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𓆩♥︎𓆪 Chapter 01

10 años después

Me desperté con la familiar sensación de ser aplastado; me retorcí empujando mi hombro hacia atrás. Jungkook movió ligeramente su peso, estaba abrazándome en cucharita por detrás, respirando profundamente sobre mi glándula de olor. Su pesado brazo cubriéndome, sujetando mis brazos contra mi pecho, nuestros dedos entrelazados y su pierna tirada casualmente sobre mí. Podía sentir en todo su esplendor la usual "gloria matutina" empujando contra mi trasero.

Rápidamente, silencié la alarma de mi teléfono y le codeé en el estómago.

–Seis en punto -Susurré somnolientamente, cerrando los ojos.

–Diez minutos más, ángel. Todavía estoy cansado -Murmuró él, empujándome más fuerte contra su pecho.

–No, no diez minutos más. La última vez se convirtió en una hora y Yoongi casi te atrapa aquí -Protesté, codeándolo en el estómago una vez más.

Movió su brazo e inmovilizo mis manos, poniéndolas cerca de mi cabeza.

–Solo diez minutos, ángel -Se quejó. Suspiré y cerré los ojos de nuevo. No había forma de discutir con él cuando estaba así, simplemente no tenía la energía a esta hora de la mañana para pelear con él. Y dejando eso de lado, fue así como nos volvimos a dejar llevar por el mundo de los sueños.

–¡Taehyung, será mejor que ya estés listo! -grito mi hermano, golpeando la puerta.

Me levanté de un salto y también Jungkook, eran más de las siete.

–Sí... Estoy listo ya, Yoongi -Le grité en respuesta, mirando a Jungkook que estaba frotándose el rostro, luciendo algo aturdido.

–Bien, iré a desayunar. Apúrate, Jungkook conducirá hoy, así que alístate para irnos en media hora -Informo desde el pasillo, antes de caminar a zancadas hacia la sala de estar.

–Diablos, ángel ¿Por qué no me despertaste? -Acuso Jungkook, frunciendo el ceño.

Lo miré en advertencia, y le lancé la mejor mirada de muerte.

–¡Claro que lo hice, imbécil! ¡Dijiste "diez minutos más" y luego me inmovilizaste en la cama para evitar que te golpeara! -Gruñí sarcásticamente, haciendo una muy mala imitación de su voz.

Él sonrió de forma burlona y me empujo devuelta a la cama, sujetando mis manos sobre mi cabeza y rodando sobre mí.

–¿Te inmovilicé en la cama? ¿Acaso soñabas conmigo otra vez, ángel? Si deseas puedo hacer que ese sueño sea realidad -Se mofó, con su rostro a centímetros del mío.

–¡Ya quisieras! Ahora, apártate de mí, Jungkook, ve alistarte. Hoy debes conducir, aparentemente -Siseé, asintiendo hacia la ventana. Él suspiró y se separó de mí, poniéndose sus jeans y camiseta.

Salió por la ventana, silenciosamente, cerrándola detrás de sí al irse. Camine hacia ella asegurándola, para luego darme la ducha más rápida de todos los tiempos.

Exactamente, veinte minutos después, camine con dificultad hacia la cocina, con el ceño fruncido, Jungkook ya estaba ahí, apoyándose casualmente contra la encimera, comiéndose mi cereal. ¡Joder, todas las mañanas es lo mismo! Su cabello estaba despeinado en su usual apariencia de "apenas salí de la cama" que, para ser honesto, lucia exactamente igual a cuando salió de mi cama. Todas las mañanas se veía igual, como un maldito supermodelo. Su atuendo era completamente negro, sus ojos azules estaban brillantes, mientras me miraba con diversión.

–¿Se te pegaron las sabanas, ángel? -Preguntó con una sonrisa de suficiencia.

Le lancé una mirada de muerte, haciéndolo sonreír burlonamente.

–¡Cállate, Jungkook! ¿Por qué demonios te estás comiendo mi cereal de nuevo? ¿No tienes comida en casa? -pregunté, arrebatando el tazón de sus manos y comiéndome el resto del contenido. Él solo me miro con una sonrisa divertida, justo cuando Yoon me lanzaba una caja de jugo.

–Se te ve algo tenso esta mañana, Tae. ¿Todo va bien? -preguntó, mirándome un poco preocupado.

Miré seriamente a Jeon una vez más mientras él comenzaba a reírse. Por supuesto que lucía tenso, tuve veinte minutos para ducharme y vestirme.

–Me quedé dormido -murmuré con un suspiro abatido.

Yoongi no tenía idea de que Jungkook dormía en mi habitación cada noche, si fuera así, se enloquecería. Yoon era protector conmigo, siempre lo había sido, pero había empeorado desde que nuestro padre se fuera cuando yo tenía trece. La verdad era que Yoongi y Jungkook habían llegado a casa temprano luego de un partido de futbol un día, me habían encontrado inconsciente, y mi padre estaba intentando abusar de mí, ambos le habían dado una paliza, casi matándolo en el proceso. Lo habían echado de casa y advertido que, si alguna vez regresaba, lo matarían. Nunca regreso, sin embargo, eso había pasado hace ya cinco años. Actualmente, lo suelo sobrellevar, pero me costó mucho recuperarme.

Un poco después de eso, mi mamá consiguió un trabajo en una enorme firma de electrónica, era la asistente personal del director, así que siempre se encontraba de viaje, por lo que únicamente la veíamos una semana al mes, si algo. Yoongi era mi única supervisión, aunque a veces era más como que yo lo intentaba cuidar a él.

Jungkook también era muy sobre protector conmigo, pero aún no nos llevábamos bien, incluso aunque literalmente pasa cada noche envuelto a mi alrededor en la cama, por los últimos diez años. Luego de esa noche en la que me vio llorar, se había vuelto a escabullir en mi habitación, después de dos semanas se había vuelto una cosa normal. No era algo de lo que habláramos nunca, solo dejaba mi ventana sin seguro y él entraba una vez que sus padres revisaran que él estuviese dormido. Jamás en estos años nos habían atrapado, habíamos estado cerca un par de veces, sin embargo, hace un par de años la madre de Kook se había encontrado su cama vacía, pero él había mentido, diciendo que se había escapado a una fiesta y se había quedado en la casa de un amigo.

Nadie sospechaba que estaba al lado mío, junto a mí. Él todavía me molestaba como loco y me molestaba tanto como lo hacía cuando éramos niños, pero siempre supe que él estaría ahí para mí si lo necesitaba. Era como si tuviese doble personalidad, de día, me molestaba, volviéndome completamente loco y haciéndome enojar todo el tiempo, y de noche, era el alfa más dulce del mundo, me abrazaba, haciéndome sentir seguro y a salvo.

–Te ves sexy hoy, ángel -dijo Jungkook, con su sonrisa, mirándome de arriba abajo, lentamente, haciéndome retorcer.

¡Sí, claro! Mi cabello aún se encontraba húmedo porque no tuve tiempo de sacarlo por sus estúpidos "diez minutos más", me había puesto unos pantalones sueltos y una polera roja de cuello v. Había añadido lo mínimo de maquillaje, y algo gloss. No me veía sexy ¡Maldito idiota! Le mostré el dedo y caminé hasta su auto, recostándome contra él, enojado, esperé a que me honraran con su presencia.

El camino a la universidad fue igual que siempre, ellos se sentaron en los asientos delanteros hablando de futbol y fiestas, yo en la parte trasera escuchando música, intentando ignorar las sonrisas de Jungkook en el espejo. Estacionamos en la universidad y el auto fue inmediatamente asediado por omegas y betas, igual que cada mañana. Jungkook y Yoongi eran considerados los "jugadores más sexis" de todo el campus.

Jungkook se rio mientras yo me encogía, saliendo del auto e intentando evadir la horda de zorras que me empujaban porque estaban intentando lanzarse sobre él, una de las chicas me codeo a propósito. La miré, lucía una pequeña falda y un top que mostraba su estómago, e hice una mueca. No entiendo como permiten que vengan así.

–Mierda, Jihyo ¿Dejaste tu falda en casa? -Pregunté con un horror fingido.

Ella me miró con el ceño fruncido y escuché a Jungkook y Yoon reírse.

–¿Y qué te hace pensar que ese look te queda bien? -Escupió ella en respuesta.

Me reí, mientras me alejaba caminando. Era usual que tuviéramos este tipo de comentarios, ella había salido con Jungkook por un tiempo, bueno, si por salir te referías a tener sexo unas cuantas veces, y luego la dejó. Ella aún no lo supera, por eso lo quiere de vuelta, para disgusto de él.

–Eso no fue nada amable, ángel -Jungkook se rio, mientras me alcanzaba y enrollaba un brazo alrededor de mi hombro. Inclino su cabeza cerca de la mía- Lamento lo de esta mañana -Susurró en mi oreja, enviando un escalofrío que recorrió por toda mi columna- Simplemente ignora a Jihyo, creo que ese look te queda espectacular -Añadió con un guiño coqueto.

Yoongi lo golpeo en la parte trasera de la cabeza.

–¡Jeon, te recuerdo que ese es mi hermano menor! -Lo regañó, apartándole mi. Jungkook solo se rio, mientras me guiñaba una vez más, haciéndome poner los ojos en blanco. Kook se alejó y camino directo a lo que lucía como su última conquista. Le sonrió seductoramente y el omega se sonrojó cuando él inmediatamente empezó a coquetearle.

Encontré a mis amigos, que prácticamente estaban follando a mi hermano y a Jungkook con los ojos, mientras mantenían expresiones soñadoras.

–Hola chicos -Dije alegremente cuando llegué a ellos.

–Hola, Tae ¿Viniste con sexy trasero número uno y número dos? -Pregunto Jimin, mirando fijamente a mi hermano mientras se alejaba.

Me reí y sacudí la cabeza.

–No entiendo cómo demonios puede no afectarte, quiero decir ¡Tienes tanta suerte de vivir con Yoongi! Yo adoraría ver su sexy trasero caminando a mi alrededor todo el día -ronroneo, abanicándose la cara.

Fingí tener náuseas.

–¡Jimin, ese es mi hermano y su imbécil mejor amigo! ¿Cómo lunas olvidas su comportamiento hacia los omegas? Ambos son unos idiotas -No entendía por qué, pero cada maldito omega de esta escuela estaba enamorado de ellos. Mi hermano era una gran persona, pero trataba a los chicos como objetos, y Jungkook, bueno, él simplemente era un imbécil a tiempo completo.

–Son los dos mejores jugadores del equipo de futbol, lucen como dioses del sexo, claramente es algo que no se puede obviar -Dijo sugestivamente, moviendo sus cejas con una sonrisa, haciéndome reír. Enlazó su brazo con el mío, empujándome para nuestro primer periodo.

La universidad estuvo bien, como era costumbre; mi popularidad se debía al hecho de que mi hermano y su mejor amigo eran los alfas más deseados de allí. Ambos cuidaban de mí, lo que básicamente significaba que advertían a todos los alfas que se alejaran de mí. Que, de hecho, no quería salir con nadie, y la mayoría de los omegas solo querían ser mis amigos para poder acercarse a mi hermano. Amaba mis clases, era bastante querido entre los profesores porque mis notas nunca iban por debajo del sobresaliente, siempre hacía los proyectos, y jamás llegaba tarde, me enorgullecía de ello, aunque no era el típico nerd.

En el almuerzo, me senté con mis amigos cuando escuché los usuales suspiros y risas tontas. Los betas y omegas empezaron a revisar su cabello o ponerse algo de maquillaje, de modo que supe que mi hermano y sus amigos estaban llegando al comedor. Suspire cuando Jimin y Jin empezaron a sentir lujuria por ellos, como era costumbre.

–¡Oh, genial, sexy trasero número uno está viniendo! -Dijo Jimin, riendo tontamente.

Puse los ojos en blanco cuando una mano apareció detrás de mí, robándome un puñado de mis papitas fritas.

–Hola, ángel -Susurró Jungkook en mi cuello.

Golpeé su mano cuando intentó robar algunas más.

–¡Jungkook, por el amor de dios! Ve a comprar tu propia comida, imbécil -Despotriqué molesto.

Se echó a reír.

–Oh, sabes que quieres compartir conmigo -Respondió, dejándose caer en el banco, empujándome con su cadera.

–Jungkook, ¿qué quieres? –pregunte con un suspiro, moviendo el plato lejos de él.

–Solo quería visitar a mi lindo omega, sé que me has echado de menos toda la mañana -Dijo engreídamente.

–Podrías quitar tu maldito brazo "para putas" de mí, Jungkook, por la luna ¡No quiero coger cualquier cosa! -le regañé, encogiéndome para alejarme.

–No seas así, ángel. Solo quería hacerte saber que voy a llevarte a casa hoy, tu hermano tendrá una cita, así que... -Se calló, sonriéndome.

¡Genial, simplemente genial! Me iba a llevar a casa, fantástico. Siempre hacía el trayecto a casa lo más largo posible, solo para molestarme de forma constante. Luego, insistiría en esperar en casa a mi hermano, lo que significaba que tenía que cocinar para él también. ¡Maldita sea, es tan molesto!

–Está bien, Jungkook, ahora corre, estoy seguro de que tienes algún chico esperando -Le dije, agitando la mano con un gesto molesto.

Se rio, mientras que me daba un beso en la mejilla para ponerse de pie.

–Finge ahora todo lo que quieras, ángel, los dos somos conscientes que vas a querer que duerma contigo en la noche -susurro mientras que me guiñaba con malicia, dándole a lo que acababa de decir un doble sentido, y rogué para que nadie se halla dado cuenta de eso.

–Claro que querré, Kook, porque estoy perdidamente enamorado de ti -Suspiré, poniendo los ojos en blanco y frotándome la mejilla donde me besó.

–Yo también te quiero -Sonrió mientras se alejaba de vuelta al mismo chico de esta mañana, paso su brazo alrededor de su hombro, sus sucios y asquerosos labios descendieron hasta los de él. Fruncí el ceño, y aparte la mirada de nuevo a mis amigos cuando comenzó a besarle en medio del comedor

–¡Este chico es tan jodidamente molesto! ¿Por qué mi hermano no podía escoger a un mejor amigo mejor, alguien que no fuera arrogante, obsesivo, imbécil? -Despotrique, lanzando mis manos al aire.

–Oh Tae, ¡Deja ya de lloriquear! Jeon Jungkook acaba de tener su brazo alrededor tuyo e incluso ha besado tu mejilla, daría cualquier cosa por tener esos dulces labios en mí -Dijo Baekhyun soñadoramente, haciéndome reír.

–Como sea, vamos, debernos entrar a las próximas clases -Sugerí mientras recogíamos nuestras bandejas.

Después de clases me dirigí a regañadientes al estacionamiento, donde un sonriente Jungkook se encontraba apoyado en su coche, esperándome.

–Hola precioso -Me guiñó un ojo coquetamente, mientras abría la puerta para mí.

–Hola Jungkook -Me subí a su coche, ya molesto con su coqueteo, si Yoon estuviese aquí, ya lo habría abofeteado por eso.

Subió a mi lado.

–Ángel, debo pasar por la tienda de camino a casa -Puso el coche en marcha y salimos del estacionamiento.

–Genial -Murmuré, decidiendo mirar por la ventana e ignorarle; seguía molesto por todo lo de "Diez minutos más" de esta mañana.

Se detuvo en el parqueo de la tienda unos minutos más tarde.

–Vamos, ángel -Dijo, saliendo, cruce los brazos sobre mi pecho, rehusándome a bajar. Camino alrededor del auto y abrió la puerta para mí- Vamos, Tae -Repitió sosteniendo su mano para mí.

–No se necesitan dos para entrar, Jungkook. Esperaré aquí -Respondí, metió sus manos en el coche, recogiéndome con facilidad, arrojándome cuál por encima del hombro, riendo. Dio un puntapié a la puerta para cerrarla y comenzó a caminar hacia la tienda- Ponme malditamente abajo, ¡Imbécil! -Grite, golpeándolo en la espalda.

Él solo se reía de mis escasos intentos de bajar, y siguió caminando. Una vez en la tienda, finalmente me puso en mis pies. Mire alrededor, avergonzado, para comprobar si alguien había visto eso, pero parecía que no. Alargó la mano y metió algunos mechones de mi cabello detrás de la oreja, sus dedos recorrieron mi mejilla. Golpee su mano fuera de mi cara y lo mire enfadado.

–¡Eso fue demasiado vergonzoso! -Siseé.

–¿Cuál es el problema? A la mayoría de omegas les encantaría que les hiciese eso -Replico, encogiéndose de hombros y yendo hacia las revistas.

Pisoteé con el pie, luego me ruboricé porque había pisoteado como un pequeño cachorro; por suerte, Jungkook no miraba, de lo contrario nunca hubiese escuchado el final de esto. Agarró una revista de deportes y una barrita de chocolate y se dirigió al mostrador para pagar.

Estaba felizmente hojeando la revista de KoreaVogue cuando dos alfas se acercaron a mí, y de forma inmediata me puse tenso.

–Bueno, hola por aquí -Uno de ellos ronroneó, asentí con la cabeza en reconocimiento y puse la revista de vuelta en su lugar, alejándome con rapidez en busca de Jungkook.

–Ey, ¿A dónde crees que vas? -Pregunto el otro, cogiendo mi mano en el proceso.

Mi corazón empezó a acelerarse mientras miraba alrededor, frenéticamente.

–Estoy buscando a mi pareja –le mentí, tratando de sonar seguro.

–¿Pareja? No te siento ningún aroma -Dijo el otro, burlándose de mí- ¿Qué tal si vamos algún sitio a conocernos mejor? -Ofreció el chico que estaba sujetando mi brazo, tirándome hacia él lentamente.

Me sentí enfermo, oh lunas, Jungkook, ¡Ayúdame! Sé que soy patético, pero odio los enfrentamientos y que la gente me toque, especialmente personas que no conozco.

–Ey, ángel -Dijo Jungkook, poniendo su brazo alrededor de mi cintura y mirando a los dos alfas, que de inmediato soltaron la mano y dieron un paso atrás. Me acerqué al lado de Kook y me presioné contra él con tanta fuera que dolía- Espero que no estuvieran molestando a mi omega –Hablo de forma casual, pero podía distinguir el enfado en su tono de voz. Jungkook siempre ha sido protector conmigo; una vez un chico me empujo en un charco cuando tenía siente, y Jungkook fue directamente a la casa del muchacho y le dio un puñetazo en el rostro.

–De ninguna manera, hombre. Estábamos hablando, eso es todo -El chico mintió, levantando las manos inocentemente.

–Está bien, vámonos entonces, cariño, nos vamos a casa –Dijo Jungkook, guiándome hacia la puerta. Una vez fuera se giró para mirarme- ¿Estás bien? –Preguntó, revisándome preocupado, estaba bien.

Asentí y le sonreí gratamente.

–Gracias -Murmuré. Abrió la puerta del coche y esperó a que subiese antes de rodearlo hacia su lado. Una vez dentro arrojó algo en mi regazo, miré hacia abajo y me encontré con la barrita de mi chocolate favorito. No pude evitar sonreír- Gracias, Kook -Él siempre hacía cosas dulces por mí, como comprarme golosinas, era una lástima que fuera un maldito promiscuo, de lo contrario sería probablemente el mejor alfa.

Cuando llegué a casa, fui directamente a trabajar en la lasaña para la cena. Jungkook se cernía detrás de mí alrededor de la cocina, haciéndome sentir violado mientras miraba mi cuerpo.

–Por el amor de la diosa Luna, Jungkook ¡Mis ojos están aquí! -Dije airadamente, señalándome la cara.

Se rio.

–Wow, estás realmente de mal humor conmigo hoy, ¿eh? -Bromeó, sonriendo.

–Sí, lo estoy. No puedo creerme lo de esta mañana. No me gustan las prisas; me he visto y sentido como una mierda todo el maldito día -Dije con aspereza.

–Considero que te has visto caliente todo el día -Respondió, encogiéndose de hombros.

–Ugh, ¿Puedes dejar de hablarme? No estoy de humor -Tiré la comida en el horno y me puse a preparar un poco de ensalada.

–Bien -Se encogió de hombros otra vez y vino a mi lado, ayudándome a preparar la ensalada. Estaba tan cerca de mí que podía sentir con mucha facilidad su aroma, era extrañamente calmante.

–Voy a ir a hacer los deberes. La lasaña estará hecha en una hora y media; imagino que te quedas a cenar -Hable, no era una pregunta, era consciente de que se quedaría. No estoy seguro de que Yoon le pidiese que se quedara conmigo cuando él estaba fuera, pero Jungkook lo hacía siempre de todos modos.

–Seguro, viendo como me lo preguntas tan adecuadamente -Sonrió.

–No estaba preguntando -Gruñí sarcásticamente mientras giraba para alejarme

Me agarro de la mano y se acercó a mí, estaba tan cerca que mi pecho tocaba el suyo, podía sentir su fresco aliento soplando en mi cara.

–Ángel, lo siento por lo de esta mañana. Realmente lo hago, pero por favor deja de ser todo un maldito conmigo, no te pega -Dijo en voz baja.

Respiré hondo y suspiré.

–Está bien, sí, lo siento también. Supongo que no he sido el mejor hoy contigo -Admití, tratando de apartar la mirada de sus hermosos ojos, azul cielo que se sentía como si estuvieran viendo mi alma.

–Entonces, ¿Estoy perdonado? -Preguntó, sonriendo.

Me gustaba este Jungkook, él que me cuidaba, él que era diferente cuando estábamos por nuestra cuenta. Me puso su adorable carita de cachorro a la que no podía decir que no, y sentí mi voluntad de odiarlo desmoronarse.

Me reí y puse los ojos en blanco.

–Lo que sea, voy a hacer los deberes antes de cenar -Me empuje fuera de su retención y me alejé rápidamente.

Se sentía raro estar tan cerca de esa manera, todavía podía sentir el hormigueo de electricidad fluyendo a través de la mano por donde nos habíamos agarrado, todavía podía oler su dulce aliento mentolado que había soplado en mi cara. No tenía ni idea de la atmosfera tan rara que hubo en la cocina; todo era demasiado confuso. Negué con la cabeza y saqué mi tarea de cálculo, tratando de empezarla por lo menos.

Después de cenar en silencio, termine mi tarea. Tan solo eran las ocho y media, así que Jungkook decidió poner una película. Puso Destino Final, y nos sentamos en el sofá a verla. Me sentí un poco incómodo por alguna razón que no podía descifrar. Estaba sentado aquí como siempre, pero algo se sentía distinto. Le miré a escondidas en varias ocasiones, estaba sentado ahí viendo la película, con una pierna doblada sobre la otra, el brazo colgando casualmente en el respaldo de mi silla.

Ninguno de los dos se movió hasta que la peli terminó. Ahogue un bostezo.

–Creo que iré a la cama, Jungkook, estoy muy cansado –Murmure, levantándome y estirándome como un gato, cuando lo mire de nuevo, me di cuenta de que me estaba observando atentamente. Aclaré la garganta porque todavía seguía mirándome fijamente con una extraña expresión en su cara.

–Oh, bien, está bien. Voy directo a casa entonces, estaré de vuelta en media hora -Dijo poniéndose de pie para salir.

Lo seguí y cerré la puerta detrás de él, un poco desconcertado. ¿Por qué era todo tan tenso y extraño entre nosotros esta noche? Sería probablemente porque estaba tan molesto con él esta mañana que hice las cosas un poco torpes.

Me cambié rápidamente a un pulóver y unos shorts cortos, me lavé los dientes, el rostro y luego me metí en la cama. Estaba fría y era demasiado grande, al igual que cada noche. Después de unos quince minutos o así, escuche mi ventana, deslizarse y cerrarse de nuevo. Ropas cayeron al suelo y luego la cama se hundió detrás de mí.

–Ey, ¿Estás dormido? -susurró.

–No, aún no -Murmuré.

Levante la cabeza para poder poner uno de sus brazos bajo mi cuello en forma de almohada. Apretó mi espalda contra su pecho y envolvió su otro brazo a mí alrededor, lanzando una pierna sobre la mía. Le escuché suspirar mientras se retorcía para tenerme más cerca de él, amaba que Jungkook durmiera conmigo, la cama no se sentía bien sin él.

–¿Qué sucede? -Pregunté. Tirando de sus brazos apretados a mi alrededor y presionando mi rostro en su brazo, oliendo su increíble aroma que era como ninguna otra cosa en el mundo.

–Nada, cariño, solo estoy cansado, eso es todo -Murmuro contra la parte posterior de mi cabeza, presionando sus labios en mi cabello.

–Está bien, buenas noches, Kook -susurré besando su brazo.

–Buenas noches, ángel -respondió, dejando un beso en la parte de atrás de mi cabeza.

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Tengan una bonita semana. Les quiero 💕

𓆩Candy𓆪

18-9-2023

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