𓆩♥︎𓆪 Chapter 05
Luego de cenar, Yoongi y Jungkook salieron a buscar bebidas para la fiesta como siempre. Así que aproveche la oportunidad para darme un baño relajante, gruñí ante el pensamiento de otra fiesta. Ellos no se pondrían salvajes o algo por el estilo, pero se quedarían hasta por lo menos las tres o cuatro de la mañana. Encima de la falta de sueño, había un gran desastre que limpiar a la mañana siguiente, tanto dentro como en el jardín y el patio.
Me sequé y me envolví en una toalla, cuando di un paso fuera del baño choqué directo contra Jungkook. Sus manos se extendieron para sostenerme, agarrando mi muñeca para evitar que cayera. Apreté la toalla más fuerte y traté de calmar mi acelerado corazón.
—Wow, me gusta tu atuendo -dijo, mirándome de arriba a abajo lentamente. Retiré sus manos de mí y entré pisoteando a mi habitación, azotando la puerta al pasar.
Tan pronto la puerta se cerró, él tocó.
—¿Qué, Jeon? -pregunté amargamente a través de la puerta cerrada.
—Tae, abre la puerta, por favor -pidió, agarrando el pomo.
—Jungkook, ¿podrías simplemente irte? En serio, ¡No estoy vestido! -fruncí el ceño molesto, y de inmediato me sonrojé, di gracias a la diosa luna que él estuviese del otro lado de la puerta y no pudiera verme
—Ángel, ¿Por favor? -rogó.
Me encogí de hombros, odiaba cuando usaba ese tono de voz. Era su voz de "hora de dormir" a la que tenía problemas para decirle que no. Arrastre la puerta abriéndola y él me sonrió mientras pasaba a dentro.
—Bien, ¿qué mierda quieres? -pregunté, caminando hacia mi closet para sacar mi camiseta favorita, una de las de Jungkook, la cual la había encontrado en la lavadora. Me la puse, teniendo cuidado de mantener la toalla firmemente enrollada contra mí
—Ey, me preguntaba dónde estaba esa camiseta -dijo.
Jadeé pensando que me pediría que se la regresara, era mi camiseta favorita. Me la ponía cada vez que comenzaba a sentirme vago y para caminar alrededor de la casa.
—No te la regresaré, adoro esta camisa -dije, sacudiendo mi mano en un gesto desdeñoso.
—Es justo, de todas formas, luce mejor en ti -replicó, con una sonrisa, mirando mis piernas.
Suspiré exasperado ¿Por qué tenía que ser tan coqueto?
—En serio, ¿Qué quieres? -repetí, caminando hacia la puerta y colocando mi mano en la manilla, listo para patear su trasero si hacía algún otro comentario coqueto.
—Solo quería dejar mis cosas y un cambio de ropa, dado que pasaré la noche aquí -se encogió de hombros, soltando su bolsa en mi cama.
—¿Y no podías simplemente dármela en lugar de entrar aquí? -pregunté con rabia ¿Por qué tenía que hacerlo todo tan difícil?
—Podía haberlo hecho, pero me habría perdido el placer de ver tu maravilloso trasero en mi camiseta. Creo que es muy sexy que un omega vista ropa de su alfa -ronroneó, escrutándome de nuevo, lo que me hizo estremecer.
Arrastré la puerta abriéndola y lo miré.
—¡Tú no eres mi alfa, así que lárgate! -le solté.
—Lo que digas, ángel -se rio entre dientes y se fue, no sin antes lanzarme un beso coqueta.
Sequé mi cabello alisándolo y me apliqué un poco de maquillaje. Casi nunca usaba maquillaje, ni siquiera en fiestas, así que solo apliqué un poco. Las fiestas en nuestra casa siempre eran increíblemente calientes, Yoongi y Jungkook prácticamente invitaban a toda la escuela y todo el mundo venía, haciendo que todo el mundo estuviera acalorado y sudoroso, por lo que no podía ponerme muchas capas.
Cogí unos pantalones bastante apretados de color negro y una camisa traslúcida con cuello v, agarre una cadena y la ajuste al rededor de mi cintura. Me miré al espejo, tenía una bonita figura, tonificada, no era muy delgado, pero tenía curvas en los lugares adecuados. Había salido a mi madre, con largas piernas, una estrecha cintura y un trasero ligeramente más grande que el promedio. No era el omega más atractivo del lugar, pero estaba feliz conmigo mismo y eso era todo lo que me importaba.
Era probable que a Yoon no le gustara este atuendo, probablemente me diría que estaba muy llamativo y que provocaría a los alfas -pero comparado con las vestimentas de las sanguijuelas que él y Jungkook solían tener enganchadas alrededor, parecía salido de un convento. Considere brevemente si cambiarme de ropa antes de salir así, pero no estaría incómodo con tres capas de ropa y todo sudado, solo porque a él no le gustará que los alfas miraran a su hermanito.
Esperé hasta que la fiesta estuviera en su punto, de manera que si Yoon me viera no me mandara a cambiar como a un niño pequeño, en frente de todos. No pasaron ni dos minutos cuando Yoongi noto mi presencia y me dio la mirada de muerte que corría en la familia y me señaló que me regresara a mi habitación, modulando la palabra "cambio". Negué con la cabeza y sonreí dulcemente, mezclándome entre la gente de la fiesta, llegando rápidamente al otro extremo del salón para que no pudiera ver donde estaba.
—Hola Chanyeol -dije, mientras me plantaba cerca de uno de mis mejores amigos.
—Ey. Wow, luces ardiente esta noche -dijo mirándome, pero no de la manera pervertida en la que los alfas estaban acostumbrados a hacerlo. Chan y yo habíamos sido amigos por mucho tiempo, él había estado saliendo con el mismo omega durante los últimos dos años y estaba completamente embobado por él, lo que resultaba realmente dulce.
—Gracias, tú también luces bien -repliqué, sintiendo y buscando alrededor a mis otros amigos- ¿Dónde están Jimin y Jin? -pregunté arrugando mi frente, ellos nunca se pierden estas fiestas, eran solo una excusa para pasearse en frente de todos los alfas guapos de la escuela, sobre todo Yoon y en el caso de Jin, Namjoon.
—Están Jimin está tratando con tu hermano y Jin está con Namjoon por algún lugar -estableció, señalando a la cocina y riendo.
Miré hacia donde estaba apuntando, para ver a Jimin riendo incontrolablemente por algo que Yoon había dicho, tenía su mano en el brazo de mi hermano. Yoongi lucía completamente desinteresado, pero disfrutaba la atención, como siempre. Estaba acostumbrado a que él estuviera atento a cada una de sus palabras, cada vez que venía a mi casa coqueteaba con él descaradamente y se paseaba por allí sin camisa, riendo ante sus lujuriosas expresiones.
Rodé mis ojos y regresé mi atención a Chanyeol.
—¿No está Baek esta noche? -pregunté, escaneando la habitación buscándolo.
Justo en ese momento, alguien me agarró desde atrás. Deje salir un pequeño grito antes de que hablara y me diera cuenta de que era Jungkook.
—Luces increíble, pero definitivamente prefiero la toalla -dijo seductoramente en mi oído. Su aliento caliente debajo de mi cuello, haciéndome estremecer. Podía oler la cerveza en su aliento, pero él nunca se emborrachaba. Yoongi lo hacía, pero Jungkook siempre parecía ser el que mantenía el control en caso de que las cosas se le salieran de las manos.
—Piérdete -gruñí, volteándome para caminar hacia la cocina. Todavía no había obtenido una bebida.
—¡Ey ángel, espérame! -dijo, agarrando mi mano mientras continuaba mi camino entre la multitud de gente, besándose y apretujándose unos contra otros.
Cuando llegué a la cocina, lo que me dio la bienvenida fue la visión de una chica acostada sobre el mostrador de la cocina y dos chicos tomando shots de su cuerpo. Reconocí a la chica fácilmente por su cabello rojo y su falta de ropa, Jhyo.
Dejó salir un grito entusiasmado cuando entré.
—Kook, ven cariño, toma un trago de mi cuerpo -ronroneó seductoramente.
Jungkook apretó mi mano más duro y me hizo una cara de cachorrito, pidiendo ayuda -simplemente me reí y lo presioné hacia ella.
—Anda, Jeon, dale a la chica lo que quiere, tú sabes que quieres tomar uno de esos tragos -burlé, riendo histéricamente ante su expresión horrorizada, la cual rápidamente se transformó en una sonrisa de satisfacción.
Agarró mis caderas y me subió al mostrador, dando un paso entre mis piernas de manera de que nuestras caras quedaran a centímetros de distancia.
—En realidad si lo quiero. Acuéstate para mí, entonces -me dio una sonrisa maliciosa, pero sabía que solo estaba jugando.
—Jeon Jungkook, ¡Saca tus coquetas manos de prostituto de mí, ahora! -le grité en un susurro, lo que lo hizo reír de nuevo. Simplemente, negó con su cabeza, luciendo divertido y dando un paso hacia atrás, halándome un poco del mostrador para establecerme de nuevo sobre mis pies.
Tomé un vaso y me serví tres cuartas partes de vodka y le agregué un chorrito de jugo de naranja, preparando un trago, el cual tomé de una vez.
—Tae, tómalo con calma, ¿Sí? -frunció el ceño ante mi trago, sacudiendo la cabeza con preocupación.
—De ninguna manera, me voy a emborrachar esta noche y no habrá forma de que ordene nada mañana -di unas palmaditas en su pecho y caminé de nuevo hacia mis amigos.
Atuendo en multimedia
Tratare de subir los otros dos antes de las doce, me cogio muy tarde y solo tenia uno escrito.
11-03-2024
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