(Reproduzca la música para una mejor ambientación )

El calor de las llamas de las casas destruidas poco a poco se extinguen y  estas son lo único que ilumina a Egipto en este momento,  la guerra al fin a terminado, dentro de mi rompecabezas milenario e encerrado a la criatura que se alimentaba de la oscuridad de las personas pues lo e sellado con  un hechizo que solamente podrá romperse o ocuparse para detenerlo y la clave es mi nombre, puede sonar ridículo que haya ocupado mi propio nombre para sellar el mal siendo yo un faraón que después de mi pronta muerte a causa de las heridas sufridas en batalla  y que pasara a la historia por ello de su nombre como sello, pero la verdad es que ya lo tenia planeado pues le e ordenado a mi sucesor y gran amigo seto que borrara todo registro de mi para ser recordado como faraón sin nombre. No me preocupa que nadie recuerde mi sacrificio, mi pueblo lo vale.

La sangre que corre por mi pecho ya empapado mi espalda, miro al cielo y veo las estrellas más hermosas en esta noche donde al fin reina la paz y la calma a pesar de las llamas que me ofrecen un  ultimo calor que me hace sentir de una manera nostálgica, es cuando a mi se viene el recuerdo de una dulce sonrisa  pero ¿De quién?,   e escuchado decir que en tus últimos momentos  recuerdas aquellos que marcaron fuertemente tu vida al igual que los más hermosos pero en mi caso la mayoría de ellos fue centrados en librar esta temible guerra y la protección de mi gente, los más bellos son pocos como los recuerdos de mi infancia con mi padre, los más tristes son la muerte de mis pequeños hijos a manos de su madre que fue poseída por el monstruo encerrado ahora en mi articulo milenario. 

Como e dicho recuerdos dichosos son pocos pero algo en mi corazón me dice que eso no es verdad, siento un calor especial en mi pecho cuando el recuerdo de esa sonrisa vuelve, una aroma a lirios me inunda y  es cuando mi memoria me hace una mala jugada pues nuevas imágenes inundan mi mente, cabello tricolor, ojos amatistas, piel suave y blanca como la leche más pura, una sonrisa encantadora  y lagrimas causadas por mi culpa. Es cierto que por tanto  atareo con la guerra por un instante se me había olvidado el pequeño ángel que se robo mi corazón,  con las pocas fuerzas que me quedan de un bolsillo en mi cinturón saco el anillo especial que le mande hacer con forma de lirio acuático echo especialmente a su medida y con la plata más fina del reino. No puedo evitar comenzar a derramar estas lagrimas de culpa pues por mi aquel ángel caído del cielo había sufrido de amor y pago la condena de mi pecado entregando su vida a cambio, simplemente fui un idiota que se dejo llevar por el miedo al castigo de mi padre Ra  cuando el tan valiente se enfrento a todo por el  amor que me tenía. 

Si pudiera tener una oportunidad más nunca lo hubiera lastimado pues el sería a quien entregaría mi corazón y vida entera, lo tomaría entre mis brazos para nunca más soltarlo;  estiro mis brazos al cielo tratando de alcanzarlo pero parece tan lejano.

-Mi bello hikari, eres una de las estrellas que brillas esta noche¿Verdad?- digo débil mirando al cielo estrellado

-Se que mi padre te a perdonado, el es bondadoso y compresivo- sonrió al sentir en mi corazón que Ra a perdonado el alma de mi ángel    

-De nuevo salvaras mi alma,  se que por ti  Ra también me a perdonado mis pecados- la mirada comienza nublarse...

-Yugi, mi bello ángel te pido perdón por todo el dolor que te cause mientras estuviste a mi lado no supe valorar lo especial que eres- los brazos que tenia alsados al  cielo caen  débilmente al suelo mientras el peso en mis ojos es más grande 

-Eres mi luz y por ti le ruego a mi padre que me vista de blanco esta noche permitiéndome entrar en su reino, para cumplir la promesa de volvernos a encontrar- no aguante más y deje que mis ojos se  cerraran en busca del descanso eterno

-te amo...-

Fueron mis ultimas palabras antes de dar el ultimo respiro  y así entregarme a las manos de Anubis que se encargaría de llevar mi alma a descansar...

 Por un momento solo había oscuridad pero al final del camino pude ver una luz junto a una silueta  que me parecía familiar y mientras más me acercaba mi corazón se llenaba de dicha ¿podría ser?

-bienvenido al reino de Ra mi buen faraón- me dijo junto a esa cálida sonrisa

-tu..e...e..eres- dije algo nervioso pues la luz de ese momento amplia mucho más su belleza

-jejeje te e estado  esperando mi amor...e visto tu sufrimiento pero tranquilo a llegado el momento de la paz y descanso para tu alma-  tomo mi mano  y aun sonriendo se acerco a limpiar las lagrimas que por mi mejilla se habían resbalado 

-calma ya no sufrí...- no lo deje terminar pues lo había tomado entre mis brazos para darle un beso lleno de todas las emociones que me causaba verlo paz, alegría, emoción y sobre todo amor  

-yugi, mi amor al fin estamos juntos-  le sonreí a mi a amado mientras aun lo sostenía fuertemente entre mis brazos

-lose mi amor, ahora vamos que tus hijos quieren verte-

-¿como los conoces?-

-Ra me a encargado de su cuidado desde su llegada a su reino, el me a dicho que eran tus hijos y  no dude ni un segundo  en cuidarlos como si fueran míos y darles todo el amor necesario, ahora vamos que están ansiosos de verte mi amor-

-si mi amor, de verdad gracias tu eres la mejor bendición que a llegado a mi existir te amo yugi-

-te amo atem-

De la mano de la persona que más amo camino hacia al paraíso pues al  fin después de tanto dolor por fin encuentro mi felicidad....

- Y así después de su gran sacrificio el cuerpo del faraón fue hallado sin vida en las afueras del palacio, pero en su rostro reflejaba una gran tranquilidad junto a una gran sonrisa que dejo en claro a sus sacerdotes que aunque el se halla muerto encontró la paz en el reino de Ra- 

-wuuuoo que triste historia, pero seguro que el faraón debe estar feliz con su amado ángel ¿verdad papa yugi?-

-jejeje seguro que así fue cariño ahora  tu debes dormir pues ya es tarde-

-esta bien papá yugi -

-bueno cariño, te amo descansa- dijo el chico tricolor que con mucho cariño arropo a su niño en la cama

-¿papa atem  me llevara a ver las pirámides mañana?-

-si, lo are hijo tranquilo- dijo desde la puerta un apuesto tricolor de ojos rubís  y piel acanelada  

- cariño ¿ya terminaste de hablar por teléfono?- dijo el tricolor de ojos amatistas que sonreía al  ver a su guapo esposo en la puerta 

-si,lo siento amor tenia unos asuntos pendientes que dejar en claro con seto kaiba sobre nuestro nuevo juego de mesa, antes de que siguiera molestado durante nuestras vacaciones en Egipto-

-Entiendo amor, no te preocupes yo le contaba una historia a yami antes de dormir-

-que bien ¿cual fue la historia de esta noche?-

-Ángel negro- dijo con algo de sueño el pequeño niño en la cama

-vamos cariño ya a dormir mañana iremos a las pirámides-

-si papá yugi-

-descansa campeón-

-los quiero papas-

- y nosotros a ti-

Ambos le regalaron un beso en la frente al pequeño yami que se dirijo al mundo de los sueños, mientras la hermosa pareja se dirigía al balcón de su habitación  a contemplar la linda vista del cairo en la noche.  

-atem, me encanta estar aquí contigo y sabes este lugar me hace sentir nostálgico-

-ni que lo digas a mi también es como estar en casa-

-jeje si, gracias por estas vacaciones en familia-

-lo que sea por mi hikari-

-jajaja te amo mi yami, tanto que por eso motivo nombre a nuestro hijo así-

-pues cuando adoptemos una niña le pondremos hikari ¿vale?-

-jajaja ok mi amor-

-te amo atem-

-te amo yugi-

Esa noche bajo la luna llena que iluminaba el cairo durante el aniversario de muerte del faraón sin nombre, dos almas que juraron encontrarse de nuevo se besaban con amor y seguramente se entregarían al deseo  del pecado en el lugar que siglos atrás los encontró por primera vez...

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Bueno chicos la segunda parte de este one-short aquí esta,  quería darles otro final y pues espero les guste se los dedico a todos mis amados seguidores que e apoyan y siguen mis historias de verdad que a cada uno mil gracias y esto es para todos ustedes.

Les mando un abrazo de panda y mil besos <3 

(vídeo que inspiro la segunda parte)