Capítulo 6
Al terminar la cena familiar de los Abe volví a mi departamento para dormir y así esperar al otro día, y estuve a punto de caer en los brazos de Morfeo si no fuese por el tono de mi teléfono que sonaba indicando que me estaban llamando, lo tomé con pereza y ni siquiera vi el destinario, solo lo cogí y hablé.
- Habla Abe Annaisha ¿Qué se le ofrece?
- Anna-chan ¿estabas a punto de dormirte? ¿por qué no respondías los mensajes? –se escuchó al otro lado de la línea.
- Oh, Tora amor. Disculpa, al salir de la universidad fui a cenar con mis padres, disculpa si no respondí, no me di cuenta ¿Qué ocurre?
- Nada, como no respondías decidí llamarte.
Mis ojos estaban a puntos de cerrarse cuando él tomó nuevamente la palabra.
- ¿Tu hermano dijo algo sobre lo nuestro a tus padres?
- Emm... si. Mis padres quieren conocerte, te invitaron a una cena –mordí mi labio inferior esperando la respuesta, miento si digo que no estoy nerviosa.
- Me parece genial ¿cuándo? –wow, eso fue rápido.
- Bueno, tengo que hablarlo con mis padres, luego te confirmo la fecha.
- De acuerdo, tu voz suena adormilada. Hasta mañana Anna-chan, duerme contigo.
- ¿Conmigo? –pregunté confundida.
- Con los ángeles –y se escuchó como reía.
Con un sonrojo en mi cara murmuré un "adiós, igualmente", puse a cargar mi teléfono y volví a la cama para dormir tranquilamente.
~~
¡Maldita motocicleta! ¡Hace un mes la mandé al taller y ya se averió otra vez! En este momento me dirigía con mi moto a mi costado para llevarla nuevamente al taller de Inui. Anteriormente llamé a Hanemiya para contarle sobre el problema y decirle que llegaré tarde, esperé que me respondiera con un "ok", pero dijo que me esperará en una esquina cercana al taller así vamos juntos, que caballero, me encanta.
A lo lejos pude divisar el cuerpo del pelinegro, por lo que aceleré el paso y lo asusté por detrás.
- ¡Boo! –se sobresaltó y dio un giro hacia atrás.
- Mierda, no hagas eso, casi te doy un golpe –respondió aliviado para luego darme un casto beso en los labios- ¿Vamos?
Asentí y se ofreció a llevar el vehículo, no me pude negar ya me estaba doliendo mis brazos. Luego de tres calles más, llegamos a nuestro destino, Tora avisó que se quedaría en la puerta, justo detrás de un pilar donde no se vería, así que ingresé sola para contarle del inconveniente a Inui.
- ¿Señorita Annaisha? Que gusto verla otra vez –saludó con una pequeña sonrisa.
- Lo mismo digo, aun que en otras circunstancias hubiera sido mejor –respondí rascándome la nuca.
Inclinó su cabeza levemente en señal de confusión, le hice un ademán con mis ojos señalando mi motocicleta, abrió de más los ojos lo que me dio a entender que se había dado cuenta. Le hablé sobre el problema y comprendió.
- No es que se rompió algo, se le ha acabado la batería. Tendría que sacársela y recargársela, no se preocupe que no es nada grave, es un algo normal en todos los tipos de vehículos –suspire aliviada y prosiguió- Déjemela unos tres días y estará como nueva –moví mi cabeza de forma afirmativa y se la extendí- Nos veremos, linda Annaisha –y me guiñó el ojo.
Sonreí incómoda por eso y cuando estuve a punto de responder sentí una mano posarse en mi cintura seguido de un beso en mi coronilla.
- Anna-chan ¿terminaste? –dicho esto, giró su cabeza hacia el contrarios- Oh, buenos días, no te vi.
El rubio tragó saliva y se giró despidiéndose de nosotros con un ademán de manos, lo cual me hizo raro que se pusiera nervioso con Tora, si no hizo nada malo a mi parecer.
~~
Finalizaron las clases y yo salía de la mano con mi pareja que se encontraba mi derecha y a mi izquierda mi mejor amiga, y Baji iba del otro lado de Rumi. Con Hanemiya los mirábamos con los ojos entrecerrados, ellos dos se habían vuelto muy amigos en estos días.
- Ru, amor de mi vida ¿qué paso con Mikey-kun? –pregunté pícara.
Como respuesta escupió el jugo de manzana que estaba bebiendo, me miró enojada y respondió.
- Una mierda, solo cosa de una noche, el hijo de puta me vio la cara, que se vaya a la mierda.
- Wow, que asco, si fuera yo, jamás haría eso –habló Baji, y al darse cuenta de lo que dijo, cambió de tema rápidamente- Hey ¿Qué les parece ir a un boliche de por aquí? Hace rato no salimos por los exámenes.
- Por mi bien –dije, siendo seguida por un asentimiento por parte de mi novio.
Los cuatro dimos rumbo hacia el salón de juegos. Al llegar, las mujeres pagamos los pases para el juego y los varones la comida y bebidas; hicimos dos equipos Rumi y yo, y el otro sería el de Baji y Tora.
- Les patearemos el trasero –retó Ru mientras sostenía un balón verde acero.
- Ya veremos, el perdedor deberá hacer nuestras tareas hasta las vacaciones –contraatacó Kazutora.
- Hecho.
Dicho esto, Keisuke fue quien dio inicio a la partida. Intercalando, cada uno iba dando un tiro a los bolos; hasta ahora, solo Rumi y Tora han logrado hacer chusa, ellos nos iban ganando por dos bolos y solo quedaban dos tiros, el mío y el del pelinegro con colmillos, ocasionado que los dos chocáramos miradas.
- Te ganaré, ricitos –dije con una sonrisa malévola.
Me coloqué en posición, respiré hondo como si mi vida dependiera de esto, tomé la esfera metálica de color rosa opaco, coloqué mis tres dígitos en los agujeros que tenía y lancé. Todo el lugar nos veía impacientes a que impactara la bola en los pequeños pinos blancos, hasta que llegó...
- ¡CHUSA! ¡BIEN! –gritó Rumi mientras saltaba en mi espalda.
- Bien hecho, angelito –me felicitó Tora con una sonrisa.
- ¡Oye grandísimo idiota! ¡Debes estar en contra de ellas, no felicitarlas! –regañó Baji.
Reímos y el pelinegro copió mi acción en la pista de madera, se preparó y soltó la bola...
- ¡Ni uno solo! JA ¡Menos mal que nos ganarían! –se burló la castaña.
El de colmillos se sonrojo de la vergüenza y se fue a buscar nuestra comida mientras maldecía por lo bajo, Ru se sintió un poco mal y fue a acompañarlo.
- Ahora harás mi tarea amor –dije mientras me sentaba en la mesa de cuatro.
- Sip, pero no tengo mucho problema, será solo copiar en otro cuaderno lo que ya tengo, una sola investigación dos informes –copió mi acción y se ubicó en frente mio.
Estuvimos hablando de trivialidades en lo que esperábamos a los llegaran nuestros amigos.
- Hola hermosa –me saludo un chico pelinegro, tenía rapado la mitad de la cabeza y el pelo restante colgaba su derecha.
- ¿Hola? –dije.
- Lo siento, pero te estuve viendo hace rato y me pareciste muy linda ¿te importaría darme tu número?
- Oye –habló Tora enojado- Vete de aquí.
- Tengo novio, pero fue un gusto conocerte... –respondí esperando su nombre
- Dime Koko, y déjame decirte que tengas novio no significa que le seas fiel –dijo guiñando el ojo.
Hanemiya lo tomó de la camiseta y le antes de golpearlo lo temé de la mano y hablé.
- Tener novio si significa serle fiel, sino me quedo soltera y ando con los que quiera, Koko ¿Podrías irte?
- Vamos hombre ¿sabes cuánto costó esta chaqueta? Bien, ya me voy, quédate con tu noviecita. Pero yo no me rendiré –respondió con una sonrisa.
Tora lo soltó y se sentó de vuelta, Koko se retiró del lugar.
- ¿Me dejarás por otro? –preguntó.
- ¿Qué?
- ¡Que si me dejaras por otro! –me elevó la voz.
- Oye, cálmate, a mí no me grites. Y no, no te dejaré por otro, al que quiero eres tú y nadie más –dicho esto tomé lugar en mi sitio nuevamente.
Relajó su entrecejo y antes de que me respondiera, llegaron nuestros amigos con la comida, cenamos tranquilos y cada uno se fue a su casa. Tora me acompañó a mi departamento, el camino hacia el edificio fue en un silencio incomodo por parte de los dos, hasta que decidió hablar en la puerta una vez que llegamos.
- Angelito –tomó mis manos y las besó- Siento mucho lo de hace rato, no quería levantarte mi voz, sabes que nunca haría algo que te lastimara, es que ese tipo me sacó de las casillas y no pude evitar pensar en que me dejarías por él.
- Tora, amor –sonreí- Está bien, supongo que haría lo mismo en tu lugar.
Nos dimos un beso tierno y suave en los labios y nos despedimos, yo subí a mi apartamento y él se fue hacia su casa.
- Necesito un favor.
- ¿Es como el de aquella vez? –respondió una voz por la otra línea.
- Si...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro