Capítulo 9
Las clases terminaron dando inicio al descanso vacacional de julio. Cada etapa de vacaciones, mi madre hace un "sorteo" que consiste en colocar distintos nombres de países o ciudades de Japón en unos papeles doblados y luego cada uno de la familia elige uno; esto es como un ritual de los Abe, pues a pesar de ser una familia unida, cada uno tiene gustos distintos, por lo que cada uno va a un lugar distinto de vacaciones, lo mejor es que mis padres permiten que llevemos un acompañante, aunque solo en el caso de Hikaru y yo, pues Hisao no le importa el lugar por lo que acompaña a mis padres.
En este momento me encontraba en la sala de estar de la casa de mis padres.
- ¡Muy bien mis niños! –exclamó mi madre- ¡Hora del sorteo!
- ¡Un lugar con frio por favor! –dije con los dedos cruzados.
- ¡Un lugar con calor por favor! –copió mi acción mi hermano mayor.
- Un lugar con internet por favor –habló aburrido el menor de todos mientras jugaba con su pequeña consola.
Cada uno introdujo la mano en el pequeño sombrero y sacó un papelito de color, lo desdoblamos y leímos el contenido.
- ¿Qué les tocó? –cuestiono mi padre- A tu madre y a mí nos tocó... ¡Oh! España. Algo nuevo, creo que nunca fuimos a un país que habla español ¿O si, Aratani?
- Es cierto Hitoshi, siempre eran países con habla rusa o inglesa.
- Redoble de tamboressss... Me tocó ¡Hawái! ¡Si, nenas ahí voy! –gritó Hikaru mientras se ponía de pie en el sillón- ¡Se morirán por mi!
- Por feo se morirán –respondió el menor.
El castaño en respuesta le quitó la consola y alzó el brazo para que no la alcanzara. Con mis padres comenzamos a reír el cómo Hisao intentaba alcanzar.
- Bueno, cállense par de idiotas –hablé- Mi destino es Argentina. Asombroso, es la segunda vez que me toca un país con habla española, la primera fue Chile, un lugar muy lindo y las personas del lugar son geniales, obvio que no faltan los idiotas pero no pasa nada. Lo mejor es que no se me dificultará comunicarme con ellos.
~~
Mi acompañante para esta ocasión será Hanemiya, que gustoso aceptó pues no tendrá que pagar nada, parezco una Sugar Mommy; mi compañera de viaje siempre fue Rumi pero quería que este momento fuera Tora ya que quería pasar más tiempo con él, ella no puse resistencia pues pasaría sus vacaciones con Baji.
Como Argentina tiene varias *provincias, buscamos una donde haya nieve y varias actividades para hacer. La ganadora fue Río Negro. El viaje durará unas treinta horas de Japón hacia la capital argentina, y de ahí haría otro viaje hacia nuestro verdadero destino: San Carlos de Bariloche, una ciudad muy visitada en épocas de invierno y vacaciones.
Luego del arduo viaje en avión llegamos al hotel, nos ubicamos en la habitación compartida y nos dormimos, pues estábamos exhaustos, ya mañana emprenderíamos el turismo.
~~
- ¡Despierta! –le dije a Tora mientras lo movía de un lado a otro- Vamos a ver a los alrededores, quiero conocer.
Como respuesta solo recibí un gruñido, me quedé en silencio y pensé una manera para que se levante.
- Está bien, iré sola entonces.
Tras decir eso, se levantó como rayo y fue al baño. Bien hecho Annaisha.
Nos arreglamos con nuestra ropa abrigada y como era el primer día solo pasearíamos por los alrededores.
Tomados de la mano comenzamos a caminar por unas calles que tenían una fina capa de nieve, miramos los edificios y a la gente que transitaba por esos mismos lugares. Kazutora tenía un poco de miedo pues la única que sabía hablar fluido español era yo y no él, entonces tendré que ser su traductora. Además, antes de ir al hotel, fuimos a cambiar todo nuestro dinero a pesos argentinos.
- Buenos días mi reina –se acercó un señor de edad avanzada- ¿Alfajores, alfileres, hilo para coser, turrón? –y nos mostró una caja con todo lo que nos habló.
- ¿Qué dijo? –preguntó en mi oído.
- Nos está ofreciendo comida y cositas para coser –le respondí en japonés- Disculpe ¿cuánto salen los alfajores? –pregunté en español.
- No son de acá por lo que veo. Salen veinte pesos los comunes y los triples salen entre cincuenta y ochenta pesos.
- Véndame dos triples de esos –señalé unos que tenían empaque de tres colores.
- ¡Los Guaymallen! Una joyita de los argentinos, serían cien pesos reina.
Nos dio los alfajores y le di un billete morado que indicaba los cien. Nos despedimos de él y con Tora nos pusimos a comer el producto, eran muy ricos, pedimos dos de diferentes sabores, uno de dulce de leche, un dulce original de Argentina, y otro de fruta, nos intercambiamos los sabores en cada mordisco para que probáramos los dos.
Seguimos nuestro camino a un restaurante para almorzar, pues habíamos estado caminando y tomándonos fotos por varios paisajes pequeños, como plazas y parques. Encontramos un establecimiento en una esquina de la calle, entramos y nos sentamos en una mesa, al rato llegó una chica para tomarnos la orden.
- Buenas tardes ¿qué van a desear?
- ¿Nos podría dar el menú? Somos extranjeros y no conocemos mucho la comida de aquí.
- Claro, no hay problema.
Nos entregó la carta de comidas y con Tora nos pusimos a leer y ver qué queríamos cada uno; él eligió empanadas de carne y yo milanesa con papas fritas. Llamamos nuevamente a la mesera y ordené. A los minutos nuestra comida ya estaba servida, se veía deliciosa.
- Prueba tu primero, no quiero morir joven.
- Kazutora Hanemiya no seas llorón y come, son diferentes, sabrán diferentes.
Me miró resignado y tomó un cuchillo y un tenedor para cortar su alimento. Lo miré con una ceja levantada, pues de lo poco que había leído sobre las comidas argentina, la empanada se come con la mano, al revés con la milanesa que se necesita cortar pues es un filete.
- Emmm, Tora, creo que debes comerla con la mano, no con cubiertos.
- ¿A sí? Pues está caliente para comerla con la mano.
- Pues sopla, daaaa.
Empezamos a comer cada uno lo de nuestros platos, obviamente nos convidamos. La comida estuvo deliciosa, lo que más me gustó fue la milanesa, me dijeron que era algo muy típico del país. Pagamos el almuerzo y salimos del local, debo admitir que hicimos la conversión de pesos a yenes y fue algo caro, de todos modos, valió cada peso.
(...)
Ya había anochecido por lo que nos dirigimos hacia el hotel nuevamente para y cenar y posteriormente dormir, en el camino íbamos hablando de cómo nos fue el día, sobre los paisajes y las comidas.
- ¿Por qué no vamos a un bar? Acá los horarios son diferentes, es muy temprano para ellos aunque para nosotros es tarde.
- Pero si son las ocho de la noche –me miró impresionado.
- Por eso –reí- Para ellos sigue siendo temprano, aquí cenan más de las diez u once de la noche.
Asintió y doblamos por una calle que nos indicaron unos chicos. Al ingresar a la cantina fuimos directamente a la barra.
- Hola –saludé- Si no es molestia ¿nos podrías dar un menú sobre las bebidas que sirven? Somos extranjeros y no conocemos mucho.
- No es ninguna molestia –dijo el barman y nos entregó un cartón con los nombres de la bebidas- Si tienen alguna pregunta, llámenme.
Con Kazutora nos pusimos a leer, bueno yo más que nada, le recitaba lo que estaba escrito y le explicaba un poco de qué estaban compuestos.
- ¿Fernet? –preguntó con el poco español que sabía.
- Es una bebida amarga típica de acá, se mezcla con Coca-Cola –respondió el sujeto que nos atendió- De mi parte, si quieren comenzar con algo, se los recomiendo.
- Yo quiero, me gusta lo amargo –dije.
El barman comenzó a preparar mi trago mientras con Tora seguíamos buscando algo que le llamara la atención.
- *Gancia –murmuró leyendo.
- Es una de las bebidas con menos alcohol, la podés tomar con Sprite si querés.
- Quiero esa.
- Pero que trolo –dijo uno al lado de él.
- ¿Qué dijo? –pregunté.
- Es un insulto que usamos acá, quiere decir que eres gay, homosexual o un hombre con actitudes afeminadas –respondió el cantinero, tras decir eso miró enojado al hombre - ¿Podés respetar un poco? Ellos vienen con la mejor onda y venís como un pelotudo a insultar, comportate, porque no solo dejás mal a todos los argentinos sino que a vos como persona, rajá de acá.
El hombre solo chasqueó la lengua y se fue del lugar luego de pagar.
- ¿Está todo bien, angelito?
- Si amor, no te preocupes.
Recibimos nuestros tragos y comenzamos a tomar, mi bebida sabía como a un jarabe de remedio, pero con el sabor de la Coca-Cola era más rico. Por parte de mi pareja, su trago era muy rico, no sabía para nada a alcohol.
Terminamos y pagamos, antes de retirarnos de la barra, el muchacho habló.
- Esperen, seguramente esto ya lo saben pero por las dudas. Tengan cuidado porque les pueden robar en la calle, al ser de otro lugar los van a fichar de una.
- ¿Fichar?
- Es decir que los van a ver como presas fáciles. Tengan más cuidado cuando les pregunten la hora –río mientras se rascaba la nuca- Sé que no todos son iguales pero digamos que es un método que se utiliza para robar, y no miento cuando digo que es efectivo.
- Muchas gracias por la información, la tendremos en cuenta. Muy deliciosas sus bebidas –hice una reverencia con Hanemiya y nos retiramos.
Al salir del bar, le comenté a mi novio sobre lo que habíamos hablado adentro y las advertencias, él dijo que me defendería de todo y que me dejara de preocupar. Seguimos caminando por la calle cuando divisamos el hotel, comenzamos a andar más rápido pues había tres sujetos con gorras, sé que no debemos juzgar rápido pero la advertencia del chico del bar me dejó preocupada, por lo visto en Argentina son de robar mucho, creo. Llegamos a la entrada e ingresamos rápidamente y fuimos directamente a nuestro cuarto para pedir servicio a la habitación, se podría decir que estábamos a salvo.
Al terminar de cenar nos colamos en la cama de dos plazas para dormir, así mañana empezáramos un nuevo día.
Bonus:
- ¡Mandale mecha Kazutora! ¡Es rico! ¡No seas gil!
- ¡Pero si la yerba se fuma! ¡¿Desde cuándo se toma?! –miró el contenido- Además ¡¿Desde cuándo hablas así?!
Luego de una semana, nos atrevimos a tomar el tan conocido mate argentino; nos habían comentado que era un tipo de vista, esta consiste en colocar yerba en un "vaso" que mayormente es de madera y que tiene un sorbete de metal, luego viertes agua caliente, y si gustas, puedes agregar una pizca de azúcar o no, personalmente me gusta más el dulce que el amargo.
En un principio pensé que era algo común como la cerveza, algo sin importancia, pero tras escuchar las opiniones de los habitantes de aquí, me di cuenta que para los argentinos el mate significa acompañar, escuchar, el silencio, la palabra que a veces no está; es muy lindo que para ellos representa la unión y el compartir. Aunque también es gracioso ver que discutan por quien sirve o por quién tomó más de uno en una ronda.
Y bueno... en este momento estoy en la cama del hotel con mi acompañante tratando que pruebe el mate, cosa que se niega pues le da desconfianza.
- Esta bien, aquí voy –sorbió a través de la *bombilla y la alejó de inmediato- ¡Me quemé! ¡La puta que me parió!
- De toda esta semana lo único que has aprendido es un insulto ¿En serio? –dije con una gota en la sien.
GLOSARIO ARGENTINO [swag] :
· Provincia: es una división administrativa de ciertos Estados, que forma parte de la estructura organizativa del territorio (algunos sinónimos serían departamento, división, distrito, jurisdicción, localidad, área, región; por ejemplo, Buenos Aires).
· Gancia Spritz: es una bebida alcohólica a base de hierbas y sabores cítricos (naranjas), suave, dulce y a la vez ligeramente amargo. Ideal para combinar, tanto con otras bebidas alcohólicas como con no alcohólicas.
· Bombilla: otros sinónimos serían pajilla, sorbete, popote.
Nota: En mi, Argentina mi país. Si tienen alguna duda sobre algún significado, comenten y lo explico sin problema <333
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