku aterriza justo frente a nosotros, con Vegeta detrás. -¿No quieres entrenar con nosotros?
-Soy un dios...
-¡Por eso! –Goku me toma de la muñeca, tira de ella incorporándome de mi asiento y me atrapa en sus brazos, musculosos brazos. –Di que sí.
-No.
-¡Ángel! ¡Porfavooor! –besa mi mejilla. Quería sonreír, pero no debía mostrar debilidad alguna.
-No...
-Nena. –Oh, fuck.
Goku atrapa mi rostro en sus manos y me hace mirarle a los ojos. Era extraño, pues él me ganaba bastantes centímetros y tenía que inclinarse un poco. Aunque nada de eso nos importaba a ambos, siempre que estaba así de cerca, mi mente dejaba de pensar en algo coherente y solo le veía a él.
-¿Sí? –no me escuché muy segura.
-¿Entrenarías con nosotros? ¿Por favor?
-Yo... -más cerca, cada vez más cerca. Podía besarme pero no lo hacía. –Yo... no lo sé.
-Ángel...
-¿Dejarían de coquetearse frente a nosotros? –escucho la voz de Vegeta. Cortó nuestra conexión, y ya mi coherencia había regresado.
-Lo lamento. –me disculpo. –No entrenaré.
-Vegeta, por poco y la convencía. –se queja Goku contra el Príncipe que ahora tenía a Renka en brazos. ¿Por qué?
-Ni modo.
-¿Qué les parece si comemos algo? –ofrece Wiss sonriente. Pfff, si de comida se trata, mi marido está apuntado.
Vegeta había traído ramen. Con un poco de agua caliente y minutos, estaba servido.
-Esto es tan delicioso. –murmura Wiss.
-De mis platillos favoritos. –ese es Bills.
-Ángel. ¿No quieres unir un fideo conmigo y así al final darnos un beso como la película? –Goku me ofrecía un extremo del fideo, y él ya tenía el otro lado en su boca. Me río ante su ocurrencia.
-No necesito un fideo... -me acerco y le robo un beso haciéndole respingar. –...para darte un beso.
Una sonrisa se amplía en su rostro, eso me gustaba. Me daba a entender que estaba igual de enamorado que yo.
-Ridículo... -escucho decir a Vegeta. Solo le atino a reír a carcajadas.
-Sabes que también te quiero. –le doy un codazo al príncipe. Éste rueda los ojos. –O es que ¿También quieres un beso?
-¡No! –grita Goku al mismo tiempo que me atrae bruscamente hacia él, haciéndome tirar mi ramen sobre Vegeta quien ahora quedó estático.
Hora de correr.
-Vegeta, fue sin querer... -intenta decir Goku.
-Goku tiene razón, no fue a posta. Nosotros... -me callo en el mismo instante en que nos mira con odio. –Fue culpa de Goku.
-¡Oye!
-¡Miren! Bulma está llamando. –interrumpe Wiss. Su cetro brillaba dando a entender que Bulma quería hablar con él. -¿Sí? ¿Bulma?
-¡Wiss! ¿Vegeta está contigo?
-¡Bulma! –se asoma Goku sonriente.
-¡Goku también está ahí! Qué bien...
-¿Qué pasa Bulma? –digo yo.
-¡Oye! –interrumpe Bills. -¡No deberías llamarnos para cosas inútiles!
-¡Inútiles dices! –grita Bulma. -¡Esto no es nada inútil! ¡Necesito que regresen rápidamente!
-¿Qué sucede Bulma? –pregunta Vegeta.
-Mirenlo... ¿Lo alcanzan a ver?
Entonces en el cetro de Wiss apareció una imagen que me paralizó por completo. Era Trunks, el Trunks del futuro y estaba en una cama, agonizando.
-¡Necesito que vengan ya!
Una mano se deposita en mi hombro, Wiss me miraba serio. –No vayas solo tú. Vamos todos...
Él sabía que estaba por irme yo misma hacia allá, cuando puedo llevarlos a todos fácilmente.
-Trunks... –dice Goku sorprendido.
-¡Vengan rápido! –grita Bulma.
-¡Todos agárrense de mí! –ordeno. Goku y Vegeta me miran sorprendidos, pero hacen lo que les ordeno, al igual que Bills y Wiss. -¡Vamos!
El jardín de la corporación Capsula apareció frente a nosotros. En uno de los kioscos del jardín se encontraba Trunks inconsciente.
-Necesitamos semillas del hermitaño. –dice Bulma al instante cuando nos ve.
-¿Kakaroto? ¿Crees que...?
-No necesitamos semillas. –digo yo mientras me acerco a gran velocidad hacia Trunks. Me arrodillo junto a su cuerpo, coloco una mano en su frente y otra en su corazón, entonces comienzo a pasar energía a su cuerpo.
Volvemos con las ventajas de ser un dios.
-Vamos, Trunks... -susurro. Después de un par de minutos, Trunks comienza a parpadear, ajustando su vista siendo yo, lo primero que ve.
-Kanon. –susurra. Sonrío con ganas.
-Hola. ¿Estás bien?
-Yo... -Trunks recorre su mirada por todo el lugar, viéndolos a todos. Cuando su mirada da con Goku, creí que se emocionaría y le saludaría, pero fue todo lo contrario. Vi como sus pupilas se dilataron, y un gesto de horror se colocó en su rostro. Trunks me hizo a un lado y de un salto llegó a Goku intentando darle un puñetazo.
Goku detiene el golpe, creando una ráfaga de viento alrededor y dejándonos a todos sorprendidos.
-¿Qué pasa Trunks? Soy yo... -dice Goku confundido.
-¡Maldito! –no podía comprender la reacción de Trunks.
Entonces Bulma intervino entre esta extraña escena, golpeando a Trunks en la cabeza. Trunks mira a Goku de nuevo, pero ahora sorprendido.
-Goku. Creí que había muerto con Cell.
-Bueno... pasaron muchas cosas. Pero ahora estoy vivo. –dice Goku sonriente.
-Lo siento mucho. –Trunks hace una reverencia. –Lamento haber intentado golpearle.
-¿Qué ha pasado, Trunks? –pregunta Bulma.
Una sombra de tristeza llegó a los ojos de Trunks, no podía entender lo que estaba pasando, ni porqué abrazó a su madre con tanto cariño, como si no se hubieran visto desde hace mucho.
-Acaso... -Wiss estaba a mi lado. Observando la escena. -¿Han estado jugando con el tiempo?
-Algo así. No deberías juzgarlo antes de conocer su historia. –le pido. Wiss me mira con una ceja alzada.
-¿Tu sabías de esto?
-Sí...
-¿Desde hace cuánto? –Rasco mi nuca.
-Desde... hace más de diecisiete años.
-Kanon. –era mi turno. Trunks había llegado hasta mí y ahora me abrazaba con fuerza. En éste agarre pude sentir mucho miedo e inseguridad en él.
-¿Estás bien? Trunks... -susurro. Él niega con la cabeza, más no me dice nada. –Ya estas a salvo. Aquí nadie te tocará mientras yo esté.
Él suelta una risa apagada mientras lentamente se separa de mí, sus manos siguen en mis hombros y me miraba con una media sonrisa en su rostro.
-Confío en ti.
-Entonces... -Goku aparece, colocando su mano en uno de mis hombros obligando a Trunks a soltarme. -¿Viniste en la máquina del tiempo?
Oh, no. Lo había olvidado... Goku es muy celoso, y más si es con... cof cof... Trunks... cof cof.
-Sí, la misma máquina. –señala. Bills y Wiss ya la estaban examinando. Todos mirábamos hacia la máquina cuando...
-¡Qué bien que Ángel está aquí! –grita una voz. El Trunks del presente, salía de la casa con un montón de papeles en manos. -¡Ángel, necesito que me expliques un par de cosas! Por favor...
-Ah Trunks... -trato de hablar.
-Enserio, no te quitaré tiempo. Además, tú has estudiado durante millones de años. Esto es pan comido. ¿No crees?
-Trunks...
-Hola.
El mundo va a explotar.
El Trunks del presente se queda sorprendido al verse a sí mismo. No podía creérselo.
-Trunks, te presento a tu yo del futuro. –digo yo.
-¡ERES MI FUTURO!
-Así es. –dice Trunks sonriente. Toma su espada y se la coloca en la espalda.
-No necesitarás tu espada. –dice Vegeta. Trunks le sonríe levemente.
-Me tranquiliza tenerla.
-¡MI YO DEL FUTURO! –insiste. Entonces de un momento a otro, se lo llevó un poco lejos de todos nosotros. –Dime... ¿Me casaré con una chica linda?
-Ah... bueno. Yo no estoy casado. Pero eso no significa que tú no te puedas casar. –murmura Trunks avergonzado.
-¿Dices que nunca te has enamorado?
-Yo no dije eso...
Ya no quería escuchar más, me fui directamente con Wiss, que inspeccionaba la máquina.
-No puedo creer que no me lo hayas dicho. –se queja Wiss. Ruedo los ojos. –No creí que un ser humano pudiera crear esto.
-Es sorprendente. ¿No? –digo yo. Entonces Wiss gira a verme con seriedad, poniéndome los pelos de punta.
-¿Sabes que viajar en el tiempo es un crimen muy grave?
Trago saliva, ya sé a qué viene esto.
-¿De qué hablas Wiss? –interviene Goku. Wiss tenía la atención de todos.
-El tiempo solo puede ir en un sentido. Si se cambia, yendo en un sentido contrario a esto, por ejemplo con solo cortar una rama de hierba. La historia anterior sería influenciada por eso, haría que cambie la cultura y al final, podría provocar que un planeta desapareciera del Universo.
Era cierto, cuando recién me hube convertido en el dios de la destrucción Wiss me lo advirtió. Es por ello que...
-Ni siquiera los dioses pueden hacer un libre uso de él. –termina Wiss por mí.
-¿Dioses? –Trunks del futuro me mira a mí. -¿Él se refiere a...?
-Trunks. Te presento a Bills. –lo señalo. –Él tiene el puesto del dios de la destrucción, mi antiguo puesto.
-¡Así que tu sabías de esto y no dijiste nada! –me reclama Bills.
-Ya cállate, idiota.
-Lo dice la idiota que ni siquiera sabe dónde está su hija...
...
-¿Hija? –pregunta Trunks.
-Wiss... -murmuro.
-La última vez que la vi, estaba dormida en su cuna en el planeta del señor Bills. –dice él.
-¡Maldita sea! ¡Goku, no puedes ser un buen padre o qué carajos! –le grito desde mi lugar antes de desaparecer para ir al planeta de Bills por ella.
Sé que también fue mi culpa, pero para no verme como mala madre, se la echaré a Goku.
Para mi gran suerte, Renka seguía dormida en la cuna. Esto es bueno, no quisiera que tuviera un trauma sobre que fue abandonada a los pocos años en un lugar fuera de lo común.
Tomo la cuna con una mano, y vuelvo a aparecer en el jardín de la corporación. Al parecer Trunks les está contando lo que pasó.
Ya después me lo contará a mí. Tomo a Renka en mis brazos y camino hasta la corporación, yendo a un cuarto especial para ella.
Sé que dirán. ¿Por qué Renka tiene un cuarto especial en la Corporación para ella? Bueno, Vegeta muchas veces termina cuidándola, y al final terminó haciendo un cuarto para ella.
-Duerme linda. –susurro con una sonrisa. Dormía igual que su padre.
Ruedo los ojos al sentir el Ki de Goku elevarse junto al de Trunks. Es el momento donde ambos pelean para ver qué tan fuerte es el otro... Ridículo.
Me recargo en el alfeizar de la ventana para poder verlos, ahora Goku era súper Saiyajin tres... me encanta esa fase.
-¡Goku! –grito al ver como de un golpe lanza a Trunks con fuerza hacia el suelo. Goku quita su Súper Saiyajin y se acerca a Trunks.
-¿Estás bien, Trunks? –pregunta mi marido.
-Sí.
Siempre es tan bruto.
Entonces, todo cambió en menos de dos segundos. Nubes negras rodearon la corporación cápsula y un rayo atravesó el lugar, abriendo paso entre las nubes.
-¿Pero qué...? –me incorporo de mi lugar con brusquedad y salgo del cuarto de Renka para salir al jardín. Acababa de ver algo imposible, o realmente confuso. Tenía que verlo bien para comprobarlo.
-Wiss... -llego con él. -¿Estás viendo lo mismo que yo?
-Sí.
Entre las nubes había aparecido la silueta de un hombre, que con los segundos se fue aclarando. Lo impresionante no era que hubiera aparecido de la nada, o que nos miraba con una sonrisa arrogante. No, de todo esto, lo más confuso era su aspecto.
El hombre era Goku.
Creo que Kanon va a explotar con dos Gokús.
SHAN SHAN SHAAAAN. Hello People, How are you? n.n I'm so exciting. Bla bla bla.
¡INICIA LA SAGA DE BLAAACK!
7u7 Bueno, ya saben, jiji va a estar bueno.
Gracias por leer. <3 Y por sus comentarios.
¡AMEMOS A BLACK GOKU! Digo... ah... ¡A GOKU!
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